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QUIMIOTERAPIA DEL CHAGAS
PROBLEMATICA DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS
Simposio internacional. Academia Nacional de Medicina.
Buenos Aires, 19-20 abril 1999
QUIMIOTERAPIA DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS
Andres
O.M. Stoppani
Centro de Investigaciones
Bioenergéticas, Facultad de Medicina - CONICET, Universidad de Buenos
Aires
Key words: Chagas disease, Trypanosoma cruzi, Chemotherapy
Nifurtimox, Benznidazole, Azols, Allopurinol, b-Lapachona,
o-Naftoquinonas, Gossipol, Cruzipaina, Fenotiazinas, Tripanotiona
reductasa.
Resumen
Se han
ensayado numerosos fármacos para el tratamiento de la enfermedad de
Chagas (tripanoso- miasis americana) pero, hasta ahora, ninguno ha
resultado absolutamente eficaz. Esos fármacos se pueden clasificar en
los siguientes grupos: a) tripanocidas eficaces in vitro y en el
modelo murino, de uso clínico aceptado (Nifurtimox, Benznidazole); b)
tripanocidas eficaces in vitro y en el modelo murino, de uso clínico
discutible (azoles, Anfotericina B Allopurinol, Allopurinol ribosidos,
primaquina); c) tripanocidas activos sobre el T. cruzi en el modelo
murino y también in vitro: Alquillisofosfolípidos,
5-amino-imidazol-4-carboxamidas, bisbencilquinolinas, fenotiazinas,
Gossipol e, inhibidores de la cruzipaína, d) tripanocidas in vitro:
sin otra actividad documentada, actinomicina D, acridinas, Cristal
Violeta (violeta de genciana), diterpenos (de Mikania sp), N,N’-dimetil-2-propen-1-amina,
epoxidienetiol carbamato, fenazina metolsulfato, fenoxi-fenoxil
fármacos, guanil hidrazonas, olivacina, piridin-azolato betainas,
Proadifen, quelantes de Fe, o-naftoquinonas (b-lapachona), quinoides
(miconidina, tingenona), sesquiterpeno (de Lychophora sp);
sesquiterpeno lactonas, tetrahidrocarbazoles,
DL-a-trifluorometilarginina, trifenilmetanos (colorantes). El
Nifurtimox y el Benznidazole se caracterizan por (a) ser efectivos en
la fase aguda de la infección chagásica pero no en la fase crónica;
(b) la relación entre su acción y las cepas de T. cruzi infectante,
que pueden ser susceptibles o resistentes al fármaco; (c) su acción
genotóxica en bacterias; (d) producir efectos adversos (“no
deseados”) en el paciente chagásico y producir daño celular en
diferentes órganos de animales de experimentación (hígado,
testículo, adrenales, placenta, etc.); (e) generar radicales libres
del oxígeno, que aparentemente determinan la acción tripanocida y
los efectos tóxicos. Los azoles inhiben la enzima esterol-C14
D24(25)-demetilasa, inhibición que previene la síntesis del
ergosterol en tripanosomas. En el modelo murino, los azoles reducen la
parasitemia y prolongan la sobrevida de los ratones infectados, pero
no curan al paciente chagásico. El Allopurinol y sus derivados
inhiben la síntesis de nucleótidos púrinicos y de DNA en el T.
cruzi; suprimen la parasitemia y prolongan la sobrevida de los ratones
infectados pero su efecto puede ser transitorio y no curan la
infección humana. Los inhibidores de la cruzipaína son eficaces en
las fases aguda y crónica de la infección chagásica en el ratón
pero no se ha informado su eficacia en clínica. Las fenotiazinas
actúan selectivamente sobre la tripanotiona reductasa, enzima
específica de tripanosomatídeos, efecto que puede iniciar una
quimioterapia racional de la enfermedad de Chagas. Las fenotiazinas
reducen la parasitemia en el ratón pero falta información sobre una
acción terapéutica en el hombre. Se analiza la metodología para el
desarrollo de mejores fármacos para el tratamiento de la enfermedad
de Chagas.
Abstract
The
chemotherapy of Chagas disease. To date, Chagas disease has defied all
attempts to develop an efficient and safe chemotherapy. Drugs
effective on T. cruzi as trypanocidal agents may be classified as (a)
drugs of extensive clinical use: Nifurtimox and Benznidazole; (b)
drugs of restricted clinical use: azoles (e.g. Ketoconazole,
Econazole; Miconazole); Amphotericin B; Allopurinol, Allopurinol
ribosides and Primaquine; (d) drugs effective on T. cruzi and in
experimental Chagas disease (murine model): alkyllysophospholipids;
5-amino-imidazole-4-carboxamides; bisbenzyl-isoquinolines; cruzipain
(crucein) inhibitors; Gossipol; phenothiazines; d) drugs effective in
vitro without other reported effects, acridines, actinomycin D,
Crystal Violet (gentian violet), diterpenes (Mikania obtusata); N,N’-dimethyl-2-propen-1-amine,
epoxidienthiol carbamates, Fe-chelators, guanyl hydrazones,
o-naphthoquinones (b-lapachone); quinoids (miconidine; tingenone);
Olivacine, phenazine methosulfate, phenoxi-phenoxyl drugs, Proadifen,
pyridinium azolate betaines, sesquiterpenes (Lychophora sp),
sesquiterpene lactones, tetrahydrocarbazoles,
DL-a-trifluoromethylarginine, triphenylmetane dyes. It is generally
agreed that Nifurtimox and Benznidazole (a) are effective on acute
Chagas’disease, but may not be effective in the chronic phase; (b)
their effect depends on the susceptibility of T. cruzi strains to the
drug; (c) they produce adverse effects in patients that may prevent
prolonged treatments; they are genotoxic and produce biochemical
damage in the mammalian tissues. Redox-cycling of Nifurtimox and
Benznidazolee generates “reactive oxygen species” which explain
the biological effects. At variance with the mammalian host, T. cruzi
is deficient in antioxidant enzymes which are essential to prevent
oxidative damage. Azoles are effective inhibitors of T. cruzi growth
in vitro and in vivo since they inhibit sterol C14-D24(25)
demethylase, an enzyme catalysing ergosterol production. Azoles reduce
parasitemia and extend the survival of infected mice but do not
produce parasitological cure and their clinical effectiveness is
questionable. Allopurinol allopurinol ribosides and related compounds
inhibit T. cruzi hypoxantine-guanine ribosyl transferase, thus
preventing the synthesis of adenylic and guanylic acids and also DNA.
They reduce parasitemia and negativize xenodiagnosis but these effects
may not be permanent, which invalidates their clinical use.
Cysteine-protease inhibitors recognize T. cruzi protease (cruzipain,
crucein) active site, thus allowing a covalent linkage with the
inhibitor. These peptide inhibitors are effective in acute and chronic
murine models. Phenothiazines inhibit trypanothione reductase and a
specially favoured fit is a small 2-substitued 2-chloro and
2-trifluoromethyl with a remote hydrophobic patch. The essential
phenotiazine nucleus can adopt more than one inhibitory orientation in
its binding site. Phenothiazines are promising trypanocidal agents for
the treatment of Chagas’disease. The methodology for developing new
drugs for the treatment of Chagas’disease is discussed.
Dirección postal: Dr. Andrés O.M. Stoppani, Centro de
Investigaciones Bioenergéticas, Facultad de Medicina (UBA-CONICET),
Paraguay 2155, 1121, Buenos Aires, Argentina
Fax: (54-11)4508-3680 E-mail: stoppani@mail.retina.ar
La enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana) es una endemia
que afecta a millones de personas lo que causa importantes problemas
sanitarios, económicos y sociales para los países afectados. Se han
propuesto dos alternativas para erradicar la endemia cha-gásica. La
primera consiste en la prevención de la transmisión por eliminación
del insecto vector (la vinchuca) y por esterilización de sangre
portadora utilizada para transfusión. La segunda, consiste en la
quimioterapia de los pacientes infectados, con fármacos absolutamente
eficaces, eliminando así al reservorio humano del T. cruzi y al mismo
tiempo, curando al paciente. Los procedimientos propuestos se
complementan. Campañas de erradicación del vector se realizan desde
hace varios años, con éxitos importantes pues en Uruguay, Chile y
Brasil, la transmisión se ha reducido substancialmente1. Por el
contrario, la cura parasitológica de los pacientes chagásicos, no ha
tenido el mismo éxito. A pesar del tiempo transcurrido desde el
descubrimiento de Chagas (1909), todavía no se dispone de una
quimioterapia eficaz para todas las formas clínicas de la enfermedad.
