MEDICINA - Volumen 59 - (Supl. II), 1999
MEDICINA (Buenos Aires) 1999; 59(Supl.II): 147-165

       
     

       
    QUIMIOTERAPIA DEL CHAGAS
PROBLEMATICA DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS
Simposio internacional. Academia Nacional de Medicina.
Buenos Aires, 19-20 abril 1999

QUIMIOTERAPIA DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS

Andres O.M. Stoppani

Centro de Investigaciones Bioenergéticas, Facultad de Medicina - CONICET, Universidad de Buenos Aires

Key words: Chagas disease, Trypanosoma cruzi, Chemotherapy Nifurtimox, Benznidazole, Azols, Allopurinol, b-Lapachona, o-Naftoquinonas, Gossipol, Cruzipaina, Fenotiazinas, Tripanotiona reductasa.

Resumen

Se han ensayado numerosos fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Chagas (tripanoso- miasis americana) pero, hasta ahora, ninguno ha resultado absolutamente eficaz. Esos fármacos se pueden clasificar en los siguientes grupos: a) tripanocidas eficaces in vitro y en el modelo murino, de uso clínico aceptado (Nifurtimox, Benznidazole); b) tripanocidas eficaces in vitro y en el modelo murino, de uso clínico discutible (azoles, Anfotericina B Allopurinol, Allopurinol ribosidos, primaquina); c) tripanocidas activos sobre el T. cruzi en el modelo murino y también in vitro: Alquillisofosfolípidos, 5-amino-imidazol-4-carboxamidas, bisbencilquinolinas, fenotiazinas, Gossipol e, inhibidores de la cruzipaína, d) tripanocidas in vitro: sin otra actividad documentada, actinomicina D, acridinas, Cristal Violeta (violeta de genciana), diterpenos (de Mikania sp), N,N’-dimetil-2-propen-1-amina, epoxidienetiol carbamato, fenazina metolsulfato, fenoxi-fenoxil fármacos, guanil hidrazonas, olivacina, piridin-azolato betainas, Proadifen, quelantes de Fe, o-naftoquinonas (b-lapachona), quinoides (miconidina, tingenona), sesquiterpeno (de Lychophora sp); sesquiterpeno lactonas, tetrahidrocarbazoles, DL-a-trifluorometilarginina, trifenilmetanos (colorantes). El Nifurtimox y el Benznidazole se caracterizan por (a) ser efectivos en la fase aguda de la infección chagásica pero no en la fase crónica; (b) la relación entre su acción y las cepas de T. cruzi infectante, que pueden ser susceptibles o resistentes al fármaco; (c) su acción genotóxica en bacterias; (d) producir efectos adversos (“no deseados”) en el paciente chagásico y producir daño celular en diferentes órganos de animales de experimentación (hígado, testículo, adrenales, placenta, etc.); (e) generar radicales libres del oxígeno, que aparentemente determinan la acción tripanocida y los efectos tóxicos. Los azoles inhiben la enzima esterol-C14 D24(25)-demetilasa, inhibición que previene la síntesis del ergosterol en tripanosomas. En el modelo murino, los azoles reducen la parasitemia y prolongan la sobrevida de los ratones infectados, pero no curan al paciente chagásico. El Allopurinol y sus derivados inhiben la síntesis de nucleótidos púrinicos y de DNA en el T. cruzi; suprimen la parasitemia y prolongan la sobrevida de los ratones infectados pero su efecto puede ser transitorio y no curan la infección humana. Los inhibidores de la cruzipaína son eficaces en las fases aguda y crónica de la infección chagásica en el ratón pero no se ha informado su eficacia en clínica. Las fenotiazinas actúan selectivamente sobre la tripanotiona reductasa, enzima específica de tripanosomatídeos, efecto que puede iniciar una quimioterapia racional de la enfermedad de Chagas. Las fenotiazinas reducen la parasitemia en el ratón pero falta información sobre una acción terapéutica en el hombre. Se analiza la metodología para el desarrollo de mejores fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Chagas.

Abstract

The chemotherapy of Chagas disease. To date, Chagas disease has defied all attempts to develop an efficient and safe chemotherapy. Drugs effective on T. cruzi as trypanocidal agents may be classified as (a) drugs of extensive clinical use: Nifurtimox and Benznidazole; (b) drugs of restricted clinical use: azoles (e.g. Ketoconazole, Econazole; Miconazole); Amphotericin B; Allopurinol, Allopurinol ribosides and Primaquine; (d) drugs effective on T. cruzi and in experimental Chagas disease (murine model): alkyllysophospholipids; 5-amino-imidazole-4-carboxamides; bisbenzyl-isoquinolines; cruzipain (crucein) inhibitors; Gossipol; phenothiazines; d) drugs effective in vitro without other reported effects, acridines, actinomycin D, Crystal Violet (gentian violet), diterpenes (Mikania obtusata); N,N’-dimethyl-2-propen-1-amine, epoxidienthiol carbamates, Fe-chelators, guanyl hydrazones, o-naphthoquinones (b-lapachone); quinoids (miconidine; tingenone); Olivacine, phenazine methosulfate, phenoxi-phenoxyl drugs, Proadifen, pyridinium azolate betaines, sesquiterpenes (Lychophora sp), sesquiterpene lactones, tetrahydrocarbazoles, DL-a-trifluoromethylarginine, triphenylmetane dyes. It is generally agreed that Nifurtimox and Benznidazole (a) are effective on acute Chagas’disease, but may not be effective in the chronic phase; (b) their effect depends on the susceptibility of T. cruzi strains to the drug; (c) they produce adverse effects in patients that may prevent prolonged treatments; they are genotoxic and produce biochemical damage in the mammalian tissues. Redox-cycling of Nifurtimox and Benznidazolee generates “reactive oxygen species” which explain the biological effects. At variance with the mammalian host, T. cruzi is deficient in antioxidant enzymes which are essential to prevent oxidative damage. Azoles are effective inhibitors of T. cruzi growth in vitro and in vivo since they inhibit sterol C14-D24(25) demethylase, an enzyme catalysing ergosterol production. Azoles reduce parasitemia and extend the survival of infected mice but do not produce parasitological cure and their clinical effectiveness is questionable. Allopurinol allopurinol ribosides and related compounds inhibit T. cruzi hypoxantine-guanine ribosyl transferase, thus preventing the synthesis of adenylic and guanylic acids and also DNA. They reduce parasitemia and negativize xenodiagnosis but these effects may not be permanent, which invalidates their clinical use. Cysteine-protease inhibitors recognize T. cruzi protease (cruzipain, crucein) active site, thus allowing a covalent linkage with the inhibitor. These peptide inhibitors are effective in acute and chronic murine models. Phenothiazines inhibit trypanothione reductase and a specially favoured fit is a small 2-substitued 2-chloro and 2-trifluoromethyl with a remote hydrophobic patch. The essential phenotiazine nucleus can adopt more than one inhibitory orientation in its binding site. Phenothiazines are promising trypanocidal agents for the treatment of Chagas’disease. The methodology for developing new drugs for the treatment of Chagas’disease is discussed.

 

Dirección postal: Dr. Andrés O.M. Stoppani, Centro de Investigaciones Bioenergéticas, Facultad de Medicina (UBA-CONICET), Paraguay 2155, 1121, Buenos Aires, Argentina
Fax: (54-11)4508-3680 E-mail: stoppani@mail.retina.ar

 

La enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana) es una endemia que afecta a millones de personas lo que causa importantes problemas sanitarios, económicos y sociales para los países afectados. Se han propuesto dos alternativas para erradicar la endemia cha-gásica. La primera consiste en la prevención de la transmisión por eliminación del insecto vector (la vinchuca) y por esterilización de sangre portadora utilizada para transfusión. La segunda, consiste en la quimioterapia de los pacientes infectados, con fármacos absolutamente eficaces, eliminando así al reservorio humano del T. cruzi y al mismo tiempo, curando al paciente. Los procedimientos propuestos se complementan. Campañas de erradicación del vector se realizan desde hace varios años, con éxitos importantes pues en Uruguay, Chile y Brasil, la transmisión se ha reducido substancialmente1. Por el contrario, la cura parasitológica de los pacientes chagásicos, no ha tenido el mismo éxito. A pesar del tiempo transcurrido desde el descubrimiento de Chagas (1909), todavía no se dispone de una quimioterapia eficaz para todas las formas clínicas de la enfermedad. Se puede decir que el Trypanosoma cruzi, el agente causal, ha desafiado todos los intentos para su eliminación pues los medicamentos utilizados actualmente, el Nifurtimox (Lampit) y el Benznidazol (Radanil), son de relativa eficacia. Por otra parte, tampoco existen fármacos o vacunas para prevenir la enfermedad. Una información detallada que permite apreciar la evolución histórica del conocimiento sobre la quimioterapia de la enfermedad de Chagas se encuentra en las Referencias2-13.

A) Tripanocidas antichagásicos

Los fármacos ensayados como antichagásicos se pueden clasificar de la siguiente manera: a) fármacos con utilidad clínica reconocida: Nifurtimox y Benznidazole; b) fármacos efectivos en modelos experimentales in vivo, sin aplicación clínica generalizada: Ketoconazole, Itraconazole, Allopurinol, pirazol-pirimidinas, Anfotericina B; c) fármacos efectivos en modelos experimentales con utilidad clínica previsible: péptidos inhibidores de la cisteína-proteasa del T. cruzi (cruzipaina, cruceína); fenotiazinas; d) fármacos efectivos sobre el T. cruzi, en su medio de cultivo o en células de organismos huésped, in vitro: o-naftoquinonas y otros que se considerarán oportunamente; e) fármaco con acción tripanocida in vitro, utilizado para esterilizar sangre infectada; Cristal Violeta (Violeta de Genciana). A continuación se examina la problemática inherente a cada uno de esos medicamentos.

B) Nifurtimox y Benznidazole

El Nifurtimox (3-metil-N-[(5-nitro-2-furfuril) metilene]-4-tiomorfolinoamina-1,1-dioxido; (Fig. 1)14, y el Benzni- dazole (2-nitro-N-(fenilmetil)-1H-imidazol-1-acetamida; (Fig. 2)15, reemplazaron a otros nitrofuranos como la fura-dantina, la nitrofurazona y la furaltadona, menos activos como agentes tripanocidas2. Numerosos clínicos han utilizado al Nifurtimox y al Benznidazole desde su introducción en la terapéutica antichagásica hasta comienzos de la presente década (Tabla 1). Entre ellos se deben destacar a Cichero16, Lugones17, Cerisola18, Prata19 y Cançado20 por su acción pionera. A esa acción se agregaron otros meritorios investigadores21-23. En general, se acepta que el Nifurtimox y el Benznidazol son eficaces en la fase aguda de la infección chagásica pero lo son menos en la fase crónica pues a menudo, no producen cura parasitológica2, 3. Los efectos terapéuticos del Nifurtimox y del Benznidazole en la infección chagásica humana, presentan diferencias notables, lo que ha motivado controversias. Esas diferencias se explicarían, en parte por la existencia de cepas de T. cruzi con distinta susceptibilidad (o resistencia) a los fármacos, lo que constituye un problema biológico de gran interés. Por ejemplo, las cepas Tulahuen, Y y P son susceptibles al Nifurtimox mientras que las cepas Sonya y Colombiana no lo son24. Las diferentes respuestas del T. cruzi a los fármacos sugieren la existencia de diferencias mole-culares entre las varias cepas del parásito. Entre esas propiedades moleculares se encuentran las dependientes de las isoenzimas y de los marcadores genéticos. Andrade y col.25,26 y Murta y col.27 han efectuado un análisis comparativo de numerosas cepas de T. cruzi, utilizando como marcadores el zimodema constituído por alanina aminotransferasa, aspartato aminotransferasa, fosfo-glucomutasa y glucosa-6-P deshidrogenasa (Andrade) y el mismo zimodema, mas la “enzima málica”, el DNA amplificado (RAPD); sondas génicas para la glicoproteína F, la hipoxantina-guanina fosforibosil transferasa (HGPR); el gene del RNA ribosomico y el gene del mini-exon (MEX) (Murta). De los estudios de Andrade y col.25, 26 resultaron dos grupos de tripa-nosomas, uno susceptible y otro resistente al Benzni-dazole lo que permitió establecer una correlación con relevancia clínico-terapéutica. De las observaciones de Murta y col.27, sobre un mayor número de cepas, resultaron varios grupos según el marcador utilizado. Esos grupos respondieron a los quimioterápicos en forma característica para cada grupo. Parece oportuno sugerir, que la suceptibilidad/resistividad de la cepa infectante sea investigada antes de iniciar la quimioterapia. Para ello será necesaria la investigación molecular de las cepas infectantes en nuestro país. Se debe agregar que poblaciones silvestres de T. cruzi pueden contener, formas susceptibles y resistentes a los quimioterápicos antichagásicos, de manera que la destrucción de las formas susceptibles por los fármacos, lleva a la producción de formas resistentes28. Los epimastigotes resistentes transmiten esa propiedad a los amastigotes correspondientes29. De esta manera, la resistencia al fármaco se hace extensiva a todos los parásitos infectantes30, 31. En algunos organismos (Trichromonas, Giardia y Enta-meba), la resistencia a los nitroimidazoles se explica por una deficiencia en enzimas reductoras del grupo nitro, por ejemplo, la piruvato-ferredoxina oxido-reductasa. No existen estudios similares en el T. cruzi.
Otro motivo de incertidumbre en la determinación de efectividad de las drogas antichagásica lo constituye la definición del criterio de “curación”. En la mayoría de los trabajos realizados antes de 1994, la negatividad del xenodiagnóstico fue criterio valedero. También se utilizaron y/o se utilizan la observación hematológica, el hemocultivo y las pruebas biológicas (inmunofluo-rescencia). Estudios mas recientes utilizando técnicas de Biología Molecular (PCR) para detectar fragmentos de DNA o RNA en sangre de pacientes chagásicos ha demostrado la positividad de esas reacciones en casos con xenodiagnóstico negativo o sea que, a pesar de la ausencia de tripomastigotes en sangre circulante, existirían amastigotes en los tejidos de esos pacientes. Ello significaría que, de atenerse a los métodos tradicionales, la efectividad del medicamento antichagásico estaría sobrevalorada.
Tanto el Nifurtimox como el Benznidazole producen efectos adversos (“no deseados”) en pacientes tratados con esos fármacos, mas con el primero que con el segundo32, 33. Las manifestaciones tóxicas pueden incluir temblores, náuseas, vómitos, pérdida de peso, polineu-patías, eritema, etc., según el fármaco utilizado32. Revisiones exhaustivas de los efectos adversos del Nifurtimox y el Benznidazole se reseñan en las Referencias2, 3, 33. Esos efectos conspiran contra la aceptación de los nitro-fármacos por el paciente chagásico. La toxicidad de esos fármacos se ha confirmado en modelos experimentales. Asi, se han comprobado acciones genotóxicas en Salmonellas34-36, que correlacionan con la actividad tripanocida in vitro. Por otra parte, tanto el Nifurtimox como el Benznidazole producen radicales o moléculas citotóxicas en los tejidos de animales de experimentación37-43 y presumiblemente en el hombre. Entre esos efectos se pueden mencionar a) la oxidación del glutatión (GSH) en el hígado44, 45; b) aumento en la producción de lipoperóxidos46-48; c) daño bioquímico y/o histológico del testículo, las adrenales, el ovario y la placenta de la rata49-52; d) modificación del DNA tisular53. El nifurtimox y el Benzmidazole pueden producir alteraciones neuroló-gicas54, 55, efectos clastogénicos en los niños56 y linfomas en la rata57. Estos efectos adversos no son compatibles con tratamientos prolongados con esos fármacos.

