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INSUFICIENCIA CARDIACA EN EL SINDROME DE KEARNS-SAYRE
INSUFICIENCIA CARDIACA GRAVE EN EL SINDROME DE KEARNS-SAYRE
DAMIAN CONSALVO, FERNANDO
VILLEGAS, ANDRES M. VILLA, GUILLERMO KÖHLER, HUGO MOLINA, ELIAS
BENCHUGA, NESTOR CHAMOLES, OLGA P. SANZ, ROBERTO E.P. SICA
División Neurología,
División Cardiología y División Patología, Hospital Ramos Mejía,
Buenos Aires
Key words: síndrome de Kearns-Sayre, cardiopatía
Resumen
Las
enfermedades mitocondriales son patologías que afectan en forma pri-
maria a la mitocondria, con repercusión clínica sistémica variada,
determinando sus diversas formas clínicas. Se presenta un paciente de
19 años, que fue visto por vez primera en 1993 con un cuadro de
miopatía de 10 años de evolución, diplopía, disminución de la
agudeza visual y trastornos fonodeglutorios progresivos. El examen
clínico evidenció atrofia muscular generalizada, ligera debilidad en
la flexoextensión de cuello, hiporreflexia generalizada, dismetría
en pruebas índice-índice y talón-rodilla bilateral, ptosis
bipalpebral y mirada congelada. En el fondo de ojo se observó la
existencia de una retinitis pigmentaria. El EMG mostró signos de
compromiso primario del músculo, con velocidades de conducción
nerviosa normales. El examen físico-químico de LCR fue normal,
excepto por el moderado aumento del ácido láctico. La biopsia
muscular mostró la existencia de un 15,4% de fibras «ragged red» y
la presencia de incremento anómalo de la reactividad oxidativa
mitocondrial subsarcolemal. En febrero de 1995 presentó un cuadro de
insuficiencia cardíaca derecha, acompañado de empeoramiento clínico
generalizado. El examen neurológico, en esta ocasión, reveló la
presencia de mialgias y aumento de la debilidad muscular universal. Un
ecocardiograma modo M y bidimensional, reveló ligera dilatación
biventricular e hipertrofia leve del ventrículo izquierdo, con
función sistólica global ventricular izquierda conservada. Una nueva
biopsia muscular para estudio del DNA mitocondrial halló una
cancelación común de 5 Kb, con un 80% de heteroplasmia. En
definitiva, se trata de un paciente con una enfermedad mitocondrial,
cuyo fenotipo correspondía al síndrome de Kearns-Sayre, que
desarrolló un cuadro cardiológico compatible con una insuficiencia
cardíaca aguda, debido a una miocardiopatía dilatada, asociación
que ha sido descripta en la literatura con escasa frecuencia.
Abstract
Severe
cardiac failure in Kearns-Sayre syndrome. Mitochondrial disorders are
a group of diseases that can affect virtually all organ systems. A 19
year old man was seen in 1993 with neu-rologic abnormalities
consisting of impaired function of muscles, diplopia, progressive loss
of vision, impaired phonation and swallowing, during the last 10
years. Physical examination disclosed moderate wasting of the four
limb muscles, mild motor weakness of neck muscles, symmetrical
hyporeflexia, cerebellar dysfunction, severe external ophtalmoplegia
and ptosis. Fundii oculi examination showed retinitis pigmentosa. The
electro-myogram demonstrated myopathic changes with normal nerve
conduction velocities. The cerebros-pinal fluid was normal, except for
a mild increase in lactic acid. Histochemical study of a muscle biopsy
specimen demonstrated ragged red fibers and increase of the
subsarcolemal oxidative activity of mitochondriae. The diagnosis of
Kearns-Sayre disease was confirmed and he was discharged advising
physical therapy.
On February 1995, he was again admitted, this time with right cardiac
failure and worsening of all his previous symptoms and signs. He
complained of myalgias and his muscle weakness was more striking on
clinical examination. Echocardiography showed biventricular dilatation
and left ventricular hypertrophy with preserved systolic function. A
new muscle biopsy revealed an heteroplasmic deletion of 5 kb with 80%
of mutant mitochondrial DNA.
