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helmintiosis en
escolares de Santa Fe
PREVALENCIA DE HELMINTIOSIS INTESTINALES EN ESCOLARES DE LA
CIUDAD DE SANTA FE
MARIA CRISTINA E. LURA1,
DANIEL M. BELTRAMINO2, ELENA F. de CARRERA3
1Cátedra de Microbiología General, Facultad de Bioquímica y
Ciencias Biológicas, Universidad Nacional del Litoral; 2Servicio de
Pediatría, Hospital J. B. Iturraspe, Santa Fe; 3Departamento de
Matemáticas, Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas,
Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe
Resumen
Los
objetivos del trabajo fueron: 1.- Investigar la prevalencia de
helmintiosis intestinales en escolares de nivel primario de la ciudad
de Santa Fe. 2.- Identificar aspectos socio-culturales y sanitarios de
los escolares estudiados, que permitieran agruparlos en tres estratos
supuestos (hipo, meso e hiperendémico). El estudio se llevó a cabo
durante 1998. Teniendo en cuenta las variables: tipo de calles,
provisión de agua y cloacas, escolaridad de los padres, presencia o
ausencia de necesidades básicas insatisfechas, se dividió la ciudad
en tres estratos, de acuerdo a la prevalencia de helmintiosis
esperada: 1- hipoendémico (<25%), 2- mesoendémico (25-75%) y 3-
hiperendémico (>75%) y se identificaron las escuelas donde
concurrían niños, de ambos sexos y entre 5 y 13 años de edad,
pertenecientes a cada uno de los estratos supuestos. Se realizó un
coproparasitológico directo a cada escolar; determinándose además
la carga parasitaria para los geohelmintos. Se realizó una encuesta
epidemiológica a los padres de los niños estudiados. Los porcentajes
de helmintos y geohelmintos detectados, con intervalos de confianza
del 95%, respectivamente, fueron: total de la muestra (n=163). 36.2% y
34.4%; estrato 1 (n1=60): 0% y 0%; estrato 2 (n2=70): 41% y 38.6%;
estrato 3 (n3=33): 91% y 87.9%. Las variables preestablecidas,
relacionadas con aspectos socio-culturales y sanitarios, permitieron
identificar, según las distintas prevalencias de helmintiosis
detectadas, tres estratos bien delimitados: hipo, meso e
hiperendémico, entre escolares de nivel primario de la ciudad de
Santa Fe.
Palabras clave: helmintiosis intestinales,
geohelmintos
Abstract
Prevalence
of intestinal helminthiasis in primary school children in Santa Fe
city. The aims of this work were: 1.- to determine the intestinal
helminth prevalence in children who live and attend primary schools in
Santa Fe city. 2.- to characterize the socio-cultural and sanitary
aspects of the children studied and consequently to group them in
three supposed strata (hypo, meso and hyperendemic). The study was
carried out during 1998. Considering the following variables: kind of
streets, sewers and water supplies, parents’ educational levels,
satisfied or unsatisfied basic needs, the city was divided in three
strata, according to the intestinal helminthic prevalence expected: 1
- hypoendemic (<25%), 2 - mesoendemic (25-75%) and 3 - hyperendemic
(>75%). Schools with children of both sexes, and ages between 5 and
13 who belonged to each one of the supposed strata, were identified. A
direct parasitic examination and a Kato Katz technique were performed
on a stool specimen of each selected child. An epidemiological survey
was answered by the children’s parents. The prevalence of helminths
and geohelminths, with 95% confidence intervals, were respectively:
total sample (n=163). 36.2% and 34.4%; stratum 1 (n1= 60) 0% and 0%;
stratum 2 (n2= 70) 41% (29.9- 52.9) y 38.6% ( 27.2- 50.0) and stratum
3 ( n3= 33) 91 % ( 81.1- 100) and 87.9% ( 76.6- 99.2). The
above-mentioned variables, related to the socio-cultural and sanitary
aspects, allowed to identify three well defined strata: hypoendemic,
mesoendemic and hyperendemic, according to the different helminth
prevalence detected among pupils who attend primary level school in
Santa Fe city.
