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INSUFICIENCIA CARDIACA, FIBRILACION VENTRICULAR E INSUFICIENCIA
HEPATICA EN UNA ANCIANA
Reunión anatomoclínica efectuada en el Instituto de
Investigaciones Médicas Alfredo Lanari el 15-XII-1995.
Editores: Dres. H. Lago
y A. Grinberg.
HC: 88899, Ingresó: 02/09/95 y Falleció: 15/09/95. Se trata de
una paciente de 81 años que ingersa con disnea en clase funcional IV
de 24 HS de evolución y deterioro del sensorio. Comenzó 15 días
antes de su internación en el Instituto con celulitis en miembros
inferiores que fueron tratadas con una cefalosporina.
Tiene antecedentes de fibrilación auricular crónica, miocardiopatía
dilatada co ndisnea
habitual en clase funcional III.
A su ingreso en el examen físico se encontraron úlceras y la
celulitis descripta en miembros inferiores con edemas 4/6, también
edema sacro.
Ingurgitación yugular 2/3, soplo holosistólico en foco mitral de
intensidad 4/6, primer ruido variable, matidez e hipoventilación
bibasal con rales crepitantes hasta los vértices pulmonares y
presión venosa central de 30 cm de agua. El abdomen era globuloso y
tenso a la palpación profunda; tenía hepatomegalia y circulación
colateral. la placa de tórax mostraba aumento de la relación
cardiotorácica, redistribución de flujo y derrame pleural bilateral.
Laboratorio: Respirando aire tenía una PO2 de 68 mmHg, PCO2 44 mmHg,
pH 7,38,
bicarbonato 24 mEq/l, urea 0,71 gr/l, 7700 glóbulos blancos, potasio
4,1 mEq/l y sodio 141 mEq/l, glucemia 115 mg% y hematocrito 46%.
Se realizó una punción pleural y el líquido mostraba LDH 38 U/l,
proteínas 1,5 gr/l en el suero LDH 170 U/l y proteínas 6,5 gr/l.
En el ecocardiograma tenía hipertrofia concéntrica del ventrículo
izquierdo con buena función sistólica, dilatación de aurícula
izquierda; hipertensión pulmonar 52 mmHg; válvula mitral mixomatosa;
derrame pericárdico moderado.
Inicia tratamiento con furosemida realizando balance negativo de 2
litros en 24 hs pero por acúmulo de secreciones bronquiales
desarrolla mala mecánica respiratoria y se torna
cianótica; se intuba y conecta un respirador, pero durante la
maniobra prsenta fibrilación
ventricular; se cardiovierte con 360 Joules saliendo con su ritmo de
base. Los cultivos de
sangre, LCR y líquido pleural fueron negativos.
Continuo con balance negativo de 5 litros en 72 hs; se agrega digital.
Se observó débito
porráceo por sonda nasogástrica que se interpretó como hemorragia
digestiva. A cuatro días de su ingreso se recibe una amoniemia de 950
mg/dl (VN 85 mg/dl) con transaminasas normales, fosfatasa alcalina
ligeramente elevada y bilirrubina total de 4,80 mg%, BD 3,20 mg%,
albumina de 2,3 gr/l y colinesterasa sérica baja; Quick 58% y PTTK
61" con déficit de factores vitamina K dependientes y un factor
V de 42%. Comienza a recibir lactulón, neomicina y vitamina K.
En su quinto día de internación un cultivo de secreciones
bronquiales es positivo para un
acinetobacter baumani que se trata con ceftriaxone y gentamicina, se
coloca un cateter de
Swan-Ganz que muestra una PAD de 4 mmHg, PW 12 mmHg, PAP 50/20 mmHg,
volumen minuto de 5 litros, resistencias pulmonar y sistémica
normales, con diferencia arteriovenosa y extracción tisular de
oxígeno altas. El balance acumulativo negativo era en ese momento de
aproximadamente 7 litros.
Se realizó una ecografía abdominal que mostró: hepatomegalia leve
homogénea, una
vesícula normal con barro biliar y macrolitiasis. La vena cava
inferior no tenía colapso
inspiratorio; ascitis leve. Un centellograma de perfusión pulmonar
fue nromal. Se acentuó el deterioro del sensorio, tenía un score de
Glasgow de 3/10. En su séptimo día de internación el amoníaco se
normaliza, continúa con balance neutro y se administra flumazenil con
lo que la paciente presenta apertura ocular espontánea.
