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GASTO ENERGETICO A PARTIR DE LA FC Y ACTIVIDAD
MEDICION DEL GASTO ENERGETICO EN NIÑOS A PARTIR DE LA
FRECUENCIA CARDIACA Y ACTIVIDAD
CLAUDIA M. FILOZOF1,
CLAUDIO GONZALEZ2, MARIO PERMAN3, ROLANDO SALINAS4
1 Departamento de
Biología, Universidad John F. Kennedy; 2 Departamento de
Farmacología, Universidad de Buenos Aires; 3 Servicio de Terapia
Intensiva, Hospital Italiano de Buenos Aires; 4 Cátedra de
Nutrición, Universidad de Buenos Aires
Key words: heart rate, physical activity, oxygen
consumption, energy expenditure
Resumen
El
objetivo del presente trabajo fue validar la estimación de gasto
energético en niños a partir de la medición de la frecuencia
cardíaca (FC) y del nivel de actividad física en un período
controlado de tiempo, para hacerlo extensible posteriormente a
condiciones de vida libre. El método usado como patrón fue la
calorimetría indirecta. Estudiamos 25 niños (12 mujeres, 13
varones), 12.1 ± 0.7 años de edad. Durante aproximadamente 60
minutos, se midió el consumo de oxígeno (VO2) y la producción de
dióxido de carbono (VCO2) por calorimetría indirecta. Las mediciones
se realizaron en distintas situaciones: reposo, sentados, parados y
caminando a 4 velocidades diferentes. Simultáneamente, se valoró,
minuto por minuto la frecuencia cardíaca y el nivel de movimiento.
Cada minuto de frecuencia cardíaca (FC) fue convertido a VO2 y gasto
energético, usando 2 ecuaciones diferentes para situaciones activas e
inactivas. Cuando las cuentas (movimientos) fueron 7 o superiores en
el minuto estudiado y los 2 minutos precedentes, y el valor de FC
superior a un valor umbral prefijado (intersección de las líneas
definidas por las 2 funciones) se utilizó una ecuación lineal
(«activa»): (VO2 = k + b FC). Una función cúbica se usó en los
minutos restantes: «no activos»: (VO2 = k + b FC3). La media del
consumo de oxígeno estimado por ecuación para cada minuto no
difirió de la media del valor medido por calorimetría (ANOVA, p =
0.99). El VO2 medido correlacionó significativamente con el VO2
estimado por las ecuaciones (r = 0.99, p < 0.01). Se halló,
además, alto grado de acuerdo. Conclusiones. La combinación de la
frecuencia cardíaca y el nivel de actividad física estimó el gasto
energético con una precisión similar al método de calorimetría
indirecta.
Abstract
Heart
rate and physical activity to assess energy expenditure in children.
The aim of the present study was to validate assessment of oxygen
consumption (VO2) from heart rate (HR) and physical activity (PA)
electronically recorded. Every minute, mean VO2 were validated with
indirect calorimetry. We studied 25 children (12 girls, 13 boys), 12.1
± 0.7 years old. Measurements were made during about 60 minutes while
kids were supine, sitting, standing and walking at four intensities.
Minute by minute heart rate was converted to VO2 and energy
expenditure using 2 different functions for active and inactive
situations. A linear function (VO2 = a+ bHR) was used when counts were
7 or higher and HR higher than a prefixed point (intersection between
the 2 line functions). A nonlinear equation (VO2 = a + b HR3) was used
in the remaining minutes. Mean predicted VO2 for every minute were
similar to measured VO2 (2 ways interaction ANOVA, p = 0.99). Mean VO2
correlated significantly with VO2 predicted by equation (r = 0.99, p
< 0.01). High degree of agreement was found (Bland-Altman
comparisons). Combined heart rate and physical activity predicted
oxygen consumption with a precision similar to the indirect
calorimetric method.