Key words: intestinal helminthiasis, geohelminth
Dirección postal: Dra. María Cristina Lurá,
Domingo Silva 1980, 3000 Santa Fe, Argentina. e-mail: eocalafell@ciudad.com.ar
Recibido: 23-IV-2001 Aceptado: 28-XI-2001
Según la OMS, en los últimos años, las infecciones parasitarias
en general y las helmintiosis en particular han sido reconocidas como
un importante problema de Salud Pública1, 2. Algunos estudios han
evidenciado que este tipo de infecciones intestinales, más intensas y
frecuentes en la infancia, tienen efectos sobre el crecimiento, la
nutrición, e incluso sobre el rendimiento físico y escolar de los
niños afectados1-9.
Entre los helmintos con mayor prevalencia mundial se destacan: Ascaris
lumbricoides, Trichuris trichiura, Strongyloides stercoralis y las
uncinarias (Necator americanus y Ancylostoma duodenale)2. Estos
parásitos, denominados geohelmintos, porque parte de sus ciclos
vitales transcurren en la tierra, se transmiten a partir de la misma
cuando se encuentra contaminada con materias fecales humanas3. Pueden
ingresar por vía oral en el caso de los dos primeros, o a través de
la piel, como ocurre con S. stercoralis y las uncinarias3. Se estima
en más de mil millones el número de personas que, en el mundo,
están infectadas con geohelmintos1, 2.
El cestodo Hymenolepis nana, también de amplia distribución, se
transmite fundamentalmente a través del contacto persona a persona,
siendo posible la autoin-fección10, 11. Pero además se ha descrito
un ciclo hete-roxénico, demostrado experimentalmente, del que
participarían algunos artrópodos, como pulgas y gorgojos, que
actuarían de huéspedes intermedios y transmitirían la
himenolepiosis al ser ingeridos en forma accidental por el hombre o
algunos roedores, como hamsters y ratas10, 11.
Desde hace años se propugna, como solución al menos parcial para los
importantes problemas que causan los helmintos, el uso de tratamientos
antihelmínticos masivos y reiterados, sin diagnósticos
parasitológicos previos1, 2. La mayor experiencia sobre este tema
tiene su fundamento en el tratamiento de las geohelmintiosis12, 13. La
OMS sugiere que antes de encarar este tipo de soluciones se trate de
identificar, tomando como base investigaciones realizadas previamente
en la zona a estudiar, tres estratos de probable prevalencia de
geohelmintos: hipoendémico (< 25%), mesoendémico (25-75%) e
hiperendémico (> 75%)1; reservando los tratamientos masivos para
las comunidades con prevalencia > 50%12, 13. Según datos
suministrados por la OPS/OMS, en América Latina las prevalencias
promedio para las helmintiosis oscilan entre 20-30% considerando la
población general, pero estas cifras pueden aumentar al 60-80% en
zonas con alta endemicidad1.
En Argentina se llevó a cabo un estudio epidemiológico colaborativo,
durante 1994-95, en el que participaron 1154 pacientes que demandaron
atención, de manera espontánea, en ocho centros hospitalarios que se
hallaban distribuidos en tres provincias. De ellos, 814 eran niños
que tenían entre 1 y 10 años de edad. En el 57.0% de las muestras se
identificaron parásitos intestinales, y los helmintos detectados más
frecuentemente fueron, en orden decreciente, los siguientes:
Enterobius vermicularis, H. nana, A. lumbricoides, S. stercoralis y
uncinarias14. En ninguno de los estudios publicados en el país fue
determinada la carga parasitaria, como aconseja la bibliografía
consultada1, 2, 15-18. En la ciudad de Santa Fe, grupos de trabajo
diferentes, utilizando metodologías no coincidentes, realizaron
estudios para-sitológicos en distintos barrios y detectaron
prevalencias discordantes19-21.
Los objetivos del presente trabajo fueron: 1.- Investigar la
prevalencia de helmintiosis intestinales en escolares de nivel
primario de la ciudad de Santa Fe. 2.- Identificar aspectos
socio-culturales y sanitarios de los escolares estudiados, que
permitieran agruparlos en tres estratos supuestos (hipo, meso e
hiperendémico).
Materiales y métodos
Población. La población a estudiar estuvo compuesta por todos los
niños en edad escolar de la ciudad de Santa Fe, que concurrieron a un
total de 106 escuelas primarias. Este trabajo fue realizado entre el
15 de marzo y el 8 de diciembre de 1998.