Se puede decir que el Trypanosoma cruzi, el agente causal, ha
desafiado todos los intentos para su eliminación pues los
medicamentos utilizados actualmente, el Nifurtimox (Lampit) y el
Benznidazol (Radanil), son de relativa eficacia. Por otra parte,
tampoco existen fármacos o vacunas para prevenir la enfermedad. Una
información detallada que permite apreciar la evolución histórica
del conocimiento sobre la quimioterapia de la enfermedad de Chagas se
encuentra en las Referencias2-13.
A) Tripanocidas antichagásicos
Los fármacos ensayados como antichagásicos se pueden clasificar
de la siguiente manera: a) fármacos con utilidad clínica reconocida:
Nifurtimox y Benznidazole; b) fármacos efectivos en modelos
experimentales in vivo, sin aplicación clínica generalizada:
Ketoconazole, Itraconazole, Allopurinol, pirazol-pirimidinas,
Anfotericina B; c) fármacos efectivos en modelos experimentales con
utilidad clínica previsible: péptidos inhibidores de la
cisteína-proteasa del T. cruzi (cruzipaina, cruceína); fenotiazinas;
d) fármacos efectivos sobre el T. cruzi, en su medio de cultivo o en
células de organismos huésped, in vitro: o-naftoquinonas y otros que
se considerarán oportunamente; e) fármaco con acción tripanocida in
vitro, utilizado para esterilizar sangre infectada; Cristal Violeta
(Violeta de Genciana). A continuación se examina la problemática
inherente a cada uno de esos medicamentos.
B) Nifurtimox y Benznidazole
El Nifurtimox (3-metil-N-[(5-nitro-2-furfuril)
metilene]-4-tiomorfolinoamina-1,1-dioxido; (Fig. 1)14, y el Benzni-
dazole (2-nitro-N-(fenilmetil)-1H-imidazol-1-acetamida; (Fig. 2)15,
reemplazaron a otros nitrofuranos como la fura-dantina, la
nitrofurazona y la furaltadona, menos activos como agentes
tripanocidas2. Numerosos clínicos han utilizado al Nifurtimox y al
Benznidazole desde su introducción en la terapéutica antichagásica
hasta comienzos de la presente década (Tabla 1). Entre ellos se deben
destacar a Cichero16, Lugones17, Cerisola18, Prata19 y Cançado20 por
su acción pionera. A esa acción se agregaron otros meritorios
investigadores21-23. En general, se acepta que el Nifurtimox y el
Benznidazol son eficaces en la fase aguda de la infección chagásica
pero lo son menos en la fase crónica pues a menudo, no producen cura
parasitológica2, 3. Los efectos terapéuticos del Nifurtimox y del
Benznidazole en la infección chagásica humana, presentan diferencias
notables, lo que ha motivado controversias. Esas diferencias se
explicarían, en parte por la existencia de cepas de T. cruzi con
distinta susceptibilidad (o resistencia) a los fármacos, lo que
constituye un problema biológico de gran interés. Por ejemplo, las
cepas Tulahuen, Y y P son susceptibles al Nifurtimox mientras que las
cepas Sonya y Colombiana no lo son24. Las diferentes respuestas del T.
cruzi a los fármacos sugieren la existencia de diferencias
mole-culares entre las varias cepas del parásito. Entre esas
propiedades moleculares se encuentran las dependientes de las
isoenzimas y de los marcadores genéticos. Andrade y col.25,26 y Murta
y col.27 han efectuado un análisis comparativo de numerosas cepas de
T. cruzi, utilizando como marcadores el zimodema constituído por
alanina aminotransferasa, aspartato aminotransferasa,
fosfo-glucomutasa y glucosa-6-P deshidrogenasa (Andrade) y el mismo
zimodema, mas la “enzima málica”, el DNA amplificado (RAPD);
sondas génicas para la glicoproteína F, la hipoxantina-guanina
fosforibosil transferasa (HGPR); el gene del RNA ribosomico y el gene
del mini-exon (MEX) (Murta). De los estudios de Andrade y col.25, 26
resultaron dos grupos de tripa-nosomas, uno susceptible y otro
resistente al Benzni-dazole lo que permitió establecer una
correlación con relevancia clínico-terapéutica. De las
observaciones de Murta y col.27, sobre un mayor número de cepas,
resultaron varios grupos según el marcador utilizado. Esos grupos
respondieron a los quimioterápicos en forma característica para cada
grupo. Parece oportuno sugerir, que la suceptibilidad/resistividad de
la cepa infectante sea investigada antes de iniciar la quimioterapia.
Para ello será necesaria la investigación molecular de las cepas
infectantes en nuestro país. Se debe agregar que poblaciones
silvestres de T. cruzi pueden contener, formas susceptibles y
resistentes a los quimioterápicos antichagásicos, de manera que la
destrucción de las formas susceptibles por los fármacos, lleva a la
producción de formas resistentes28. Los epimastigotes resistentes
transmiten esa propiedad a los amastigotes correspondientes29. De esta
manera, la resistencia al fármaco se hace extensiva a todos los
parásitos infectantes30, 31. En algunos organismos (Trichromonas,
Giardia y Enta-meba), la resistencia a los nitroimidazoles se explica
por una deficiencia en enzimas reductoras del grupo nitro, por
ejemplo, la piruvato-ferredoxina oxido-reductasa. No existen estudios
similares en el T. cruzi.
Otro motivo de incertidumbre en la determinación de efectividad de
las drogas antichagásica lo constituye la definición del criterio de
“curación”. En la mayoría de los trabajos realizados antes de
1994, la negatividad del xenodiagnóstico fue criterio valedero.
También se utilizaron y/o se utilizan la observación hematológica,
el hemocultivo y las pruebas biológicas (inmunofluo-rescencia).
Estudios mas recientes utilizando técnicas de Biología Molecular
(PCR) para detectar fragmentos de DNA o RNA en sangre de pacientes
chagásicos ha demostrado la positividad de esas reacciones en casos
con xenodiagnóstico negativo o sea que, a pesar de la ausencia de
tripomastigotes en sangre circulante, existirían amastigotes en los
tejidos de esos pacientes. Ello significaría que, de atenerse a los
métodos tradicionales, la efectividad del medicamento antichagásico
estaría sobrevalorada.
Tanto el Nifurtimox como el Benznidazole producen efectos adversos (“no
deseados”) en pacientes tratados con esos fármacos, mas con el
primero que con el segundo32, 33. Las manifestaciones tóxicas pueden
incluir temblores, náuseas, vómitos, pérdida de peso,
polineu-patías, eritema, etc., según el fármaco utilizado32.
Revisiones exhaustivas de los efectos adversos del Nifurtimox y el
Benznidazole se reseñan en las Referencias2, 3, 33. Esos efectos
conspiran contra la aceptación de los nitro-fármacos por el paciente
chagásico. La toxicidad de esos fármacos se ha confirmado en modelos
experimentales. Asi, se han comprobado acciones genotóxicas en
Salmonellas34-36, que correlacionan con la actividad tripanocida in
vitro. Por otra parte, tanto el Nifurtimox como el Benznidazole
producen radicales o moléculas citotóxicas en los tejidos de
animales de experimentación37-43 y presumiblemente en el hombre.