Mecanismo de acción

El Nifurtimox y el Benznidazole, actúan sobre el genoma del T. cruzi. Ambos inhiben la síntesis de DNA, del RNA y de las proteínas58-61. También aceleran la degradación de esas macromoléculas. El aislamiento del DNA nuclear o cinetoplasto de tripanosomas incubados con Nifurtimox o Benznidazole permite comprobar roturas (“strand-breaks”) en las cadenas nucleotídicas del DNA. La Figura 3 muestra el efecto del Nifurtimox sobre la estructura del DNA del T. cruzi. En ese experimento, epimastigotes marcados con timidina tritiada se incubaron con Nifurtimox a la concentración indicada en la figura. Terminada la incubación, se extrajo el DNA celular se lo sometió a electroforesis y se determinó la radiactividad de las fracciones aisladas. El DNA proveniente de los epimastigotes incubados con Nifurtimox originó un pico de altura proporcional a la concentración de Nifurtimox, pico que no se observó en el DNA testigo. La rotura del DNA representó al daño causado por el Nifurtimox y/o sus productos metabólicos citotóxicos62 entre ellos, los radicales libres del oxígeno63. La modificación del DNA también podría representar a la inhibición de las enzimas encargadas de mantener la integridad del DNA, como las topoisomerasas64. La existencia de mecanismos reparadores fisiológicos del DNA dañado se probó eliminando al Nifurtimox del medio de incubación (Figura 3; experimento B) y reincubando los epimastigotes en medio normal sin droga. En esas condiciones, no se observó el pico indicador de la fragmentación del DNA.
El Nifurtimox y el Benznidazole pueden ejercer su toxicidad por varios mecanismos a saber: (a) acción directa del radical nitroanión47, 65-70 sobre moléculas susceptibles, entre ellas el DNA; (b) generación de radicales libres del oxígeno, que con el Nifurtimox sería el agente citotóxi- co principal7, 63, 70-72 y (c) producción, por reducción de moléculas reactivas (los derivados nitroso e hidroxilami-na) cuya citotoxicidad es conocida; d) inhibición directa de la enzima73. La reducción univalente de los nitrocom-puestos implica las reacciones siguientes: (1) captura del electrón por el grupo nitro, que se convierte en radical nitro anión (Reacción 1); en esta reacción el NADPH es el dador de electrones; (2) producción del radical anión superóxido, por oxidación del radical nitroanión (Reacción 2); (3) el radical anión superóxido dismuta, gene-

RNO2 + NADPH > R.NO2l + NADP+ + H+ [1]
ArNO2— + O2 > ArNO2— + O2— [2]
O2— + O2— + 2H+ > H2O2 + O2 [3]
O2— + H2O2 Fe(II) > O2 + OHl + OH— [4]
R.NO2— + R.NO2— + 2H+ > R.NO2 + R.NO + H2O [5]
R.NO + 2NAD(P)H > R.NHOH + 2NAD(P)+ [6]
R.NHOH + 2NAD(P)H > R.NH2 + NAD(P)+ + H2O [7]

rando peróxido de hidrógeno, reacción catalizada por la superóxido dismutasa (Reacción 3); (4) el anión superóxido y el peróxido de hidrógeno, en presencia de Fe(II), reaccionan formando radical hidroxilo (OHl), muy tóxico (Reacción 4). Esta serie de reacciones requiere la intervención de varias enzimas, en primer término (Reacción 1) flavoproteínas como la NADPH citocromo P450 reductasa, la dihidrolipoamida deshidrogenasa mitocondrial71, 72, que actúan como “nitro reductasas”. La Reacción 3 es catalizada por la superóxido dismutasa. Las Reacciones 6 y 7 también dependen de nitrore-ductasas68,69. Se debe notar que la velocidad de la Reacción 2 está limitada por la concentración del oxígeno en el medio. Si esta es alta, como ocurre con sistemas operando en condiciones aeróbicas, la producción de “especies reactivas” del oxígeno transcurre según las Reacciones 2-4. En cambio, si la tensión de oxígeno es baja, como ocurre en la profundidad de los tejidos en condiciones fisiológicas, la Reacción 2 es relativamente lenta lo que favorece la dismutación del radical nitroanión (Reacción 5) generando asi al nitroso-derivado. El nitrosofurano, en presencia de un sistema reductor forma la hidroxilamina correspondiente (R.NHOH; Reacción 6). Por último, una reducción similar lleva a la producción del amino derivado (R.NH2; Reacción 7). Reacciones similares ocurren con los nitroimidazoles, representados por el Benznidazole66,69. Los nitroso e hidroxilamino derivados de los nitrofuranos o nitroimi-dazoles son conocidos por su toxicidad. Las Reacciones 1-7 pueden ocurrir tanto en el T. cruzi como en el organismo huésped, lo que explicaría la toxicidad de los nitroderivados para ambos. Sin embargo, el T. cruzi es un organismo deficientes en enzimas antioxidantes, por ejemplo, catalasa y superóxido dismutasa74,75, lo que no ocurre con el huésped70-73. Esta diferencia determina un mayor efecto de los fármacos en el parásito. Los productos de la reducción de los nitroimidazoles, tanto el radical nitroanión como los derivados nitroso e hidroxilamina, pueden reaccionar con el DNA formando aductos77 que facilitan la rotura de las cadenas nucleotoides. Esos efectos se sumarían a los del superóxido y del radical hidroxilo.

Relación estructura/actividad

La molécula del Nifurtimox está constituída por dos grupos, el nitrofurano y la tetrahidromorfolina (Figura 1). El primero es el que interviene en la reacción redox para formar el nitroanión, precursor inmediato de los radicales libres del oxígeno. El grupo tetrahidromorfolina ejerce una función moduladora esencial de esa actividad78 por medio de la distribución de electrones en la molécula. Se han sintetizado numerosos análogos del Nifur-timox79-82 en los cuales se reemplazó la tetrahidromor-folina por heterociclos aromáticos (pirrol, imidazol, triazol, indol) y también por grupos alifáticos83, 84. La mayoría de los nuevos derivados fueron mas activos que el Nifurtimox como generadores de radicales libres85, 86 pero también serían mas mutagénicos que el Nifurtimox36, lo que desaconseja su uso terapéutico. Cuando los nuevos nitrofuranos se ensayaron sobre la parasitemia de ratones inoculados con T. cruzi, esos nitrofuranos fueron menos eficaces que el Nifurtimox y con algunos de ellos la parasitemia aumentó78 lo que significaría que esos fármacos podrían producir efectos inmunosupre-sores.
En resumen, numerosas investigaciones en Argentina, Brasil, Chile y otros países han llevado a aceptar el uso de los nitrocompuestos en la forma aguda de la enfermedad de Chagas, con importantes reservas sobre su uso en la forma crónica. La producción de efectos adversos (“no deseados”) y la existencia de cepas de T. cruzi resistentes al Nifurtimox y el Benznidazole imponen la necesidad de desarrollar nuevos fármacos que los reemplacen.

C) Azoles

Los azoles constituyen un conjunto de fármacos caracterizados por poseer un heterociclo nitrogenado (imidazol; triazol, etc) en su estructura (Figuras 4 y 5). Son fungistáticos, frecuentemente utilizados para el tratamiento de candidiasis y otras micosis. En 1964 Abitbol y col.87 obtuvieron resultados positivos con la Anfotericina B en pacientes chagásicos de los cuales 4 negativizaron el xenodiagnóstico. Sin embargo, el tratamiento de la enfermedad de Chagas con Anfotericina B no se repitió, posiblemente por la toxicidad de ese micostático. En 1981 Docampo y col.88 comprobaron que el Miconazole (Figura 4) y el Econazole inhiben el crecimiento del T. cruzi in vitro y modifican su contenido en esteroles, en particular de ergosterol, un esterol vegetal cuya presencia en el T. cruzi es notable. LaTabla 2 resume, los resultados obtenidos con los azoles, especialmente con Ketoconazole. La mayor parte de esos estudios se realizaron in vitro e in vivo, utilizando el modelo murino de la enfermedad de Chagas. La acción antiparasitaria se manifestó en todos los ensayos89-94. La asociación del Ketoconazole con la Terbinafina o con la lovastatina, inhibidores de la síntesis de esteroles, resultó eficaz in vivo obteniéndose suma de efectos en un número importante de observaciones. Los azoles modifican el metabolismo de los esteroles en el T. cruzi, inhibiendo la enzima C14 D24(25)-esterol metil transferasa98. Como consecuencia de esa inhibición, no se forma ergosterol lo que altera la permeabilidad de las membranas del tripanosoma92,98. La Anfotericina B96 y la sinefungina97 producen in vitro efectos similares. Contrariamente a los resultados experimentales, el ensayo en pacientes chagásicos del Ketoconazole mas Lovastatina95 o del Itraconazole mas Allopurinol99, no dio resultados convincentes. Mas recientemente han aparecido los bis-triazoles antichagásicos, el ICI-195739 y su enantiomero D-0870100,101. Como antichagásicos, estos fármacos son mas activos que la sinefungina, pero será necesario esperar los ensayos complementarios para establecer su utilidad clínica.
En resumen, si bien algunos azoles como el Econa-zole, el Ketoconazole y el itraconazol, son parcialmente eficaces como antichagásicos, el éxito de la quimioterapia de la enfermedad de Chagas con azoles está supeditado a los resultados que se obtengan con los nuevos bis-triazoles.

D) Allopurinol y pirazol pirimidinas

El T. cruzi es un organismo incapaz de sintetizar purinas (adenina; guanina), pero es capaz de sintetizar pirimi-dinas (timina; citosina y ciracilo). La importación de bases púricas por el T. cruzi depende de un transporte específico en el que participan quinasas. Por lo tanto, para sintetizar los nucleótidos que constituyen el DNA y el RNA, el T. cruzi debe utilizar purinas pre-formadas por el organismo huésped102,103, de manera que, la síntesis de nucleosidos y nucleótidos por el parásito es un buen blanco terapéutico104. El T. cruzi utiliza la adenina, y la hipoxantina para sintetizar acido adenilico (AMP) mientras que la guanina y la xantina son utilizadas para sintetizar acido guanilico (GMP). La conversión de la xantina y la hipoxantina en las bases aminadas depende de enzimas específicas que utilizan al adenil succinato como dador del grupo anión105. Esas enzimas podrían también constituir blancos terapéuticos. Por otra parte, la síntesis de los nucleótidos púricos es catalizada por la hipoxantina-fosforibosil transferasa y enzimas similares que, pueden utilizar también sustratos no-fisiológicos, por ejemplo, el Allopurinol (4-hidroxi-pirazol-(3,4d)-pirimidina) y otras pirazol pirimidinas. Como consecuencia de esas reacciones se forman nucleosidos y nucleotidos no-fisiológicos, que son tóxicos para el parásitos pues inhiben la síntesis de los nucleótidos fisiológicos y por consiguiente, la del DNA y el RNA. Esas inhibiciones tienen consecuencias farmacológicas, que se expresan como inhibición de la multiplicación in vitro, la reducción de la parasitemia y la prolongación de la sobrevida de los ratones infectados según el modelo murino. La Tabla 3 resume los estudios realizados con Allopurinol y otras pirazol-pirimidinas, cuyas referencias106-123 incluyen la acción tripanostática (o tripanocida) de esos fármacos. La administración oral de los nucleó-tidos del Allopurinol o de las pirimidinas análogas también disminuye la parasitemia de ratones infectados pero no produce cura parasitológica. La acción tripanocida varía según la estructura de la base nitrogenada. La síntesis de nucleosidos o nucleótidos artificiales con diferentes pirimidinas, entre ellos 3'-azido-3'-deoxitimidina, (conocido como Zidovudina) produce nucleótidos con acción terapéutica antichagásica. El ensayo de 59 análogos de la purina como inhibidores de la hipoxantina-ribosil transferasa permitió sintetizar 8 moléculas con gran afinidad por la transferasa123, estructuras caracterizadas por los grupos sustituyentes en las posiciones 6 y 8 de la purina. El Nifurtimox y el Benznidazole inhiben el transporte de purinas a través de las membranas celulares, lo que puede contribuir a la acción terapéutica120.
El Allopurinol y sus derivados han sido ensayados para el tratamiento de las diferentes formas clínicas de la enfermedad de Chagas122. Para obtener efectos notables se requieren dosis relativamente altas de Allopurinol lo que puede producir intolerancia. El tratamiento reduce la parasitemia en forma que puede ser total y también negativiza el xenodiagnósticos121. Sin embargo, esos efectos suelen ser transitorios y al cabo de cierto tiempo, la sintomatología reaparece. Según Storino y col.3, el uso clínico de las purinas requiere respuestas adecuadas a varios interrogantes, a saber: (1) ¿son tripanocidas o tripanostáticos?; (2) ¿cuál es la dosis eficaz y la duración del tratamiento?; (3) ¿en que momentos del tratamiento se negativizan o se re-positivizan las reacciones serológicas?; (4) ¿que importancia tienen las cepas de T. cruzi resistentes al Allopurinol y análogos?
En resumen, el conocimiento del metabolismo de las purinas en T. cruzi ha permitido proponer nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Chagas. Sin embargo, hasta ahora no se ha logrado una purina o pirimidina como fármaco eficaz para la cura parasitológica de la enfermedad. Nuevos estudios sobre los mecanismos metabólicos del parásito parecen ser necesarios.