Se incluyeron escolares de ambos sexos, con un rango de edad
comprendido entre 5 y 12 años, 11 meses y 29 días, que residían en
zonas de la ciudad previamente seleccionadas y concurrían a un
establecimiento escolar ubicado dentro de las mismas o cercano a
ellas. Se excluyeron aquellos que presentaron diarreas o heces blandas
en el momento de la recolección de la muestra, o los que habían
recibido tratamientos antihelmínticos en los últimos 6 meses. Se
eliminaron del estudio los escolares cuya muestra de materia fecal no
fue remitida en tiempo y forma, o cuando sus padres no respondieron a
una encuesta epidemiológica.
Selección de las muestras. Tomando como base las variables
socio-económico-culturales y sanitarias, enumeradas a continuación,
que fueron determinadas por los autores siguiendo criterios sugeridos
por la OMS1 y teniendo en cuenta, además, datos aportados por el
Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) (Censo Nacional,
1991), se estratificó la ciudad en tres zonas, aplicando técnicas de
análisis multiva-riados22, 23, de acuerdo a la probable prevalencia
que en ellas tendrían las helmintiosis intestinales.
- Estrato 1, hipoendémico (prevalencia estimada < 25%).
Constituido por familias que vivían en áreas con calles asfaltadas,
poseían servicio intradomiciliario de agua sometida a tratamiento de
potabilización convencional completo (floculación, sedimentación,
filtración y desinfección con cloro), servicio de cloacas, y padres
que hubieran alcanzado, como mínimo, la escolaridad primaria
completa.
- Estrato 2, mesoendémico (prevalencia estimada entre 25 y 75%).
Constituido por familias que vivían en áreas con calles de tierra,
poseían servicio intradomiciliario de agua sometida a tratamiento de
potabilización convencional completo o parcial (sólo desinfectada
con cloro), sin servicio de cloacas, y padres que hubieran alcanzado,
como mínimo, la escolaridad primaria completa.
- Estrato 3, hiperendémico (prevalencia estimada > 75%).
Constituido por familias con necesidades básicas insatisfechas (NBI:
hacinamiento, vivienda precaria, sin baño instalado, escolaridad
primaria incompleta, deficiente capacidad para ganar la subsistencia),
calles de tierra, acceso restringido al agua potable y sin servicio de
cloacas.
Una vez identificados los posibles estratos, se ubicaron dentro del
plano de la ciudad los establecimientos escolares de nivel primario
que existían en los mismos, tanto estatales como privados.
Según los datos aportados por el Ministerio de Educación de la
Provincia de Santa Fe, el número total de matriculados ascendía, en
1998, a N = 52 965 alumnos.
Se incluyó, en el estudio, sólo a un escolar por cada vivienda. En
el estrato 1, fueron seleccionados entre los pacientes que concurrían
a 5 consultorios pediátricos. Respetando el orden de llegada y los
criterios de inclusión y exclusión, se invitó a participar a dos
escolares por cada una de las edades requeridas, hasta alcanzar el
número máximo asignado a cada médico participante. En los estratos
2 y 3 se seleccionaron, en forma aleatoria22- 24 un grupo de escuelas
primarias entre las que existían dentro de cada uno de ellos o, si no
las había, entre los establecimientos escolares más cercanos. Se
excluyeron aquellas donde no hubo apoyo para la realización del
estudio por parte de las autoridades de las escuelas o de los padres
de los alumnos. Los niños y niñas participantes se seleccionaron por
un muestreo aleatorio estratificado por edades22-24, utilizando los
registros escolares donde figuraban nombres, apellidos, edades y los
domicilios que permitieron, al identificar el lugar de residencia,
corroborar a qué estrato pertenecían. El tamaño de las muestras
correspondientes al total de los escolares estudiados y a los que
conformaban cada estrato en particular fue calculado aceptando, como
admisible, un error del 10% en las prevalencias a detectar. Debido a
que no se conocía el número de escolares por estratos, se utilizó
la fórmula n@ z0,95 2 [p (1-p)/ e2)] (donde e es el máximo error
admisible, z 0,95 = 1,96 el coeficiente que depende de la confianza
prefijada y p es la proporción que se supone estima la prevalencia).