Entre esos efectos se pueden mencionar a) la oxidación del glutatión
(GSH) en el hígado44, 45; b) aumento en la producción de
lipoperóxidos46-48; c) daño bioquímico y/o histológico del
testículo, las adrenales, el ovario y la placenta de la rata49-52; d)
modificación del DNA tisular53. El nifurtimox y el Benzmidazole
pueden producir alteraciones neuroló-gicas54, 55, efectos
clastogénicos en los niños56 y linfomas en la rata57. Estos efectos
adversos no son compatibles con tratamientos prolongados con esos
fármacos.
Mecanismo de acción
El Nifurtimox y el Benznidazole, actúan sobre el genoma del T.
cruzi. Ambos inhiben la síntesis de DNA, del RNA y de las
proteínas58-61. También aceleran la degradación de esas
macromoléculas. El aislamiento del DNA nuclear o cinetoplasto de
tripanosomas incubados con Nifurtimox o Benznidazole permite comprobar
roturas (“strand-breaks”) en las cadenas nucleotídicas del DNA.
La Figura 3 muestra el efecto del Nifurtimox sobre la estructura del
DNA del T. cruzi. En ese experimento, epimastigotes marcados con
timidina tritiada se incubaron con Nifurtimox a la concentración
indicada en la figura. Terminada la incubación, se extrajo el DNA
celular se lo sometió a electroforesis y se determinó la
radiactividad de las fracciones aisladas. El DNA proveniente de los
epimastigotes incubados con Nifurtimox originó un pico de altura
proporcional a la concentración de Nifurtimox, pico que no se
observó en el DNA testigo. La rotura del DNA representó al daño
causado por el Nifurtimox y/o sus productos metabólicos
citotóxicos62 entre ellos, los radicales libres del oxígeno63. La
modificación del DNA también podría representar a la inhibición de
las enzimas encargadas de mantener la integridad del DNA, como las
topoisomerasas64. La existencia de mecanismos reparadores
fisiológicos del DNA dañado se probó eliminando al Nifurtimox del
medio de incubación (Figura 3; experimento B) y reincubando los
epimastigotes en medio normal sin droga. En esas condiciones, no se
observó el pico indicador de la fragmentación del DNA.
El Nifurtimox y el Benznidazole pueden ejercer su toxicidad por varios
mecanismos a saber: (a) acción directa del radical nitroanión47,
65-70 sobre moléculas susceptibles, entre ellas el DNA; (b)
generación de radicales libres del oxígeno, que con el Nifurtimox
sería el agente citotóxi- co principal7, 63, 70-72 y (c)
producción, por reducción de moléculas reactivas (los derivados
nitroso e hidroxilami-na) cuya citotoxicidad es conocida; d)
inhibición directa de la enzima73. La reducción univalente de los
nitrocom-puestos implica las reacciones siguientes: (1) captura del
electrón por el grupo nitro, que se convierte en radical nitro anión
(Reacción 1); en esta reacción el NADPH es el dador de electrones;
(2) producción del radical anión superóxido, por oxidación del
radical nitroanión (Reacción 2); (3) el radical anión superóxido
dismuta, gene-
RNO2 + NADPH > R.NO2l + NADP+ + H+ [1]
ArNO2— + O2 > ArNO2— + O2— [2]
O2— + O2— + 2H+ > H2O2 + O2 [3]
O2— + H2O2 Fe(II) > O2 + OHl + OH— [4]
R.NO2— + R.NO2— + 2H+ > R.NO2 + R.NO + H2O [5]
R.NO + 2NAD(P)H > R.NHOH + 2NAD(P)+ [6]
R.NHOH + 2NAD(P)H > R.NH2 + NAD(P)+ + H2O [7]
rando peróxido de hidrógeno, reacción catalizada por la
superóxido dismutasa (Reacción 3); (4) el anión superóxido y el
peróxido de hidrógeno, en presencia de Fe(II), reaccionan formando
radical hidroxilo (OHl), muy tóxico (Reacción 4). Esta serie de
reacciones requiere la intervención de varias enzimas, en primer
término (Reacción 1) flavoproteínas como la NADPH citocromo P450
reductasa, la dihidrolipoamida deshidrogenasa mitocondrial71, 72, que
actúan como “nitro reductasas”. La Reacción 3 es catalizada por
la superóxido dismutasa. Las Reacciones 6 y 7 también dependen de
nitrore-ductasas68,69. Se debe notar que la velocidad de la Reacción
2 está limitada por la concentración del oxígeno en el medio. Si
esta es alta, como ocurre con sistemas operando en condiciones
aeróbicas, la producción de “especies reactivas” del oxígeno
transcurre según las Reacciones 2-4. En cambio, si la tensión de
oxígeno es baja, como ocurre en la profundidad de los tejidos en
condiciones fisiológicas, la Reacción 2 es relativamente lenta lo
que favorece la dismutación del radical nitroanión (Reacción 5)
generando asi al nitroso-derivado. El nitrosofurano, en presencia de
un sistema reductor forma la hidroxilamina correspondiente (R.NHOH;
Reacción 6). Por último, una reducción similar lleva a la
producción del amino derivado (R.NH2; Reacción 7). Reacciones
similares ocurren con los nitroimidazoles, representados por el
Benznidazole66,69. Los nitroso e hidroxilamino derivados de los
nitrofuranos o nitroimi-dazoles son conocidos por su toxicidad. Las
Reacciones 1-7 pueden ocurrir tanto en el T. cruzi como en el
organismo huésped, lo que explicaría la toxicidad de los
nitroderivados para ambos. Sin embargo, el T. cruzi es un organismo
deficientes en enzimas antioxidantes, por ejemplo, catalasa y
superóxido dismutasa74,75, lo que no ocurre con el huésped70-73.
Esta diferencia determina un mayor efecto de los fármacos en el
parásito. Los productos de la reducción de los nitroimidazoles,
tanto el radical nitroanión como los derivados nitroso e
hidroxilamina, pueden reaccionar con el DNA formando aductos77 que
facilitan la rotura de las cadenas nucleotoides. Esos efectos se
sumarían a los del superóxido y del radical hidroxilo.
Relación estructura/actividad
La molécula del Nifurtimox está constituída por dos grupos, el
nitrofurano y la tetrahidromorfolina (Figura 1). El primero es el que
interviene en la reacción redox para formar el nitroanión, precursor
inmediato de los radicales libres del oxígeno. El grupo
tetrahidromorfolina ejerce una función moduladora esencial de esa
actividad78 por medio de la distribución de electrones en la
molécula. Se han sintetizado numerosos análogos del Nifur-timox79-82
en los cuales se reemplazó la tetrahidromor-folina por heterociclos
aromáticos (pirrol, imidazol, triazol, indol) y también por grupos
alifáticos83, 84. La mayoría de los nuevos derivados fueron mas
activos que el Nifurtimox como generadores de radicales libres85, 86
pero también serían mas mutagénicos que el Nifurtimox36, lo que
desaconseja su uso terapéutico. Cuando los nuevos nitrofuranos se
ensayaron sobre la parasitemia de ratones inoculados con T. cruzi,
esos nitrofuranos fueron menos eficaces que el Nifurtimox y con
algunos de ellos la parasitemia aumentó78 lo que significaría que
esos fármacos podrían producir efectos inmunosupre-sores.
En resumen, numerosas investigaciones en Argentina, Brasil, Chile y
otros países han llevado a aceptar el uso de los nitrocompuestos en
la forma aguda de la enfermedad de Chagas, con importantes reservas
sobre su uso en la forma crónica. La producción de efectos adversos
(“no deseados”) y la existencia de cepas de T. cruzi resistentes
al Nifurtimox y el Benznidazole imponen la necesidad de desarrollar
nuevos fármacos que los reemplacen.
