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Tratamiento de
la infección por Helicobacter pylori
DiagnOstico y
tratamiento de la infecciOn por Helicobacter pylori. Su relaciOn con
la Ulcera gastrointestinal y la resistencia a los antimicrobianos
Pablo Antelo1, Marisa Almuzara2, Alejandra Avagnina3, Javier
Topor1, Claudia Barberis2, Teresa Barcia4, Graciela Araujo5, Carlos
Vay2, Angela Famiglietti2
1Sección de Estómago y
Duodeno, Centro de Gastroenterología,2Laboratorio de Bacteriología,
Departamento de Bioquímica Clínica, Facultad de Farrnacia y
Bioquímica; 3Departamento de Patología, Hospital de Clínicas José
de San Martin; 4Sección Gastroenterología, Hospital Penna;
5Departamento de Farmacología Clínica, Laboratorio Gador, Buenos
Aires
Resumen
En
nuestro país, no se encuentran datos disponibles confiables sobre la
eficacia de los diferentes esquemas de triple terapia para la
erradicación de Helicobacter pylori. Se randomizaron en tres grupos
diferentes, pacientes con dispepsia no ulcerosa o enfermedad úlcero
péptica activa infectados con Helicobacter pylori. Un grupo recibió
omeprazol 20 mg, claritromicina 500 mg, amoxicilina 1000 mg, cada doce
horas durante una semana (OCA 1, 40 pacientes). El segundo grupo
recibió el mismo tratamiento durante dos semanas(OCA 2, 40
pacientes). El tercer grupo recibió omeprazol 20 mg, claritromicina
500 mg y metronidazol 500 mg cada doce horas durante una semana (OCM,
40 pacientes) . El objetivo primario del estudio fue la erradicación
de Helicobacter pylori, evaluada mediante la negatividad de la prueba
del aire espirado, 4 semanas después de finalizado el tratamiento. De
120 pacientes reclutados para el estudio, 113 cumplieron con los
criterios de inclusión. De ellos, 103 completaron el tratamiento. Al
analizar los resultados por intención de tratamiento, 4 semanas
después de finalizado el mismo, Helicobacter pylori se erradicó en
92.3% de los pacientes en OCA 1, 89.7% en OCA 2 y 82.8% en OCM. La
eficacia en la erradicación no mostró diferencias significativas
entre los tres grupos. La presencia de efectos colaterales fue
significativamente mayor en OCA 2 y OCM. No se demostró resistencia
primaria a amoxicilina y claritromicina en las cepas aisladas,
mientras que un 20% de las mismas fueron resistentes a metronidazol.
En pacientes con enfermedad úlcero péptica o dispepsia no ulcerosa,
la triple terapia con omeprazol y dos antibióticos es altamente
efectiva en la erradicación de Helicobacter pylori. El esquema OCA
durante una semana tiene menos efectos adversos y similar efectividad
que el esquema de dos semanas, o el OCM durante una semana.
Palabras clave:Helicobacter pylori, úlcera péptica,
resistencia primaria, triple terapia
Abstract
Diagnosis
and treatment of Helicobacter pylori infection. Relationship with
gastroduodenal ulcer and antimicrobial resistance. Reliable data
regarding the efficacy of different schemes of triple therapy for the
eradication of Helicobacter pylori in our country, are not available.
Patients with Helicobacter pylori infection and non-ulcer dyspepsia or
active peptic ulcer disease were randomized in three different groups
for therapy with, omeprazole 20 mg, clarithromycin 500 mg and
amoxicilin 1000 mg, twice daily for one week (OCA 1, 40 patients) and
the same treatment but for two weeks in a second group (OCA 2, 40
patients). The third group received omeprazol 20 mg, clarithromycin
500 mg and metronidazol 500 mg twice daily during one week (OCM, 40
patients).The primary efficacy end point was the eradication of
Helicobacter pylori as confirmed by negative urea breath test, 4 weeks
after the completion of treatment. Of 120 patients enrolled in the
study, 113 met the entry criteria. Of them, 103 completed the
treatment. When analyzed by intention to treat, after 4 weeks of
finishing the treatment, Helicobacter pylori was eradicated in 92.3%
of patients in OCA 1, 89.7% in OCA 2, and 82,8% in OCM. There was no
significant difference between the three groups, regarding the
eradication efficacy. Side effects were observed more frequently in
OCA 2 and OCM groups. Primary resistance to amoxicilin and
clarithromycin was not demonstrated, while 20% of cultured strains
were resistant to metronidazole. In patients with peptic ulcer disease
or non-ulcer dyspesia, triple therapy with omeprazole and two
antibiotics is highly effective in the eradication of Helicobacter
pylori. One week of OCA therapy is as effective as two weeks of OCA or
one week of OCM, with less side effects.