E) Inhibidores de cisteína proteasas (cruzipaina, cruzaina)

El T. cruzi se caracteriza por poseer una cisteína-proteasa, la cruzipaina (GP59/51) que constituye una fracción importante de las proteínas celulares124. La enzima se asemeja a la papaina y tiene 35-45% de homología con una catepsina I. La Tabla 4 reseña estudios recientes sobre la cruzipaína y sus inhibidores125-129-. La cruzipaína se encuentra en todas las formas del parásito, tiene función metabólica esencial y es necesaria para la transformación de amastigotes en tripomas-tigotes. Además intervendría en la penetración de los tripomastigotes en las células del huésped126,127. La estructura de la cruzipaina y de su gene la califican como blanco para posibles quimioterápicos126 especialmente, por la reactividad del tiol de la cisteína, susceptible a inhibidores específicos (diazometano y fluorometil acetona)128. Péptidos sintéticos o seudopéptidos ligados a grupos diazo o cetona forman una unión estable con el tiol en el centro activo de la enzima. Cuando la estructura peptídica del inhibidor satisface la especificidad molecular del centro activo de la cruzipaina, se forma un compuesto covalente cruzipaína-inhibidor, catalitica-mente inactivo. Estudios con varios péptidos sintéticos han demostrado que los inhibidores mas potentes son aquellos que poseen grupos hidrofóbicos voluminosos en la posición P1 (primer residuo vecino al diazometano) y un residuo aromático próximo. Los parásitos afectados por esos inhibidores muestran la membrana plasmática rota, mitocondrias hinchadas y cromatina desorganizada. Los efectos citotóxicos de los péptidos inhibidores de la cruzipaina en amastigotes cultivados129 también se observan in vivo, en el modelo murino130. Seudopéptidos constituídos por fenilalanina y homofe-nilalanina, ligados a fluorometilacetona, previenen la muerte de ratones infectados con una dosis letal de T. cruzi. Algunos ratones son curados parasitológicamente mientras que otros pasan al Chagas crónico. Es llamativo que estos últimos ratones tratados nuevamente con el seudopéptido también curan. Amastigotes aislados del corazón de los ratones chagásicos tratados con el seudopéptido presentaron las mismas alteraciones estructurales que los amastigotes aislados de T. cruzi in vitro. En cambio, los péptidos no producen patologías en el huésped animal. Se puede ver que los péptidos inhibidores de la cruzipaina perturban la capacidad del T. cruzi para invadir miofibras y bloquean la multiplicación de los amastigotes intracelulares.
En resumen, la obtención de péptidos inhibidores de la cisteína-proteasa constituye un avance significativo para la quimioterapia de la enfermedad de Chagas por la capacidad de esos péptidos (o seudopéptidos) para curar el Chagas crónico y por su inocuidad para el organismo huésped. Esos péptidos podrían constituir el fármaco de elección para el tratamiento de todas las formas de la enfermedad.

F) Gossipol

El Gossipol es un polifenol dialdehido extraído de las semillas de algodón que se ha utilizado como inhibidor reversible de la espermatogénesis, para controlar la fertilidad. Tiene otras acciones, a saber: a) es genotóxico y produce alteraciones en el DNA atribuidas a la producción de radicales libres del oxígeno131; b) modifica la actividad mitocondrial en levaduras y células de mamíferos132; c) inhibe la flavoproteína ribosido reductasa que tiene función esencial en la formación de desoxi-ribonucleótidos para la síntesis del DNA133. Blanco y col.134-139 han estudiado la acción tripanocida del Gossipol en T. cruzi comprobando la inhibición de deshidrogenasas del parásito (a-hidroxiacido, L-glutamato y glucosa-6-P deshidrogenasa) y de la enzima “málica”. En ratones infectados con T. cruzi, el Gossipol reduce la parasitemia y prolonga la sobrevida pero no produce la curación parasitológica139. Estas observaciones sugieren la conveniencia de ensayar otros polifenoles, mas activos y específicos que el Gossipol, como antichagásicos.

G) o-Naftoquinonas

Las o-naftoquinonas constituyen un grupo de sustancias con múltiples aplicaciones en medicina. La ß-la-pachona es una o-naftoquinona extraída de la corteza del lapacho140 con acción inhibidora efectiva sobre el crecimiento de tripanosomas (incluso el T. cruzi), fibroblastos y varias especies de células tumorales140-145. Schaffner-Sabba y col.146 sintetizaron una serie de o-naftoquinonas con estructura similar a la b-lapachona (quinonas CG), que resultaron inhibidoras de la multiplicación de células tumorales y también antivirales. Una característica metabólica de la b-lapachona y sus análogos es su capacidad para participar en reacciones redox y generar radicales libres del oxígeno143,147-149. En las reacciones subsiguientes se forma la dihidro-b-lapachona (hidro-quinona). Para iniciar estas reacciones se requiere un dador de electrones (NADPH) y el catalizador correspondiente que puede ser la NADPH-citocromo P450 reductasa microsomal. El anión superóxido formado como consecuencia del ciclo redox de la o-naftoquinona origina la producción de H 2O2 y del radical hidroxilo (Reacciones 3 y 4) y a este último se puede atribuir la citotoxicidad de las naftoquinonas5, 7. Cuando se transfieren dos electrones como en la reacción catalizada por la DT-diaforasa, el producto inmediato es la hidroquinona, una molécula relativamente estable y por lo tanto de baja toxicidad. Otro grupo de o-naftoquinona similares a la b-lapachona los constituyen las mansononas extraídas de la corteza de un árbol africano Mansonia altissima. Estas quinonas tienen propiedades similares a la b-la-pachona, pues generan “especies reactivas” del oxígeno por ciclo redox y son citotóxicas150. Una diferencia importante entre las reacciones catalizadas por la NADPH-citocromo P450-reductasa y por la DT-diaforasa está determinada por el producto de la reducción de la quinona. Cuando se transfiere un electrón (por la reductasa), se forma la semiquinona, muy reactiva. En cambio, cuando se transfieren dos eletrones (por la diaforasa) se forma la hidroquinona, relativamente estable. La reacción de la diaforasa tiene lugar en el hígado y constituye un mecanismo de desintoxicación muy eficaz de las o-naftoquinonas, pues las hidroquinonas pueden formar conjugados fácilmente eliminables.
La b-lapachona y varios otros compuestos quinoi-des151,152 son potentes inhibidores del crecimiento in vitro de tripanosomatideos, como el T. cruzi, C. fasciculata y Leptomonas seymouri141,146. La Figura 6 ilustra la acción de la quinona CG 8-935 sobre la multiplicación del T. cruzi en su medio de cultivo. Esa acción concuerda con la inhibición de la síntesis del DNA, el RNA y de las proteínas del parásito151,153, como lo muestra la disminución de la incorporación de los correspondientes precursores tritiados. Otros efectos característicos de la b-lapachona, son la degradación del DNA, RNA y proteínas celulares150-151, detectada por la disminución de la radiactividad de esas macromoléculas previamente marcadas con precursores tritiados (Figura 7).
El efecto inhibidor del crecimiento del T. cruzi por las o-naftoquinonas se obtiene con concentraciones relativamente bajas de quinona (Figuras 6 y 7) lo que facilitaría una posible aplicación terapéutica de las mismas dado que la concentración de b-lapachona de 100 µM sería tolerables para el hombre. Sin embargo, no existen datos que demuestran una acción de las o-naftoquinonas in vivo. Esta falencia se podría explicar por la aludida reducción de las o-naftoquinonas a hidroquinona por la DT-diaforasa del huésped lo que determinaría una rápida disminución de la concentración de quinona en la sangre y los tejidos, a niveles no adecuados para una terapia tripanocida. Esa reacción contrarestaría posibles efectos tóxicos, resultantes de la reducción univalente de las o-naftoquinonas por los mecanismos hepáticos generadora de radicales libres154-155.
La investigación de la acción tripanocida de las o-naftoquinonas, si bien no ha tenido consecuencias inmediatas para el tratamiento de la enfermedad de Chagas, ha generado interés en la actividad de esas quinonas como citostáticos, para el tratamiento de tumores156-162. Este resultado inesperado, cualquiera sea su aplicación ulterior, justifica plenamente las investigaciones sobre la acción de las o-naftoquinonas en tripanosomatideos.

H) Actividad tripanocida de moléculas orgánicas y productos naturales

La necesidad de desarrollar nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Chagas impulsó la investigación de un número importante de presuntos agentes tripanocidas, cuyos resultados no han trascendido a la prueba clínica. Algunos de esos ensayos se realizaron utilizando el modelo murino de la enfermedad pero la mayoría de ellos se realizó sobre tripanosomas in vitro. A continuación, se reseñan los resultados de esas investigaciones, a las que se hace referencia por el nombre de la molécula utilizada. Dada su heterogeneidad, esas estructuras se ordenan por el año de publicación de los resultados correspondientes. Llama la atención que muchos presuntos tripanocidas han sido estudiados en los últimos diez años lo que manifiesta un significativo interés por desarrollar una nueva quimioterapia de la enfermedad de Chagas. La falta de información sobre los mecanismos moleculares de esas acción sugiere interesantes líneas de investigación que correspondería aprovechar, por la información que se obtendría para el desarrollo de nuevos fármacos anticha-gásicos y también para un mejor conocimiento de la bioquímica del T. cruzi.

Moléculas activas en el modelo murino

Verapamil (1989): previene la resistencia de los epimastigotes al Nifurtimox163. Verapamil (1989 y 1996): revierte la resistencia al Nifurtimox durante el Chagas agudo y mejora la evolución del Chagas crónico164,165. Bencil-5-aminoimidazol-4-carboxamidas (1991): los derivados mas activos son la 1-(4-clorobencil) y el 1-(3,4-diclorobencil)-5-aminoimidazol-4-carboxamidas. Reducen la parasitemia durante la fase aguda de la infección chagásica. Algunos análogos son mas activos que el Nifurtimox166. Alquillisofosfolípidos (1996): suprimen la parasitemia del ratón infectado; actúan in vitro sobre epimastigotes en macrófagos a concentración de 0.2-5 µM167. Primaquina y análogos (1996): reducen la parasitemia del ratón infectado. Algunos de los derivados son mas activos que la Primaquina misma y el Nifurtimox168. Bisbencilisoquinolinas (1997): los alcaloides curina y cycleanina negativizan la parasitemia y prolongan la sobrevida de ratones inoculados con cepas Y (insensible al Benznidazole) o CL de T. cruzi; bloquean los canales del Ca169. 8-Aminoquinolinas (1997): algunos derivados reducen la parasitemia de ratones durante la fase aguda de la infección chagásica; el grupo sustituyente en la posición 8 es crítico para la actividad de las 8-aminoquinolinas; son activas por vía oral170. Protriptilina (1997): la N-metil-5H-dibenzocicloheptene-5-propamina; reduce la parasitemia del ratón infectado; es tres veces mas activas que el Nifurtimox y podría actuar como inhibidor de la tripanotiona reductasa171. Nitrobenzofuranos (1998): reducen la parasitemia en el ratón infectado; algunos compuestos son mas activos que el Nifurtimox172.