Persiste edematizada; se agrega dopamina a dosis diuréticas y con
buena mecánica
respiratoria se colcoa en tubo en T; Pimax-50 cm de agua, frecuencia
respiratoria, 28 por
minuo, a/A 0,46, hemodinámicamente estable; ese mismo día desarrolla
bradicardia extrema y paro respiratorio que responde a maniobras;
reinicia ARM evolucionando oligurica e hipotensa. Fallece a los tres
días.
Discusión radiológica
Dr. Gerardo Paz: Lo que muestran las placas de tórax son
hallazgos que tienen que
ver con el aumento de las cámaras cardíacas probablemente
ventrículo, aurícula izquierda y arco medio de la pulmonar. Hay un
signo sutil que sugiere aumento de la aurícula izquierda, la
modificación del ángulo carinal. Encontramos además redistribución
del flujo y aumento de las ramas arteriales pulmonars. La placa de
tórax del día previo a su muerte muestra además de lo ya dicho a
nivel cardiovascular, infiltrado intersticio-alveolar y derrame
pleural.
Discusión clínica
Dr. Gustavo Carro: Esta es la historia de una mujer de 81
años que es derivada del
Hospital de Clínicas en muy mal estado general que debió ser
intubada y ventilada desde el mismo momento del ingreso y que fallece
a los 13 días de internación en Terapia Intensiva. A todos nos
enseñaron que en el 80% de las veces, se puede llegar a un
diagnóstico a partir de un buen interrogatorio y una buena historia
clínica. Esta paciente no tiene ni un buen interrogatorio ni una
buena historia clínica debido a que por el estado general no podía
contestar las preguntas y debido a la ausencia de familiares.
La paciente ingresa por tres motivos: 1) disnea en clase funcional IV;
2) celulitis en miembros inferiores con úlceras y 3) trastornos en el
estado de conciencia. Tenía una celulitis desde tres semanas antes
del ingreso y estaba en tratamiento con una cefalosporina de primera
generación, dos semanas antes. El hecho de la infección prolongada y
la edad de la paciente probablemente haya contribuido a la alteración
del estado de conciencia. Si bien contestaba a órdenes simples y
estaba orientada auto y alopsíquicamente, tenía tendencia al sueño
y la celulitis con el estado de conciencia alterado eran dos de los
motivos de inreso. El tercero fue disnea clase funcional IV y en esta
disnea intervenían, según mi crierio, dos variantes. Una es que, por
el estado de conciencia, tenía mal manejo de secreciones bronquiales
con aumento del trabajo respiratorio y el segundo punto, era que la
paciente presentaba insuficiencia cardíaca global, ya que tenía
edemas generalizados, ingurgitación yugular 3/3 y dilatación de
la vena cava inferior en la ecografía, sin colapso inspiratorio,
derrame pleural que se punzó y fue un trasudado, derrame
pericárdico, hepatomegalia dolorosa, un ecocardiograma con
dilatación de las cuatro cavidades y mala función sistólica y
además, presión venosa central de 30 cm de agua. Es por eso que el
diagnóstico de insuficiencia cardíaca me parece que está claro en
el momento del ingreso y esta insuficiencia cardíaca le provocaba
congestión hepática. Esta última está evidenciada por la
hepatomegalia dolorosa, hepatomegalia que fue comprobada por
ecografía, y a su vez, por un patrón bioquímico de colestasis en el
hepatograma de ingreso como se ve en las congestiones hepáticas, con
bilirrubina levemente aumentada. Tenía un valor de bilirrubina total
de 2,72 mg% a predominio indirecto, ascenso de la fosfatasa alcalina y
de la gama-glutamiltranspeptidasa con transaminasas normales. A su
vez, la insuficiencia cardíaca congestiva desencadenó una falla
renal de origen pre-renal, digo esto sin tener la caracterización con
los parámetros urinarios, pero supongo que es pre- renal porque
tenía urea elevada y después de la mejoría hemodinámica las cifras
descienden con el transcurso de los días. En cuanto a la
génesis de la insuficiencia cardíaca, no hay antecedentes my claros
pero, de todas maneras, pensamos que la causa es una
miocardiopatía con dos componentes: uno, que la paciente tenía
enfermedad coronaria; y
aunque no sabemos si tenía angina de pecho, sabemos que en el año 82
le realizaron una
coronariografía donde mostraba lesión de por lo menos dos vasos; la
descendente anterior con un 60% de oclusión la luz, y una lesión
crítica en dos vasos que son ramas de la circunfleja, mayores del
75%. Entonces, si en el 82 tenía enfermedad coronaria, 13 años
después pensamos que ésta sería mucho más florida.