Key words:Helicobacter pylori, peptic ulcer, primary
resistance, triple therapy
Dirección postal: Dra. Angela
Famiglietti, Laboratorio de Bacteriología, Hospital de Clínicas
José de San Martin, Córdoba 2351, 1120 Buenos Aires, Argentina
Fax: (54-11) 4595-8694 e mail: famiglie@huemul.ffyb.uba.ar
Recibido: 8-VIII-2000 Aceptado: 16-V-2001
El descubrimiento de la asociación entre la úlcera péptica y
Helicobacter pylori por Marshall y Warren en 1982 fue el primer paso
en una larga serie de cambios en el enfoque terapéutico de la
enfermedad ulcerosa gastroduodenal1. Este microorganismo coloniza la
mucosa gástrica en aproximadamente la mitad de la población mundial.
La prevalencia de la infección es frecuentemente alta, 70 a 90% en
los países en vías de desarrollo y 25 a 50% en Europa occidental2.
La infección con H. pylori trae como resultado una gastritis
crónica, la cual puede progresar a úlcera péptica y en algunos
casos desarrollar carcinoma gástrico o linfoma MALT (mucosally
associated lymphoid tissue). La erradicación del microorganismo se
asocia con un alto índice de curación de la úlcera y una reducción
significativa de la úlcera recurrente. Debido a ello, el Instituto
Nacional de la Salud de Estados Unidos, recomienda el tratamiento
erradicatorio en todos aquellos pacientes infectados con enfermedad
ulcerosa presente o pasada3. Si bien H. pylori es sensible in vitro a
numerosos antimicrobianos, el tratamiento de la infección presenta
serias dificultades por el hecho de que la monoterapia no es efectiva
y para el éxito terapéutico se requiere la utilización de dos o
tres antimicrobianos combinados con un inhibidor de la bomba de
protones.
Diferentes hipótesis se propusieron en la literatura para explicar
ésta elevada resistencia in vivo que incluyen la inactivación de la
droga, dosificación inapropiada, variable tolerancia a la triple
terapia y la falta de acumulación de droga en la mucosa gástrica.
Por otra parte la infección con una cepa resistente a uno o más
antibióticos se considera un factor importante en la falla del
tratamiento. La tasa de erradicación de H. pylori disminuye de 92 a
50% cuando se utiliza amoxicilina, claritromicina y omeprazol frente a
cepa resistente a claritromicina2 . Pese al gran esfuerzo de los
últimos años, no se ha lo-grado definir universalmente cuál es el
esquema terapéutico más útil y cuál debe ser la duración del
mismo4. La resistencia a los antimicrobianos, la mayor o menor
prevalencia de úlcera y el riesgo de desarrollar tumores varían
entre las diversas partes del mundo.
El presente estudio tuvo por objetivo evaluar en nuestro medio la
eficacia de tres esquemas con triple terapia en la erradicación de H.
pylori, cual debe ser la duración de los mismos, las características
histológicas de los pacientes infectados, su relación con los
hallazgos endoscópicos, y conocer el perfil de resistencia a los
antimicrobianos utilizados para su erradicación.
Materiales y métodos
Población estudiada
Se realizó un estudio prospectivo, comparativo, randomizado y a
simple ciego sobre 120 pacientes que presentaron síntomas
dispépticos o pacientes asintomáticos con antecedentes de úlcera
péptica que concurrieron al Servicio de Gas-troenterología del
Hospital de Clínicas José de San Martin de la Universidad de Buenos
Aires, previo consentimiento por escrito y siguiendo las Normas de la
Declaración de Helsinki.