Moléculas activas in vitro (sin información sobre otras actividades)

Fenantridina (carbidium) (1966): inhibe la multiplicación del T. cruzi; es menos activo que el Nifurtimox173. Bromuro de etidio (1978): inhibe la síntesis de DNA cinetoplástico (mitocondrial)174. Fenazina metosulfato (1978): inhibe la multiplicación del T. cruzi y produce superóxido175. Olivacina (pirido-carbazol)(1978): inhibe la síntesis de macromoléculas en epimastigotes; altera la respiración y la ultraestructura del T. cruzi.176. Complejos de Rh (III) y Pt (II) (1986): inhiben el crecimiento del T. cruzi177. Primaquina y análogos (1986): estimulan la respiración y la producción de radical hidroxilo por fracciones del T. cruzi; tienen actividad similar al Nifurtimox178. Tetrahi-drocarbazoles (1987): inhiben la multiplicación del T. cruzi en medio de cultivos179; pueden reemplazar al Cristal Violeta para esterilizar muestras de sangre. t-Butil-4-hidroxianisol (1988): los antioxidantes fenotóxicos son activos sobre T. cruzi y sobre células tumorales180. Acridinas (1988): 9-amino- 9-oxo- y 9-tioacridinas inhiben la síntesis de DNA, RNA y proteínas en T. cruzi in vitro; disminuyen la parasitosis en la células HELA181. Derivados del Trifenilmetano (1988): el derivado 2-benzotienil-bis-1,4-dimetilaminofenil es el mas activo, con CI50 de 1.0 o 2 ng/ml para la inhibición de la multiplicación y de la síntesis de DNA, respectivamente182. Piridinio azolato betainas (1990): inhiben la multiplicación del T. cruzi; algunos son mas activos que el Nifurtimox183. Actino-micina D (1991): inhibe la multiplicación del T. cruzi en macrófagos, la síntesis del DNA y la penetración de los tripomastigotes en células del huésped184. Thiadiazinas (1992): son activas sobre amastigotes de T. cruzi y Trichomonas185. DL-a-difluorometilarginina (1992): inhibe la multiplicación intracelular del T. cruzi pero no inhibe la transformación de tripo- en amastigote; inhibe específicamente la arginina decarboxilasa y disminuye la infectividad del T. cruzi en el ratón186. Sesquiterapeno lactonas (guanolides) (1993): la dehidrozaluzanina C inhibe la multiplicación del T. cruzi en concentraciones de 2.5 a 50 mg/ml187. Ajoeno (1993): producto natural aislado del ajo, inhibe la síntesis de fosfolípidos y la proliferación del T. cruzi188. Bisbencilisoquinolinas y quinonas (1994): los alcaloides, dafnandrina, dafnolina, isocoden-drina, girocarpina, limacína y feantina, en concentración de 250 ng/ml lisan los tripomastigotes de T. cruzi189. Guanil hidrazonas (1995): inhiben la multiplicación del T. cruzi in vitro; las mas activas no ligan protones y tienen sustituyentes en posición orto; algunas son mas activas que el Cristal Violeta190. Diterpenos de Mikania obtusata (1995): inhiben la multiplicación del T. cruzi; son responsables de la acción de los extractos de Mikania191. Quelantes (1995): los complejantes de los Cu(II) y Fe(II) representado por Dietilamino-N-carbo-diiamida-piperidina-N-carboditioato (5 mg/ml) inhiben 50-70% el crecimiento del T. cruzi; algunos son mas activos que el Benznidazole192. Psoralen (1996): bajo luz ultravioleta inactiva al T. cruzi en muestras de sangre; útil para esterilizar sangre para transfusiones193. Epoxi-dien-tiolcarbonato y fenoxifenoxietil tetrahidropiranil eter (1996): inhibe la multiplicación del T. cruzi en macró-fagos194. Sesquiterpenos de Lychnophora sp (1996): las lactonas goyazenolido, eremantholido, lychnofolidos y el ácido lychnorfico inhiben la multiplicación del T. cruzi; la actividad es igual o superior a la del Violeta de Genciana195. N,N-dimetil-2-propen-1-aminas (1996): inhiben la multiplicación del T. cruzi; a concentración: 10-60 mM (con epimastigotes) y 40-220 µM (con tripomastigotes)196. Fenoxifenoxil-aldehido isoprenoides (Fenoxicarb) (1997): inhiben la multiplicación del T. cruzi; IC50 de los compuestos (mas activos) 66 y 78 µM, respectivamente197. Anilinoacridinas (1997): la inhibición del crecimiento de T. cruzi depende de la estructura198. Benzamidinas (1997): inhiben el crecimiento de T. cruzi y Leishmanias199. Proadifen (1998): inhibe la motilidad de los epimastigotes y su multiplicación en células Vero; activas sobre tripo- y amastigotes; D50 50-250 nM; actividad variable según la cepa200 de T. cruzi200 .

I) Tripanotiona y tripanotiona reductasa: perspectivas terapéuticas

Una característica bioquímica de los tripanosomatideos, en particular, del T. cruzi es la presencia de tripanotiona (N1, N8-bis (glutationil) espermidina; Figura 8)201. En esos organismos la tripanotiona cumple funciones similares a las del glutatión en el organismo huésped, pues interviene en reacciones redox dependientes de NADPH

NADPH + H+ + T(S)2 > NADP+ + T (SH)2 [8]
T(SH)2 + H2O2 > T(S2) + 2H2O2 [9]

(Reacción 8) donde T(S2) y T(SH2) son las formas disulfuro y dihidro de la tripanotiona, respectivamente (Figura 8). La Reacción 8 es catalizada por la flavoenzima tripanotiona reductasa, enzima que ha sido aislada, purificada, cristalizada y cuya estructura se ha determinado por cristalografía de rayos X202-205. Asociada a la tripanotiona peroxidasa (reacción 9) constituye un eficaz sistema desintoxicante de hidroperóxidos en tripa-nosomatideos205. La Figura 9 ilustra la operación del sistema tripanotiona reductasa/tripanotiona peroxidasa. La tripanotiona tiene importantes funciones en los tripa-nosomas y las leishmanias, a saber (a) asociada a las enzimas tripanotiona reductasa y tripanotiona peroxidasa, es un factor esencial para el mantenimiento de la homoestasis intracelular de los tioles206; (b) contribuye a la estructura de proteínas dependientes de grupos disulfuro; (c) actúa como antioxidante frente a radicales libres del oxígeno, a los peróxidos y los hidroperóxidos; (d) interviene en la desintoxicación de xenobióticos, como sustrato de la tripanotiona-S-transferasa; (e) compleja metales pesados, ejerciendo una acción antitóxica; (f) contribuye al mantenimiento del nivel fisiológico de las poliaminas, al utilizarlas como su constituyentes o liberarlas por hidrólisis de la N-glutationil espermidina.
La presencia de tripanotiona reductasa en el T. cruzi posibilita el desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Chagas. En primer lugar, la tripanotiona reductasa reacciona con moléculas como el Nifurtimox y las o-naftoquinonas, que generan radicales libres del oxígeno (ver esas reacciones en las secciones correspondientes). Esos radicales contribuyen a la toxicidad de sus generadores (“reacciones suicidas”207). En segundo lugar, la tripanotiona reductasa forma complejos inactivos con moléculas como la mepacrina208 o los análogos de la espermidina209. Por último, el modelado molecular del centro activo de la tripanotiona reductasa ha permitido el diseño de potentes inhibidores como las fenotiazinas y las diazepinas210-214. Sin embargo, moléculas con gran afinidad por la tripanotiona reductasa del T. cruzi pueden tener efectos adversos en el paciente chagásico, entre ellos el daño mitocondrial que también ocurre en el T. cruzi215, la acción neuroléptica y efectos antioxidantes o pro-oxidante216, 217. La presencia de tripanotiona en el T. cruzi abre otra posibilidad terapéutica basada en la inhibición de la síntesis de tripanotiona. Esa inhibición se logra con derivados en la espermidina, como los fosfonatos y los fosfoamidatos218. Todavía no se conocen estudios que permitan valorar la utilidad clínica de esas moléculas.
La tripanotiona reductasa es un importante blanco para quimioterápicos antichagásica dada la exclusividad de su presencia en los tripanosomatídeos, especialmente en los patógenos para el hombre y los animales (T. cruzi, T. brucei sp). Se conoce la reacción de la tripanotiona con arsenicales trivalentes, como el melarsopol y el melarsen. La tripanotiona reductasa es inhibida por generadores de radicales libres del oxígeno, como los producidos por el Nifurtimox y las naftoquinonas, lo que contribuye a la explicación de la acción de esos fármacos. Algunos citostáticos (BCNU) son inhibidores de la tripanotiona reductasa. La obtención de tripanotiona reductasa pura, por ingeniería genética, ha permitido conocer su estructura tridimensional y en base a ese conocimiento se pueden diseñar moléculas capaces de unirse a la enzima con alta afinidad, inhibiendo su actividad. Dada las funciones de la tripanotiona en la desintoxicación de peróxidos generados por el metabolismo de fármacos en el T. cruzi, la inhibición de la reductasa permitiría daño celular irreversible y por lo tanto, la obtención de las moléculas inhibidoras es actualmente un objetivo racional prioritario para lograr fármacos específicos para el tratamiento de la enfermedad de Chagas.

J) Metodología de la investigación quimioterápica

Como epílogo de esta revisión parece oportuno una referencia a la metodología mas adecuada para obtener fármacos para el tratamiento y la prevención de la enfermedad de Chagas. El método tradicional, que se puede definir como “método empírico” fue creado y aplicado por P. Ehrlich, el fundador de la quimioterapia, a fines del siglo pasado. Consiste en ensayar un gran número de moléculas orgánicas sobre el agente patógeno in vivo219. Tuvo algunos éxitos notables, como los arsenicales trivalentes contra la Spirochaeta pallida (Treponera pallidum), agente causal de la sífilis, pero fracasó en el caso de las tripanomiasis tropicales. Este método es complejo y costoso, pues requiere ensayar las presuntas moléculas activas en gran número de animales de experimentación (ratas, ratones, monos, etc.). Por otra parte, requiere la síntesis y/o el ensayo de muchas moléculas orgánicas para reconocer a la mas activa. El método moderno, al que se puede denominar “método racional”, consiste en identificar un blanco molecular en el organismo patógeno que correlacione con una función esencial para ese organismo220, 221. Ese blanco puede ser una macromolécula (DNA, RNA, proteínas), una enzima o un receptor. Objetivos reconocidos en el T. cruzi para desarrollar nuevos fármacos antichagásicos son (entre paréntesis, moléculas guía) los siguientes220: 1) la enzima tripanotiona reductasa, (Nifurtimox, Benznidazole); 2) la enzima nucleosido fosforil transferasa (pirazol pirimidina); 3) la enzima purina-fosforibosil transferasa (Allopurinol) y la enzima C14 D24, 25 esterol demetilasa (azoles). A esos blancos se pueden agregar las cisteína-proteasa cuyos inhibi-dores específicos son los péptidos o seudo péptidos ligados a reactivos de tioles. El conocimiento siempre creciente de la estructura de numerosas macromoléculas y el análisis cristalográfico por rayos X de esas moléculas y sus complejos así como la disponibilidad de computadoras con alta capacidad para procesar datos y reproducirlos gráficamente, ha permitido obtener valiosa información sobre posibles agentes terapéuticos que se suelen denominar “moléculas guías” y también optimizar la información sobre moléculas conocidas. El “modelado molecular” para caracterizar ligandos específicos para proteínas o receptores, requiere: a) el conocimiento de la estructura tridimensional de la proteína; b) la determinación de la complementaridad del ligando con la subregión, sitio o área activa del receptor, en función de formas moleculares, hidrofobicidad, puentes de hidrógeno, cargas electrostáticas y los campos de fuerza221. Sin embargo, media un largo proceso entre los hallazgos moleculares y la producción industrial de un nuevo fármaco. Un inhibidor enzimático muy promisor puede ser tóxico, teratogénico, metabolicamente inestable, difícil de sintetizar o excesivamente costoso para la industria farmacéutica. La producción de drogas para poblaciones relativamente pequeñas o de bajo nivel económico, es desechada o postergada, lo que ha llevado a considerar como “drogas huérfanas” a las destinadas al tratamiento de la enfermedad de Chagas.

Agradecimientos: Este trabajo fue realizado con financiamiento de CEDIQUIFA (Argentina), Swedish Agency for Research with Developing Countries-SAREC (Estocolmo-Suecia) a través de la Profesora M. Paulino de la Facultad de Química de la Universidad de la República (Montevideo-Uruguay) y la Fundación Alberto J. Roemmers (Argentina). MG Gutiérrez y MAE Verón prestaron eficaz ayuda técnica.