Otra causa de miocardiopatía podría ser la hipertensión arterial ya
que tenemos evidencias ecocardiográficas de hipertrofia ventricular
izquierda. El mismo día del ingreso, la paciente debido al mal manejo
de las secreciones respiratorias se pone taquipneica, desarrolla mala
mecánica respiratoria y debe ser intubada.
Debido al seguro deterioro de los gases y a la insuficiencia
cardíaca, desarrolla una fibirlación ventricular. Me parece que este
es el punto de inflexión que va a marcar la mala evolución
posterior.
La fibrilación ventricular, si bien se cardiovirtió con 360 joules y
revirtió a su ritmo habitual de fibrilación auricular crónica,
produjo hipoflujo cerebral, esto lo inferimos por la profundización
de la alteración del estado de conciencia y por la presencia de
Babinski bilateral que habla de daño cerebral difuso. Y este daño
hipóxico cerebral será uno de los componentes de la encefalopatía
que va a demostrar la paciente a lo largo de su internación. La
fibrilación ventricular aparte del daño neurológico, va a provocar
una coagulopatía que vamos a detectar fundamentalmente en el
laboratorio por prolongación de Quick, del KPTT y por la disminución
en el dosaje de todos los factores, incluido el V que es un factor de
síntesis hepática. Es por eso que pensamos que la génesis de la
hepatopatía al encontramos a partir de falla anterógrada
hemodinámica, con isquemia hepática centrolobulillar en un hígado
congestivo previamente, con desarrollo insuficiencia hepática. Tenía
además disminución del nivel de albúmina; aparece hipoglucemia y el
amoníaco aumenta y además tiene un dosaje de colinesterasa bajo. Lo
que está en contra de esta explicación de la coagulopatía por un
problema hepático, es que no detectamos en ningún momento evidencias
bioquímicas de la hepatitis isquémica como son el ascenso de la LDH
y de las transaminasas. y eso es un argumento bastante sólido contra
esta inerpretación que, de todas maneras, nos parece la más
probable. La otra explicación alternativa para la coagulopatía, es
un consumo debido a la falla hepática, por la sepsis que podría
tener la paciente, si bien tiene hemocultivos negativos pero siempre
bajo tratamiento antibiótico y esa coagulopatía por consumo
podríamos haberla demostrado si hubiéramos hecho un dosaje del
factor VIII, ya que éste baja en el consumo y no baja en la falla
hepática; pero no tenemos el dosaje. El otro punto en contra por la
coagulopatía por consumo es que no existe descenso del número de
plaquetas.
La coagulopatía contribuye al desarrollo de hemorragia digestiva alta
que tiene la paciente
inmediatamente después del evento de la fibrilación ventricular, que
al principio es si caída
del hematocrito pero que después, en el momento de la muerte, tiene
una caída de 10
puntos. No tenemos evidenciado el sitio del sangrado pero
probablemente se puede tratar de úlceras por stress generadas por la
enfermedad de base.
Enfocando esta parte, yo dejé para el final mencionar que la paciente
era portadora de una valvulopatía; ya desde el año 1982 hay
evidencia de una leve insuficiencia mitral; la
valvulopatía era mixta, mitral y aórtica, y probablemente un evento
que descompensara esta valvulopatía podría haber contribuido a la
insuficiencia cardíaca. De todas maneras, me parece que la
valvulopatía no jugó un rol importante, por eso, lo menciono ahora
al final, debido a que en las mediciones hemodinámicas vimos que la
paciente siempre mantuvo un volumen minuto aceptable y además no
encontramos la onda V en las mediciones del Swan- Ganz. Es por eso que
la valvulopatía me parece que no contribuyó pero sí pudo se la
causa de localizar una vegetación mitral, una posible endocarditis
infecciosa a punto de partida de la celulitis de miembros inferiores o
si no, en relación a la hemorragia digestiva ya referida, podemos
postular la presencia de una neoplasia colónica que provoque una
endocarditis infecciosa por un Estreptococo bovis, por ejemplo, más
la hemorragia digestiva. Esto me parece poco probable porque la
paciente mantuvo hematocrito alto hasta el momento de lingreso,
recién le bajó al final.