C) Azoles
Los azoles constituyen un conjunto de fármacos caracterizados por
poseer un heterociclo nitrogenado (imidazol; triazol, etc) en su
estructura (Figuras 4 y 5). Son fungistáticos, frecuentemente
utilizados para el tratamiento de candidiasis y otras micosis. En 1964
Abitbol y col.87 obtuvieron resultados positivos con la Anfotericina B
en pacientes chagásicos de los cuales 4 negativizaron el
xenodiagnóstico. Sin embargo, el tratamiento de la enfermedad de
Chagas con Anfotericina B no se repitió, posiblemente por la
toxicidad de ese micostático. En 1981 Docampo y col.88 comprobaron
que el Miconazole (Figura 4) y el Econazole inhiben el crecimiento del
T. cruzi in vitro y modifican su contenido en esteroles, en particular
de ergosterol, un esterol vegetal cuya presencia en el T. cruzi es
notable. LaTabla 2 resume, los resultados obtenidos con los azoles,
especialmente con Ketoconazole. La mayor parte de esos estudios se
realizaron in vitro e in vivo, utilizando el modelo murino de la
enfermedad de Chagas. La acción antiparasitaria se manifestó en
todos los ensayos89-94. La asociación del Ketoconazole con la
Terbinafina o con la lovastatina, inhibidores de la síntesis de
esteroles, resultó eficaz in vivo obteniéndose suma de efectos en un
número importante de observaciones. Los azoles modifican el
metabolismo de los esteroles en el T. cruzi, inhibiendo la enzima C14
D24(25)-esterol metil transferasa98. Como consecuencia de esa
inhibición, no se forma ergosterol lo que altera la permeabilidad de
las membranas del tripanosoma92,98. La Anfotericina B96 y la
sinefungina97 producen in vitro efectos similares. Contrariamente a
los resultados experimentales, el ensayo en pacientes chagásicos del
Ketoconazole mas Lovastatina95 o del Itraconazole mas Allopurinol99,
no dio resultados convincentes. Mas recientemente han aparecido los
bis-triazoles antichagásicos, el ICI-195739 y su enantiomero
D-0870100,101. Como antichagásicos, estos fármacos son mas activos
que la sinefungina, pero será necesario esperar los ensayos
complementarios para establecer su utilidad clínica.
En resumen, si bien algunos azoles como el Econa-zole, el Ketoconazole
y el itraconazol, son parcialmente eficaces como antichagásicos, el
éxito de la quimioterapia de la enfermedad de Chagas con azoles está
supeditado a los resultados que se obtengan con los nuevos
bis-triazoles.
D) Allopurinol y pirazol pirimidinas
El T. cruzi es un organismo incapaz de sintetizar purinas (adenina;
guanina), pero es capaz de sintetizar pirimi-dinas (timina; citosina y
ciracilo). La importación de bases púricas por el T. cruzi depende
de un transporte específico en el que participan quinasas. Por lo
tanto, para sintetizar los nucleótidos que constituyen el DNA y el
RNA, el T. cruzi debe utilizar purinas pre-formadas por el organismo
huésped102,103, de manera que, la síntesis de nucleosidos y
nucleótidos por el parásito es un buen blanco terapéutico104. El T.
cruzi utiliza la adenina, y la hipoxantina para sintetizar acido
adenilico (AMP) mientras que la guanina y la xantina son utilizadas
para sintetizar acido guanilico (GMP). La conversión de la xantina y
la hipoxantina en las bases aminadas depende de enzimas específicas
que utilizan al adenil succinato como dador del grupo anión105. Esas
enzimas podrían también constituir blancos terapéuticos. Por otra
parte, la síntesis de los nucleótidos púricos es catalizada por la
hipoxantina-fosforibosil transferasa y enzimas similares que, pueden
utilizar también sustratos no-fisiológicos, por ejemplo, el
Allopurinol (4-hidroxi-pirazol-(3,4d)-pirimidina) y otras pirazol
pirimidinas. Como consecuencia de esas reacciones se forman
nucleosidos y nucleotidos no-fisiológicos, que son tóxicos para el
parásitos pues inhiben la síntesis de los nucleótidos fisiológicos
y por consiguiente, la del DNA y el RNA. Esas inhibiciones tienen
consecuencias farmacológicas, que se expresan como inhibición de la
multiplicación in vitro, la reducción de la parasitemia y la
prolongación de la sobrevida de los ratones infectados según el
modelo murino. La Tabla 3 resume los estudios realizados con
Allopurinol y otras pirazol-pirimidinas, cuyas referencias106-123
incluyen la acción tripanostática (o tripanocida) de esos fármacos.
La administración oral de los nucleó-tidos del Allopurinol o de las
pirimidinas análogas también disminuye la parasitemia de ratones
infectados pero no produce cura parasitológica. La acción
tripanocida varía según la estructura de la base nitrogenada. La
síntesis de nucleosidos o nucleótidos artificiales con diferentes
pirimidinas, entre ellos 3'-azido-3'-deoxitimidina, (conocido como
Zidovudina) produce nucleótidos con acción terapéutica
antichagásica. El ensayo de 59 análogos de la purina como
inhibidores de la hipoxantina-ribosil transferasa permitió sintetizar
8 moléculas con gran afinidad por la transferasa123, estructuras
caracterizadas por los grupos sustituyentes en las posiciones 6 y 8 de
la purina. El Nifurtimox y el Benznidazole inhiben el transporte de
purinas a través de las membranas celulares, lo que puede contribuir
a la acción terapéutica120.
El Allopurinol y sus derivados han sido ensayados para el tratamiento
de las diferentes formas clínicas de la enfermedad de Chagas122. Para
obtener efectos notables se requieren dosis relativamente altas de
Allopurinol lo que puede producir intolerancia. El tratamiento reduce
la parasitemia en forma que puede ser total y también negativiza el
xenodiagnósticos121. Sin embargo, esos efectos suelen ser
transitorios y al cabo de cierto tiempo, la sintomatología reaparece.
Según Storino y col.3, el uso clínico de las purinas requiere
respuestas adecuadas a varios interrogantes, a saber: (1) ¿son
tripanocidas o tripanostáticos?; (2) ¿cuál es la dosis eficaz y la
duración del tratamiento?; (3) ¿en que momentos del tratamiento se
negativizan o se re-positivizan las reacciones serológicas?; (4)
¿que importancia tienen las cepas de T. cruzi resistentes al
Allopurinol y análogos?
En resumen, el conocimiento del metabolismo de las purinas en T. cruzi
ha permitido proponer nuevos fármacos para el tratamiento de la
enfermedad de Chagas. Sin embargo, hasta ahora no se ha logrado una
purina o pirimidina como fármaco eficaz para la cura parasitológica
de la enfermedad. Nuevos estudios sobre los mecanismos metabólicos
del parásito parecen ser necesarios.
E) Inhibidores de cisteína proteasas (cruzipaina, cruzaina)
El T. cruzi se caracteriza por poseer una cisteína-proteasa, la
cruzipaina (GP59/51) que constituye una fracción importante de las
proteínas celulares124. La enzima se asemeja a la papaina y tiene
35-45% de homología con una catepsina I. La Tabla 4 reseña estudios
recientes sobre la cruzipaína y sus inhibidores125-129-. La
cruzipaína se encuentra en todas las formas del parásito, tiene
función metabólica esencial y es necesaria para la transformación
de amastigotes en tripomas-tigotes. Además intervendría en la
penetración de los tripomastigotes en las células del
huésped126,127. La estructura de la cruzipaina y de su gene la
califican como blanco para posibles quimioterápicos126 especialmente,
por la reactividad del tiol de la cisteína, susceptible a inhibidores
específicos (diazometano y fluorometil acetona)128. Péptidos
sintéticos o seudopéptidos ligados a grupos diazo o cetona forman
una unión estable con el tiol en el centro activo de la enzima.
