He leído con mucha atención el editorial del Dr. Eduardo De Vito referido a Sci-Hub y las barreras al acceso a la información médica 1.
Como el autor describe fui anoticiado de la existencia del sitio ruso hace casi ocho años y tuve un reflejo instantáneo de prudencia y de reserva respecto a la existencia de un acceso irrestricto a la información científica.
Dice De Vito “cada día visitan Sci-Hub un promedio de 30 000 usuarios, generalmente investigadores…”.
Seguramente también componen la masa de usuarios, médicos que ejercen la medicina basada en pruebas.
Señalaba hace unos años “la búsqueda de información en medicina constituye un elemento fundamental para los que consideramos que los pacientes, centro de la prevención cuaternaria, deben recibir la mejor información para poder tomar las mejores decisiones referidas a su salud” 2 Yendo al interrogante del autor (entre la ilegalidad y la legitimidad) y coincidiendo con su planteo agrego otro ¿necesidad o peligroso acceso?
Señalaba Smith hace más de 10 años 3 que las revistas científicas son una extensión de la propaganda de la industria farmacéutica, que las compañías promocionan los resultados de acuerdo a su conveniencia siendo realmente preocupante que dos tercios a tres cuartos de los ensayos clínicos publicados, en las revistas de más alto impacto, están esponsoreados por la industria 4.
De Vito cuestiona, y acuerdo con él, si “sería un acto de justicia cerrar sitios que ofrecen descargas gratuitas de literatura científica” . Creo que no es justo cerrar los sitios pero sí alertar a quienes, sin las herramientas necesarias, tienen acceso a la información científica.
Un cambio en las competencias a adquirir por quienes ejercen la medicina es un objetivo marcado desde hace casi una década 5. Sin embargo el déficit en la lectura crítica de la bibliografía es un hecho probado en recientes mediciones en médicos residentes en nuestro medio 6.
¿Están los colegas que acceden a la información científica alertados y poseen las competencias para
valorar los riesgos de sesgo, imprecisión, inconsistencia, atinencia y sesgo de publicación de lo que leen en base a herramientas como el sistema GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and
Evaluation) ?
Dice De Vito “entre el pesimismo absoluto y el optimismo ingenuo es posible cultivar un pesimismo relativo, lúcido; el que lee entre líneas, el pensamiento de la sospecha, en definitiva, el pensamiento crítico”.
Coincido. Tengamos acceso a toda la información científica pero solamente con la certeza que poseemos la competencia para su lectura crítica.
Hugo N. Catalano
Servicio de Clínica Médica, Hospital Alemán, Buenos Aires, Argentina
e-mail: hugoncatalano@gmail.com
1. De Vito EL. Sci-Hub. Eliminando barreras al acceso a la información científica. Entre la ilegalidad y la legitimidad. Medicina (B Aires) 2019; 79: 401-6.
2. Catalano HN. Sobre la prevención cuaternaria y la medicina defensiva. Medicina (B Aires) 2014; 74: 84.
3. Smith R. Medical journals are an extension of the marketing arm of pharmaceutical companies. PLoS Med 2005; 2:e138.
4. Egger M, Bartlett C, Jüni P. Are randomised controlled trials in the BMJ different? BMJ 2001; 323: 1253-4.
5. Frenk J, Chen L, Bhutta ZA, et al. Health professionals for a new century: transforming education to strengthen health systems in an interdependent world. Lancet 2010; 376): 1923-58.
6. Galli, A, Pizarro, R, Blanco, P, et al. Evaluación de la habilidad de la lectura crítica en residentes de cardiología. Rev Argent Cardiol 2017; 85: 111-7.