Otra posibilidad para la vegetación mitral es una endocarditis no
infecciosa como una
endocarditis marásmica, por la desnutrición que tenía la paciente o
por la posibilidad de una neoplasia oculta, que también podemos
conectar con la coagulopatía por consumo que puede aparecer en las
neoplasias ocultas. Y la otra posibilidad es que la paciente tuviera
un mixoma auricular. Todas estas entidades podrían haber haber
provocado embolismos sistémicos y si hubieran alcanzado la arteria
mesentérica podría haber sido una de las explicaciones de la
hemorragia digestiva y hay que plantearla como diagnóstico
diferencial, necrosis intestinal por embolismo sistémico a pnto de
partida de vegetación mitral o por la fibrilación auricular
crónica. La paciente, además, durante la internación tuvo como
manifestación de enfermedad coronaria, a mi juicio, cambios del eje
del ECG hacia la derecha y se pensó en el tromboembolismo de pulmón
que se descartó con un centellograma de perfusión pulmonar normal.
La paciente que por insuficiencia respiratoria requirió un
respirador, seguramente desarrolló una bronconeumonía; tenemos un
cultivo de Lukens positivo para Acinectobacter baumanii y la
bronconeumonía sobre el final de la internación evoluciona hacia el
distress y esto lo vemos en un a/A de 0,14 con una compliance
estática de 26 ml por cm de agua.
Resumiendo, pensamos que la autopsia va a mostrar enfermedad
coronaria, hipertrofia
ventricular izquierda, la valvulopatía mitral con la probable
vegetación que se vio en el
ecocardiograma, congestión hepática seguramente crónica; puede
mostrar o no evidencia de isquemia hepática centrolobulillar.
Recordemos que sobre el final de la internación, el factor V se
normalizó y el amoníaco también bajó. A la vez, creo que vamos a
ver bronconeumonía y evidencias anatomopatológicas de distress
respiratorio agudo del adulto.
Dr.Adilardi: La paciente ingresa con insuficiencia cardáica
manifiesta por una
cardiopatía dilatada al momento de su internación. En los
antecedentes más antiguos figuran una cinecoronariografía ya
comentada en el año 82 que mostró una enfermedad coronaria
obstructiva. De modo que podemos pensar que este estudio tiene que
haber sido precedido por una sintomatología anginosa evolutiva. Los
ecocardiogramas ya en 1991 mostraron una dilatación del ventrículo
izquierdo aún con una función sistólica global conservada. En su
ingreso al Instituto, el cuadro de insuficiencia cardíaca congestiva
era claro, tanto en la clínica, con disnea funcional clase IV y
ortopnea, ingurgitación yugular, hepatomegalia, edemas, como en los
estudios complementarios: en la Rx de tórax ya comentada, un ECG que
mostraba una fibrilación auricular crónica, signos de bloqueo
incompleto de rama izquierda, signos de sobrcarga ventricular
izquierda y la sospecha de una zona inerte anterior o anteroseptal,
que no pudo ser confirmada porque no hubo tiempo de hacerle un
vecgtorcardiograma. Había también extrasistolia ventricular precoz
con reiterados fenómenos de R sobre T. Ya se mencionò el episodio de
fibrilación ventricular que presentó a su ingreso.
Los ecocardiogramas que hicimos en el Instituto son coincidentes,
mostraron dilatación del ventrículo izquierdo, de ventrículo
derecho, aurícula izquierda y algún grado de hipertrofia ventricular
izquierda con lo cual podemos sospechar también una hipertensión
arterial preexistente. Había calcificaciones en la válvula aórtica
una leve estenosis aórtica pero no significativa hemodinámicamente.
También la válvula mitral, probablemente por dilatación del anillo,
mostraba insuficiencia mitral; la función sistólica estaba
disminuida en forma global.
También había derrame pericárdico.