Se tomaron, como valores de p, los puntos medios de los intervalos de
las prevalencias de helmintos esperadas. En el caso del estrato
hipoendémico: error 0.10, prevalencia esperada 12.5% (0.125), n1= 42.
Estrato mesoendémico: error 0.10, prevalencia esperada 50% (0.5), n2=
96. Estrato hiperendémico: error 0.10, prevalencia esperada 87.5%
(0.875), n3= 42. Debido a que no fueron identificados helmintos, salvo
E. vermi-cularis, en las primeras 30 muestras del estrato
hipoendémico, se amplió el número de niños investigados hasta
alcanzar una n = 80.
Reparos éticos. Antes del ingreso de cada niño al estudio se
solicitó, a los padres o adultos responsables, la autorización para
incluirlo en el mismo.
Diagnóstico de los helmintos intestinales en el laboratorio. Se
trabajó con una única muestra de materia fecal formada, obtenida por
deposición espontánea, por cada escolar estudiado. Cada muestra fue
transportada de inmediato al laboratorio para su procesamiento o
conservada entre 0 y 8 °C hasta el momento en que fuera remitida.
Se realizó un examen parasitológico directo utilizando solución
salina y lugol1, 2, 15, 16, 18, 25. Los exámenes realizados fueron
evaluados desde el punto de vista cualitativo, habiéndose consignado
ausencia o presencia de parásitos. Desde el punto de vista
cuantitativo, se investigó el número de huevos de geohelmintos
presentes en cada muestra, utilizando la técnica de Kato-Katz17,18.
Los preparados fueron examinados dentro de las dos horas de
realizados, con el objeto de evitar la decoloración de los huevos de
uncinarias, y re-examinados dentro de las 48 hs.2,18. Todas las
muestras fueron procesadas por duplicado y a doble ciego. La carga de
S. stercoralis y de H. nana no fue cuantificada.
La intensidad de las infecciones, según las cargas de huevos por
gramo de heces para A. lumbricoides y T. trichiura y uncinarias, se
informaron de acuerdo con la clasificación de la OMS (1987 y 1998)1,
2 (Tabla 1).
Como la técnica de recolección empleada no era adecuada para la
identificación de larvas y/o huevos de E. vermicularis se decidió
que, aunque se los detectara, no serían consignados en Resultados.
Encuesta epidemiológica. Se realizó una encuesta estructurada con el
fin de conocer las características socio-culturales y sanitarias de
la población infantil estudiada y para corroborar si éstas
coincidían con las que fueron supuestas cuando se dividió la ciudad
en diferentes estratos. Además de consignar nombre, edad, sexo, fecha
de nacimiento, domicilio familiar, grado, turno y domicilio de la
escuela de cada niño incluido, fueron investigados los siguientes
ítem: 1- trabajo del padre y madre. 2- ingresos totales de la
familia. 3- escolaridad de los padres. 4- tipo de calles (asfalto,
tierra). 5- costumbres del niño (jugar con animales, caminar descalzo
sobre tierra o arena, defecar sobre la tierra, ingerir frutas o
verduras crudas sin lavado previo). 6- vivienda (tipo de
construcción, número de habitantes, número de habitaciones,
instalaciones sanitarias). 7- fuentes de provisión de agua. 8-
eliminación de residuos. 9- características del lugar de residencia
(cercanía de baldíos, basurales, cunetas con agua estancada).
Procesamiento estadístico. Los valores de prevalencia, así como su
intervalo de confianza, se calcularon en base al tamaño de la muestra
efectivamente procesado. Los resultados se expresaron como números de
muestras positivas y sus porcentajes, habiéndose calculado el
intervalo de confianza de la proporción24, 26, 27. Las diferencias de
proporciones para los análisis comparativos de prevalencias y datos
de la encuesta se realizaron mediante el test de c2, determinando los
p exactos en cada caso24, 26, 27. Sin embargo, éstos no fueron usados
para la confección de la mayoría de las Tablas, ya que se optó por
utilizar p<0.001 y p<0.05 como valores de referencia tratando,
de esta manera, que la lectura de las mismas fuera más sencilla.
Cuando la frecuencia observada era <5 en alguna de las celdas, se
utilizó la corrección de Yates o el Test Exacto de Fischer24, 26,
27. Todos los datos recabados se procesaron utilizando el software
SPSS, versión 10.0 para Windows.