Bibliografía

1. Moncayo A: Progress towards the elimination of transmission of Chagas disease in Latin America. Wld Hlth Statist Quart 1997; 50: 195-8.
2. Cançado JR, Brener Z: Terapeutica. In: Trypanosoma cruzi e doença de Chagas, (eds), Guanabara Koogan S.A., Rio de Janeiro, 1979; pp. 362-424.
3. Storino RA, Gallerano R, Sosa R: Tratamiento antipara-sitario especifico. In: Enfermedad de Chagas, (eds.), Buenos Aires, Mosby-Doyma Argentina S. A., 1994; pp 557-68.
4. Fairlamb A: Biochemistry of trypanosomiasis and rational approaches to chemotherapy. Trends Biochem Sci 1982; 7: 249-53.
5. Stoppani AOM: Rational approaches to Chagas’ disease chemotherapy. In: New strategies for orphan drugs, (ed.), Accademia Nazionale delle Scienze, detta dei XL, Roma, 1986; pp. 125-39.
6. Marr JJ, Docampo R: Chemotherapy for Chagas’ disease:a perspective of current therapy and considerations for future research. Rev Infect Dis 1986; 8: 884-903.
7. Docampo R, Moreno SNJ: Free radical metabolism of antiparasitic agents. Fed Proc 1986; 45: 2471-6.
8. Morello A, Aldunate J, Letelier ME, Repetto Y: Bases bioquímicas de la acción de drogas antichagásicas. Arch Biol Med Exp 1988; 21: 93-9.
9. Castro GD, Castro JA: Formación de especies químicas reactivas en la biotransformación de xenobióticos y toxicología. Toxicol 1988; 22: 221-38.
10. De Castro SL: The challenge of Chagas disease chemo-therapy. An update of drugs assayed against Trypanosoma cruzi. Acta Trop 1993; 53: 83-98.
11. De Castro SL, Pinto MCFR, Pinto AV: Screening of natural and synthetic drugs against Trypanosona cruzi. 1 Establishing a structure/activity relationship. Microbios 1994; 78: 83-90.
12. Stoppani AOM, Paulino M, Dubin M: Oxygen radicals and the chemotherapy of Chagas disease: an overview. Ciência e Cultura 1996; 48: 75-85.
13. Frayha GJ, Smyth JD, Gobert JG, Savel J: The mecha-nisms of action of antiprotozoal and anthelmintic drugs in man. Gen Pharmac 1997; 28: 273-99.
14. Haberkorn A, Gönnert R: Animal experimental inves-tigations in the activity of nifurtimox against Trypanosoma cruzi. Arzneim Forsch/Drug Res 1972; 22: 1570-81.
15. Polak A, Richle R: Mode of action of the 2-nitroimidazole derivative benznidazole. Ann Trop Med Parasitol 1978; 72: 45-54.
16. Cichero JA, Segura E, Quatrochi JC: Evolución clíni-co-parasitológica y tolerancia a la droga de 33 niños con infección chagásica crónica tratados con Bay 2502. Bol Chil Parasitol 1969; 24: 59-62.
17. Lugones HS, Peralta F, Canal Feijóo DC, De Marteleur AEA: Evolucion de la sintomatologia clinica y la funcion hepatica en la enfermedad de Chagas agudo tratada con Bay 2502. Bol Chil Parasitol 1969; 24: 19-24.
18. Cerisola JA: Evolucion serologica de pacientes con enfermedad de Chagas agudo tratados con Bay 2502. Bol Chil Parasitol 1969; 24: 54-9.
19. Prata A, Macedo V, Santos I, Cerisola JA, Silva N: Tratamento da doença de Chagas pelo nifurtimox (Bayer 2502). Rev Soc Brasil Med Trop 1975; 6: 297-308.
20. Cançado JR, Salgado AA, Batista SM, Chiari C: Segundo ensaio terapêutico com o nifurtimox na doença de Chagas. Revista Goiana de Medicina 1976; 22: 203-33.
21. Viotti R, Vigliano C, Armenti H, Segura E: Treatment of chronic Chagas disease with benznidazole: clinical and serologic evolution of patients with long-term follow-up. Am Heart J 1994; 127: 151-62.
22. Segura MA, Molina de Raspi E, Basombrio MA: Rever-sibility of muscle and heart lesions in chronic, Trypano-soma cruzi infected mice after late trypanomicidal treatment. Mem Inst Oswaldo Cruz 1994; 89: 213-6.
23. Dictar M, Sinagra A, Verón MT, Luna C, Dengra C, De Rissio A, et al: Recipients and donors of bone marrow transplants suffering from Chagas disease: management and preemptive therapy of parasitemia. Bone Marrow Transpl 1998; 21: 391-3.
24. Neal RA, van Bueren J: Comparative studies of drug susceptibility of five strains of Trypanosoma cruzi in vivo and in vitro. Trans R Soc Trop Med Hyg 1988; 82: 709-14.
25. Andrade V, Brodskyn C, Andrade SG: Correlation between isoenzyme patterns and biological behaviour of different strains of Trypanosoma cruzi. Trans R Soc Trop Med Hyg 1983; 77: 796-9.
26. Andrade SG, Rassi A, Magalhaes JB, Filho FF, Luquetti AO: Specific chemotherapy of Chagas disease: a comparison between the response in patients and experimental animals inoculated with the same strain. Trans R Soc Trop Med Hyg 1992; 86: 624-6.
27. Murta SMF, Gazzinelli RT, Brener Z, Romanha AJ: Molecular characterization of susceptible and naturally resistant strains of Trypanosoma cruzi to benznidazole and nifurtimox. Mol Biochem Parasitol 1998; 93: 203-14.
28. Murta SMF, Romanha AJ: In vivo selection of a population of Trypanosoma cruzi and clones resistant to benzni-dazole. Parasitol 1998; 116: 165-71.
29. Nirdé P, Larroque C, Barnabé C: Drug-resistant epi- mastigotes of Trypanosoma cruzi and persistence of this phenotype after differentiation into amastigotes. CRAcadSciParis, Sciences de la vie 1995; 318: 1239-44.
30. Nozaki T, Engel JC, Dvorak JA: Cellular and molecular biological analyses of nifurtimox resistance in Trypanoso-ma cruzi. Am J Trop Med Hyg 1996; 55: 111-7.
31. Marra UD: Comparación de la tolerancia medicamentosa de la nitrofurazona, levofuraltadona y el preparado Bay 2502. Bol Chil Parasitol 1969; 24: 38-42.
32. Laplumé H, Barousse AP, Cabrera H: Efectos indeseables de Nifurtimox y Benznidazol. Medicina (Buenos Aires) 1982; 42: 223.
33. Castro JA, Diaz de Toranzo EG: Toxic effects of nifurtimox and benznidazole, two drugs used against American trypanosomiasis (Chagas Disease). Biomed Environ Sci 1988; 1: 19-33.
34. Nagel R, Nepomnaschy I: Mutagenicity of 2 anti-chagasic drugs and their metabolic deactivation. Mutat Res 1983; 117: 237-42.
35. Nagel R: Genotoxicity studies with two antichagasic drugs. Mutat Res 1987; 191: 17-20.
36. Alejandre-Durán E, Claramunt RM, Sanz D, Vilaplana MJ, Molina P, Pueyo C: Study on the mutagenicity of nifurtimox and eight derivatives with the L-arabinose resistance test of Salmonella typhimurium. Mutat Res 1988; 206: 193-200.
37. González-Martin G, Ponce G, Inostroza V, González M, Paulos C, Guevara A: The disposition of nifurtimox in the rat isolated perfused liver: effect of dose size. J Pharm Pharmacol 1993; 45: 72-4.
38. Docampo R, Mason P, Mottley C, Muniz RPA: Generation of free radicals induced by nifurtimox in mammalian tissues. J Biol Chem 1981; 256: 10930-3.
39. Moreno SNJ, Mason RP, Docampo R: Reduction of nifurtimox and nitrofurantoin to free radical metabolites by rat liver mitochondria. J Biol Chem 1984; 259: 6298-305.
40. Moreno SNJ, Docampo R, Mason RP, Leon W, Stoppani AOM: Different behaviors of benznidazole as free radical generator with mammalian and Trypanosoma cruzi microsomal preparations. Arch Biochem Biophys 1982; 218: 585-91.
41. Masana M, de Toranzo EGD, Castro JA: Reductive metabolism and activation of benznidazole. Biochem Pharmacol 1984; 33: 1041-5.
42. Masana M, Toranzo EGD, Castro JA: Studies on nifurtimox nitroreductase in liver and other rat tissues. Arch Int Pharmacodyn Ther 1984; 270: 4-10.
43. Castro GD, Lopez A, Castro JA: Evidence for hydroxyl free radical formation during paraquat but not for nifurtimox liver microsomal biotransformation. A dimethyl-sulfoxide scavenging study. Arch Toxicol 1988; 62: 355-8.
44. Docampo R, Dubin M, Martino EE, Moreno SNJ, Stoppani AOM: Influencia del nifurtimox sobre el contenido en glutation del higado y de la bilis en la rata. Medicina (Buenos Aires) 1983; 43: 33-40.
45. Dubin M, Moreno SNJ, Martino EE, Docampo R, Stoppani AOM: Increased biliary secretion and loss of hepatic glutathione in rat liver after nifurtimox treatment. Biochem Pharmacol 1983; 32: 483-7.
46. Dubin M, Goijman SG, Stoppani AOM: Effect of nitrohe-terocyclic drugs on lipid peroxidation and glutathione content in rat liver extract. Biochem Pharmacol 1984; 33: 3419-23.
47. Docampo R, Moreno SNJ, Stoppani AOM: Nitrofuran enhancement of microsomal electron transport, superoxide anion production and lipid peroxidation. Arch Biochem Biophys 1981; 207: 316-24.
48. Castro GD, Castro JA: Studies on pentane evolution by rats treated with nifurtimox or benznidazole. Toxicology 1985; 35: 319-26.
49. Bernacchi AS, de Castro CR, de Toranzo EGD, Castro JA: Effects of nifurtimox or benznidazole administration on rat testes: ultrastructural observations and biochemical studies. Exp Mol Pathol 1986; 45: 245-56.
50. de Castro CR, de Toranzo EGD, Bernacchi AS, Carbone M, Castro JA: Ultrastructural alterations in ovaries from nifurtimox or benznidazole-treated rats: their relation to ovarian nitroreductive biotransformation of both drugs. Exp Mol Pathol 1989; 50: 385-97.
51. de Castro CR, de Toranzo EGD, Carbone M, Castro JA: Ultrastructural effects of nifurtimox on rat adrenal cortex related to reductive biotransformation. Exp Mol Pathol 1990; 52: 98-108.
52. de Castro CR, Diaz de Toranzo EG, Castro JA: Benznidazole-induced ultrastructural alterations in rat adrenal cortex. Mechanistic studies. Toxicology 1992; 74: 223-32.
53. Gorla N, Díaz Gómez MI, Castro JA: Interaction of benzni-dazole reactive metabolites with rat liver deoxyribonucleic acid and nuclear proteins. Arch Int Pharmacodyn Ther 1986; 280: 22-31.
54. Flores-Vieira CLL, Barreira AA: Experimental benznidazole encephalopathy: clinical-neurological alterations. J Neurol Sci 1997; 150: 3-11.
55. Flores-Vieira CLL, Chimelli L, Fernandes RMF, Barreira AA: Experimental benznidazole encephalopathy: elec-troencephalographic and morphological alterations. J Neurol Sci 1997; 150: 13-25.
56. Moya PR, Trombotto GT: Enfermedad de Chagas: efecto clastogenico de nifurtimox y benznidazol en niños. Medicina (Buenos Aires) 1988; 48: 487-91.
57. Teixeira ARL, Calixto MA, Teixeira ML: Chagas disease: carcinogenic activity of the antitrypanosomal nitroarenes in mice. Mutat Res 1994; 305: 189-96.
58. Gugliotta JL, Tanowitz HB, Wittner M, Soeiro R: Trypa-nosoma cruzi: inhibition of protein synthesis by nitrofuran SQ 18,506. Exp Parasitol 1980; 49: 216-24.
59. Goijman SG, Stoppani AOM: Effects of nitroheterocyclic drugs on macromolecule synthesis and degradation in Trypanosoma cruzi. Biochem Pharmacol 1985; 34: 1331-6.
60. Goijman SG, Frasch ACC, Stoppani AOM: Damage of Try-panosoma cruzi deoxyribonucleic acid by nitroheterocyclic drugs. Biochem Pharmacol 1985; 34: 1457-61.
61. Gonzalez NS, Cazzulo JJ: Effects of trypanocidal drugs on protein biosynthesis in vitro and in vivo by Trypanosoma cruzi. Biochem Pharmacol 1989; 38: 2873-7.
62. González-Martin G, Paulos C, Guevara A, Ponce G: Disposition of nifurtimox and metabolite activity against Trypanosoma cruzi using rat isolated perfused liver. J Pharm Pharmacol 1994; 46: 356-9.
63. Docampo R, Stoppani AOM: Generation of superoxide anion and hydrogen peroxide induced by nifurtimox in Trypanosoma cruzi. Arch Biochem Biophys 1979; 197: 317-21.
64. Sims P, Gutteridge WE: Mode of action of a 5-nitrofuran drug (SQ18506) against Trypanosoma cruzi. Int J Parasitol 1979; 9: 61-7.
65. Youngman RJ, Osswald WF, Elstner EF: Crypto - OH. radical production by nitrofurantoin. Biochem Pharmacol 1982; 31: 603-6.
66. Kedderis GL, Miwa GT: The metabolic activation of nitroheterocyclic therapeutic agents. Drug Metab Rev 1988; 19: 33-62.
67. Ames JR, Ryan MD, Kovacic P: Mechanism of antibac-terial action:electron transfer and oxy radicals. Free Radical Biol Med 1986; 2: 377-91.
68. Edwards DI: Nitroimidazole drugs-action and resistance mechanisms.I.Mechanisms of action. J Antimicrob Chemother 1993; 31: 9-20.
69. Edwards DI: Nitroimidazole drugs-action and resistance mechanisms.II.Mechanisms of resistance. J Antimicrob Chemother 1993; 31: 201-10.
70. Docampo R, Moreno SNJ, Stoppani AOM, Leon W, Cruz FS, Villalta F, et al: Mechanism of nifurtimox toxicity in different forms of Trypanosoma cruzi. Biochem Pharmacol 1981; 30: 1947-51.
71. Sreider CM, Grinblat L, Stoppani AOM: Catalysis of nitro-furan redox-cycling and superoxide anion production by heart lipoamide dehydrogenase. Biochem Pharmacol 1990; 40: 1849-57.
72. Grinblat L, Sreider CM, Stoppani AOM: Superoxide anion production by lipoamide dehydrogenase redox-cycling: effect of enzyme modifiers. Biochem Int 1991; 23: 83-92.
73. Grinblat L, Sreider CM, Stoppani AOM: Nitrofuran inhibition of yeast and rat tissue glutathione reductase. Biochem Pharmacol 1989; 38: 767-72.
74. Boveris A, Stoppani AOM: Hydrogen peroxide generation in Trypanosoma cruzi. Experientia 1977; 33: 1306-1308.
75. Boveris A, Sies H, Martino EE, Docampo R, Turrens JF, Stoppani AOM: Deficient metabolic utilization of hydrogen peroxide in Trypanosomoa cruzi. Biochem J 1980; 188: 643-8.
76. Chance B, Sies H, Boveris A: Hydroperoxide metabolism in mammalian organs. Physiol Rev 1979; 59: 527-605.
77. Kedderis GL, Argenbright LS, Miwa GT: Covalent inte-raction of 5-nitroimidazoles with DNA and protein in vitro: mechanism of reductive activation. Chem Res Toxicol 1989; 2: 146-9.
78. Nieto M, Claramunt RM, Basombrio MA, Stoppani AOM: Essential role of the tetrahydrothiazine group of nifurtimox for activity on Trypanosoma cruzi in mice. Rev Arg Microbiol 1991; 23: 200-3.
79. Mester B, Claramunt RM, Elguero J: NMR studies in the heterocyclic series XXX-Carbon-13 NMR study of 5-nitrofurfural derivatives. Magn Reson Chem 1987; 25: 737-9.
80. Mester B, Elguero J, Claramunt RM, Castanys S, Mascaro ML, Osuna A, et al: Activity against (iTrypanosoma cruzi) of new analogues of nifurtimox. Arch Pharm (Weinheim) 1987; 320: 115-20.
