Actualizado 20 de octubre de 2024
La enfermedad cardíaca (EC), que incluye la enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD por sus siglas en inglés) como su componente principal, es la principal causa de muerte en muchos países. Existe una creencia aunque no absoluta, de que el colesterol total (T-C), y en particular el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C), es una causa principal de la ASCVD, y que “menos es mejor”, con un nivel óptimo sugerido de LDL-C en o por debajo de 100 mg/dL. Sin embargo existen resultados conflictivos sobre la relación entre el colesterol LDL-C y la mortalidad a largo plazo. Investigadores de la Universidad de Pittsburgh en los EE.UU. evaluaron esta relación en una población de evidencia del mundo real de adultos y los resultados publicados en el British Medical Journal.
Se extrajo información de registros médicos electrónicos de adultos, desde el 4 de enero de 2000 hasta el 31 de diciembre de 2022, del sistema de salud del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh.
Se incluyeron adultos sin diabetes, de entre 50 y 89 años, que no estaban bajo terapia con estatinas al inicio ni dentro del año siguiente, y clasificados como pacientes de prevención primaria. Para mitigar la posible causalidad inversa, se excluyó a los pacientes que murieron dentro de un año o que tenían un colesterol total (T-C) basal ≤120 mg/dL o LDL-C <30 mg/dL. Los niveles de LDL-C en el inicio fueron: 30–79, 80–99, 100–129, 130–159, 160–189 o ≥190 mg/dL. Se analizó como resultado principal la mortalidad por todas las causas, con seguimiento comenzando 365 días después de la medición inicial del colesterol. Se evaluaron más de 177,860 pacientes, con una edad media de 61 años y un LDL-C promedio de 119 mg/dL, durante un seguimiento medio de 6.1 años. Se observó una relación en forma de U entre las seis categorías de LDL-C y la mortalidad, con tasas crudas de mortalidad a 10 años de 19.8%, 14.7%, 11.7%, 10.7%, 10.1% y 14.0%, respectivamente. Las tasas de mortalidad ajustadas (HR) en comparación con el grupo de referencia de LDL-C 80–99 mg/dL fueron: 30–79 mg/dL (HR 1.23), 100–129 mg/dL (0.87), 130–159 mg/dL (0.88), 160–189 mg/dL (0.91) y ≥190 mg/dL (1.19), respectivamente. A diferencia del LDL-C, tanto las proporciones de T-C/HDL colesterol (colesterol de lipoproteínas de alta densidad) como de triglicéridos/HDL colesterol estuvieron asociadas de forma independiente con la mortalidad a largo plazo. Los autores concluyen que en los adultos de entre 50 y 89 años, sin diabetes y no tratados con estatinas, el menor riesgo de mortalidad a largo plazo parece existir en el rango amplio de LDL-C de 100–189 mg/dL, que es mucho más alto que las recomendaciones actuales. En conjunto, estas observaciones sugieren que a los adultos sin diabetes que reciben asesoramiento para la prevención primaria de la ASCVD se les debe informar sobre su riesgo futuro estimado de ASCVD, con mínima consideración de su concentración de LDL-C y mayor atención a las proporciones de T-C/HDL y triglicéridos/HDL-C, junto con otros factores establecidos de riesgo de ASCVD (como la presión arterial alta, el tabaquismo, la inactividad física) y, posiblemente, la puntuación de calcio en las arterias coronarias. Kip KE, Diamond D, Mulukutla S, Marroquin OC. Is LDL cholesterol associated with longterm mortality among primary prevention adults? A retrospective cohort study from a large healthcare system. BMJ Open 2024;14:e077949. doi:10.1136/bmjopen-2023-077949