Cuando la estructura peptídica del inhibidor satisface la
especificidad molecular del centro activo de la cruzipaina, se forma
un compuesto covalente cruzipaína-inhibidor, catalitica-mente
inactivo. Estudios con varios péptidos sintéticos han demostrado que
los inhibidores mas potentes son aquellos que poseen grupos
hidrofóbicos voluminosos en la posición P1 (primer residuo vecino al
diazometano) y un residuo aromático próximo. Los parásitos
afectados por esos inhibidores muestran la membrana plasmática rota,
mitocondrias hinchadas y cromatina desorganizada. Los efectos
citotóxicos de los péptidos inhibidores de la cruzipaina en
amastigotes cultivados129 también se observan in vivo, en el modelo
murino130. Seudopéptidos constituídos por fenilalanina y
homofe-nilalanina, ligados a fluorometilacetona, previenen la muerte
de ratones infectados con una dosis letal de T. cruzi. Algunos ratones
son curados parasitológicamente mientras que otros pasan al Chagas
crónico. Es llamativo que estos últimos ratones tratados nuevamente
con el seudopéptido también curan. Amastigotes aislados del corazón
de los ratones chagásicos tratados con el seudopéptido presentaron
las mismas alteraciones estructurales que los amastigotes aislados de
T. cruzi in vitro. En cambio, los péptidos no producen patologías en
el huésped animal. Se puede ver que los péptidos inhibidores de la
cruzipaina perturban la capacidad del T. cruzi para invadir miofibras
y bloquean la multiplicación de los amastigotes intracelulares.
En resumen, la obtención de péptidos inhibidores de la
cisteína-proteasa constituye un avance significativo para la
quimioterapia de la enfermedad de Chagas por la capacidad de esos
péptidos (o seudopéptidos) para curar el Chagas crónico y por su
inocuidad para el organismo huésped. Esos péptidos podrían
constituir el fármaco de elección para el tratamiento de todas las
formas de la enfermedad.
F) Gossipol
El Gossipol es un polifenol dialdehido extraído de las semillas de
algodón que se ha utilizado como inhibidor reversible de la
espermatogénesis, para controlar la fertilidad. Tiene otras acciones,
a saber: a) es genotóxico y produce alteraciones en el DNA atribuidas
a la producción de radicales libres del oxígeno131; b) modifica la
actividad mitocondrial en levaduras y células de mamíferos132; c)
inhibe la flavoproteína ribosido reductasa que tiene función
esencial en la formación de desoxi-ribonucleótidos para la síntesis
del DNA133. Blanco y col.134-139 han estudiado la acción tripanocida
del Gossipol en T. cruzi comprobando la inhibición de deshidrogenasas
del parásito (a-hidroxiacido, L-glutamato y glucosa-6-P
deshidrogenasa) y de la enzima “málica”. En ratones infectados
con T. cruzi, el Gossipol reduce la parasitemia y prolonga la
sobrevida pero no produce la curación parasitológica139. Estas
observaciones sugieren la conveniencia de ensayar otros polifenoles,
mas activos y específicos que el Gossipol, como antichagásicos.
G) o-Naftoquinonas
Las o-naftoquinonas constituyen un grupo de sustancias con
múltiples aplicaciones en medicina. La ß-la-pachona es una
o-naftoquinona extraída de la corteza del lapacho140 con acción
inhibidora efectiva sobre el crecimiento de tripanosomas (incluso el
T. cruzi), fibroblastos y varias especies de células
tumorales140-145. Schaffner-Sabba y col.146 sintetizaron una serie de
o-naftoquinonas con estructura similar a la b-lapachona (quinonas CG),
que resultaron inhibidoras de la multiplicación de células tumorales
y también antivirales. Una característica metabólica de la
b-lapachona y sus análogos es su capacidad para participar en
reacciones redox y generar radicales libres del oxígeno143,147-149.
En las reacciones subsiguientes se forma la dihidro-b-lapachona
(hidro-quinona). Para iniciar estas reacciones se requiere un dador de
electrones (NADPH) y el catalizador correspondiente que puede ser la
NADPH-citocromo P450 reductasa microsomal. El anión superóxido
formado como consecuencia del ciclo redox de la o-naftoquinona origina
la producción de H 2O2 y del radical hidroxilo (Reacciones 3 y 4) y a
este último se puede atribuir la citotoxicidad de las naftoquinonas5,
7. Cuando se transfieren dos electrones como en la reacción
catalizada por la DT-diaforasa, el producto inmediato es la
hidroquinona, una molécula relativamente estable y por lo tanto de
baja toxicidad. Otro grupo de o-naftoquinona similares a la
b-lapachona los constituyen las mansononas extraídas de la corteza de
un árbol africano Mansonia altissima. Estas quinonas tienen
propiedades similares a la b-la-pachona, pues generan “especies
reactivas” del oxígeno por ciclo redox y son citotóxicas150. Una
diferencia importante entre las reacciones catalizadas por la
NADPH-citocromo P450-reductasa y por la DT-diaforasa está determinada
por el producto de la reducción de la quinona. Cuando se transfiere
un electrón (por la reductasa), se forma la semiquinona, muy
reactiva. En cambio, cuando se transfieren dos eletrones (por la
diaforasa) se forma la hidroquinona, relativamente estable. La
reacción de la diaforasa tiene lugar en el hígado y constituye un
mecanismo de desintoxicación muy eficaz de las o-naftoquinonas, pues
las hidroquinonas pueden formar conjugados fácilmente eliminables.
La b-lapachona y varios otros compuestos quinoi-des151,152 son
potentes inhibidores del crecimiento in vitro de tripanosomatideos,
como el T. cruzi, C. fasciculata y Leptomonas seymouri141,146. La
Figura 6 ilustra la acción de la quinona CG 8-935 sobre la
multiplicación del T. cruzi en su medio de cultivo. Esa acción
concuerda con la inhibición de la síntesis del DNA, el RNA y de las
proteínas del parásito151,153, como lo muestra la disminución de la
incorporación de los correspondientes precursores tritiados. Otros
efectos característicos de la b-lapachona, son la degradación del
DNA, RNA y proteínas celulares150-151, detectada por la disminución
de la radiactividad de esas macromoléculas previamente marcadas con
precursores tritiados (Figura 7).
El efecto inhibidor del crecimiento del T. cruzi por las
o-naftoquinonas se obtiene con concentraciones relativamente bajas de
quinona (Figuras 6 y 7) lo que facilitaría una posible aplicación
terapéutica de las mismas dado que la concentración de b-lapachona
de 100 µM sería tolerables para el hombre. Sin embargo, no existen
datos que demuestran una acción de las o-naftoquinonas in vivo. Esta
falencia se podría explicar por la aludida reducción de las
o-naftoquinonas a hidroquinona por la DT-diaforasa del huésped lo que
determinaría una rápida disminución de la concentración de quinona
en la sangre y los tejidos, a niveles no adecuados para una terapia
tripanocida. Esa reacción contrarestaría posibles efectos tóxicos,
resultantes de la reducción univalente de las o-naftoquinonas por los
mecanismos hepáticos generadora de radicales libres154-155.
La investigación de la acción tripanocida de las o-naftoquinonas, si
bien no ha tenido consecuencias inmediatas para el tratamiento de la
enfermedad de Chagas, ha generado interés en la actividad de esas
quinonas como citostáticos, para el tratamiento de tumores156-162.
Este resultado inesperado, cualquiera sea su aplicación ulterior,
justifica plenamente las investigaciones sobre la acción de las
o-naftoquinonas en tripanosomatideos.
H) Actividad tripanocida de moléculas orgánicas y productos
naturales
La necesidad de desarrollar nuevos fármacos para el tratamiento de
la enfermedad de Chagas impulsó la investigación de un número
importante de presuntos agentes tripanocidas, cuyos resultados no han
trascendido a la prueba clínica. Algunos de esos ensayos se
realizaron utilizando el modelo murino de la enfermedad pero la
mayoría de ellos se realizó sobre tripanosomas in vitro. A
continuación, se reseñan los resultados de esas investigaciones, a
las que se hace referencia por el nombre de la molécula utilizada.
Dada su heterogeneidad, esas estructuras se ordenan por el año de
publicación de los resultados correspondientes. Llama la atención
que muchos presuntos tripanocidas han sido estudiados en los últimos
diez años lo que manifiesta un significativo interés por desarrollar
una nueva quimioterapia de la enfermedad de Chagas. La falta de
información sobre los mecanismos moleculares de esas acción sugiere
interesantes líneas de investigación que correspondería aprovechar,
por la información que se obtendría para el desarrollo de nuevos
fármacos anticha-gásicos y también para un mejor conocimiento de la
bioquímica del T. cruzi.