Las mediciones hemodinámicas supongo que no han sido comentadas
porque me imagino
que han sido amortiguadas por el severo balance negativo a que fue
sometida la paciente de modo que cuando se colocó el Swan-Ganz ya
tenía un balance negativo de 6 litros. De todos modos, parecería
mostrar una falla biventricular. Hubo una mejorìa con el tratamiento
de balance negativo sumado a los inotrópicos administrados, que fue
transitoria, probablemente por los factores que pudieron haber estado
agregados como el distress o la sépsis y también probablemente por
una evolución inevitable de uan cardiopatía dilatada, con causas
funcionales, energéticas y anatómicas, como reemplazo celular por
fibrosis difusa.
En cuanto a la endocarditis hay una imagen en la válvula mitral, que
puede correspodner a
una vegetación, pero en el contexto de una degeneración mixomatosa
como se menciona
también puede corresponder a esta misma patología. De todos modos
hubo hemocultivos
negativos, de modo que tampoco creo que haya influido notablemente en
el caso de haber habido una vegetación.
Parecería que la causa de muerte no correspondería a un evento tipo
infarto agudo de
miocardio, o alguna valvulopatía con una rápida evolución sino que
es probable que haya
repetido un episodio de arritmia ventricular rápida que haya
ocasionado el deceso, que es una de las causas clásicas de muerte en
este tipo de pacientes.
Dra. Dorado: la paciente tenía clara congestión hepática al
ignreso que se justificaba por la hepatomegalia dolorosa y el patrón
de colestasis en el laboratorio. En el primer día de internación,
presenta una fibrilación ventricular y se sabe que los hepatocitos
son muy sensibles a la disminución de la tensión de oxígeno, sobre
todo los de la zona III y
esto suele producir cuadros denominados hepatitis isquémicas que se
caracterizan por
ascenso de las transaminasas con un pico máximo al segundo o tercer
día del cuadro
hipovolémico, con una recuperación a la semana del mismo. Sin
embargo en ningún
momento presentó transaminasas por encima de 1,5 veces lo normal, co
ncifras de LDH
también normales. Lo característico de la hepatitis isquémica es
que no presentan clínica e
insuficiencia hepática a menos que sean portadores de una
hepatopatía congestiva previa
como creo que era el caso de esta paciente. Sólo así se puede
presentar un cuadro de
insuficiencia hepática aguda.
Me resulta difícil explicar por qué esta paciente no aumentó las
cifras de transaminasas y
LDH, en ningún momento pero creo también que tenía todas las
condiciones como para
presentar una hepatitis isquémica.
Con respecto a la hemorragia digestiva coincido con que puede haberse
debido a úlceras de stress o a la alteración de los factores de la
coagulación. No creo que haya sido una isquemia mesentérica porque
la paciente no prsentó melena sino débito porráceo por sonda
nasogástrica y eso nos habla de que la lesión estaba por encima del
píloro y, a pesar de que no pudo explicar por qué no ascendieron las
cifras de transaminasas ni de LDH, creo que la paciente es probable
que haya tenido una hepatitis isquémica.
Dr. Eduardo Berizzo: La paciente comenzó con datos de
insuficiencia respiratoria secundaria a insuficiencia cardíaca y
luego, el mal manejo de las secreciones, la lleva a la asistencia
respiratoria mecánca.
Mejora con el balance negativo pero más tarde cae el a/A y esto
parece ser consecuencia de una bronconeumonía, ya que se aísla del
tubo de Lukens un Acinectobacter baumanii y
posteriormente tiene una evolución tórpida con mayor deterioro
gasométrico y un cuadro
compatible con dificultad respiratoria agudo del adulto.
Es decir que la evolución parece ser, al comienzo insuficiencia
cardíaca, se le agrega una
bronconeumonía y termina con un distress. El otro elemento desde el
punto de vista
rspiratorio que se postuló es la posibilidad de un tromboembolismo de
pulmón. Si bien el
centellograma es negativo, creo que la sospecha clíncia es alta.
Dr. Aquiles J. Roncoroni: Habitualmente se dice que si el
centellograma de perfusión es
negativo la posibilidad de TEP debe ser del 2% aproximadamente, ¿Ud.
que cree?
Dr. Eduardo Berizzo: Creo que en esta paciente con un corazón
tan grande y en las
condiciones en que estaba, es probable que pueda ocurrir algún error
técnico o que esté justo dentro del 2% que Ud. menciona.
