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RESPUESTA INMUNE EN ENFERMEDAD DE CHAGAS
ENFERMEDAD DE CHAGAS.
REACTIVIDAD SEROLOGICA
HACIA ANTIGENOS CRUDOS Y SEMIPURIFICADOS DEL T. CRUZI EN DISTINTOS
GRUPOS CLINICOS DE PACIENTES
LILIANA CERVETTA*, BEATRIZ
BASSO, IRMA CASTRO, NORBERTO SANTAMARINA, EDGARDO MORETTI
Area Diagnóstico y
Tratamiento, Servicio Nacional de Chagas, Córdoba
*Becaria de CONICOR (Consejo de Investigaciones Científicas y
tecnológicas de la Pcia. de Córdoba).
Key words: enfermedad de Chagas, T. cruzi, antígenos,
serología, respuesta inmune
Resumen
La
respuesta inmune de los infectados chagásicos difiere cualitativa y
cuantita- tivamente según el estadio de la enfermedad. La medición
con fines clínicos de estas diferencias depende de la posibilidad de
contar con preparaciones antigénicas adecuadas. Con el objeto de
avanzar en este sentido, se estudió el comportamiento de distintos
antígenos (Ag) del T. cruzi en pacientes chagásicos agudos y
crónicos pertenecientes a los grupos 0 (G0) y 1 (G1). Se midió el
nivel de anticuerpos (Ac) totales por serología convencional
(hemaglutinación e inmunofluorescencia (IF)), y por
enzimoinmu-noanálisis, los títulos de Ac contra el extracto crudo de
formas epimastigotes del parásito (F 105) y contra una fracción
semipurificada por cromatoenfocado analítico (F IV). En los pacientes
agudos se observó mediante la reaccion de ELISA con F 105, un 60% de
resultados positivos, mientras que la serología convencional reveló
un alto porcentaje de sueros con ambas reacciones negativas (61%) y un
35% de discordantes. Luego del tratamiento antiparasitario en los
pacientes agudos, hubo una disminución en los títulos de Ac hacia
cualquiera de los Ag estudiados. En los pacientes crónicos, los
resultados mostraron una tendencia de los individuos de G1 a presentar
mayores títulos de Ac tanto por IF frente al parásito total, como
por enzimoinmunoanálisis (ELISA) frente a la fracción F IV, con
respecto a los del G0. Esta tendencia fue más evidente cuando se
combinaron los resultados de ambas técnicas. En efecto, el 22% de los
sueros del G1 presentaron títulos por IF ³ 1: 128, e índices por
ELISA ³ 3,5, mientras que sólo el 2% de los sueros del G0 presentó
esta característica. Niveles más bajos no permitieron discriminar
poblaciones. La conjugación de los métodos tradicionales con la
utilización de técnicas que empleen antígenos purificados o
sintéticos puede resultar en una mejora en la calidad y en la
utilidad del inmunodiagnóstico.
Abstract
Chagas
disease. Serologic response to crude and semipurified T. cruzi
antigens in different clinical groups of patients. The immune response
of people infected by the protozoan parasite Trypanosoma cruzi varies
in indeterminate or chronic periods of infection, according to the
course of the disease. Apparently, the antibody pattern is different
in asymptomatic patients than in patients with cardio-myopathy. The
study of those differences for clinical purposes depends on the
availability of adequate antigenic preparations. We studied the
behavior of crude and partially purified antigens of T. cruzi in acute
and chronically infected patients. The level of total antibodies was
measured by conventional serology (indirect immunofluo-rescence, IF,
and indirect hemagglutination, HA) and the level of antibodies against
different fractions of antigens obtained by analytical
chroma-tofocusing, by using enzymatic immunoassay (ELISA). Chronic
patients were classified according to Kuschnir et al.24 in: Group 0
(G0) or Group 1 (G1) according to the absence or presence of
electrocardiographic alterations. In acute patients, conventional
serology was negative in most cases. However, the ELISA performed with
the soluble fraction of the lysate of parasites, showed positive
results in 60% of patients. By classical serology, the behavior of
chronic patients sera was different in the two groups when assayed by
IF; G1 showing more elevated titles than G0. On the other hand, by HA
the results were similar in both groups. When the sera were studied by
ELISA using the different fractions, the fraction collected at pH
4-4.5, named F IV, detected distinct reactivity in some of, but not in
all, the patients of G1. In that subgroup, the highest ELISA indes
(optical density of sera vs OD of negative controls) was observed. By
associating IF plus FIV-ELISA the results became more apparent: 22% of
sera showed titles by IF equal or more than 1:128 and ELISA index
equal or more than 3.5, whereas only 2% of G0 showed this
characteristic and all the sera with index equal or more than 4
belonged to G1. With lesser antibody titles it was not possible to
differentiate between the two groups. It can be concluded that the
study of the pattern of antibodies by using different antigens and
serological methodologies can offer useful information in the
different periods of Chagas disease, by adding the higher sensitivity
of methods using crude antigens with the more specific and
discriminative results obtained by the use of purified or synthetic
antigens.