Dirección postal: Dra. Claudia Filozof, Ciudad de la Paz
1461, 1426 Buenos Aires, Argentina
Fax: (54-11)4788-0596 E-mail: cfilosof@einstein.com.ar
Recibido: 29-III-1999 Aceptado: 1-IX-1999
La prevalencia de obesidad se ha incrementado en los últimos años
en forma alarmante, siendo este crecimiento categorizado recientemente
por la Organización Mundial de la Salud como epidémico1. La obesidad
se asocia con mayor prevalencia de diabetes no insulino dependiente,
dislipemia e hipertensión arterial y constituye per se un factor de
riesgo mayor de enfermedad cardiovascular2.
La etiopatogenia de la obesidad incluye una combinación de factores
genéticos1 y ambientales, estos últimos caracterizados por
incremento de la ingesta de grasas e inactividad física3. Un menor
gasto energético por actividad ha sido descripto como factor de
riesgo para el desarrollo de obesidad4.
El gasto energético en 24 horas puede ser medido en cámara
metabólica5. Sin embargo, presenta la desventaja de no permitir la
valoración de la actividad física libre. El método patrón para
valorar el gasto energético en condiciones de vida libre, es el que
utiliza el agua doblemente marcada6. No obstante, su complejidad y
costo dificultan la utilización. Un método alternativo es la
estimación del gasto energético total a partir de la medición de la
frecuencia cardíaca7.
Numerosos estudios han demostrado la potencialidad del uso de la
frecuencia cardíaca (FC) y del nivel de actividad física (AF) para
estimar el gasto energético en condiciones de vida libre7. Sin
embargo, diversas limitaciones han impedido la expansión de esta
metodología.
Hasta hace poco, los monitores electrónicos eran grandes e
incómodos, con poca resolución y poca capacidad de almacenaje. El
rápido avance en los microcircuitos han logrado obtener monitores
más pequeños, económicos y con mayor capacidad. Los equipos
disponibles actualmente permiten el grabado de frecuencia cardíaca y
actividad a intervalos de 1 minuto durante varios días.
La relación entre consumo de oxígeno (VO2) y FC y actividad es
variable entre individuos. Dentro de un mismo individuo, la relación
es compleja y variable con la edad, la composición corporal y el
acondicionamiento físico o «fitness». El error se origina cuando el
investigador elige una función matemática que no describe con
precisión la relación no lineal entre consumo de oxígeno,
frecuencia cardíaca y actividad.
Distintos modelos han sido usados para predecir VO2 a partir de la
frecuencia cardíaca. Los primeros, usaron ecuaciones lineales9. El
más generalizado fue el modelo de 2 funciones lineales, cuyos
segmentos (activo/inactivo) intersectaban en un valor de frecuencia
cardíaca denominado FLEX10, 11.
En un trabajo reciente, Moon et al.8 hallaron que el modelo que mejor
predecía el consumo de oxígeno a partir de la frecuencia cardíaca
era el que utilizaba la actividad física para asignar cada minuto de
FC a una función activa o inactiva, siendo la función activa lineal
y la inactiva, cúbica.
El objetivo del presente trabajo fue comparar el consumo de oxígeno
(VO2) estimado a partir de la frecuencia cardíaca y nivel de
actividad con el obtenido a partir de la calorimetría indirecta,
considerado como método de referencia.
Población y métodos
Estudiamos 25 niños (12 mujeres, 13 varones), 12.1 ± 0.7 años de
edad. Sólo se incluyeron niños sanos (excepto obesidad). Ninguno de
ellos tomaba medicación que pudiese influir sobre el gasto
metabólico. Los voluntarios fueron citados en ayunas luego de la
realización de 48 horas de dieta eucalórica según la ecuación
descripta por Schofield y citada en B Torum et al.12 con una
composición de 50% de hidratos de carbono y 20% de proteínas. La
talla fue valorada con altímetro con aproximación de 0.5 cm y el
peso fue medido con balanza standard (CAM) con aproximación de 0.5
kg, con el niño vistiendo ropa liviana y sin zapatos. El peso
relativo se obtuvo según la ecuación.