Dr. Julián Bastaroli: El punto que quería destacar para
ponernos todos en claro es que quizás el Dr. Carro se haya referido a
un mixoma auricular, como una de las posibles etiopatogenias de las
cosas que le pasaban a esta paciente. En realidad, el ecocardiograa,
como dijo el Dr. Abilardi, se refirió a degeneración mixomatosa de
la valva mitral posterior que es una cosa totalmente distinta. La
degeneración mixomatosa de la valva posterior en este caso, es un
proceso parecido quizás a la necrosis quística de la media que se ve
en el Marfan y la otra cosa que se puede decir es que, no es nada
fácil descubrir una vegetación de la valva mitral posterior en el
contexto de una degeneración mixomatosa, o al revés, de modo que
hacer esos dos diagnósticos juntos no es fácil.
Dr. Marcelo Franchino: Dice la historia clínica,
reiteradamente, que tenía circulación venosa colateral en el
abdomen. Si no entendí mal la discusión, parecía que esto era una
enfermedad aguda de hígado secundaria a insuficiencia cardíaca,
entonces la circulación
venosa colateral no la entiendo bien. Si tenía enfermedad crónica
del hígado y tenía
hipertensión portal, hubiera esperado que en la ecografía se hubiera
visto, por lo menos,
esplenomegalia y no se describe; es algo que dejó planteado porque no
me queda claro.
La otra cosa, que también repite la historia es que tiene el abdomen
distendido, doloroso y con ruidos hidroaéreos ausentes después del
episodio de colapso circulatorio. yo quería dejar planteada la
posibilidad que esta mujer, además de todo lo que ya se discutió,
tuviera por algún motivo una peritonitis y una causa de peritonitis
es la isquemia intestinal secundaria al bajo flujo.
Dr. Gustavo Defeo: La circulación coalteral no está descripta
desde la internación sino que yo diría, en los últimos 4 días. La
desarrolló mientras estuvo aquí internada. Una posibilidad para el
desarrollo de hipertensión portal aguda, en este tipo de enfermo,
pdoría ser que se haya producido una trombosis en el circuito portal
o de venas suprahepáticas, por el cual uno
pdoría hacer el diagnóstico de síndrome Budd-Chiari en este caso.
Pero llama la atención que
para la misma época no tuvo alteraciones de las enzimas hepáticas y,
por lo tanto,
verdaderamente quiero creer que las venas suprahepáticas no estaban
comprometidas.
Entonces, el diagnóstico alternativo que me queda sería pensar que
en realidad desarrolló
una trombosis de la vena porta y los otros datos clínicos pierden
valor en este caso, porque la ascitis y la distensión abdominal eran
preexistentes al igual que la hepatomegalia.
Dr. Aquiles J. Roncoroni: La enferma tenía insuficiencia
cardíaca, hipertrofia ventricular
izquierda y una miocardiopatía previa que puede atribuirse a
ateroesclerosis, hipertensión
arterial o a valvulopatía, probablemente. parecería que todo estuvo
originado en este caudro y lo que hemos de ver al final son lesiones
en el hígado que no estoy seguro cuáles van a ser.
Probablemente va a tener congestión hepa´tica; necrosis hepática,
pienso que no y la
hemorragia digestiva, que da la impresión de ser alta, me inclina a
pensar que se trata de
erosiones gástricas agudas. Pienso que no tiene tromboembolismo. La
causa de la
hipertensión pulmonar es posible que sea la insuficiencia cardíaca y
creo que no tiene una
peritonitis. En definitiva, enfermedad miocárdica multifactorial,
congetión hepática,
insuficiencia hepática y bronconeumonía final.
Discusión anatomopatológica
Dr. Juan A. Costa: Si el Dr. Roncoroni hubiera sido
residente de Patología habría
obtenido una muy buena nota ya que, salvo en lo de la broconeumonía,
la secuencia por él propuesta fue la de la enfermedad de la paciente.
La necropsia mostró un corazón grande, (600 gr) (Fig. 1) con
hipertrofia ventricular izquierda (18 mm), a lo que se suma una
moderada dilatación. La válvula mitral presenta una lesión
llamativa cuya etiología fue muy discutida por los cardiólogos; en
ella se observa engrosamiento focal del borde libre con un aspecto
"cupuliforme" en la hojuela posterior (no-aórtica) donde se
observan también cuerdas tendinosas bastante alteradas: cortas y
engrosadas (Fig. 2). Esta alteración se interpretó como uan
enfermedad mixomatosa de la válvula mitral ("floppy valve
syndrome")1-4 que se confirmó con el estudio histológico de la
misma que mostró alteraciones en el citoesqueleto valvular con
aumento de mucopolisacárdiso en un trasfondo mixomatoso (Fig. 3).