Moléculas activas en el modelo murino
Verapamil (1989): previene la resistencia de los epimastigotes al
Nifurtimox163. Verapamil (1989 y 1996): revierte la resistencia al
Nifurtimox durante el Chagas agudo y mejora la evolución del Chagas
crónico164,165. Bencil-5-aminoimidazol-4-carboxamidas (1991): los
derivados mas activos son la 1-(4-clorobencil) y el
1-(3,4-diclorobencil)-5-aminoimidazol-4-carboxamidas. Reducen la
parasitemia durante la fase aguda de la infección chagásica. Algunos
análogos son mas activos que el Nifurtimox166.
Alquillisofosfolípidos (1996): suprimen la parasitemia del ratón
infectado; actúan in vitro sobre epimastigotes en macrófagos a
concentración de 0.2-5 µM167. Primaquina y análogos (1996): reducen
la parasitemia del ratón infectado. Algunos de los derivados son mas
activos que la Primaquina misma y el Nifurtimox168.
Bisbencilisoquinolinas (1997): los alcaloides curina y cycleanina
negativizan la parasitemia y prolongan la sobrevida de ratones
inoculados con cepas Y (insensible al Benznidazole) o CL de T. cruzi;
bloquean los canales del Ca169. 8-Aminoquinolinas (1997): algunos
derivados reducen la parasitemia de ratones durante la fase aguda de
la infección chagásica; el grupo sustituyente en la posición 8 es
crítico para la actividad de las 8-aminoquinolinas; son activas por
vía oral170. Protriptilina (1997): la
N-metil-5H-dibenzocicloheptene-5-propamina; reduce la parasitemia del
ratón infectado; es tres veces mas activas que el Nifurtimox y
podría actuar como inhibidor de la tripanotiona reductasa171.
Nitrobenzofuranos (1998): reducen la parasitemia en el ratón
infectado; algunos compuestos son mas activos que el Nifurtimox172.
Moléculas activas in vitro (sin información sobre otras
actividades)
Fenantridina (carbidium) (1966): inhibe la multiplicación del T.
cruzi; es menos activo que el Nifurtimox173. Bromuro de etidio (1978):
inhibe la síntesis de DNA cinetoplástico (mitocondrial)174. Fenazina
metosulfato (1978): inhibe la multiplicación del T. cruzi y produce
superóxido175. Olivacina (pirido-carbazol)(1978): inhibe la síntesis
de macromoléculas en epimastigotes; altera la respiración y la
ultraestructura del T. cruzi.176. Complejos de Rh (III) y Pt (II)
(1986): inhiben el crecimiento del T. cruzi177. Primaquina y análogos
(1986): estimulan la respiración y la producción de radical
hidroxilo por fracciones del T. cruzi; tienen actividad similar al
Nifurtimox178. Tetrahi-drocarbazoles (1987): inhiben la
multiplicación del T. cruzi en medio de cultivos179; pueden
reemplazar al Cristal Violeta para esterilizar muestras de sangre.
t-Butil-4-hidroxianisol (1988): los antioxidantes fenotóxicos son
activos sobre T. cruzi y sobre células tumorales180. Acridinas
(1988): 9-amino- 9-oxo- y 9-tioacridinas inhiben la síntesis de DNA,
RNA y proteínas en T. cruzi in vitro; disminuyen la parasitosis en la
células HELA181. Derivados del Trifenilmetano (1988): el derivado
2-benzotienil-bis-1,4-dimetilaminofenil es el mas activo, con CI50 de
1.0 o 2 ng/ml para la inhibición de la multiplicación y de la
síntesis de DNA, respectivamente182. Piridinio azolato betainas
(1990): inhiben la multiplicación del T. cruzi; algunos son mas
activos que el Nifurtimox183. Actino-micina D (1991): inhibe la
multiplicación del T. cruzi en macrófagos, la síntesis del DNA y la
penetración de los tripomastigotes en células del huésped184.
Thiadiazinas (1992): son activas sobre amastigotes de T. cruzi y
Trichomonas185. DL-a-difluorometilarginina (1992): inhibe la
multiplicación intracelular del T. cruzi pero no inhibe la
transformación de tripo- en amastigote; inhibe específicamente la
arginina decarboxilasa y disminuye la infectividad del T. cruzi en el
ratón186. Sesquiterapeno lactonas (guanolides) (1993): la
dehidrozaluzanina C inhibe la multiplicación del T. cruzi en
concentraciones de 2.5 a 50 mg/ml187. Ajoeno (1993): producto natural
aislado del ajo, inhibe la síntesis de fosfolípidos y la
proliferación del T. cruzi188. Bisbencilisoquinolinas y quinonas
(1994): los alcaloides, dafnandrina, dafnolina, isocoden-drina,
girocarpina, limacína y feantina, en concentración de 250 ng/ml
lisan los tripomastigotes de T. cruzi189. Guanil hidrazonas (1995):
inhiben la multiplicación del T. cruzi in vitro; las mas activas no
ligan protones y tienen sustituyentes en posición orto; algunas son
mas activas que el Cristal Violeta190. Diterpenos de Mikania obtusata
(1995): inhiben la multiplicación del T. cruzi; son responsables de
la acción de los extractos de Mikania191. Quelantes (1995): los
complejantes de los Cu(II) y Fe(II) representado por
Dietilamino-N-carbo-diiamida-piperidina-N-carboditioato (5 mg/ml)
inhiben 50-70% el crecimiento del T. cruzi; algunos son mas activos
que el Benznidazole192. Psoralen (1996): bajo luz ultravioleta
inactiva al T. cruzi en muestras de sangre; útil para esterilizar
sangre para transfusiones193. Epoxi-dien-tiolcarbonato y
fenoxifenoxietil tetrahidropiranil eter (1996): inhibe la
multiplicación del T. cruzi en macró-fagos194. Sesquiterpenos de
Lychnophora sp (1996): las lactonas goyazenolido, eremantholido,
lychnofolidos y el ácido lychnorfico inhiben la multiplicación del
T. cruzi; la actividad es igual o superior a la del Violeta de
Genciana195. N,N-dimetil-2-propen-1-aminas (1996): inhiben la
multiplicación del T. cruzi; a concentración: 10-60 mM (con
epimastigotes) y 40-220 µM (con tripomastigotes)196.
Fenoxifenoxil-aldehido isoprenoides (Fenoxicarb) (1997): inhiben la
multiplicación del T. cruzi; IC50 de los compuestos (mas activos) 66
y 78 µM, respectivamente197. Anilinoacridinas (1997): la inhibición
del crecimiento de T. cruzi depende de la estructura198. Benzamidinas
(1997): inhiben el crecimiento de T. cruzi y Leishmanias199. Proadifen
(1998): inhibe la motilidad de los epimastigotes y su multiplicación
en células Vero; activas sobre tripo- y amastigotes; D50 50-250 nM;
actividad variable según la cepa200 de T. cruzi200 .
I) Tripanotiona y tripanotiona reductasa: perspectivas
terapéuticas
Una característica bioquímica de los tripanosomatideos, en
particular, del T. cruzi es la presencia de tripanotiona (N1, N8-bis
(glutationil) espermidina; Figura 8)201. En esos organismos la
tripanotiona cumple funciones similares a las del glutatión en el
organismo huésped, pues interviene en reacciones redox dependientes
de NADPH
NADPH + H+ + T(S)2 > NADP+ + T (SH)2 [8]
T(SH)2 + H2O2 > T(S2) + 2H2O2 [9]
(Reacción 8) donde T(S2) y T(SH2) son las formas disulfuro y
dihidro de la tripanotiona, respectivamente (Figura 8). La Reacción 8
es catalizada por la flavoenzima tripanotiona reductasa, enzima que ha
sido aislada, purificada, cristalizada y cuya estructura se ha
determinado por cristalografía de rayos X202-205. Asociada a la
tripanotiona peroxidasa (reacción 9) constituye un eficaz sistema
desintoxicante de hidroperóxidos en tripa-nosomatideos205. La Figura
9 ilustra la operación del sistema tripanotiona
reductasa/tripanotiona peroxidasa. La tripanotiona tiene importantes
funciones en los tripa-nosomas y las leishmanias, a saber (a) asociada
a las enzimas tripanotiona reductasa y tripanotiona peroxidasa, es un
factor esencial para el mantenimiento de la homoestasis intracelular
de los tioles206; (b) contribuye a la estructura de proteínas
dependientes de grupos disulfuro; (c) actúa como antioxidante frente
a radicales libres del oxígeno, a los peróxidos y los
hidroperóxidos; (d) interviene en la desintoxicación de
xenobióticos, como sustrato de la tripanotiona-S-transferasa; (e)
compleja metales pesados, ejerciendo una acción antitóxica; (f)
contribuye al mantenimiento del nivel fisiológico de las poliaminas,
al utilizarlas como su constituyentes o liberarlas por hidrólisis de
la N-glutationil espermidina.
