Actualizado 5 de julio, 2020
A pesar de la efectividad demostrada por los antirretrovirales en mantener a los enfermos con HIV en buen estado de salud hay muchos de ellos con problemas cognitivos y de memoria. El virus penetra en el cerebro poco después de la semana de infección. Un estudio demuestra el papel clave del cerebro como reservorio del HIV con capacidad de infectar al resto de los órganos.
Para estudiar este tema los investigadores trasplantaron astrocitos de enfermos con HIV en cerebros de un tipo de ratones con inmunodeficiencia. Hallaron que los astrocitos diseminan el virus en las células CD4+, que migran hacia el resto del organismo, como el bazo y nódulos linfáticos. Esta migración es menor cuando los animales son tratados con antirretrovirales y aumenta cuando es tratamiento es interrumpido.
Además, estudios de cerebro de enfermos tratados con antirretrovirales demuestran la integración del virus en los astrocitos. Dado que los astrocitos representan el 60% de las células del cerebro, su importancia es significativa aun cuando la tasa de infección de las mismas sea muy baja.
De esta forma, el tráfico de leucocitos lleva el virus órganos periféricos y señala que este mecanismo debe tomarse en cuenta respecto al tratamiento de los enfermos.
Lutgen V, Narasipura SD, Barbian HJ, et al. HIV infects astrocytes in vivo and egresses from the brain to the periphery. PLoS Pathog 2020: 16(6):e1008381. ttps://doi.org/10.1371/journal. ppat.1008381