In brief, we report a patient with the clinical phenotype of
Kearns-Sayre syndrome who presented an acute congestive cardiac
failure due to cardiomyopathy, an association which has seldom been,
reported in the literature.
Dirección postal: Dr. Damián Consalvo, División
Neurología, Hospital Ramos Mejía, Urquiza 609, 1221 Buenos Aires,
Argentina
Recibido: 5-VI-1996 Aceptado: 25-IX-1996
Las enfermedades mitocondriales son desórdenes que resultan del
daño estructural y bioquí-mico de las mitocondrias, ocasionados en
muchas circunstancias por alteraciones genéticas.
En 1963 se descubrió el DNA mitocondrial1. En 1980 se describió que
éste es transmitido siguiendo leyes de herencia no mendeliana2.
Wallace, en 1988, describió, por primera vez, una mutación en el
genoma de la mitocondria como causante de una enfermedad, la
neuropatía óptica hereditaria de Leber3.
Las mitocondrias constituyen la sede de los procesos respiratorios
celulares. Una alteración en ese nivel es causa de fallas en la
fosforilación oxidativa y en la génesis de energía celular en los
órganos que posean esta organela y que necesitan de ella para
desarrollar su actividad como el músculo, el cerebro, el páncreas,
la médula ósea, el hígado, el aparato gastrointestinal y el
riñón4.
La clasificación de las entidades patológicas causadas por la
alteración de la función mito-condrial es compleja, siendo posible
establecerla en base a criterios morfológicos, clínicos o
bioquímicos5. Actualmente también debe considerarse el criterio
genético, pudiendo observarse alteraciones en el DNA nuclear, cuyo
origen no pudo aún ser precisado, o en el mitocondrial tales como
ausencia o cancelación de segmentos del DNA, reemplazos o
expansiones5-7.
Presentamos un caso de Síndrome de Kearns-Sayre (SKS) en el que el
daño cardíaco adquirió prioridad.
Caso clínico
C.M. de 19 años y sexo masculino. Consultó a nuestra División
por primera vez en junio de 1993 por presentar ptosis palpebral
bilateral de carácter progresivo, asociado o diplopía, disminución
de la agudeza visual y debilidad generalizada de 10 años de
evolución, junto con trastornos fonodeglutorios en los meses previos
a la consulta. Como tratamiento de su ptosis se le había efectuado
cirugía reparadora a los 12 años y varias cirugías posteriores. Un
test de edrofonio había sido negativo. Una resonancia magnética
nuclear de cerebro fue normal.
Como antecedentes personales se obtuvo la información de un parto
pretérmino y de bajo peso. No se registró ningún antecedente
familiar de patología similar. Los padres del paciente eran sanos, al
igual que dos hermanas.
Al examen físico se observaba un joven lúcido, con atrofia muscular
generalizada, ligera debilidad en músculos del cuello, hiporreflexia
universal, dismetría en pruebas índice-nariz y talón-rodilla
bilateral, ptosis palpebral y mirada congelada. Una evaluación por
oftalmología descubrió la presencia de retinitis pigmentaria.
Se le efectuaron estudios electrofisiológicos que mostraron los
siguientes resultados: Electromiograma: compromiso primario del
músculo, no inflamatorio. Las velocidades de conducción motoras y
sensitivas exploradas en los nervios mediano, cubital, ciático
poplíteo externo y sural en forma bilateral, fueron normales. Los
potenciales evocados visuales, somatosensitivos y de tronco fueron
normales. Un electrorretinograma mostró latencias prolongadas de la
onda b en forma bilateral.
Una biopsia muscular mostró la existencia de un 15,4% de fibras
«ragged red» con la presencia de incremento anómalo de la
reactividad oxidativa mitocondrial subsarcolemal (Figs. 1, 2).