Estos 120 pacientes fueron seleccionados entre aquellos admitidos, de
ambos sexos, entre 18 y 80 años y con confirmación de infección por
H. pylori. Se excluyeron pacientes con tratamientos erradicatorios
previos, hipersensibilidad conocida a las drogas utilizadas en el
estudio, úlcera péptica complicada, cáncer gástrico, antecedentes
de cirugía gástrica (con excepción cierre simple de úlcera
perforada), ingesta de antiinflamatorios no esteroideos (con
excepción de aspirina en dosis antiagregante únicamente), ingesta de
medicación antiulcerosa (inhibidores de la bomba de protones (IBP),
bloqueantes H2, sucralfato) por más de 5 días, durante las dos
semanas previas a la inclusión, ingesta de antibióticos o preparados
con bismuto en las cuatro semanas previas, ingesta de fármacos que
afecten el metabolismo de las drogas en evaluación y enfermedades
concomitantes severas. Las mujeres en edad fértil debían presentar
negatividad en la prueba para diagnóstico de embarazo.
A todos los pacientes que cumplieron con los criterios clínicos de
admisión se les realizó una esofagogastroduode-noscopía. Durante
dicho procedimiento se tomaron 4 biopsias, 2 de antro y 2 de cuerpo
para realizar prueba de ureasa rápida (Hp fast Gl Supply)2, 5,
estudio bacteriológico e histológico.
En aquellos pacientes que presentaron la prueba de ureasa rápida
positiva se les asignó en forma aleatoria uno de los siguientes
esquemas de erradicación
Grupo I (OCA 1): omeprazol 20 mg cada 12 h, claritromicina 500 mg cada
12 h y amoxicilina 1 g cada 12 h; durante 7 días.
Grupo II (OCA 2): igual al Grupo I; durante 14 días.
Grupo III (OCM): omeprazol 20 mg cada 12 h, claritromicina 500 mg cada
12 h y metronidazol 500 mg cada 12 h; durante 7 días.
De este modo quedaron conformados 3 grupos terapéuticos con 40
pacientes cada uno. Los medicamentos debían ser ingeridos por vía
oral antes del desayuno y antes de la cena. Los tres grupos
completaron el esquema terapéutico con la ingesta de 20 mg/día de
omeprazol hasta finalizar un total de 28 días de tratamiento.
La eficacia de la erradicación se determinó mediante los siguientes
análisis: (a) por protocolo, (b) de todos los pacientes tratados y
(c) por intención de tratamiento. Para el primer punto se tomaron los
datos de los pacientes que cumplieron correctamente con todo el
protocolo, para el segundo se consideraron, además, los pacientes que
sin completar correctamente el tratamiento se les realizó el test de
aire espirado y para el tercero se incluyeron aquellos que presentando
dos pruebas diagnósticas positivas para H. pylori, y que recibieron
al menos una dosis del esquema de erradicación independientemente de
haberse confirmado la erradicación. En este análisis, los pacientes
en los cuales no se realizó la prueba del aire espirado fueron
considerados fracaso terapéutico.
Confirmación de la infección por H. pylori
Se consideró a un paciente como portador de la infección por
H.pylori cuando el microorganismo se aisló de la biopsia y/o se lo
observó en el estudio histológico.
Estudio histológico: Las muestras fueron fijadas en formalina. Los
cortes, previamente embebidos en parafina, fueron teñidos con
hematoxilina y eosina. La presencia del H. pylori se evaluó con la
tinción de Giemsa. Se utilizó la escala visual analógica de la
clasificación de Sydney/Houston (0: ausente, 1: leve, 2: moderado, 3:
severo) para evaluar la densidad de bacterias, el grado de
inflamación, de actividad, de metaplasia intestinal y de atrofia de
la mucosa gastroduodenal6 .