La presencia de tripanotiona reductasa en el T. cruzi posibilita el
desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad de
Chagas. En primer lugar, la tripanotiona reductasa reacciona con
moléculas como el Nifurtimox y las o-naftoquinonas, que generan
radicales libres del oxígeno (ver esas reacciones en las secciones
correspondientes). Esos radicales contribuyen a la toxicidad de sus
generadores (“reacciones suicidas”207). En segundo lugar, la
tripanotiona reductasa forma complejos inactivos con moléculas como
la mepacrina208 o los análogos de la espermidina209. Por último, el
modelado molecular del centro activo de la tripanotiona reductasa ha
permitido el diseño de potentes inhibidores como las fenotiazinas y
las diazepinas210-214. Sin embargo, moléculas con gran afinidad por
la tripanotiona reductasa del T. cruzi pueden tener efectos adversos
en el paciente chagásico, entre ellos el daño mitocondrial que
también ocurre en el T. cruzi215, la acción neuroléptica y efectos
antioxidantes o pro-oxidante216, 217. La presencia de tripanotiona en
el T. cruzi abre otra posibilidad terapéutica basada en la
inhibición de la síntesis de tripanotiona. Esa inhibición se logra
con derivados en la espermidina, como los fosfonatos y los
fosfoamidatos218. Todavía no se conocen estudios que permitan valorar
la utilidad clínica de esas moléculas.
La tripanotiona reductasa es un importante blanco para
quimioterápicos antichagásica dada la exclusividad de su presencia
en los tripanosomatídeos, especialmente en los patógenos para el
hombre y los animales (T. cruzi, T. brucei sp). Se conoce la reacción
de la tripanotiona con arsenicales trivalentes, como el melarsopol y
el melarsen. La tripanotiona reductasa es inhibida por generadores de
radicales libres del oxígeno, como los producidos por el Nifurtimox y
las naftoquinonas, lo que contribuye a la explicación de la acción
de esos fármacos. Algunos citostáticos (BCNU) son inhibidores de la
tripanotiona reductasa. La obtención de tripanotiona reductasa pura,
por ingeniería genética, ha permitido conocer su estructura
tridimensional y en base a ese conocimiento se pueden diseñar
moléculas capaces de unirse a la enzima con alta afinidad, inhibiendo
su actividad. Dada las funciones de la tripanotiona en la
desintoxicación de peróxidos generados por el metabolismo de
fármacos en el T. cruzi, la inhibición de la reductasa permitiría
daño celular irreversible y por lo tanto, la obtención de las
moléculas inhibidoras es actualmente un objetivo racional prioritario
para lograr fármacos específicos para el tratamiento de la
enfermedad de Chagas.
J) Metodología de la investigación quimioterápica
Como epílogo de esta revisión parece oportuno una referencia a la
metodología mas adecuada para obtener fármacos para el tratamiento y
la prevención de la enfermedad de Chagas. El método tradicional, que
se puede definir como “método empírico” fue creado y aplicado
por P. Ehrlich, el fundador de la quimioterapia, a fines del siglo
pasado. Consiste en ensayar un gran número de moléculas orgánicas
sobre el agente patógeno in vivo219. Tuvo algunos éxitos notables,
como los arsenicales trivalentes contra la Spirochaeta pallida
(Treponera pallidum), agente causal de la sífilis, pero fracasó en
el caso de las tripanomiasis tropicales. Este método es complejo y
costoso, pues requiere ensayar las presuntas moléculas activas en
gran número de animales de experimentación (ratas, ratones, monos,
etc.). Por otra parte, requiere la síntesis y/o el ensayo de muchas
moléculas orgánicas para reconocer a la mas activa. El método
moderno, al que se puede denominar “método racional”, consiste en
identificar un blanco molecular en el organismo patógeno que
correlacione con una función esencial para ese organismo220, 221. Ese
blanco puede ser una macromolécula (DNA, RNA, proteínas), una enzima
o un receptor. Objetivos reconocidos en el T. cruzi para desarrollar
nuevos fármacos antichagásicos son (entre paréntesis, moléculas
guía) los siguientes220: 1) la enzima tripanotiona reductasa,
(Nifurtimox, Benznidazole); 2) la enzima nucleosido fosforil
transferasa (pirazol pirimidina); 3) la enzima purina-fosforibosil
transferasa (Allopurinol) y la enzima C14 D24, 25 esterol demetilasa
(azoles). A esos blancos se pueden agregar las cisteína-proteasa
cuyos inhibi-dores específicos son los péptidos o seudo péptidos
ligados a reactivos de tioles. El conocimiento siempre creciente de la
estructura de numerosas macromoléculas y el análisis
cristalográfico por rayos X de esas moléculas y sus complejos así
como la disponibilidad de computadoras con alta capacidad para
procesar datos y reproducirlos gráficamente, ha permitido obtener
valiosa información sobre posibles agentes terapéuticos que se
suelen denominar “moléculas guías” y también optimizar la
información sobre moléculas conocidas. El “modelado molecular”
para caracterizar ligandos específicos para proteínas o receptores,
requiere: a) el conocimiento de la estructura tridimensional de la
proteína; b) la determinación de la complementaridad del ligando con
la subregión, sitio o área activa del receptor, en función de
formas moleculares, hidrofobicidad, puentes de hidrógeno, cargas
electrostáticas y los campos de fuerza221. Sin embargo, media un
largo proceso entre los hallazgos moleculares y la producción
industrial de un nuevo fármaco. Un inhibidor enzimático muy promisor
puede ser tóxico, teratogénico, metabolicamente inestable, difícil
de sintetizar o excesivamente costoso para la industria farmacéutica.
La producción de drogas para poblaciones relativamente pequeñas o de
bajo nivel económico, es desechada o postergada, lo que ha llevado a
considerar como “drogas huérfanas” a las destinadas al
tratamiento de la enfermedad de Chagas.
Agradecimientos: Este trabajo fue realizado con
financiamiento de CEDIQUIFA (Argentina), Swedish Agency for Research
with Developing Countries-SAREC (Estocolmo-Suecia) a través de la
Profesora M. Paulino de la Facultad de Química de la Universidad de
la República (Montevideo-Uruguay) y la Fundación Alberto J. Roemmers
(Argentina). MG Gutiérrez y MAE Verón prestaron eficaz ayuda
técnica.
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TABLA 4.— Efectos de inhibidores de cisteína-proteasas (cruzipaina
o cruzein) sobre el T. cruzi
Autores Efecto
Bontempi y col. (1984) Presencia de cruzipaína en T. cruzi124.
Ashall y col. (1990) Flurometil cetona péptidos ligados inhiben la
multiplicación del T. cruzi125
Meirelles y col. (1992) Previenen la invasión de las células del
huésped y detienen el desarrollo intracelular del T. cruzi126 Harth y
col. (1993) Detienen la multiplicación intracelular y la transmisión
intercelular del T. cruzi127
McKerrow y col. (1995) Constituyen un modelo para drogas
antiparasitarias resultantes del diseño molecular128.