Esta lesión evidentemente afectó la función valvular determinando
un grado de insuficiencia (área de cierre abierta en 2 cm2) y, por la
rigidez del borde libre, leve estenosis. Esta alteración valvular
repercutió en las restantes cavidades cardíacas observándose
marcada dilatación de la aurícula izquierda, signos histológicos de
hipertensión pulmonar y cavidades derechas dilatadas. El ventrículo
derecho tiene una pared de 4 mm de grosor que, en un corazón normal
no sería indicativa de alteracion pero que, en un ventrículo
dilatado configura un moderado grado de hipertrofia; la válvula
tricúspide no prsenta alteraciones y la aurícula derecha está
dilatada. La consecuencia hemodinámica de todo esto se evidencia por
congestión visceral generalizada, dilatación de la vena cava
inferior y derrames serosos (pleuras, pericardio y peritoneo) de
escasa magnitud. El hígado, que pesba 1400 gr., presenta marcada
congestión predominantemente centrolobulillar y lesiones
hepatocitarias de transformación grasa microvacuolar, tumefacción
citoplasmática y colestasis con algunos trombos biliares, no había
necrosis centrolobulillar; a esto se suma una fibrosis portal
llamativa que no alcanza a conformar una "cirrosis
cardíaca" pero que evidencia congestión hepática crónica de
larga data. La falla hepática final parece estar relacionada, vistos
estos
hallazgos, con la alteración hemodinámica de los últimos días de
vida de la paciente. Por otra parte se observaron graves lesiones
ateroescleróticas en aorta y ramas y enfermedad
coronaria severa con lesiones graves en los troncos principales cerca
de su inicio que, en la circunfleja izquierda, alcanzan a una
obstrucción del 80% de su luz; en el músculo papilar de la válvula
mitral se observan zonas de cardiofibrosis, otro elemento agravante de
disfunción valvular (Fig. 4). El pulmón mostraba, aparte de las
alteraciones por hipertensión pulmonar, edema focos de congestión
reciente en ambas bases; también había algunas adherencias y leve
derrame pleural. No se encontró tromboembolismo pulmonar ni tapones
mucosos bronquiales, como evento final se aprecia material aspirado en
algunos bronquios pequeos.
En el momento de lanecropsia no había evidencias de hemorragia
digestiva encontrándose
lesiones de gastritis superficial en cuerpo y antro. En páncreas se
hallaron aislados focos de fibrosis y no atrofia del páncreas
exocrino como rasgos de pancratitis crónica así como
metaplasia escamosa del epitelio en alguo ductos; también se
observaron focos de
citoesteatonecrosis relacionables con el cuadro final. no se observó
litiasis vesicular ni
coledociana. Los riñones pesaban 80 y 120 gr, mostrando
nefroesclerosis benigna moderada y marcada "nefrosis
osmótica" en epitelios tubulares relacionada con el tratamiento
recibido por el cuadro de falla prerrenal sufrido por la paciente. Un
hallazgo sin repercusión clínica fue la observación de
divertículos en colon sigmoides y un mucocele apendicular. El
diagnóstico anatómico es el siguiente:
Diagnóstico anatómico (A 3063)
1) Enfermedad de la válvula mitral ("floppy valve
syndrome"). Cardiomegalia (600 gr)
con hipertrofia y dilatación global. Signos de hipertensión
pulmoanr. estasis visceral
generalizado. hepatomegalia congestiva crónica. Colestasis. Derrames
serosos. Dilatación de vena cava inferior. Grave arterioesclerosis de
aorta y ramas. Grave arterioesclerosis
coronaria. Cardiofibrosis. Edema y congestión basal (focal) en ambos
pulmones.
Nefroesclerosis benigna. Nefrosis osmótica. Cistitis seudopolipoide.
Signos de shock: pérdida de lípidos adrenales. Citoesteatonecrosis
pancreática (focal) Ulceras agudas en subglotis.
2) Pangastritis superficial. Focos (escasos) de pancreatitis crónica.
3) Diverticulosis sigmoidea no complicada. Mucocele apendicular.
Biblioghrafía
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