Estudio bacteriológico: Las muestras fueron cultivadas en agar
Columbia suplementado con 7% de sangre equina y 1% de medio selectivo
de Skirow y en agar Belo Horizonte. Se incubaron a 36°C en atmósfera
microaerofílica (5% O2, 10% CO2 y 85% N2; Genbox microaer,
bioMérieux) hasta 7 días. Para la identificación se utilizaron la
coloración de Gram, la prueba de la ureasa y de la catalasa. Las
cepas se conservaron en caldo Brucella con 20% de glicerol y 5% de
suero fetal bovino a –70°C, para los posteriores estudios de
sensibilidad2. La concentración inhibitoria mínima (CIM) para
amoxicilina, clari-tromicina y metronidazol se determinó por el
método de dilución seriada en agar Mueller-Hinton(MH) suplementado
con 5% de sangre de caballo e incubados a 37°C en atmósfera
microaerofílica durante 72 hs. El inóculo final fue de 105 UFC/spot
y se preparó a partir de una placa de agar chocolate incubado 72
horas, hasta alcanzar una turbidez equivalente al tubo 2 de la escala
de Mc Farland. Se consideró resitente a metronidazol cuando la CIM
fue mayor o igual a 8 mg/L7.
Determinación de la erradicación de la infección
Luego de un mes de finalizado el esquema terapéutico completo,
antimicrobiano y antiulceroso, se utilizaron la prueba de aire
espirado con 13C (protocolo Europeo Estándar) para evaluar la
erradicacion de la infección2, 8.
Análisis estadístico
El tamaño de la muestra fue calculado asumiendo que con 34
pacientes en cada grupo terapéutico se podría establecer una
eficacia hipotética en la erradicación del H.pylori de al menos 88%,
considerando una eficacia cierta mayor al 70%. El cálculo se basó en
una prueba binomial para una cola a un nivel de significación menor
al 5% y asegurando una potencia del 80%.
La tasa de erradicación de cada esquema terapéutico fue calculada
incluyendo los intervalos de confianza en el 95%, siguiendo la
metodología recomendada por el Grupo Europeo para el estudio del H.
pylori. La randomización se realizó mediante una tabla de números
casuales.
Resultados
De los 120 pacientes incluidos en la randomización (prueba de
ureasa rápida positiva), 113 presentaron dos pruebas diagnósticas
positivas para H. pylori y fueron considerados evaluables e incluidos
en el análisis por intención de tratamiento.
Los 103 pacientes finalizaron el tratamiento y cumplieron
estrictamente con el protocolo. De los 10 pacientes restantes, 4 no
cumplieron con el 75% del esquema de erradicación indicado, 5
suspendieron la medicación por efectos adversos y uno se retiró por
una enfermedad intercurrente. Un total de 108 pacientes fueron
incluidos para el análisis de los resultados.
La edad, sexo y hallazgos endoscópicos de los pacientes de cada grupo
terapéutico se describen en la Tabla 1.
Eficacia erradicatoria
La tasa de erradicación de la infección por H. pylori fue mayor
al 80% con cada uno de los tres esquemas antibióticos. La triple
terapia con OCA fue el esquema numéricamente más efectivo, ya sea
administrado durante 7 o 14 días (Tabla 2)
La totalidad de los pacientes con úlcera gastroduo-denal presentaron
erradicación de la bacteria.
Tolerabilidad
La frecuencia de pacientes afectados por al menos un evento adverso
atribuible al esquema terapéutico fue de 48% en el grupo I y de 46%
en los grupos II y III. Los efectos adversos presentados fueron en su
gran mayoría de intensidad leve y el esquema OCA 1 fue el mejor
tolerado (Tabla 3). La incidencia de efectos adversos (EA) fue
significativamente menor con este esquema en comparación a lo
observado con el esquema OCM, que evidenció la mayor incidencia
(Wilcoxon rank sum test, p=0.02). La disgeusia fue el efecto adverso
más común, representando el 30%, 33% y 28.5% del total de los
efectos adversos observados en los grupos I, II y III,
respectivamente, seguido en frecuencia por manifestaciones de
intolerancia digestiva.