Engel y col. (1998) Curan la infección chagásica experimental129.
Engel y col. (1998) Alteran la estructura y la función del complejo
de Golgi en el T. cruzi128
TABLA 1.– Indices terapéuticos del Nifurtimox y el Benzmidazol en
la enfermedad de Chagas
Fármaco Forma Xenodiagnóstico
clínica de la negativo en pacientes
enfermedad tratados (%)
Nifurtimox Aguda 38a; 50b; 81c; 60d; 53e
Crónica 100e; 97f; 85g; 96h; 100i;40j;33k
Benzmidazol Aguda 87n
Crónica 93n; 83o
Datos informado por: a Rassi; b Prata; c Cerisola; d Cerisola; e
Ferreira; f Ejden; g Meekelt; h Scherone; i Rabinovich; j Cerisola; k
Neves da Silva; l Ferreira; m Prata; n Barclay y o Galleano según
Storino y Milei (Ref. 3).
TABLA 3.– Efectos del Allopurinol y pirazolopirimidinas sobre el
T. cruzi
Compuesto Autores Efectos
Allopurinol Marr y col. (1978) Forma nucleótidos y se incorpora al
RNA. Toxicidad in vitro; inhibe el crecimiento del T. cruzi in
vitro106.
Allopurinol Avila y Avila (1981) Modelo murino: reduce la parasitemia
y prolonga la supervivencia. Inhibe el crecimiento del T. cruzi in
vitro107. Allopurinol Berens y col. (1982) Forma seudo nucleótidos e
inhibe el crecimiento en cultivos (tripo- y epimastigotes)108.
Pirazol pirimidina Marr y Berens (1983) Erradica la infección en
cultivo de células109.
4-Aminopirazol Avila y col. (1983) Modelo murino: reduce de la
parasitemia y prolonga de la pirimidina supervivencia. Inhibe el
crecimiento in vitro110.
Pirazol pirimidina Berens y col. (1984) Ensayo en diferentes cepas de
T. cruzi in vitro e in vivo: ribósidos inhiben el crecimiento111.
Allopurinol y pirazol Avila y col. (1984) Cepas susceptibles y cepas
resistentes de T. cruzi112.
pirimidinas
Allopurinol Croft y Neal (1985) Modelo murino: prolonga la
supervivencia; no cura la ribósido;Formicina B infección113.
Bases púricas Guimaraes y Gutteridge (1986) Inhibición del
transporte de purinas en T. cruzi114.
Bases púricas Guimaraes y Gutteridge (1987) Inhibición del
transporte en T. cruzi115.
Pirazol pirimidina- Avila y col. (1987) Ribosidos análogos del
allopurinol ribósidos; inhiben el ribósidos; Formicina B crecimiento
del T. cruzi in vitro. La Formicina B inhibe in vitro e in vivo116.
Guanina- y Avila y col. (1987) Modelo murino: prolongan el tiempo de
supervivencia. La guanosina- ribósidos Formicina B es activa117.
Pirazol pirimidina- Avila y Avila (1987) Transporte defectuoso en
tripanosomas resistentes118.
ribósidos
Bases pirimidínicas Gonzalez y col. (1988) Inhiben el crecimiento del
T. cruzi in vitro119.
Hipoxantina Van Buren y col. (1988) Inhibición del transporte en
tripomastigotes de T. cruzi por Nifurtimox o Benzmidazole120.
Allopurinol Gallerano y col. (1991) Efectos discordantes en
chagásicos crónicos121.
Zidovidina y otros Nakajima-Shimae (1996) Inhiben el crecimiento del
T. cruzi in vitro122.
ribósidos
Análogos de bases Eakin y col. (1997) Inhibe la hipoxantina-ribosil
transferasa; los sustituyentes en 6 púricas y 8 de la purina son
críticos123.
Fig. 1.– Estructura del Nifurtimox.
Fig. 2.– Estructura del Benzmidazole.
Fig. 3.– Daño al DNA cinetoplasto del T. cruzi por el Nifurtimox.
Experimento A: epimastigotes con DNA marcado con [3H]-timidina se
incubaron durante 3 hr en medio de cultivo sin o con Nifurtimox en las
concentraciones indicadas en la Figura. Terminada la incubación se
extrajo el DNA y se analizó por electroforesis. Las fracciones
aisladas (numeradas según la abscisa), se caracterizaron por su
radiactividad. Experimento B: los epimastigotes preincubados con
Nifurtimox según A, se lavaron con medio de cultivo fresco, se
reincubaron durante 24 hr con el mismo medio y se determió la
radiactividad del DNA como en el experimento A. Los picos de las
curvas indican la fragmentación del DNA. Condiciones experimentales
según Goijman y col.59,60.
Fig. 4.– Estructura del Miconazole.
Fig. 5.– Estructura de Ketoconazole.
Fig. 6.– Inhibición del crecimiento del T. cruzi por la
o-naftoquinona CG 8-935. Condiciones experimentales según Molina
Portela y col.144,145. Los números indican la concentración µM de
quinona.
Fig. 7.– Degradación del DNA, RNA y proteínas de T. cruzi por la
ß-lapachona. Epimastigotes incubados con [3H]-timidina, [3H]-uridina
y [3H]-leucina se lavaron con medio de cultivo fresco y se reincubaron
con ß-lapachona a la concentración indicada en la Figura. La
radiactividad residual en los epimastigotes se midió a los tiempos
indicados en la abscisa. Condiciones experimentales según Goijman y
Stoppani144.
Fig. 8.– Estructura de la tripanotiona.
Fig. 9.– Función metabólica antioxidante de la tripanotiona
reductasa (TR) y la tripanotiona peroxidasa (TP): T(SH)2 y T(S)2,
dihidrotripanotiona y tripanotiona disulfuro; la diamide impide la
conversión no-fisiológica de T(SH)2 en T(S)2. Según Referencia 203.
TABLA 2.— Efectos de Azoles sobre la multiplicación y la síntesis
de ergosterol en T. cruzi
Compuesto Autores Efectos
Anfotericina B Abitbol y col. (1964) Reduce la parasitemia in
vitro; puede tener actividad terapéutica en pacientes chagásicos
(fase aguda)87.
Miconazole Docampo y col. (1981) Inhibe la multiplicación del T.
cruzi in vitro. Disminuye el ergosterol88.
Econazole Docampo y col. (1981) Inhibe la multiplicación del T. cruzi
in vitro. Disminuye el ergosterol88.
Ketoconazole McCabe y col. (1984;1987) Inhibe la multiplicación
intracelular, previene la infección y cura parasitologicamente al
ratón89,90.
Ketoconazole Beach y col. (1986) Inhibe la síntesis de esteroles91.
Ketoconazole Urbina y col. (1988) Altera la permeabilidad de las
membranas y disminuye la síntesis de esteroles en T. cruzi92.
Ketoconazole y Terbinafina Lagardi y col. (1990) Produce alteraciones
estructurales; disminuye la síntesis de ergosterol93
Ketoconazole, Terbinafina Maldonado y col. (1993) Inhiben la
multiplicación del T. cruzi in vitro y la síntesis de y Lovastation
esteroles. Modelo murino: reduce la parasitemia. La combinación de
los tres fármacos puede tener utilidad terapéutica94.
Ketoconazole y Lovastatina Brener y col. (1993) No cura infección
chagásica crónica95.
Anfotericina B De Castro y col. (1993) Efectos diferentes en
amastigotes, tripomastigotes y epimastigotes96.
Sinefungina Avila y col. (1993) Inhibe la multiplicación del T. cruzi
in vitro97
Ketoconazole y Provastatina Urbina y col. (1995) Inhibe la síntesis
de esteroles en T. cruzi98.
D0870 Urbina y col. (1996) Modelo murino: reduce la parasitemia;
prolonga la supervivencia100.
Triazoles Kolting y Hitchock (1997) Inhibidores del crecimiento del T.
cruzi; Review 101.
Itraconazole y Allopurinol Abt y col. (1998) No curan la cardiopatía
chagásica en todos los pacientes tratados99.
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