Dirección postal: Dra. Liliana Corvetta, Rondeau 41,
Córdoba, Argentina
Recibido: 16-I-1996 Aceptado: 18-X-1996
El T. cruzi desencadena profundas alteraciones inmunológicas en
los individuos desde el momento en que ingresa al organismo. Durante
la etapa aguda de la infección provoca fundamentalmente
inmunosupresión, que facilita la supervivencia del parásito y su
diseminación en las células huesped1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8. En la
etapa crónica, en cambio, predominan los fenómenos de autoagresión,
postulados como mecanismos de patogenia9, 10, 11, 12, si bien
actualmente se vuelve a otorgar importancia a la acción directa del
parásito como factor de daño celular13, 14, 15. La base que sustenta
el primero de los mecanismos está dada, entre otras causas, por la
dificultad de detectar formas intracelulares o sanguíneas del T.
cruzi en pacientes con infección crónica16, por la modulación de la
patología en animales inmuno-comprometidos17, 18 y por la presencia
de antígenos (Ag) del T. cruzi y tejidos del huésped que manifiestan
reacción cruzada19, 20.
Así como la fisiopatología de la enfermedad de Chagas está
relacionada con la respuesta inmune, la medición de dicha respuesta
tiene potencial interés como indicador evolutivo. Por ejemplo, la
negativización serológica puede ser un criterio de curación en el
tratamiento de casos agudos o congénitos21, 22, 23, 24, 25. Por otra
parte, hallazgos recientes sugieren que el título y perfil de
anticuerpos (Ac) es diferente en pacientes con y sin cardiopatía26,
27, 28, 29. No ha sido posible aún, sin embargo, relacionar en forma
directa la presencia de determinados Ac con el desarrollo de la
patología, y se discute el significado clínico que podría tener el
nivel de Ac totales contra el T. cruzi30, 31.
Frente a estos antecedentes e interrogantes, el objetivo del trabajo
fue realizar un análisis cuali y cuantitativo de la respuesta inmune
específica hacia Ag crudos y semipurificados del T. cruzi en los
grupos clínicos de pacientes con enfermedad de Chagas de mayor
incidencia.
Materiales y métodos
Pacientes
Agudos: Se obtuvieron sueros de 30 pacientes con infección aguda,
con parasitemia detectable por los métodos de Strout y/o microstrout.
En 8 pacientes se realizó un seguimiento, obteniendo muestras de
sangre luego del tratamiento específico con Benznidazol.
Crónicos: Se obtuvieron sueros de 86 individuos con infección
crónica, demostrada por la positividad de dos reacciones serológicas
(hemaglutinación e inmunofluo-rescencia). Los pacientes fueron
clasificados desde el punto de vista clínico según lo descripto por
Kuschnir y col.32 en grupo 0 (G0): pacientes sin cardiopatía
detectable por electrocardiograma (ECG) convencional (n = 41) y grupo
1 (G1): pacientes con alteraciones en el ECG compatibles con las
producidas por la enfermedad de Chagas, con área cardíaca normal en
el estudio radiológico, y sin evidencias clínicas ni hemodi-námicas
de insuficiencia cardíaca (n = 45). Las alteraciones observadas
fueron: bloqueo completo de rama derecha, solo o asociado con
hemibloqueo anterior izquierdo y/o extrasistolia. No se incorporaron a
este estudio pacientes de los grados más severos (2 y 3) de dicha
clasificación.