PR = peso actual/peso teórico* X 100
* Peso teórico a partir de las tablas de Lejarraga y Orfila13
El desarrollo puberal (Tanner) fue evaluado a partir de los
caracteres sexuales secundarios14. Todas las niñas eran al momento
del estudio premenárquicas. La composición corporal fue estimada por
medio de un densitómetro por doble absorción de rayos X (Lunarâ) de
acuerdo a la técnica descripta previamente15. El consumo de oxígeno
(VO2) fue medido con un equipo de circuito abierto de calorimetría
indirecta (Med Gaphics CPX 2.900) durante aproximadamente 60 minutos
luego de 30 minutos de permanecer en decúbito dorsal y ambiente
tranquilo (10 minutos acostados, 10 minutos sentados, 10 minutos
parados, 20 minutos caminando a velocidades crecientes con 2 períodos
intercalados de recuperación: luego de los primeros 10 minutos y al
final del estudio). El gasto metabólico de reposo se obtuvo a partir
de las mediciones en reposo, siguiendo la ecuación de Weir16. La
frecuencia cardíaca y el nivel de actividad fueron valorados
electrónicamente minuto por minuto durante 72 horas por medio de un
acelerómetro de 3 dimensiones (Minimitter 2.000, Minilogger Co Inc,
USA). Este equipo permite registrar los movimientos en un valor cuya
unidad se ha generalizado como «cuentas por minuto». Dicho valor es
proporcional a la intensidad del movimiento.
Para cada niño se estableció la relación individual, minuto a
minuto, entre consumo de oxígeno (VO2) y frecuencia cardíaca para
los distintos niveles de actividad.
Dos ecuaciones diferentes fueron usadas para predecir gasto
energético a partir de la frecuencia cardíaca:
1. Se utilizó una función lineal: VO2= a + b FC («activa»), cuando
las cuentas (movimiento) en un minuto determinado y los 2 minutos
precedente fueron 7 o superiores (actividad) y la frecuencia cardíaca
(FC) superior a un valor umbral determinado (intersección entre las
líneas de las 2 funciones):
2. Una función cúbica: VO2 = a + b FC3 se usó en los minutos
restantes («no activos»).
Para controlar los cambios bruscos y no fisiológicos que podrían
producirse en los valores de consumo de oxígeno cuando la FC cambia
de una curva a otra, utilizamos el siguiente modelo: 2 minutos de
actividad por encima del valor umbral y los 2 minutos precedentes,
eran condición para el cambio a la curva activa. Para la FC,
identificamos la intersección de las curvas activa y no activa. Este
valor se estableció como mínima frecuencia cardíaca para ingresar a
la curva activa. Valores inferiores a los establecidos como umbrales,
tanto de frecuencia cardíaca como de actividad, estipulamos como
necesarios para cambiar de la curva activa a la inactiva.
Análisis estadístico
El análisis estadístico fue realizado usando: Statistical Package
for the Social Sciences Software (SPSS para Windows, versión 7.0).
Los datos se muestran como media ± DS. La comparación de los minutos
medidos por calorimetría y estimados por las ecuaciones se realizó
con análisis de la varianza (ANOVA). La correlación entre VO2 medido
y estimado fue estudiada por el método de Pearson. El acuerdo o
agreement se realizó según descripción de Bland Altman17.
Resultados
Las características físicas de los niños estudiados pueden
observarse en la Tabla 1. La media del consumo de oxígeno estimado
por ecuación para cada minuto no difirió de la media del valor
medido por calorimetría (ANOVA, p = 0.99) (Fig. 1). La media de todos
los minutos de consumo de oxígeno medidos por calometría
correlacionó significativamente con la media de todos los minutos de
VO2 estimados por las ecuaciones (r = 0.99, p < 0.01). Se halló,
además, alto grado de acuerdo («agreement»).