Fue seguido en forma ambulatoria con tratamiento sintomático. En
febrero de 1995 el paciente consultó nuevamente por deterioro de su
estado general, aumento de la debilidad muscular y mialgias. El examen
clínico mostraba edemas en miembros inferiores, hepatomegalia
dolorosa, marcada disminución del tamaño de las masas musculares,
con dolor a la compresión y movilización de las mismas, marcada
debilidad en los cuatro miembros a predominio proximal y arreflexia
generalizada. Se efectuó una radiografía de tórax, que evidenció
hilios de aspecto arterial, arco medio convexo y arco pulmonar
aumentado. Un electrocardiograma mostró ritmo sinusal, agrandamiento
de aurícula derecha y biventricular, alteraciones de la
repolarización en cara anterolateral, estas últimas desaparecieron
durante la internación. Un eco doppler cardíaco detectó movimiento
septal anómalo e insuficiencia tricuspídea, con una presión
sistólica del ventrículo derecho de 53 mm de Hg. Ante la sospecha de
hipertensión pulmonar se efectuó un centellograma de
ventilación-perfusión pulmonar que fue de baja probabilidad para
tromboembolia. Una espirometría mostró una capacidad vital forzada
(CVF) de un 58% del total, un volumen espiratorio forzado en el primer
minuto (VEF1) de 64% y relación VEF1/CVF del 100%, compatible con un
defecto ventilatorio restrictivo moderado. Un ventriculograma de
reposo evidenció ligera dilatación del ventrículo izquierdo con
función sistólica normal y deterioro moderado de la función
sistólica del ventrículo derecho. Se indicó por lo tanto
tratamiento en base a digital y diuréticos.
Un Holter cardíaco bajo esas circunstancias mostró ritmo sinusal,
extrasístoles auriculares, conducción aberrante aislada y bigeminia
en cortos períodos, extrasís-toles ventriculares aisladas, un
episodio de taquicardia ventricular irregular de cuatro latidos con
fenómeno de R sobre T, dos episodios de ritmo idioventricular
anómalo. En ningún momento el paciente refirió síntomas.
Un nuevo Holter, repetido sin medicación, evidenció ritmo sinusal,
extrasístoles auriculares y ventriculares aisladas.
Un ecocardiograma modo M y B mostró el diámetro diastólico del
ventrículo izquierdo con un valor de 60 mm y el sistólico con 38 mm.
La fracción de acortamiento era del 36%. Había hipertrofia
concéntrica leve del ventrículo izquierdo, dilatación de aurícula
derecha y ligera dilatación biventricular (Fig. 3).
Se efectuaron estudios de laboratorio (Tabla 1). En los mismos se
objetivó compromiso renal y hepático secundarios a su falla de
bomba, que regresaron al mejorar el paciente, como así también,
elevación de las enzimas musculares.
De acuerdo a los datos recogidos se interpretó al paciente como
portador de una miocardiopatía dilatada descompensada, iniciándose
tratamiento acorde a ello, con buena respuesta.
Una nueva biopsia muscular para estudio del DNA mitocondrial halló
una cancelación común de 5 Kb, con un 80% de heteroplasmia.
Discusión
En 1958 Kearns y Sayre describieron dos pacientes que presentaban
oftalmoparesia progresiva, retinitis pigmentaria y bloqueo cardíaco,
hallando en la autopsia de uno de ellos, degeneración espongioide del
cerebro8.
Actualmente la tríada diagnóstica de este síndrome está
constituida por oftalmoparesia progresiva, inicio precoz de la
enfermedad antes de los 20 años de edad, y retinopatía pigmentaria.
A esto se le pueden sumar criterios menores como el bloqueo cardíaco,
elevación en las proteínas del LCR y síndrome cerebeloso. Otros
hallazgos clínicos en estos pacientes lo constituyen la sordera
neurosensorial, corta estatura, retardo mental, diabetes,
hipoparatiroidismo y otras alteraciones endocrinológicas. El lactato
y piruvato se encuentran habitualmente elevados en el plasma y LCR. La
RMN muestra alteración de la sustancia blanca y calcificaciones de
los ganglios basales, estas últimas en los pacientes con
hipoparatiroidismo. La biopsia muscular detecta la presencia de fibras
musculares de aspecto apolillado («ragged red») en prácticamente
todos los casos9-13.
Genéticamente, el SKS es debido a la ausencia de segmentos del DNA
mitocondrial (DNA mt). Estas cancelaciones son heteroplásmicas, es
decir que en una misma célula pueden coexistir mitocondrias mutantes
y normales en un porcentaje variable en los diversos tejidos. Estas
cancelaciones tienen un tamaño de 2,0 a 8,5 Kb y se ubican
generalmente en un lugar constante del DNA mt14-19.