Hallazgos microbiológicos
En 71 de 120 biopsias (59.2%) se aisló H. pylori y sobre 55 de las
cepas se determinó la concentración inhibitoria mínima para los
antimicrobianos utilizados en la terapéutica. No se observó
resistencia a amoxicilina ni a claritromicina y el 90% de las cepas
fueron inhibidas con una concentración menor o igual a 0.063 mg/L de
amoxicilina y de claritromicina. Ambos antibióticos tuvieron un
comportamiento unimodal y solamente una cepa presentó una CIM a
amoxicilina más alejada del resto de la población estudiada (CIM =
0.25 mg/L), pero fue igualmente sensible a este antimicrobiano. Dicha
cepa presentó simultáneamente resistencia a metronidazol (CIM = 16
mg/L) Se observó un 20% de resistencia a metronidazol con valores de
CIM entre 16 y > 32 mg/L (Tabla 4). En el 80% de las cepas
sensibles se observaron dos poblaciones: una con CIM menor o igual a
0.5 mg/L y otra con CIM entre 1 y 4 mg/L.
Hallazgos histológicos
Los hallazgos histológicos evidenciados se describen en la Tabla
5, habiendo sido agrupados por separado según el diagnóstico
endoscópico del paciente en no ulcerosos (dispépticos) y ulcerosos.
En la totalidad de las muestras histológicas se evidenció gastritis
crónica. El 31% (n: 35) de los pacientes presentó atrofia gástrica,
en su mayoría de grado leve y el 11.5% (n: 13) presentó metaplasia
intestinal.
La severidad de la inflamación y el grado de actividad fueron
significativamente mayores en las muestras de pacientes con úlcera
gastroduodenal en comparación con las correspondientes a los
pacientes con dispepsia no ulcerosa (Test exacto de Fisher, p=0.03 y
<0.05, respectivamente) No se estableció una asociación
estadísticamente significativa entre la densidad de H. pylori
observada y la presencia de atrofia gástrica y metaplasia intestinal
ni con los hallazgos endoscópicos (presencia o ausencia de úlcera)
Tampoco se determinó asociación entre la densidad de H. pylori y el
grado de inflamación de la mucosa digestiva.
Sin embargo, tanto en los pacientes ulcerosos como en los no ulcerosos
se observó una asociación estadísticamente significativa entre la
mayor densidad de H. pylori observada y el mayor grado de actividad
presente en la mucosa (Test exacto de Fisher, p=0.01 y p=0.02,
respectivamente)
Discusión
La evidencia más contundente del rol patogénico de H. pylori en
el desarrollo de la patología ulcerosa, es que la erradicación del
microorganismo altera la historia natural de la enfermedad. Cuando la
bacteria persiste, la recidiva ulcerosa al año es mayor del 50%,
mientras que la misma es menor del 10% en aquellos casos en que ésta
es erradicada9,10. Esta reducción en la tasa de recurrencia, se
mantiene por lo menos en los siete años subsiguientes a la
erradicación11.. Con esta evidencia la Conferencia de Consenso del
NIH (National Institutes of Health, EE.UU.) recomendó que todos los
pacientes con úlcera gástrica o duodenal, presente o pasada, e
infección por H. pylori, debían recibir tratamiento de
erradicación3 . Sin embargo, esta recomendación no se hace extensiva
a pacientes con dispepsia no ulcerosa portadores de la infección por
H.pylori.
Una combinación de dos antibióticos con un inhibidor de la bomba de
protones (IBP), fue considerada como una elección de primera línea
para la cura de la infección por H. pylori. Este esquema
terapéutico, consigue tasas de erradicación comparables a las
terapias tradicionales con bismuto, con menores efectos colaterales y
mejor tolerancia12-16. Al considerar la efectividad de estos
regímenes de triple terapia, dos factores fundamentales deben ser
tenidos en cuenta: la duración del tratamiento y la resistencia a los
antibióticos. La duración del tratamiento es un punto de
controversia. Varios estudios confirmaron que una semana es suficiente
para regímenes basados en un (IBP) y dos antibióticos. La
prolongación del esquema a diez o catorce días, es la recomendación
habitual de los autores norteamericanos17. Nuestra experiencia
demostró que la efectividad de los esquemas de erradiación
utilizados es comparable a la de estudios publicados previamente14.