Discusión
En este estudio, la combinación de la frecuencia cardíaca y el
nivel de actividad estimaron el gasto energético con una precisión
semejante al método de calorimetría indirecta.
Nuestros resultados concuerdan con los de Moon et al.8 y Haskel et
al.18 quienes mostraron la utilidad de usar la actividad física para
asignar el tipo de curva (activa o no activa) a emplear. La
correlación hallada en el presente trabajo entre la media de todos
los minutos en que se midió el consumo de oxígeno por calorimetría
y la media de los minutos equivalente de VO2 estimados a partir de la
frecuencia cardíaca fue de 0.99, superior a la descripta en otros
trabajos8, 18. Una de las posibles explicaciones podría ser las
condiciones controladas con las que se realizó el presente estudio y
el tipo de actividad que sólo incluyó caminata y trote en cinta. En
condiciones de vida libre, la ingesta, ciertos estímulos emocionales
y la realización de otras actividades podrían modificar esta alta
correlación. Sin embargo, la medición durante 24 horas en cámara
metabólica incluye la mayoría de estas actividades y la correlación
descripta por Moon et al. resultó altamente significativa8.
Los errores obtenidos en la estimación del consumo de oxígeno a
partir de la frecuencia cardíaca podrían ser debidos a una
inadecuada calibración previa o a la utilización de funciones
matemáticas inadecuadas.
El popular método del FLEX usa un punto crítico de FC para asignar
las funciones: activas e inactivas11. La principal crítica a este
método es el ignorar los posibles incrementos de frecuencia cardíaca
en situaciones inactivas19.
El rango de error descripto previamente en la predicción del consumo
de oxígeno durante 5 días con este método fue de 16% (-10.6 a
4.6%)9. Con el método FLEX los rangos de errores informados con
respecto a cámara metabólica, fueron entre el 20 al 35% en adultos8,
12 y del 10% en niños11. La validación de este método contra agua
doblemente marcada arrojó errores de hasta 40% 20, 21. Sin embargo,
es necesario tener en cuenta la gran variabilidad de este último
método per se.
Debido a la imposibilidad de estimar el gasto energético total tanto
a partir de la calorimetría en cámara metabólica como a través del
método de agua doblemente marcada en nuestro medio y debido a la alta
correlación y acuerdo hallados, sería de utilidad una validación
más ampliada de esta metodología que incluya otros ejercicios, el
control de las variaciones post ingesta y ante ciertos estímulos
emocionales para poder ser eventualmente utilizado como método de
estimación de gasto energético en la práctica clínica.
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TABLA 1.– Características físicas de los niños
n 25
(13 varones/12 mujeres)
edad (años) 12.1 ± 0.7
altura (cm) 154.0 ± 7.1
peso (kg) 55.9 ± 14.7
PR1 (%) 132.0 ± 31.8
IMC (Kg/m2) 23.4 ± 5.4
grasa2 (%) 35.5 ± 13.8
MLG3 (kg) 34.4 ± 4.4
GMR4 (kcal/día) 1714.6 ± 320.8
1: PR = peso relativo (con referencia a tablas de Lejarraga y
Orfila13), 2: grasa por absortometría, 3: MLG = masa libre de grasa,
4: GMR = gasto metabólico de reposo. Los valores se presentan como
media ± DS.
Fig. 1.– Consumo de oxígeno por calorimetría (VO2) versus
consumo de oxígeno predicho por las ecuaciones a partir de la
frecuencia cardíaca (pred VO2). Los puntos representan los valores
medios para los 25 niños. Minuto 4 y 8: en reposo, minuto 12:
sentados, minuto 22: parados, minutos 30 a 40 caminando a velocidades
crecientes, minuto 44: representa la media del primer período de
recuperación, minutos 50 y 54: trotando a velocidades crecientes,
minuto 60: la media del período de recuperación final. ANOVA: F
(10.200); p < 0.996.
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