La edad de la población estudiada osciló entre 1 mes y 30 años con
un promedio de 5 años en los agudos, y entre 4 y 50 años, con un
promedio de 34 para los crónicos. Como controles se usaron sueros de
pacientes con serología negativa para Chagas y otras infecciones
(Hepatitis, HIV, Lúes), con edades similares a los problemas. Se
descartaron los individuos con enfermedades metabólicas (diabetes,
dislipemias) o de otro tipo que pudieran afectar la pureza de la
muestra (cardio-patías isquémicas, hipertensivas, metabólicas,
congénitas, y valvulopatías). Todos los pacientes provinieron de
zonas endémicas de las provincias de Córdoba, Santiago del Estero y
La Rioja.
Técnicas de Laboratorio
Antígenos: Los parásitos (formas epimastigotes de T. cruzi, cepa
Tulahuen) fueron cultivados en medio monofásico33, cosechados en la
fase de crecimiento exponencial, y lavados con buffer de fosfato
salino (PBS) pH = 7,2.
Ag para inmunofluorescencia: Los epimastigotes se fijaron con
glutaraldehído al 0,1%, de acuerdo a lo descripto por Fruit y col34.
Ag para hemaglutinación: Los parásitos se lisaron y se centrifugaron
a 105.000g durante 60 minutos, a 4°C. El sobrenadante (F 105) se
empleó para sensibilizar glóbulos rojos humanos grupo O35.
Ag para cromatoenfocado analítico: Se utilizó la F 105, como
material de partida.
Ags para enzimoinmunoensayo: Se utilizó el extracto crudo F 105, y
las fracciones F III y F IV, obtenidas por cromatoenfocado.
Cromatoenfocado analítico (CEF): Es una técnica mediante la cual se
obtiene, a partir de un extracto crudo, fracciones semipurificadas
cuya característica principal es la de estar compuestas por
proteínas con puntos isoeléctricos similares. Básicamente, si se
eluye un buffer equilibrado a un determinado pH a través de una
columna de intercambio iónico equilibrada a un segundo pH, se genera
un gradiente de pH. Si se utiliza tal gradiente para eluir proteínas
unidas a la columna, se consigue que tales proteínas eluyan de
acuerdo a sus puntos isoleléctricos. La técnica utilizada fue la
descripta por Sluyterman y col.36, 37. Brevemente, se preparó un
ligando entre el gel (Polybuffer exchanger 94, Pharmacia Fine
Chemicals) y el buffer inicial (BI, Imidazol-Clorhídrico, pH = 7,4),
con el cual se empaquetó una columna (K 9/60, Pharmacia Fine
Chemicals) usando el BI como eluyente. Luego se diluyó
convenientemente la F 105 (concentración proteica 15 mg/ml) en BI, y
se sembró en la columna, eluyéndose con Poly-buffer (Pharmacia Fine
Chemicals) pH = 4,0. Se recolectaron fracciones de 2 ml, se les
determinó el pH y se estimó la concentración proteica mediante
lectura a 280 nm. El perfil de elución obtenido al graficar DO en
función del volumen de elución se muestra en la Fig. 1. En la misma
se pueden observar 5 fracciones principales, denominadas F I a F V,
cuyos rangos de puntos isoeléctricos fueron: 7,5-7,0; 6,4-5,8;
5,3-4,9; 4,3-4,1 y 4,0 respectivamente. La línea superior representa
el gradiente de pH. Las fracciones se dializaron contra PBS y se
conservaron a - 20°C hasta su uso.
Cuando se empleó la técnica de enzimoinmu-noensayo (ELISA) con
dichas fracciones, los ensayos realizados permitieron seleccionar dos
fracciones de interés, F III y F IV, de acuerdo a lo descripto por
Gea y col.28 usando isoelectroenfocado analítico. Los resultados
mostraron que las fracciones de pI más elevados (F I y F II) fueron
menos eficaces en discriminar poblaciones de individuos infectados.
Dosaje de proteínas: Se realizó mediante la técnica de Lowry38.
Reacciones parasitológicas
Strout: Se extrajeron aproximadamente 5 ml de sangre mediante
punción venosa. Se dejó retraer el coágulo en forma espontánea, y
se contrifugó durante 1 minuto a 1000 rpm. Descartando el coágulo se
centri-fugó nuevamente a 3000 rpm, durante 3 minutos. El sedimento
obtenido se observó entre porta y cubreob-jetos con objetivo de 40X.
