Actualizado 13 de junio, 2017
El delirio es la complicación neurológica más frecuente en los mayores de 60 años, de causa multifactorial y asociada a una mayor morbi-mortalidad. Entre los factores predisponentes figuran los opiáceos como analgésicos y la respuesta inflamatoria a la injuria. La ketamina es una droga que es utilizada con frecuencia debido a que su uso intraoperatorio reduce el empleo de opiáceos y la respuesta inflamatoria. El estudio publicado en Lancet desafió esta idea e involucró 1360 personas en cirugías cardiovasculares y de otro tipo, mayores de 60 años con el empleo de anestesia general. La mitad de los casos fue tratada con ketamina y se compararon los efectos con aquellos que recibieron un placebo. Las conclusiones del trabajo son tres. La primera es que una dosis de ketamina (0.5-1 mg/Kg) no fue efectiva en prevenir los delirios durante los tres días posteriores a la cirugía. La segunda es que no disminuyó la necesidad del uso de opiáceos luego de la cirugía. La última es que su efecto, no sólo no fue beneficioso sino que es deletéreo, al aumentar la frecuencia de alucinaciones y pesadillas postoperatorias. La aparición de efectos adversos cardiovasculares, renales infecciosos y hemorragias no fueron diferentes entre los dos grupos.
Avidan MS, Maybrier HR, Abdallah AB et al. Intraoperative ketamine for prevention of postoperative delirium or pain after major surgery in older adults: an international, multicentre, double-blind, randomised clinical trial. Lancet 2017pii: S0140-6736(17)31467-8
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