Resultados
Aplicados los criterios de eliminación, el total de la muestra
resultante fue n = 163, distribuido de la siguiente manera: estrato 1
(hipoendémico), n1 = 60; estrato 2 (me-soendémico), n2 = 70 y
estrato 3 (hiperendémico), n3 = 33. De los 163 escolares estudiados,
77 (47%) eran mujeres y 86 (53%) varones.
Las medias, medianas (Mna) y rangos de las edades de los niños
estudiados, expresadas en años, fueron las siguientes: Estrato 1,
media 7.2; Mna 7.0 y rango 6 (5-11). Estrato 2, media 8.1; Mna 8.0 y
rango 7 (5-12). Estrato 3, media 7.5; Mna 7.0 y rango 7 (5-12).
Los escolares que residían en el estrato 1, concurrían a 29 escuelas
diferentes, 12 estatales y 17 privadas. Los de los estratos 2 y 3 eran
alumnos, respectivamente, de 6 y 3 escuelas estatales.
El número de helmintos y geohelmintos (y sus porcentajes con
intervalo de confianza del 95%) detectados en los
coproparasitológicos realizados a los escolares de los estratos 1, 2
y 3 se informan en la Tabla 2. El número de muestras positivas, y los
porcentajes correspondientes, de los distintos tipos de helmintos
identificados en los estratos 2 y 3 se observan en la Tabla 3.
En el estrato 3 (hiperendémico) el 12% de los niños presentaron
infecciones severas por A. lumbricoides (>50 000 huevos/gramo de
materia fecal), el 32% infecciones moderadas (5 000-49 999 h/g.m.f.) y
el 56% infecciones leves (1-4 999 h/g.m.f.). En el estrato 2
(mesoendémico) sólo se detectaron infecciones moderadas y leves (25
y 75%, respectivamente). Comparando entre sí las infecciones leves de
ambos estratos, se comprobaron diferencias estadísticamente
significativas (p=0.030). En los estratos 2 y 3 sólo se detectaron
cargas parasitarias leves (1-999 h/g.m.f.) de Trichuris trichiura.
En el estrato 3 el total de muestras positivas para A. lumbricoides
fueron 26 (100%). Se lo identificó como el único helminto de la
muestra en 14 (53%), y las asociaciones más frecuentes fueron las
siguientes: Ascaris-Trichuris, 4 (15%); Ascaris-Hymenolepis, 3 (12%);
Ascaris-Strongyloides, 2 (8%); Ascaris-Trichuris-Strongy-loides, 2
(8%) y Ascaris-Hymenolepis-Trichuris, 1 (4%).
Los datos más significativos de los recabados en la encuesta y los
resultados obtenidos al comparar los distintos estratos entre sí, se
describen en las Tablas 4, 5, 6 y 7.
Discusión
Desde 1998, año en que se realizó el estudio, hasta la
actualidad, los límites de los distintos estratos supuestos que
fueron delimitados sobre el plano de la ciudad de Santa Fe han
variado, porque nuevas áreas urbanas han sido provistas con servicios
de cloacas, agua potable con tratamiento de potabilización
convencional completo y asfalto.
El estrato 1, hipoendémico, tenía algunas características
especiales en cuanto al número y el tipo de escuelas en él ubicadas,
ya que concentraba 52 establecimientos que representaban el 49% del
total existente en la ciudad. De las 52 escuelas, 29 (56%) eran
privadas, 25 confesionales y 4 laicas, y para cursar en ellas se
debía pagar una cuota mensual, cuyo monto variaba según el tipo de
institución elegida. Las 23 restantes (44%), eran estatales. Las
escuelas privadas concentraban el 52% de los escolares del estrato.
Debido a la falta de apoyo de parte de las autoridades de los
establecimientos privados seleccionados para realizar el estudio y a
la importancia que tenían los alumnos que allí concurrían en la
integración de la muestra, se optó por seleccionar a los escolares
de ese estrato a través de consultorios externos pediátricos.
Gracias a esta decisión la muestra quedó constituida por niños que
concurrían a 17 escuelas privadas (59%) y 12 estatales (41%)
respetando, de esa manera, el tipo de distribución que caracterizaba
al estrato.