Microstrout: Se realizó la técnica esencialmente de acuerdo a lo
descripto por Woo39. Brevemente, se extrajo sangre mediante punción
digital, la que se colocó en capilares heparinizados y se centrifugó
durante 7 minutos a 800 rpm. Los capilares fueron cortados con lápiz
de diamante en la interfase glóbulos-plasma, y se observó dicho
material entre porta y cubreobjetos, con objetivo de 40X.
Reacciones serológicas
Inmunofluorescencia (IF): Se utilizó la técnica descripta por
Camargo modificada por Fruit y col35, empleando un conjugado anti
inmunoglobulinas totales humanas marcado con isotiocianato de
fluoresceína y Azul de Evans como medio de contraste.
Hemaglutinación (HA): Se realizó la microtécnica en policubetas
fondo en U, básicamente de acuerdo a lo descripto por Neal &
Miles40.
Enzimoinmunoensayo (ELISA): Se realizó esencialmente según lo
descripto por Gea y col28. Se sensibilizaron microplacas de
poliestireno con 60 µl de los materiales antigénicos
convenientemente diluidos en buffer carbonato pH = 9,6, incubando 24
horas 4°C. Poste-riormente se lavaron las placas 3 veces con PBS
conteniendo Tween 20 al 0,05% (PBS-T) y se bloquearon con 100 µl de
PBS-T con albúmina sérica bovina al 2% (PBS-T-A). Luego, las placas
lavadas se incubaron con los sueros controles y problemas diluidos con
PBS-T-A, 60 minutos a 37°C. La unión Ag-Ac fue detectada por
adición del conjugado (inmunoglobulinas de cabra anti
inmunoglobulinas totales humanas, unidas a fosfatasa alcalina - Sigma
Immunochemicals) (60 min), y posterior agregado del reactivo de color
(p-nitrofenilfosfato, Sigma, diluido en buffer dietanolamina-cloruro
de magnesio, pH = 9,8) (30 min). La reacción se frenó con NaOH 3N y
se leyeron la absorbancias a 405 nm en un fotómetro de lectura
vertical (Labysistems Uniskan). Se determinaron los índices (I) como
resultado de la relación:
DO problema
I =
DO promedio controles (-)
Se consideraron positivos los sueros que mostraron índices iguales
o mayores (³) a 2.
En todas las determinaciones serológicas se emplearon como controles
sueros positivos (de títulos alto y bajo) y sueros negativos.
Test estadístico: Se utilizó el test z, para comparar proporciones
de dos grupos independientes.
Resultados
Pacientes agudos
Los resultados obtenidos mediante serología convencional
mostraron, como era de esperar, un alto porcentaje de resultados
negativos (61%), una pequeña proporción de positivos (4%) y un 35%
de discordantes, todos ellos con IF positiva.
Al ensayar la técnica de ELISA se obtuvo, empleando F 105, un 60% de
resultados positivos. Con F III y con F IV se observó una
positivi-dad de 37 y 40% respectivamente.
Cuando se ensayaron los sueros de pacientes que fueron sometidos a
tratamiento antiparasitario durante la etapa aguda de la infección se
observó que, luego de dicho tratamiento, hubo una disminución en los
niveles de Ac hacia cualquiera de los Ag estudiados. El grado de
caída en los niveles de Ac fue diferente en cada paciente, pero la
tendencia fue la misma en todos ellos. Los resultados, con F IV, se
observan en la Fig. 2. Con los otros Ag se obtuvieron resultados
similares (datos no presentados).
Pacientes crónicos G0 y G1
Mediante serología convencional, se observó una diferencia en el
comportamiento de los sueros estudiados. En la Fig. 3 se representan
los promedios de los títulos obtenidos por IF, para cada suero (los
que fueron ensayados, como mínimo, por duplicado). Cuando dichos
promedios estuvieron entre dos títulos, el criterio adoptado fue
adjudicarle el valor más bajo. Como puede observarse, el 49% (22/45)
de los sueros pertenecientes al G1 presentó títulos ³ 1:128 contra
el 17% (7/41) de sueros del G0. Por el contrario, en los títulos
iguales o menores (£) a 1:64 predominaron los sueros de G0 (83%
(34/41) vs 51% (23/45)). Este corrimiento no fue detectado con la
reacción de HA, donde hubo una superposición prácticamente total
entre los dos grupos estudiados.