81. Mester B, Hikichi N, Hansz M, Paulino de Blumenfeld M: Quantitative structure activity relationships of 5-nitrofuran derivatives. Chromatographia 1990; 30: 191-4.
82. Mester B, Claramunt RM, Elguero J, Atienza J, Gomez Barrio A, Escario JA: Research for new antichagasic drugs. Chem Pharm Bull Tokyo 1991; 39: 1990-3.
83. Cerecetto H, Mester B, Onetto S, Seoane G: Formal potentials of new analogues of nifurtimox: relationship to activity. Farmaco 1992; 47: 1207-13.
84. Caracelli I, Stamato FMLG, Mester B, Paulino M, Cerecetto H: A new analogue of nifurtimox. Acta Cryst 1996; C52: 1281-2.
85. Fernández Villamil SH, Dubin M, Brusa MA, Durán RP, Perissinotti LJ, Stoppani AOM: Generation of radical anions of nifurtimox and related nitrofuran compounds by ascorbate. Free Rad Res Comms 1990; 10: 351-60.
86. Paulino-Blumenfeld M, Hansz M, Hikichi N, Stoppani AO M: Electronic properties and free radical production by nitrofuran compounds. Free Rad Res Comms 1992; 16: 207-15.
87. Abitbol R, Boris E, Pinlats E, Podesta D, Maranon J, Gori C: Accion terapeutica de la anfotericina B en la enfermedad de Chagas aguda. Bol Chil Parasitol 1964; 19: 132-4.
88. Docampo R, Moreno SNJ, Turrens JF, Katzin AM, Gonzalez-Cappa SM, Stoppani AOM: Biochemical and ultrastructural alterations produced by miconazole and econazole in Trypanosoma cruzi. Mol Biochem Parasitol 1981; 3: 169-80.
89. McCabe RE, Remington JS, Araujo FG: Ketoconazole inhibition of intracellular multiplication of Trypanosoma cruzi and protection of mice against lethal infection with the organism. J Infect Dis 1984; 150: 594-601.
90. McCabe RE, Remington JS, Araujo FG: Ketoconazole promotes parasitological cure of mice infected with Trypanosoma cruzi. Trans R Soc Trop Med Hyg 1987; 81: 613-5.
91. Beach DH, Goad LJ, Holz GG: Effects of ketoconazole on sterol biosynthesis by Trypanosoma cruzi epimastigotes. Biochem Biophys Res Commun 1986; 136: 851-6.
92. Urbina JA, Vivas J, Ramos H, Larralde G, Aguilar Z, Avilán L: Alteration of lipid order profile and permeability of plasma membranes from Trypanosoma cruzi epimastigotes grown in the presence of ketoconazole. Mol Biochem Parasitol 1988; 30: 185,96.
93. Lazardi K, Urbina JA, de Souza W: Ultrastructural alterations induced by two ergosterol biosynthesis inhibitors, ketoconazole and terbinafine, on epimastigotes and amastigotes of Trypanosoma (Schizotrypanum) cruzi. Antimicrob Agents Chemother 1990; 34: 2097-105.
94. Maldonado RA, Molina J, Payares G, Urbina JA: Experimental chemotherapy with combinations of ergosterol biosynthesis inhibitors in murine models of Chagas Disease. Antimicrob Agents Chemother 1993; 37: 1353-9.
95. Brener Z, Cançado JR, Galvao LM, da Luz MP, Filardi L, Pereira ES, et al: An experimental and clinical assay with ketoconazole in the treatment of Chagas’ disease. Mem Inst Oswaldo Cruz 1993; 88: 149-53.
96. de Castro SL, Soeiro MNC, Higashi KO, Meirelles MNL: Differential effect of amphotericin B on the three evolutive stages of Trypanosoma cruzi and on the host cell-parasite interaction. Braz J Med Biol Res 1993; 26: 1219-29.
97. Avila JL, Avila A, Polegre MA: Inhibitory effects of sine-fungin and its cyclic analog on the multiplication of Trypa-nosoma cruzi isolates. Am J Trop Med Hyg 1993; 48: 112-9.
98. Urbina JA, Vivas J, Visbal G, Contreras LM: Modification of the sterol composition of Trypanosoma (Schizotry-panum) cruzi epimastigotes by D24(25)-sterol methyl transferase inhibitors and their combinations with ketoconazole. Mol Biochem Parasitol 1995; 73: 199-210.
99. Abt W, Aguilera X, Arribada A, Perez C, Miranda C, SAnchez G, et al: Treatment of chronic Chagas disease with itraconazole and allopurinol. Am J Trop Med Hyg 1998; 59: 133-8.
100. Urbina JA, Payares G, Molina J, Sanoja C, Liendo A, Lazardi K, et al: Cure of short- and long-term experimental Chagas’ disease using D0870. Science 1996; 273: 969-71.
101. Koltin Y, Hitchcock CA: The search for a new triazole antifungal agents. Curr Opin Chem Biol 1997; 1: 176-82.
102. Davies MJ, Ross AM, Gutteridge WE: The enzymes of purine salvage in Trypanosoma cruzi, Trypanosoma brucei and Leishmania mexicana. Parasitol 1983; 87: 211-7.
103. Hammond DJ, Gutteridge WE: Purine and pyrimidine metabolism in the trypanosomatidae. Mol Biochem Parasitol 1984; 13: 243-61.
104. Christopherson RI, Lyons SD: Potent inhibitors of de novo pyrimidine and purine biosynthesis as chemotherapeutic agents. Med Res Rev 1990; 10: 505-48.
105. Spector T, Berens RL, Marr JJ: Adenylosuccinate syntha-se and adenylosuccinate lyase from Trypanosoma cruzi. Specificity studies with potential chemotherapeutic agents. Biochem Pharmacol 1981; 31: 225-9.
106. Marr JJ, Berens RL, Nelson DJ: Antitrypanosomal effect of allopurinol: conversion n vivo to aminopyrazolo-pyrimidine nucleotides by Trypanosoma cruzi. Science 1978; 201: 1018-20.
107. Avila JL, Avila A: Trypanosoma cruzi: allopurinol in the treatment of mice with experimental acute Chagas disease. Exp Parasitol 1981; 51: 204-8.
108. Berens RL, Marr JJ, Steele da Cruz F, Nelson DJ: Effect of allopurinol on Trypanosoma cruzi: metabolism and biological activity in intracellular and bloodstream forms. Antimicrob Agents Chemother 1982; 22: 657-61.
109. Marr JJ, Berens RL: Pyrazolopyrimidine metabolism in the pathogenic trypanosomatidae. Mol Biochem Parasitol 1983; 7: 339-56.
110. Avila JL, Avila A, Muñoz E, Monzón H: Trypanosoma cruzi: 4-aminopyrazolopyrimidine in the treatment of experimental Chagas’ disease. Exp Parasitol 1983; 56: 236-40.
111. Berens RL, Marr JJ, Looker DL, Nelson DJ, LaFon SW: Efficacy of pyrazolopyrimidine ribonucleosides against Trypanosoma cruzi: studies in vitro and in vivo with sensitive and resistant strains. J Infect Dis 1984; 150: 602-11.
112. Avila JL, Avila A, Monzón H: Differences in allopurinol and 4-aminopyrazolo(3,4-d) pyrimidine metabolism in drug-sensitive and insensitive strains of Trypanosoma cruzi. Mol Biochem Parasitol 1984; 44: 51-60.
113. Croft SL, Neal RA: The effect of allopurinol ribonucleoside and formycin B on Trypanosoma cruzi infections in mice. Trans R Soc Trop Med Hyg 1985; 79: 517-8.
114. Guimaaes RC, Gutteridge WE: Uptake of purine bases by Trypanosoma cruzi culture epimastigote. Braz J Med Biol Res 1986; 19: 339-50.
115. Guimaraes RC, Gutteridge WE: Purine base uptake in Trypanosoma cruzi: adaptations and effects of inhibitors. Braz J Med Biol Res 1987; 20: 1-10.
116. Avila JL, Polegre MA, Robins RK: Biological action of pyra-zolopyrimidine derivatives against Trypanosoma cruzi. Studies in vitro and in vivo. Comp Biochem Physiol 1987; 86C: 49-54.
117. Avila JL, Rojas T, Avila A, Polegre MA, Robins RK: Bio-logical activity of analogs of guanine and guanosine against american Trypanosoma and Leishmania spp. Antimicrob Agents Chemother 1987; 31: 447-51.
118. Avila JL, Avila A: Defective transport of pyrazolopyrimidine ribosides in insensitive Trypanosoma cruzi wild strains is a parasite-stage specific and reversible characteristic. Comp Biochem Physiol 1987; 87B: 489-95.
119. Gonzalez AM, Castanys S, Osuna A: Inhibitory effect of new pyrimidine bases on Trypanosoma cruzi. Arch Pharm (Weinheim) 1988; 322: 843-6.
120. van Bueren J, Cenini P, Neal RA: Effect of nifurtimox or benznidazole on the uptake of radioactive hypoxanthine by blood stream trypamastigotes of Trypanosoma cruzi. Med Sci Res 1988; 16: 1207-8.
121. Gallerano RH, Marr JJ, Sosa RR: Therapeutic efficacy of allopurinol in patients with chronic Chagas’ disease [published erratum]. Am J Trop Med Hyg 1991; 44: 580.
122. Nakajima-Shimada J, Hirota Y, Oaki T: Inhibition of Trypanosoma cruzi growth in mammalian cells by purine and pyrimidine analogs. Antimicrob Agents Chemother 1996; 40: 2455-8.
123. Eakin AE, Guerra A, Focia PJ, Torres-Martinez J, Craig III SP: Hypoxanthine phosphoribosyltransferase from Trypanosoma cruzi as a target for structure-based inhibitor design: crystallization and inhibition studies with purine analogs. Antimicrob Agents Chemother 1997; 41: 1686-92.
124. Bontempi E, Franke de Cazzulo BM, Ruiz AM, Cazzulo JJ: Purification and properties of an acidic protease from epimastigotes of Trypanosoma cruzi. Comp Biochem Physiol 1984; 77B: 599-604.
125. Ashall F, Angliker H, Shaw E: Lysis of trypanosomes by peptidyl fluoromethyl ketones. Biochem Biophys Res Commun 1990; 170: 923-9.
126. Meirelles MN, Juliano L, Carmona E, Silva SG, Costa EM, Murta ACM, et al: Inhibitors of the major cysteinyl proteinase (GP57/51) impair host cell invasion and arrest the intracellular development of Trypanosoma cruzi in vitro. 1992; 52: 175-84.
127. Harth G, Andrews N, Mills AA, Engel JC, Smith R, McKerrow JH: Peptide-fluoromethyl ketones arrest intracellular replication and intercellular transmission of Trypanosoma cruzi. Mol Biochem Parasitol 1993; 58: 17-24.
128. Mc Kerrow JH, McGrath ME, Engel JC: The cysteine proteases of Trypanosoma cruzi as a model for anti-parasite drug design. Parasitol Today 1995; 11: 279-82.
129. Engel JC, Doyle PS, Palmer J, Hsieh I, Bainton DF, McKerrow JH: Cysteine protease inhibitors alter Golgi complex ultrastructure and function in Trypanosoma cruzi. J Cell Sci 1998; 111: 597-606.
130. Engel JC, Doyle PS, Hsieh I, McKerrow JH: Cysteine protease inhibitors cure an experimental Trypanosoma cruzi infection. J Exp Med 1998; 188: 725-34.
131. Zaidi R, Hadi SM: Interaction of gossypol with DNA. Toxicol in Vitro 1992; 6: 71-76.
132. Bugeja V, Charles G, Collier D, Wilkie D: Primary mito-chondrial activity of gossypol in yeast and mammalian cells. Biochem Pharmacol 1988; 37: 4217-24.
133. McClarty GA, Chan AK, Creasey DC, Wright JA: Ribonu-cleotide reductase: an intracellular target for the male antifertility agent, gossypol. Biochem Biophys Res Commun 1985; 133: 303-5.
134. Montamat EE, Burgos C, Gerez de Burgos NM, Rovai LE, Blanco A: Inhibitory of action of gossypol on enzymes and growth of Trypanosoma cruzi. Science 1982; 218: 288-9.
135. Blanco A, Aoki A, Montamat EE, Rovai LE: Effect of gossypol upon motility and ultraestructure of Trypanosoma cruzi. J Protozool 1983; 30: 648-51.
136. Gerez de Burgos NM, Burgos C, Montamat EE, Rovai LE, Blanco A: Inhibition by gossypol of oxidoreductases from Trypanosoma cruzi. Biochem Pharmacol 1984; 33: 955-9.
137. Burgos C, Gerez de Burgos NM, Rovai LE, Blanco A: In vitro inhibition by gossypol of oxidoreductases from human tissues. Biochem Pharmacol 1986; 35: 801-4.
138. Roval LE, Aoki A, Gerez de Burgos NM, Blanco A: Effect of gossypol on trypomastigotes and amastigotes of Trypanosoma cruzi. J Protozool 1990; 37: 280-6.
139. Olcina MA, Blanco A: Effects of gossypol on mice infected with Trypanosoma cruzi. Acta Physiol Pharmacol Latinoam 1990; 40: 219-26.
140. D’Albuquerque IL, Maciel MCN, Schuler AR, de Araujo M do C, Medeiros Maciel G, Cavalcanti M da SB, et al: Preparaçao e primeiras observaçoes sobre as propriedades antibióticas e antineoplásicas das naftoquinonas homólogos inferiores na série da 2-hidróxi-3-(3-metil-2-butenil)-1,4-naftoquinona (lapachol). Revta Inst Antibiot Univ Recife 1972; 12: 31-40.
141. Cruz FS, Docampo R, de Souza W: Effect of b-lapachone on hydrogen peroxide production in Trypanosoma cruzi. Acta Trop 1978; 35: 35-40.
142. Lopez JN, Cruz FS, Docampo R, Vasconcellos ME, Sampaio MCR, Pinto AV, et al: In vitro and in vivo evaluation of the toxicity of 1,4-naphthoquinone and 1,2-naphthoquinone derivatives against Trypanosoma cruzi. Ann Trop Med Parasitol 1978; 72: 523-31.
143. Docampo R, Lopes JN, Cruz JS, De Souza W: Trypa-nosoma cruzi: ultrastructural and metabolic alterations of epimastigotes by b-lapachone. Exp Parasitol 1977; 42: 142-9.
144. Molina Portela MP, Pahn EM de, Galeffi C, Stoppani AOM: Efecto de orto-naftoquinonas lipofílicas sobre el crecimiento y la producción de peróxidos por Leptomonas seymouri y Crithidia fasciculata. Rev Arg Microbiol 1991; 23: 1-14.
145. Molina Portela MP, Fernandez Villamil SH, Perissinotti LJ, Stoppani AOM: Redox cycling of o-naphthoquinones in trypanosomatids. Superoxide and hydrogen peroxide production. Biochem Pharmacol 1996; 52: 1875-82.
146. Schaffner-Sabba K, Schmidt-Ruppin KH, Wehrli W, Schuerch AR, Wasley JWF: b-lapachone: synthesis of derivatives and activities in tumor models. J Med Chem 1984; 27: 990-4.
147. Boveris A, Docampo R, Turrens JF, Stoppani AOM: Effect of b-lapachone on superoxide anion and hydrogen peroxide production by Trypanosoma cruzi. Biochem J 1978; 175: 431-9.
148. Boveris A, Stoppani AOM, Docampo R, Cruz FS: Su-peroxide anion production and trypanocidal action of naphthoquinones on Trypanosoma cruzi. Comp Biochem Physiol 1978; 61C: 327-9.
149. Molina Portela MP, Stoppani AOM: Redox cycling of b-lapachone in the presence of dihydrolipoamide and oxygen. Biochem Pharmacol 1996; 51: 275-83.
150. Fernández Villamil SH, Dubin M, Galeffi C, Stoppani AOM: Effects of mansonones on lipid peroxidation, P-450 monooxygenase activity, and superoxide anion generation by rat liver microsomes. Biochem Pharmacol 1990; 40: 2343-51.
151. Goijman SG, Turrens JF, Marini-Bettolo GB, Stoppani AOM: Effect of tingenone, a quinonoid triterpene on growth and macromolecule biosynthesis in Trypanosoma cruzi. Experientia 1985; 41: 646-8.
152. Schwarcz de Tarlovsky MN, Goijman SG, Molina Portela MP, Stoppani AOM: Effect of isoxazolyl naphthoqui-noneimines on growth and oxygen radical production by Trypanosoma cruzi and Crithidia fasciculata. Experientia 1990; 46: 502-5.