Las curaciones bacteriológicas logradas con los esquemas OCA 1 y OCA
2 superan el 85% recomendado por los consensos internacionales17, 18,
con éxitos terapéuticos de 92.3% (IC 95%; 79.1-98.38) por intención
de tratamiento y de 94.6% (IC 95%; 81.81-99.34) por protocolo para una
semana de tratamiento (OCA 1). Al prolongar el tratamiento por dos
semanas (OCA 2) el éxito terapéutico fue de 89.7% (IC 95%;
75.78-97.13) y de 94.3% (IC 95%; 80.84-99.30) por intención de
tratamiento y por protocolo respectivamente. Por el contrario, la
frecuencia de efectos adversos fue menor en el grupo tratado solamente
durante una semana, sumado al menor costo del tratamiento. A pesar del
menor índice de erradicación de la triple terapia con OCM (82.8% por
intención de tratamiento, y de 87% por protocolo) no se demostraron
diferencias estadís-ticamente significativas en relación con los
esquemas OCA 1 y OCA 2, pero esta última combinación antibiótica
fue la que más efectos adversos presentó.
El segundo aspecto a ser considerado al evaluar los resultados
obtenidos, es el de la resistencia a los antimicrobianos. La
prevalencia de resistencia primaria a la claritromicina en el mundo
oscila entre el 0 y 15% (pacientes vírgenes de tratamiento)19,20. En
nuestro país, se documentaron tasas de resistencia a claritromicina
entre 5.4% y 13%21. Sin embargo, en los aislamientos de nuestros
pacientes vírgenes de tratamiento de erradicación, no encontramos
cepas con resistencia primaria a este antimicrobiano, hecho que
explicaría el alto índice de éxitos terapéuticos obtenidos. Estos
hallazgos son similares a los publicados recientemente por Fennerty y
col22.
La resistencia al metronidazol, varía de acuerdo a la localización
geográfica, entre 5% y 50% para países desarrollados, a 80%-100%
para países en vías de desarrollo23-25. En nuestro país, las tasas
de resistencia al metronidazol oscilan de acuerdo a lo publicado,
entre el 33% y el 53%)21. En las cepas aisladas de nuestros pacientes,
encontramos un 20% de resistencia primaria. Se encontró que en seis
de ocho estudios publicados, había una diferencia significativa entre
las curas obtenidas en cepas sensibles, (88%-100%) y en cepas
resistentes(48%-82%)26-28. Trabajos de otros países han demostrado
mejores índices terapéuticos que el nuestro para el tratamiento con
OMC, lo que puede ser atribuido a la presencia de un mayor número de
cepas resistentes en nuestros pacientes29, 30.
La amoxicilina es el único antibiótico beta-lactámico usado en el
tratamiento de la infección por H. pylori, pero a pesar de su gran
sensibilidad in vitro los tratamientos con IBP más amoxicilina
mostraron no más del 50% de eficacia clínica, relacionado este hecho
muy probablemente con la escasa actividad de la droga al pH ácido de
la mucosa gástrica4 .
Ciertos hallazgos histológicos de los pacientes infectados pueden
actuar como predictores de la presencia o no de úlcera. Los
resultados obtenidos de diferentes estudios que intentaron establecer
una relación entre la actividad y la densidad de la infección han
sido objeto de controversia. Algunos autores demostraron que a mayor
densidad de bacterias, se produce un aumento de la actividad
inflamatoria31 y por lo tanto, mayor riesgo de desarrollar úlcera,
principalmente duodenal. En forma similar a lo publicado por Genta32,
nosotros no hallamos una relación estadísticamente significativa
entre la densidad de las bacterias con el grado de inflamación y la
presencia de úlcera.
Nuestra experiencia, al igual que otras publicadas, avalaría la
utilización como terapia de primera línea, para la erradicación de
H. pylori, un IBP asociado a dos antimicrobianos y la combinación
OCA, preferible a OCM por la ausencia de resistencia primaria a los
antimi-crobianos utilizados y su menor incidencia de efectos
colaterales. Además, prolongar el tratamiento con OCA mas de siete
días no aumenta el índice terapéutico, incrementando
significativamente el número de efectos colaterales y el costo. Por
otra parte, a mayor severidad de la inflamación gástrica y del grado
de actividad, mayor riesgo de úlcera gastroduodenal asociada a H.
pylori.