Al ensayar la técnica de ELISA, usando como Ag la fracción F IV
(Fig. 4), se observó que 13 sueros (30%) pertenecientes al G1
mostraron índices altos comprendidos entre 3,5 y 6, con respecto a 6
sueros (15%) del G0. Por el contrario, en los índices menores a 1,9
predominaron los sueros pertenecientes a G0. Es de interés mencionar
que todos los pacientes que mostraron índices mayores a 4
pertenecieron al G1. Por otra parte, F 105 y F III no permitieron
observar ninguna diferencia entre grupos (datos no presentados.)
Cuando se tomaron en conjunto los resultados de IF y ELISA con los
distintos Ag, se obtuvo la información resumida en la tabla 1. Como
se puede observar, cuando se empleó el extracto crudo (F 105) como
Ag, no hubo diferencias en los resultados obtenidos en G0 y G1. Con F
III se observó una tendencia de los sueros del G1 a presentar mayores
niveles de Ac por las dos metodologías. Sin embargo, esta diferencia
no fue estadísticamente significativa. Por último, empleando F IV,
se detectó una diferencia significativa entre ambos grupos (p <
0,05). En efecto, el 22% de los sueros presentó títulos elevados por
ambas reacciones, mientras que sólo 2 sueros (4,9%) del G0
presentaron esta característica (se consideraron títulos elevados:
para IF ³ 1:128, y para ELISA índices ³3,5).
Discusión
Del presente trabajo es posible extraer algunas conclusiones de
potencial interés diagnóstico. En primer lugar, llama la atención
la elevada sensibilidad que se obtuvo mediante la reacción de ELISA
empleando F 105 como antígeno. En efecto, este método permitió
detectar anticuerpos anti T. cruzi en el 60% de los pacientes agudos,
la mayoría de los cuales presentó resultados negativos o
discordantes por HA e IF.
Con respecto a la respuesta de Ac hacia Ag crudos y semipurificados
del T. cruzi en pacientes crónicos asintomáticos y cardiópatas se
observó una tendencia de estos últimos (G1) a presentar mayores
niveles de Ac contra el T. cruzi, mediante la técnica de IF. Es
importante señalar que esta es una tendencia que no se verifica
necesariamente con cada muestra individual. Por otra parte, aunque la
diferencia en los picos de positividad no es marcada, refleja los
resultados obtenidos a doble ciego y en determinaciones realizadas,
como mínimo, por duplicado. Estos resultados sugieren que pueden
existir diferencias en la respuesta de Ac entre los individuos
chagásicos, según presenten o no cardiopatía, y que tales
diferencias podrían estar inducidas por Ag de superficie, ya que
sólo fueron visibles por IF.
Mediante la técnica de ELISA se observó también que algunos
cardiópatas presentaron características diferenciales en su
repertorio de Ac. Esta diferencia fue visible sólo cuando se
emplearon las fracciones acídicas, fundamentalmente F IV. Por el
contrario, los resultados obtenidos con el extracto crudo (F 105)
fueron indistinguibles de los que mostraron los individuos de G0. Esta
tendencia de los pacientes cardiópatas a presentar mayores niveles de
Ac hacia ciertas fracciones antigénicas ya fue comunicada por Gea y
col., en un grupo de individuos chagásicos analizados frente a Ag
semipurificados por isoelectroen-focado28. Utilizando distintas
estrategias metodo-lógicas, otros autores27, 29 también encontraron
diferencias cuali y cuantitativas en el repertorio de Ac de los
pacientes asintomáticos y sinto-máticos. El método empleado en el
presente trabajo permite la purificación a escala preparativa,
potenciando su posible utilización para la preparación de reactivos
diagnósticos.
Analizando conjuntamente los resultados de IF y ELISA (Tabla 1) fue
posible observar más claramente las tendencias mencionadas
anteriormente. En efecto, se observó una diferencia significativa a
favor del G1 en el número de pacientes que mostraron niveles elevados
de anticuerpos por IF y por ELISA con F IV.