Con relación a la carga parasitaria de A. lumbricoides, sólo en el
estrato 3 se comprobaron cargas parasitarias de intensidad severa. La
carga parasitaria para T. trichiura fue similar en ambos estratos.
En ninguno de los coproparasitológicos examinados fueron
identificados huevos de uncinarias. En tres estudios sobre parasitosis
intestinales realizados en la ciudad de Santa Fe, el resultado fue
similar a lo observado en el presente trabajo14, 20, 21. Mientras que,
en un cuarto informe, los autores hacen referencia a la
identificación de huevos de uncinarias en pacientes que, si bien
habían recibido atención en esta ciudad, residían en otras
poblaciones ubicadas al noreste de la provincia19.
Los resultados de los exámenes realizados fueron entregados a los
adultos responsables de cada niño, habiéndose implementado los
tratamientos correspondientes en los casos necesarios.
Las características del clima y el suelo juegan un papel importante,
en cuanto a la posibilidad de desarrollo de los geohelmintos, durante
su etapa obligada en la tierra28, 29.
Los huevos de A. lumbricoides son capaces de sobrevivir en condiciones
muy desfavorables; resisten bajas temperaturas, desecación e incluso
falta de oxígeno durante periodos prolongados28. Su maduración se ve
facilitada en suelos arcillosos con temperaturas que varíen entre 22
y 33 °C28, 29.
Los huevos de T. trichiura también son muy resistentes a las
condiciones adversas del medio y, aparentemente, la mayor prevalencia
de tricocefalosis, guardaría relación proporcional con la mayor
humedad del suelo30, 31. Las larvas de S. stercoralis se desarrollan
favorablemente, con temperaturas entre 15-20 °C, en la capa
superficial de suelos que contengan materia orgánica en
descomposición, heces y abundante agua dulce32, 33, mientras que las
larvas de uncinarias evolucionan adecuadamente en terrenos sueltos y
aireados, siendo perjudicadas por suelos arcillosos e inundables,
sequías prolongadas y frío en exceso34.
La ciudad de Santa Fe se caracteriza, desde el punto de vista de su
clima, por tener un promedio anual de precipitaciones cercano a los 1
000 mm, con temperaturas promedio que fluctúan entre aproximadamente
11 y 28 °C (Centro de Informaciones Meteorológicas de la UNL). Su
suelo, pertenece al tipo de los llamados argiudoles, ya que contiene
arcillas y está saturado de humedad menos de 90 días por año35. Se
lo considera franco-limoso en la mayor parte del área urbana, con
algunas zonas franco-arenosas en terrenos cercanos a cursos de agua.
Los primeros centímetros de su capa superficial, tienen una
temperatura similar a la del medio ambiente y una porosidad de
aproximadamente 50%; ese espacio, en condiciones normales, es ocupado
por aire o agua35.
En general, la capa superficial del suelo es perturbada por la acción
del hombre, y esta perturbación es más frecuente en las áreas
periféricas de las grandes ciudades. Santa Fe no es una excepción en
ese aspecto. Desde hace ya varios años, en esas áreas se fueron
produciendo asentamientos humanos no programados, erigidos sobre
viviendas precarias y no provistas de servicios sanitarios básicos
como baño instalado, cloacas, agua potable y asfalto. En esas
condiciones la polución del suelo con materias fecales humanas,
factor determinante en la diseminación de las geohelmintiosis,
constituye un hecho habitual.
Los resultados de la encuesta marcaron diferencias significativas
entre los estratos 1 (hipoendémico) y 3 (hiperendémico), en todos
los ítem consultados, salvo cuando se preguntó sobre juegos con
animales domésticos. No ocurrió lo mismo con el estrato 2
(mesoen-démico), que se diferenció claramente en su porcentaje de
prevalencia de los dos restantes pero compartiendo, alternativamente
con ambos, la mayoría de las características estudiadas.
Además de las diferencias establecidas en el diseño entre los
estratos 1 y 2, tipo de calles y servicio de cloacas, en la encuesta
existieron diferencias significativas en cuanto a escolaridad paterna,
baño instalado, ingestión de frutas y verduras sin lavar, presencia
de basurales y cunetas con agua estancada en el entorno.