También se han descripto expansiones (duplicaciones) en el DNA mt y
en contados casos alteraciones en el DNA nuclear7, 20.
Los pacientes con SKS se presentan, en general, en forma esporádica.
La causa de esta enfermedad se explicaría por las cancelaciones del
DNA mt que obedecerían a mutaciones nuevas producidas en el huevo ya
fecundado, afectando, en mayor grado, a las células somáticas
derivadas de dicha célula madre. Los oocitos conteniendo
cancelaciones mitocondriales, también derivados de esa célula madre,
no serían funcionantes y, de ser fertilizados, no serían capaces de
cumplir con el desarrollo embriogénico7, 9.
La importancia de la presentacion de nuestro caso radica en el
compromiso cardíaco desarrollado por el paciente. Como se dijo
anteriormente estos pacientes muestran trastornos de la conducción
dentro de los criterios menores de diagnóstico clínico. Nuestro
enfermo no presentó afectación del sistema de conducción sino que
el compromiso cardíaco adoptó la forma de miocardiopatía dilatada.
Existen escasas comunicaciones en la literatura de compromiso clínico
del miocardio en pacientes con SKS21-24. En la anatomía patológica
de pacientes en los que se les efectuó biopsia de ventrículo derecho
durante el estudio elec-trofisiológico, para analizar las
alteraciones de conducción cardíacas, se encontraron lesiones
características de las enfermedades mitocon-driales, tales como
aumento del tamaño y del número de mitocondrias a nivel
subsarcolemal e incremento de la cantidad de mitocondrias vacuolizadas
junto a disminución del número de miofibrillas22-31. Estos pacientes
no presentaban insuficiencia cardíaca, a pesar del compromiso
miocárdico subclínico, debido a que las alteraciones descriptas
tenían como sitio de afecta- ción preferencial al tejido de
conducción cardíaco22.
En nuestro paciente, con una enfermedad mitocondrial en su forma
fenotípica de Kearns-Sayre, los estudios cardiológicos fueron
compatibles con una miocardiopatía dilatada. Al descartar
clínicamente patología coronaria, así como enfermedad de Chagas,
patología valvular, hipertensión arterial, cardiopatías congénitas
y del pericardio como causas de miocardiopatía en nuestro paciente y
por su forma de presentación aguda y tardía en relación a la
iniciación de su enfermedad de base, creemos que es posible atribuir
a esta última el compromiso cardíaco arriba descripto, situación
que ha sido referida poco frecuentemente en la literatura médica.
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TABLA 1.— Estudios de laboratorio
3/5/95 8/5/95 17/5/95 Normal
-Urea 128 55 42 15-40 mg%
-Creatinina: 1,0 0,6 0,5 0,5-1,1 mg %
-TGO: 136 345 190 Hasta 31 Ul/l
-TGP: 174 1100 400 Hasta 40Ul/l
-CPK: 550 430 150 Hasta 195Ul/l
-LDH: 2300 1950 1100 230-460 Ul/l
-Glucemia: 110 90 80 70-110 mg%
-ESD: 5 11 —
-Hemograma normal — —
-Serología para Chagas: Negativa.
-LCR: proteínas 32 hasta 40 mg %
No células.
Láctico en LCR: 2,7 hasta 2,1 mmol/l
Fig. 1.— Microscopía óptica (400x). Tinción de succínico
deshidrogenasa (derecha), donde se visualizan acúmulos
subsarcolemales de mitocondrias defectuosas. A la izquierda, la misma
fibra en tinción con citocromo c oxidasa.
Fig. 2.— Microscopía electrónica (26000 x). Se observan
mitocondrias con inclusiones paracristalinas. Los gránulos
electrodensos corresponden a acúmulos de glucógeno y se hallan
delimitados por la membrana celular.
Fig. 3.— Ecocardiograma modos M y B. Corte paraes-ternal izquierdo.
Eje corto a nivel de los músculos papilares. DDVI: 60 mm. DS: 38 mm.
F Ac.: 36%. Hipertrofia de septum y de músculos papilares.
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