153. Goijman SG, Stoppani AOM: Effects of b-lapachone, a peroxide-generating quinone, on macromolecule synthesis and degradation in Trypanosoma cruzi. Arch Biochem Biophys 1985; 240: 273-80.
154. Dubin M, Fernandez Villamil SH, Stoppani AOM: Inhibition of microsomal lipid peroxidation and cytochrome P-450-catalyzed reactions by b-lapachone and related naphthoquinones. Biochem Pharmacol 1990; 39: 1151-60.
155. Fernández Villamil SH, Dubin M, Molina Portela MP, Perissinotti LJ, Brusa MA, Stoppani AOM: Semiquinone production by lipophilic o-naphthoquinones. Redox Report 1997; 3: 245-52.
156. Li CJ, Averboukh L, Pardee AB: b-lapachone, a novel DNA topoisomerase I inhibitor with a mode of action different from camptothecin. J Biol Chem 1993; 268: 22463-8.
157. Li CJ, Zhang LJ, Dezube BJ, Crumpacker CS, Pardee AB: Three inhibitors of type 1 human immunodeficiency virus long terminal repeat-directed gene expression and virus replication. Proc Natl Acad Sci USA 1993; 90: 1839-42.
158. Degrassi F, De Salvia R, Berghella L: The production of chromosomal alterations by b-lapachone, an activator of topoisomerase I. Mutat Res 1993; 288: 263-7.
159. Boothman DA, Pardee AB: Inhibition of radiation-induced neoplastic transformation by b-lapachone. Proc Natl Acad Sci USA 1989; 86: 4963-7.
160. Boothman DA, Trask DK, Pardee AB: Inhibition of potentially lethal DNA damage repair in human tumor cells by b-lapachone, an activator of topoisomerase I. Cancer Res 1989; 49: 605-612.
161. Planchon SM, Wuerzberger S, Frydman B, Witiak DT, Hutson P, Church DR, et al: b-Lapachone-mediated apoptosis in human promyelocytic leukemia (HL-60) and human prostate cancer cells: A p53-independent response. Cancer Res 1995; 55: 3706-11.
162. Glen VL, Hutson PR, Kehrli NJ, Boothman DA, Wilding G: Quantitation of b-lapachone and 3-hydroxi-b-lapachone in human plasma samples by reversed-phase high-perfor-mance liquid chromatography. J Chromatogr 1997; 692: 181-6.
163. Neal RA, van Bueren J, McCoy NG, Iwobi M: Reversal of drug resistance in Trypanosoma cruzi and Leishmania donovani by verapamil. Trans R Soc Trop Med Hyg 1989; 83: 197-8.
164. Tanowitz HB, Morris SA, Weiss LM, Bilezikian JP, Factor SM, Wittner M: Effect of verapamil on the development of chronic experimental Chagas disease. Am J Trop Med Hyg 1989; 41: 643-9.
165. Tanowitz HB, Wittner M, Chen B, Huang H, Weiss LM, Christ GJ, et al: Effects of verapamil on acute murine Chagas’ disease. J Parasitol 1996; 82: 814-9.
166. Chabala JC, Waits VB, Ikeler T, Patchett AA, Payne L, Peterson LH, et al: 1-(Substitued)benzyl-5-aminoimi-dazole-4-carboxamides are potent orally inhibitors of Trypanosoma cruzi in mice. Experientia 1991; 47: 51-3.
167. Croft SL, Snowdon D, Yardley V: The activities of four anticancer alkyllysophospholipids against Leishmania donovani, Trypanosoma cruzi and Trypanosoma brucei. J Antimicrob Chemother 1996; 38: 1041-7.
168. Kinnamon KE, Poon BT, Hanson WL, Waits VB: Prima-quine analogues that are potent anti-Trypanosoma cruzi agents in a mouse model. Ann Trop Med Parasitol 1996; 90: 467-74.
169. Fournet A, Ferreira M-E, Rojas de Arias A, Schinini A, Nakayama H, Torres S, et al: The effect of bisbenzyli-soquinoline alkaloids on Trypanosoma cruzi infections in mice. Int J Antimicrobial Agents 1997; 8: 163-70.
170. Kinnamon KE, Poon BT, Hanson WL, Waits VB: Evidence that 8-aminoquinolines are potentially effective drugs against Chagas disease. Ann Trop Med Parasitol 1997; 91: 147-52.
171. Kinnamon KE, Poon BT, Hanson WL, Waits VB: In pursuit of drugs for American Trypanosomiasis: evaluation of some «standards» in a mouse model. Proc Soc Exp Biol Med 1997; 216: 424-8.
172. Kinnamon KE, Poon BT, Hanson WL, Waits VB: Trypanosoma cruzi: a novel chemical class (nitroben-zofurans) active against infections in mice (Mus musculus). Exp Parasitol 1998; 89: 251-6.
173. Brener Z: Chemotherapeutic studies in tissue cultures infected with Trypanosoma cruzi: the mode of action of some active compounds. Ann Trop Med Parasitol 1966; 60: 445.
174. Docampo R, Boiso JF de, Stoppani AOM: Tricarboxylic acid cycle operation at the kinetoplast-mitochondrion complex of Trypanosoma cruzi. Biochim Biophys Acta 1978; 502: 466-76.
175. Docampo R, Cruz FS, Muniz RPA, Esquivel DMS, de Vasconcellos MEL: Generation of free radicals from phenazine methosulfate in Trypanosoma cruzi epimas-tigotes. Acta Trop 1978; 35: 221-8.
176. Leon L, Vasconcellos ME, Leon W, Cruz FS, Docampo R, de Souza W: Trypanosoma cruzi: effect of olivacine on macromolecular synthesis, ultraestructure, and respiration of epimastigotes. Exp Parasitol 1978; 45: 151-9.
177. Ruiz-Pérez LM, Osuna A, Castanys S, Gamarro F, Cra-ciunescu D, Doadrio A: Evaluation of the toxicity of Rh(III) and Pt(II) complexes against Trypanosoma cruzi culture forms. Arzneim Forsch/Drug Res 1986; 36: 13-6.
178. Ohara A, Alves MJM, Colli W, Filardi LS, Brener Z: Primaquine can mediate hydroxyl radical generation by Trypanosoma cruzi extracts. Biochem Biophys Res Commun 1986; 135: 1029-34.
179. Albonico SM, Assem ME, Benages IA, Montiel AA, Pizzorno MT, Docampo R, et al: Synthetic trypanocides: growth-inhibiting properties of new 1,2,3,4-tetrahydrocarba-zoles on Trypanosoma cruzi. Rev Arg Microbiol 1987; 19: 121-4.
180. Ferreira J, Coloma L, Fones E, Letelier ME, Repetto Y, Morello A, et al: Effects of t-butyl-4-hydroxyanisole and other phenolic antioxidants on tumoral cells and Trypanosoma parasites. FEBS Lett 1988; 234: 485-8.
181. Osuna A, Ruiz-Perez LM, Gamarro F, Rodriguez-Santiago JI, Castanys S, Sharples D, et al: New antiparasitic agents. Comparison between trypanocidal activities of some acridine derivatives against Trypanosoma cruzi in vitro. Chemotherapy 1988; 34: 127-33.
182. de Diego C, Avendaño C: Effect of heterocyclic analogues of triphenylmethane dyes against Trypanosoma cruzi. Ann Trop Med Parasitol 1988; 82: 235-41.
183. Alcalde E, Dinarés I, Elguero J, Frigola J, Osuna A, Castanys S: Pyridinium azolate betaines and their derivatives: a new class of antiprotozoal agents. Eur J Med Chem 1990; 25: 309-19.
184. Queiroz da Cruz M, Bräscher HM, Vargens JR, Oliveira-Lima A: Effect of actinomycin D on Trypanosoma cruzi. Experientia 1991; 47: 89-92.
185. Atienza J, Martínez-Díaz RA, Gómez Barrio, Escario JA, Herrero A, Ochoa C, et al: Activity assays of thiadiazine derivatives on Trichomonas vaginalis and amastigote forms of Trypanosoma cruzi. Chemotherapy 1992; 38: 441-6.
186. Yakubu MA, Basso B, Kierszenbaum F: DL-a-difluorome-thylarginine inhibits intracellular Trypanosoma cruzi multiplication by affecting cell division but not trypo-mastigote-amastigote transformation. J Parasitol 1992; 78: 414-9.
187. Fournet A, Muñoz V, Roblot F, Hocquemiller, Cavé A, Gantier J-C: Antiprotozoal activity of dehydrozaluzanin C, a sesquiterpene lactone isolated from Munnozia maronii (Asteraceae). Phytother Res 1993; 7: 111-5.
188. Urbina JA, Marchan E, Lazardi K, Visbal G, Apitz-Castro R, Gil F, et al: Inhibition of phosphatidylcholine biosyn-thesis and cell proliferation in Trypanosoma cruzi by ajoene, an antiplatelet compound isolated from garlic. Biochem Pharmacol 1993; 45: 2381-7.
189. Rojas de Arias A, Inchausti A, Ascurrat M, Fleitas N, Rodriguez E: In vitro activity and mutagenicity of bisbenzylisoquinolines and quinones against Trypanosoma cruzi trypomastigotes. Phytother Res 1994; 8: 141-4.
190. Messeder JC, Tinoco LW, Figueroa-Villar JD, Souza EM, Santa Rita R, de Castro SL: Aromatic guanyl hydrazones: synthesis, structural studies and n vitro activity against Trypanosoma cruzi. Bioorg Medicinal Chem Letter 1995; 5: 3079-84.
191. Alves TMA, Chaves PPG, Santos LMST, Nagem TJ, Murta SMF, Ceravolo IP, et al: A diterpene from Mikania obtusata active on Trypanosoma cruzi. Planta Med 1995; 61: 85-6.
192. Rodrigues RR, Lane JE, Carter CE, Bogitsh BJ, Singh PK, Zimmerman LJ, et al: Chelating agent inhibition of Trypanosoma cruzi epimastigotes In vitro. J Inorg Biochem 1995; 60: 227-88.
193. Gottlieb P, Margolis-Nunno H, Robinson R, Shen L-G, Chimezie E, Horowitz B, et al: Inactivation of Trypanosoma cruzi trypomastigote forms in blood components with a psoralen and ultraviolet A light. Photochem Photobiol 1996; 63: 562-5.
194. Rodriguez JB, Zhong L, Docampo R, Gross EG: Biological evaluation of two potent inhibitors of Trypanosoma cruzi epimastigotes against the intracellular form of the parasite. Bioorg Medicinal Chem Letter 1996; 6: 2783-6.
195. de Oliveira AB, Saúde DA, Perry KSP, Duarte DS, Raslan DS, Boaventura MAD, et al: Trypanocidal sesquiterpenes from Lychnophora species. Phytother Res 1996; 10: 292-5.
196. de Conti R, Santa Rita RM, de Souza EM, Melo PS, Haun M, de Castro SL, et al: In vitro trypanocidal activities of a novel series of N,N-dimethyl-2-propen-1-amine derivative. Microbios 1996; 85: 83-7.
197. Schvartzapel AJ, Zhong L, Docampo R, Rodriguez JB, Gros EG: Design, synthesis, and biological evaluation of new growth inhibitors of Trypanosoma cruzi (epimas-tigotes). J Med Chem 1997; 40: 2314-22.
198. Gamage S, Figgitt DP, Wojcik SJ, Ralph RK, Ransijn A, Mauel J, et al: Structure-activity relationships for the antileishmanial and antitrypanosomal activities of 1'-substituted 9-anilinoacridines. J Med Chem 1997; 40: 2634-42.
199. Canto-Cavalheiro MM, Echevarria A, Araujo CAC, Bravo MF, Santos LHS, Jansen AM, et al: The potential effects of new synthetic drugs against Leishmania amazonensis and Trypanosoma cruzi. Microbios 1997; 90: 51-60.
200. Franke de Cazzulo BM, Bernacchi A, Esteva MI, Ruiz MA, Castro JA, Cazzulo JJ: Trypanocidal effect of SKF525A, proadifen, on different developmental forms of Trypano-soma cruzi. Medicina (Buenos Aires) 1998; 58: 415-8.
201. Fairlamb AH, Cerami A: Metabolism and functions of trypanothione in the kinetoplastida. Annu Rev Microbiol 1992; 46: 695-729.
202. Sullivan FX, Walsh CT: Cloning, sequencing, overpro-duction and purification of trypanothione reductase from Trypanosoma cruzi. Mol Biochem Parasitol 1991; 44: 145-8.
203. Walsh C, Bradley M, Nadeau K: Molecular studies on trypanothione reductase, a target for antiparasitic drugs. Trends Biochem Sci 1991; 16: 305-9.
204. Schirmer RH, Müller JG, Krauth-Siegel L: Disulfide-reduc-tase inhibitors as chemotherapeutic agents: the design of drugs for trypanosomiasis and malaria. Angew Chem Int Ed Engl 1995; 34: 141-54.
205. Krauth-Siegel RL, Schöneck R: Trypanothione reductase and lipoamide dehydrogenase as targets for a structure-based drug design. FASEB J 1995; 9: 1138-46.
206. Carnieri EGS, Moreno SNJ, Docampo R: Trypanothio-ne-dependent peroxide metabolism in Trypanosoma cruzi different stages. Mol Biochem Parasitol 1993; 61: 79-86.
207. Henderson GB, Ulrich P, Fairlamb AH, Rosenberg I, Pereira M, Sela M, et al: «Subversive» substrates for the enzyme trypanothione disulphide reductase; alternative approach to chemotherapy of Chagas’ disease. Proc Natl Acad Sci USA 1988; 85: 5374-5378.
208. Jakoby EM, Schlichting I, Lantwin CB, Kabsch W, Krauth-Siegel RL: Crystal structure of the Trypanosoma cruzi trypanothione reductase-mepacrine complex. Protein-Struct Funct Genet 1996; 24: 73-80.
209. O’Sullivan MC, Dalrymple DM, Zhou Q: Inhibiting effects of spermidine derivatives on Trypanosoma cruzi trypanothione reductase. J Enzym Inhib 1996; 11: 97-114.
210. Gocke E: Review of the genotoxic properties of chlor-promazine and related phenothiazines. Mutat Res 1996; 366: 9-21.
211. Seebeck D, Gehr P: Trypanocidal action of phenothiazines in Trypanosoma brucei. Mol Biochem Parasitol 1983; 9: 197-208.
212. Garforth J, Yin H, McKie JH, Douglas KT, Fairlamb AH: Rational design of selective ligands for trypanothione reductase from Trypanosoma cruzi. Structural effects on the inhibition by dibenzazepines based on imipramine. J Enzym Inhib 1997; 12: 161-73.
213. Chan C, Yin H, Garforth J, McKie JH, Jaouhari R, Speers P, et al: Phenothiazine inhibitors of trypanothione reduc-tase as potential antitrypanosomal and antileishmanial drugs. J Med Chem 1998; 41: 148-56.
214. Fernandez AR, Fretes R, Rubiales S, Lacuara JL, Paglini-Oliva P: Trypanocidal effects of promethazine. Medicina (Buenos Aires) 1997; 57: 59-63.
215. Lacuara JL, de Barioglio SR, de Oliva PP, Bernacchi AS, de Culasso AF, Castro JA, et al: Disruption of mitochon-drial function as the basis of the trypanocidal effect of trifluoperazine on Trypanosoma cruzi. Experientia 1991; 47: 612-6.
216. Babson JR, Gavitt NE, Dougherty JM: Chlorpromazine protection against Ca2--dependent and oxidative cell injury. Biochem Pharmacol 1994; 48: 1509-17.
217. Jeding I, Evans PJ, Akanmu D, Dexter D, Spencer JD, Aruoma OI, et al: Characterization of the potential antioxidant and pro-oxidant actions of some neuroleptic drugs. Biochem Pharmacol 1995; 49: 359-65.
218. Chen S, Lin C-H, Kwon DS, Walsh CT, Coward JK: Design, synthesis and biochemical evaluation of phos-phonate and phosphonamidate analogs of glutathio-nylspermidine as inhibitors of glutathionylspermidine synthetase/amidase from Escherichia coli. J Med Chem 1997; 40: 3842-50.
219. Travis AS: Paul Ehrlich: a hundred years of chemotherapy 1891-1991. In: London the Biochemist, (ed.), The Bio-chemical Society1991; pp. 9-12.
220. Wang CC: Validating targets for antiparasite chemothe-rapy. Parasitol 1997; 114: S31-S44.
221. Verlinde CLMJ, Hol WGJ: Structure-based drug design: progress, results and challenges. Structure 1994; 2: 577-87.