La desigualdad preestablecida entre los estratos 2 y 3, se refería a
la presencia o ausencia de necesidades básicas insatisfechas; y en la
encuesta se verificaron diferencias significativas en los ítem:
escolaridad materna y paterna, características de la vivienda, juegos
en baldíos, defecación sobre la tierra, provisión de agua,
recolección de residuos y presencia de basurales cercanos.
Debe destacarse que un elevado porcentaje de los padres no respondió
las preguntas de la encuesta que se referían a la situación laboral
y los ingresos totales de la familia, por esa razón esos tópicos no
fueron referidos en Resultados.
La asociación, en determinadas áreas urbanas, de pobreza y alta
endemicidad es un hecho reconocido mundialmente36, 37. También en
Santa Fe fue posible verificarlo, ya que las comunidades
hiperendémicas detectadas coinciden con los “bolsones” de pobreza
que tiene la ciudad.
Las soluciones de fondo para combatir la pobreza y su desagradable
cortejo son perfectamente conocidas, pero lamentablemente el tiempo
necesario para ponerlas en práctica, aun contando con recursos,
supera largamente el que tienen los niños que la padecen. Las
geohelmintiosis constituyen tan solo uno de los problemas que los
aquejan pero, como sugiere la OMS y la bibliografía internacional
consultada, es un problema que tiene solución, aunque sea parcial, a
través de los tratamientos antihelmínticos masivos y reiterados2,
12, 13. Consideramos que, en las áreas donde las prevalencias
detectadas fueron >50%, sería aconsejable analizar su aplicación
como una alternativa viable.
Se concluye que las variables preestablecidas, relacionadas con
aspectos socio-culturales y sanitarios, permitieron identificar,
según las distintas prevalencias de helmintiosis detectadas, tres
estratos bien delimitados: hipo, meso e hiperendémico, entre
escolares de nivel primario de la ciudad de Santa Fe.
Agradecimientos: A la Fundación Alberto J. Roemmers por el
subsidio otorgado, que permitió llevar a cabo este trabajo. A las
profesionales que integraron el Equipo de Investigación: Bioquímicas
B. Bot; M. G. Latorre; M. C. Giugni; A. M. González y M. Rico;
Ingeniera L. Contini y Médicos pediatras J. Pierini, O. Alvarez y N.
Ghirimoldi. Al Dr. Alberto Marchese, médico epidemiólogo, por la
revisión del manuscrito.
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Tabla 1.– Intensidad de las infecciones, según la clasificación
de la OMS (1987 y 1998)
Intensidad de las Número de huevos por gramo de heces
infecciones (n° h/ g. m. f.)*
Ascaris Trichuris Uncinarias
lumbricoides trichiura
Intensidad leve 1-4 999 1-999 1-1 999
Intensidad moderada 5 000-49 999 1 000-9 999 2 000-3 999 Intensidad
severa >50 000 >10 000 >4 000
* h/g.m.f.: huevos por gramo de materia fecal
TABLA 7.– Provisión de agua, otros servicios sanitarios y
características del entorno (Nº de respuestas positivas y
porcentajes). Santa Fe, 1998
Estrato 1 Estrato 2 Estrato 3 Análisis de las
n1=60 n2=70 n3=33 diferencias entre
estratos
1-2 1-3 2-3
Provisión de agua
Potabilización completa^ 53 (88%) 54 (77%) 4 (12%) - * * Subterránea
sólo clorada^ 3 (5%) 9 (13%) 24 (72%) - * * Subterránea sin
tratamiento 4 (7%) 7 (10%) 5 (15%) - - - Provisión por más de una
fuente – 6 (9%) –
Baños conectados a
Servicio de cloacas 60 (100%) 5 (7%) 0
Pozos ciegos 0 65 (93%) 33 (100%) Recolección Municipal de residuos
60 (100%) 70 (100%) 25 (76%) - * * Tipo de calles
Asfaltadas 60 (100%) 0 0
de tierra 0 70 (100%) 33 (100%)
Basurales cercanos^ 3 (5%) 35 (50%) 28 (85%) * * * Cunetas con agua
estancada^ 3 (5%) 46 (66%) 24 (72%) * * -
^ Diferencias estadísticamente significativas entre los tres
estratos: p<0.001.