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Tabla 1.– Características demográficas y hallazgos endoscópicos
de los grupos terapéuticos para la erradicación de Helicobacter
pylori
GRUPO I (n: 39) GRUPO II (n: 39) GRUPO III (n: 35)
Edad (años) 54.8(DS±13.2 r:27-29) 54.5(DS±13.5 r:27-80)
48(DS±13.4 r:22-74)
Sexo M: 25 – H: 14 M: 23 – H: 16 M: 23 – H: 12
Hallazgos Ulcera duodenal y/o Ulcera duodenal y/o Ulcera duodenal y/o
endoscópicos duodenitis: 11 duodenitis: 11 duodenitis: 7
Gastropatía erosiva: 9 Gastropatía erosiva: 5 Gastropatía
erosiva:11
Ulcera gástrica: 2 Ulcera gástrica: 2 Ulcera gástrica: 2
UG+UD: 1 UG+UD: 2 UG+UD: 2
Normal: 16 Normal: 19 Normal: 13
M: mujer, H: hombre , UG: Ulcera gástrica y UD: Ulcera duodenal.
Tabla 2.– Tasa de erradicación del H. pylori con los esquemas
terapéuticos en estudio.
Tipo de análisis Grupo I Grupo II Grupo III
OCA 1 OCA 2 OCM
a) Por protocolo 94.6% 94.3% 87%
(n: 103) (IC 95% 81.81-99.34) (IC 95% 80.84-99.30) (IC 95%
70.17-96.37)
b) Por pacientes 94.7% 94.6% 87.8%
tratados (IC 95% 82.25-99.36) (IC 95% 81.80-99.34) (IC 95%
71.80-96.60)
(n: 108)
c) Por intención 92.3% 89.7% 82.8%
de tratamiento (IC 95% 79.13-98.38) (IC 95% 75.78-97.13) (IC 95%
66.35-93.44)
(n: 113)
a) Cumplieron todo el tratamiento
b) Todos los que fueron tratados
c) Recibieron al menos una dosis del esquema
Tabla 3.– Tolerabilidad a los esquemas erradicatorios
GRUPO I GRUPO II GRUPO III
(n: 39) (n: 39) (n: 39)
Personas afectadas 19 (48%) 18 (46%) 16 (46%)
por efectos adversos
Cantidad de efectos 19* 27 31
adversos reportados
* Diferencia estadísticamente significativa con respecto al grupo
III.
Tabla 4.- Actividad “in vitro” de los antimicrobianos sobre H.
pylori
y resistencia bacteriana
Antibiótico CIM (mg/l) % de cepas IC
resistentes (95%)
Valores 50% 90%
extremos
Amoxicilina 0.008-0.25 0.016 0.063 0 90.8-100
Claritromicina 008-0.063 0.032 0.063 0 90.8-100
Metronidazol 0.063->32 0.5 16 20 62.9-91.7
CIM: Concentración inhibitoria mínima
IC: Intervalo de confianza
TABLA 5.– Descripción de los hallazgos histológicos según la
clasificación de Sydney/Houston.
Histología Endoscopía
Grado No ulcerosos n:73 Ulcerosos n:40
Densidad de 1 29 (40%) 15 (37.5%)
H. pylori 2 42 (57.5%) 23 (57.5%)
3 2 (2.5%) 2 (5%)
Inflamación 0 0 0
1 19 (26%) 3 (7.5%)
2 53 (72.6%) 33 (82.5%)
3 1 (1.4%) 4 10%)
Actividad 0 3 (4.1%) 0
1 31 (42.5%) 13 (32.5%)
2 39 (53.4%) 22 (55%)
3 0 5 (12.5%)
Atrofia 0 51 (70%) 27 (67.5%)
1 18 (24.6%) 11 (27.5%)
2 4 (5.4%) 2 (5%)
3 0 0
Metaplasia 0 67 (92%) 33 (82.5%)
Intestinal 1 6 (8 %) 7 (17.5%)
2 0 0
3 0 0
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