 


TABLA 4.— Efectos de inhibidores de cisteína-proteasas (cruzipaina o cruzein) sobre el T. cruzi

Autores Efecto

Bontempi y col. (1984) Presencia de cruzipaína en T. cruzi124.
Ashall y col. (1990) Flurometil cetona péptidos ligados inhiben la multiplicación del T. cruzi125
Meirelles y col. (1992) Previenen la invasión de las células del huésped y detienen el desarrollo intracelular del T. cruzi126 Harth y col. (1993) Detienen la multiplicación intracelular y la transmisión intercelular del T. cruzi127
McKerrow y col. (1995) Constituyen un modelo para drogas antiparasitarias resultantes del diseño molecular128.
Engel y col. (1998) Curan la infección chagásica experimental129.
Engel y col. (1998) Alteran la estructura y la función del complejo de Golgi en el T. cruzi128
TABLA 1.– Indices terapéuticos del Nifurtimox y el Benzmidazol en la enfermedad de Chagas

Fármaco Forma Xenodiagnóstico
clínica de la negativo en pacientes
enfermedad tratados (%)

Nifurtimox Aguda 38a; 50b; 81c; 60d; 53e
Crónica 100e; 97f; 85g; 96h; 100i;40j;33k
Benzmidazol Aguda 87n
Crónica 93n; 83o

Datos informado por: a Rassi; b Prata; c Cerisola; d Cerisola; e Ferreira; f Ejden; g Meekelt; h Scherone; i Rabinovich; j Cerisola; k Neves da Silva; l Ferreira; m Prata; n Barclay y o Galleano según Storino y Milei (Ref. 3).

TABLA 3.– Efectos del Allopurinol y pirazolopirimidinas sobre el T. cruzi

Compuesto Autores Efectos

Allopurinol Marr y col. (1978) Forma nucleótidos y se incorpora al RNA. Toxicidad in vitro; inhibe el crecimiento del T. cruzi in vitro106.
Allopurinol Avila y Avila (1981) Modelo murino: reduce la parasitemia y prolonga la supervivencia. Inhibe el crecimiento del T. cruzi in vitro107. Allopurinol Berens y col. (1982) Forma seudo nucleótidos e inhibe el crecimiento en cultivos (tripo- y epimastigotes)108.
Pirazol pirimidina Marr y Berens (1983) Erradica la infección en cultivo de células109.
4-Aminopirazol Avila y col. (1983) Modelo murino: reduce de la parasitemia y prolonga de la pirimidina supervivencia. Inhibe el crecimiento in vitro110.
Pirazol pirimidina Berens y col. (1984) Ensayo en diferentes cepas de T. cruzi in vitro e in vivo: ribósidos inhiben el crecimiento111.
Allopurinol y pirazol Avila y col. (1984) Cepas susceptibles y cepas resistentes de T. cruzi112.
pirimidinas
Allopurinol Croft y Neal (1985) Modelo murino: prolonga la supervivencia; no cura la ribósido;Formicina B infección113.
Bases púricas Guimaraes y Gutteridge (1986) Inhibición del transporte de purinas en T. cruzi114.
Bases púricas Guimaraes y Gutteridge (1987) Inhibición del transporte en T. cruzi115.
Pirazol pirimidina- Avila y col. (1987) Ribosidos análogos del allopurinol ribósidos; inhiben el ribósidos; Formicina B crecimiento del T. cruzi in vitro. La Formicina B inhibe in vitro e in vivo116.
Guanina- y Avila y col. (1987) Modelo murino: prolongan el tiempo de supervivencia. La guanosina- ribósidos Formicina B es activa117.
Pirazol pirimidina- Avila y Avila (1987) Transporte defectuoso en tripanosomas resistentes118.
ribósidos
Bases pirimidínicas Gonzalez y col. (1988) Inhiben el crecimiento del T. cruzi in vitro119.
Hipoxantina Van Buren y col. (1988) Inhibición del transporte en tripomastigotes de T. cruzi por Nifurtimox o Benzmidazole120.
Allopurinol Gallerano y col. (1991) Efectos discordantes en chagásicos crónicos121.
Zidovidina y otros Nakajima-Shimae (1996) Inhiben el crecimiento del T. cruzi in vitro122.
ribósidos
Análogos de bases Eakin y col. (1997) Inhibe la hipoxantina-ribosil transferasa; los sustituyentes en 6 púricas y 8 de la purina son críticos123.
Fig. 1.– Estructura del Nifurtimox.
Fig. 2.– Estructura del Benzmidazole.
Fig. 3.– Daño al DNA cinetoplasto del T. cruzi por el Nifurtimox. Experimento A: epimastigotes con DNA marcado con [3H]-timidina se incubaron durante 3 hr en medio de cultivo sin o con Nifurtimox en las concentraciones indicadas en la Figura. Terminada la incubación se extrajo el DNA y se analizó por electroforesis. Las fracciones aisladas (numeradas según la abscisa), se caracterizaron por su radiactividad. Experimento B: los epimastigotes preincubados con Nifurtimox según A, se lavaron con medio de cultivo fresco, se reincubaron durante 24 hr con el mismo medio y se determió la radiactividad del DNA como en el experimento A. Los picos de las curvas indican la fragmentación del DNA. Condiciones experimentales según Goijman y col.59,60.

Fig. 4.– Estructura del Miconazole.
Fig. 5.– Estructura de Ketoconazole.
Fig. 6.– Inhibición del crecimiento del T. cruzi por la o-naftoquinona CG 8-935. Condiciones experimentales según Molina Portela y col.144,145. Los números indican la concentración µM de quinona.
Fig. 7.– Degradación del DNA, RNA y proteínas de T. cruzi por la ß-lapachona. Epimastigotes incubados con [3H]-timidina, [3H]-uridina y [3H]-leucina se lavaron con medio de cultivo fresco y se reincubaron con ß-lapachona a la concentración indicada en la Figura. La radiactividad residual en los epimastigotes se midió a los tiempos indicados en la abscisa. Condiciones experimentales según Goijman y Stoppani144.

Fig. 8.– Estructura de la tripanotiona.

Fig. 9.– Función metabólica antioxidante de la tripanotiona reductasa (TR) y la tripanotiona peroxidasa (TP): T(SH)2 y T(S)2, dihidrotripanotiona y tripanotiona disulfuro; la diamide impide la conversión no-fisiológica de T(SH)2 en T(S)2. Según Referencia 203.
TABLA 2.— Efectos de Azoles sobre la multiplicación y la síntesis de ergosterol en T. cruzi

Compuesto Autores Efectos

Anfotericina B Abitbol y col. (1964) Reduce la parasitemia in vitro; puede tener actividad terapéutica en pacientes chagásicos (fase aguda)87.
Miconazole Docampo y col. (1981) Inhibe la multiplicación del T. cruzi in vitro. Disminuye el ergosterol88.
Econazole Docampo y col. (1981) Inhibe la multiplicación del T. cruzi in vitro. Disminuye el ergosterol88.
Ketoconazole McCabe y col. (1984;1987) Inhibe la multiplicación intracelular, previene la infección y cura parasitologicamente al ratón89,90.
Ketoconazole Beach y col. (1986) Inhibe la síntesis de esteroles91.
Ketoconazole Urbina y col. (1988) Altera la permeabilidad de las membranas y disminuye la síntesis de esteroles en T. cruzi92.
Ketoconazole y Terbinafina Lagardi y col. (1990) Produce alteraciones estructurales; disminuye la síntesis de ergosterol93
Ketoconazole, Terbinafina Maldonado y col. (1993) Inhiben la multiplicación del T. cruzi in vitro y la síntesis de y Lovastation esteroles. Modelo murino: reduce la parasitemia. La combinación de los tres fármacos puede tener utilidad terapéutica94.
Ketoconazole y Lovastatina Brener y col. (1993) No cura infección chagásica crónica95.
Anfotericina B De Castro y col. (1993) Efectos diferentes en amastigotes, tripomastigotes y epimastigotes96.
Sinefungina Avila y col. (1993) Inhibe la multiplicación del T. cruzi in vitro97
Ketoconazole y Provastatina Urbina y col. (1995) Inhibe la síntesis de esteroles en T. cruzi98.
D0870 Urbina y col. (1996) Modelo murino: reduce la parasitemia; prolonga la supervivencia100.
Triazoles Kolting y Hitchock (1997) Inhibidores del crecimiento del T. cruzi; Review 101.
Itraconazole y Allopurinol Abt y col. (1998) No curan la cardiopatía chagásica en todos los pacientes tratados99.