* Diferencias estadísticamente significativas entre los dos estratos:
p<0.05.
- Diferencias estadísticamente no significativas.
Tabla 2.– Prevalencia de helmintos y geohelmintos en los escolares
de distintos estratos investigados. (Nº de muestras positivas y
porcentajes, con intervalos de confianza del 95%). Santa Fe, 1998
Muestra Total Estrato 1 Estrato 2 Estrato 3
n = 163 n1= 60 n2=70 n3=33
Helmintos * 59 0 29 30
36.2% (28.8-43.6) 0% 41% (29.9-52.9) 91% (81.1-100)
Geohelmintos 56 0 27 29
34.4% (27.1-41.7) 0% 38.6% (27.2-50.0) 87.9% (76.6-99.2)
* No se consignaron huevos y/o larvas de E. vermicularis.
Tabla 3. Helmintos identificados en los estratos 2 y 3, meso e
hiperendémico (Nº de muestras positivas y porcentajes). Santa Fe,
1998
Helmintos Mesoendémico Hiperendémico
n 2 = 70 n 3 = 33
Ascaris lumbricoides 22 (31.4%) 26 (78.7%)
Trichuris trichiura 8 (11.4%) 8 (24.2%) Strongyloides stercoralis 3
(4.3%) 6 (18.2%)
Hymenolepis nana 3 (4.3%) 6 (18.2%)
TABLA 4.– Escolaridad primaria de los padres en los distintos
estratos investigados (Número de respuestas positivas y porcentajes).
Santa Fe, 1998
Estrato 1 Estrato 2 Estrato 3 Análisis de las
n1=60 n2=70 n3=33 ^ diferencias entre
estratos
1-2 1-3 2-3
Primario completo
Padre 60 (100%) 62 (89%) 13 (38%) * * *
Madre 60 (100%) 67 (96%) 10 (32%) - * *
Primario incompleto
Padre – 8 (11%) 7 (21%) - Madre – 3 (4%) 9 (28%) * Sin escolaridad
Padre – – 8 (25%)
Madre – – 13 (38%)
* Diferencias estadísticamente significativas entre los dos
estratos: p<0.05.
- Diferencias estadísticamente no significativas.
^ El 16% de los padres y el 2% de las madres no respondieron sobre
este tema.
TABLA 5.– Características de las viviendas e índices de
hacinamiento en los estratos estudiados (Número de respuestas
positivas y porcentajes). Santa Fe, 1998
Estrato 1 Estrato 2 Estrato 3 Análisis de las
n1=60 n2=70 n3=33 diferencias entre
estratos
1-2 1-3 2-3
Casa de material 60 (100%) 68 (97%) 28 (85%) - * * Techo de material o
chapa 60 (100%) 68 (97%) 28 (85&) - * * Piso de tierra 0 1 (1%) 8
(24&) * Baño instalado 60 (100%) 59 (85%) 14 (42%) * * * Indice
de hacinamiento ^
(promedios) 1.8 2.8 4.9
* Diferencias estadísticamente significativas entre los dos
estratos: p<0,05.
- Diferencias estadísticamente no significativas.
^ Relación entre los miembros del hogar y el número de cuartos.
TABLA 6.– Hábitos de los niños residentes en los distintos
estratos (Número de respuestas positivas y porcentajes). Santa Fe,
1998.
Estrato 1 Estrato 2 Estrato 3 Análisis de las
n1=60 n2=70 n3=33 diferencias entre
estratos
1-2 1-3 2-3
Camina descalzo sobre
Tierra 33( 55%) 47 (67%) 26 (79%) - * -
Arena 23( 38%) 27 (39%) 17 (51%) - * -
Juega en baldíos 15( 25%) 24 (34%) 23 (70%) - * *
Juega en areneros 22( 37%) 31 (44%) 20 (61%) - * -
Juega con animales
Perros 33( 55%) 52 (76%) 20 (61%) - - -
Gatos 15( 25%) 19 (27%) 12 (36%) - - -
Ingiere frutas o verduras sin lavar 7( 12%) 19 (27%) 17 (51%) * * -
Suele defecar sobre la tierra 0 5 (7%) 11 (33%) *
* Diferencias estadísticamente significativas entre los dos
estratos: p<0.05.
- Diferencias estadísticamente no significativas.
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