Se desconocen los factores determinantes de que en un alto porcentaje
de infectados el parásito se comporte como un comensal no patógeno
y, en cambio, en el resto provoque lesiones de distinta magnitud en
corazón o aparato digestivo. Hasta el momento no es posible
determinar si un individuo infectado va a desarrollar o no
manifestaciones patológicas en la fase crónica de la enfermedad. La
existencia de altos niveles de Ac contra fracciones acídicas en
algunos pacientes cardiópatas sugiere que tales Ac podrían
desempeñar algún rol en el desarrollo de la cardiopatía, aportando
argumentos a favor del origen autoinmune de la patología
chagásica11, 12. Sin embargo, esto debería ser analizado en
seguimientos longitudinales, a los fines de conocer la evolución de
dichos Ac y su posible correlación con los parámetros clínicos,
radiológicos, electro-cardiográficos y hemodinámicos. Por otra
parte, resta analizar la causa de que la tendencia observada no se
verifique en la totalidad de los pacientes del G1. Sería también de
interés conocer lo que ocurre con sueros provenientes de chagásicos
con alteraciones cardíacas más severas (grupos 2 y 3). Hasta el
momento se han ensayado sólo algunos sueros de tales grupos, lo que
no permite extraer conclusiones valederas.
En resumen, se puede concluir, en primer lugar, que la reacción de
ELISA con F 105 puede brindar una herramienta diagnóstica adicional,
no solamente para aumentar la sensibilidad del inmunodiagnóstico en
el periodo agudo de la infección, sino también como control de la
eficacia terapeútica. En la infección crónica, por otra parte, la
fracción F IV es la que puede brindar información de mayor interés,
ya que permite observar una tendencia de los sueros del G1 a presentar
mayores niveles de anticuerpos que los del G0, tendencia que se
intensifica al combinar sus resultados con los obtenidos por IF.
En definitiva, la mayor información se obtuvo mediante la
conjugación de los métodos tradicionales y el uso de antígenos
semipurificados. Quizás, como ocurre con otras enfermedades
infecciosas, el inmunodiagnóstico de la enfermedad de Chagas podría
realizarse, en un primer paso, mediante técnicas convencionales,
altamente sensibles, operativamente sencillas y de gran difusión
entre quienes realizan el estudio y quienes deben interpretar sus
resultados. Posteriormente, la utilización de antígenos purificados,
recombinantes o péptidos sintéticos, podría aportar mayor
especificidad e información adicional sobre la relación
infección-enfermedad.
Agradecimientos: Al Dr. Oscar Ledesma y al Dr. Gustavo
Barbieri, del Centro de Chagas y Patología Regional de Santiago del
Estero, por la realización del diagnóstico clínico y de laboratorio
de los pacientes agudos y por la provisión de los sueros de dichos
pacientes.
Fuentes de financiación: Servicio Nacional de Chagas, Secretaria
de Ciencia y Técnica de la Pcia. de Córdoba (SECYTECOR), Asociación
de Bioquímicos de la Ciudad de Córdoba, Consejo de Investigaciones
Científicas y Tecnológicas de la Pcia. de Córdoba (CONICOR).
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Fig. 1.— Fraccionamiento de proteínas del extracto crudo de
formas epimastigotes del T. cruzi (F 105) mediante cromatoenfocado
analítico. (—): Densidad óptica a 280 nm de las fracciones
eluidas. (): Gradiente de pH.
Fig. 2.— Variaciones por el tratamiento antiparasitario en los
índices obtenidos mediante enzimoinmunoanálisis con F IV, en
pacientes con Enfermedad de Chagas aguda. (n): pretratamiento. (*):
post tratamiento.
Fig. 3.— Distribución porcentual de pacientes con enfermedad de
Chagas crónica pertenecientes a los grupos 0 (n) y 1 ( ), que
presentaron títulos £ 1:64 y ³ 1:128 mediante la técnica de
inmunofluorescencia.
Fig. 4.— Distribución porcentual de resultados obtenidos por
enzimoinmunoanálisis con F IV, en sueros de pacientes con enfermedad
de Chagas crónica pertenecientes a los grupos 0 (o) y 1 (),
TABLA 1.— Sueros de individuos pertenecientes a los grupos 0 y 1 que
presentaron títulos ³ 1:128 por inmunofluorescencia, e índices ³
3,5 por enzimoinmunoanálisis, empleando como antígenos F 105, F III
y F IV.
Grupo n F 105 F III F IV
G 0 41 4 (10%) 3 (7,3%) 2 (4,9%)*
G 1 45 5 (11%) 9 (20%) 10 (22,2%)*
* p < 0,05
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