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TOXOPLASMOSIS Y EMBARAZO
PROFILAXIS DE LA TOXOPLASMOSIS PRENATAL
MARIA CRISTINA FUENTE, NORA
S. BOVONE, GRACIELA E. CABRAL
Servicio de Bioquímica,
Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, Haedo, Provincia de
Buenos Aires
Key words: toxoplasmosis, serología, embarazo.
Resumen
La
toxoplasmosis prenatal está vinculada sólo a la primoinfección
materna acaecida en el embarazo. A fin de detectar precozmente a estas
mujeres e implementar el tratamiento se efectúa el «screening»
serológico sistemático durante la gesta. Así pues, fue estudiada
retrospectivamente una población de 3049 embarazadas, habitantes del
Gran Buenos Aires, controladas en nuestro servicio desde el 05/92 al
03/94 con el objeto de: a) establecer seroprevalencia de la infección
y b) evaluar la eficiencia de nuestro protocolo de control. Se empleó
inmunofluorescencia indirecta para dosar los anticuerpos específicos
y ELISA para la detección de IgM específica. La seroprevalencia
global hallada fue del 58,9% con un 41,1% de mujeres seronegativas y
por lo tanto susceptibles de primoinfección. La prevalencia por
grupos de edad fue: menores de 19 años: 58,8%, 20-29 años: 56,9%,
30-39 años: 64,2%. El 8,5% de la población total presentó títulos
altos en su primer control, de las cuales, el 55% fueron correctamente
recontroladas según nuestro protocolo, hallándose dos
primoinfecciones. En cambio, sólo el 5% de las que fueron negativas
en su primer control, fueron debidamente recontroladas durante la
gesta. Se concluye que a) el grupo de susceptibles es grande
reafirmando la necesidad del control serológico; b) la detección de
IgM específica resultó de suma utilidad pues en la mayoría de los
casos evitó la toma de una segunda muestra; c) el control de las
negativas fue pobre indicando un subregistro de primoinfecciones.
Abstract
Prophylaxis
of prenatal toxoplasmosis. Prenatal toxoplasmosis infection occurs
when a previously seronegative woman acquires the infection during her
pregnancy. In order to detect early infected women and give them the
correct treatment, systematic serological screening must be applied. A
total of 3049 pregnant women were retrospectively studied and
controled in our service from 05/92 to 03/94 in order to a) detect
seroprevalence y b) prove the efficiency of our controls. Indirect
immunofluorescence was used to measure specific antibodies and ELISA
for specific IgM. The total seroprevalence was 58.9%; 41.1% of the
women were seronegative and susceptible to acquire the primary
infection. The prevalence in the different groups according to age,
was: < 19 years old: 58.8%; 20-29 years old: 56.9%; 30-39 years
old: 64.2%. Only 8.5% of the whole population showed high titles in
their first control and, 55% of them were checked correctly. Two
primoinfections were found. Only 5% of the seronegative women received
a second control during pregnancy. It can be concluded that: a) the
high-risk group is large so that it is necessary to apply a suitable
and systematic serological control; b) IgM antibody detection resulted
very useful in order to avoid taking the second sample; c) the follow
up of the negative cases was poor, therefore it was impossible to get
an adequate registration of primary contacts.
Dirección postal: Dra. María Cristina Fuente, Angela Dorrego
2236, 1706 Haedo, Pcia. Buenos Aires, Argentina
Recibido: 19-IX-1995 Aceptado: 3-X-1996
El «screening» serológico sistemático para la detección de
anticuerpos anti-Toxoplasma gondii en la mujer embarazada se basa en
tres pilares fundamentales: 1) La toxoplasmosis prenatal es
prevenible. La finalidad de estos controles es detectar lo más
precozmente posible a la embarazada que está cursando una
primoinfección, circunstancia asociada a la transmisión congénita,
para implementar el tratamiento temprano. Se puede prevenir la
infección fetal en el 70% de los casos tomados a tiempo1. 2) El grupo
de riesgo en esta población está representado por mujeres en edad de
procrear que carecen de anticuerpos anti-Toxoplasma y por lo tanto son
susceptibles de padecer primoinfección. Esta población de riesgo,
según estadística publicada para la ciudad de Bs. As.2 es
importante, pues un 45% de mujeres en edad fértil son seronegativas.
3) En el 75% de los casos una toxoplasmosis primaria en el adulto
inmunocompetente cursa en forma asinto-mática3, 4, y en los casos
restantes, los hallazgos clínicos no son patognomónicos. Así pues,
la metodología de elección para el diagnóstico es, hasta el
presente, la detección de anticuerpos específicos5.
Son numerosas las pruebas desarrolladas para tal fin6-9 por lo tanto
cada laboratorio deberá seleccionar el o los métodos que juzgue más
efectivos y convenientes.
En nuestro laboratorio, este control serológico se efectúa mediante
dos metodologías:
a) Inmunofluorescencia indirecta para la titulación de anticuerpos
anti-Toxoplasma específicos mediante el empleo de un antisuero anti
Ig G,A,M humana10-13.
b) Detección cualitativa de IgM específica14-18 por
enzimoinmunoanálisis con micropartículas automatizado19.
Los resultados obtenidos se procesan según un algoritmo (ver
protocolo de control) que permitirá arribar a un diagnóstico de
infección re-ciente, a veces presuntivo y, por lo tanto, a la
necesidad o no de implementar el tratamiento. Este esquema se basa en
el ya propuesto por Thalhmmer20 al cual le hemos incorporado un
segundo marcador, la detección de IgM específica según la
metodología disponible en la actualidad. Así pues, el presente
estudio tiene la finalidad de:
a) Estimar seroprevalencia y grupo de riesgo en nuestra población de
trabajo, constituida por mujeres en edad de procrear residentes en
Gran Buenos Aires y zonas aledáneas.
b) Verificar la eficiencia y factibilidad de los controles según
nuestro protocolo de trabajo.
Material y métodos
Población de estudio
3049 mujeres embarazadas residentes en Gran Buenos Aires y zonas
aledáneas que fueron controladas en nuestro laboratorio durante el
período comprendido entre el 05-92 y el 03-94. Fueron excluidas
aquellas cuya ficha de datos estaba incompleta o confusa (edad,
historia clínica, antecedentes de embarazo, domicilio).
Inmunofluorescencia indirecta (IFI)
Se empleó IFI para la titulación en suero de Acs específicos
mediante el empleo de un antisuero anti IgG,A,M humana (Sanofi
Diagnostics Pasteur cod. 74511) conjugado con isotiocianato de
fluoresceína e improntas de orígen comercial reconocido.
Enzimoinmunoanálisis con micropartículas (MEIA)
Se empleó MEIA automatizado, sistema IMx (laboratorios Abbot) para
la detección cualitativa de IgM específica en suero.
Resultados
A partir del dosaje de Acs específicos por IFI se pudo establecer
la incidencia de la infección en las embarazadas bonaerenses. Los
resultados aparecen resumidos en la tabla I que muestra la
seroprevalencia porcentual (porcentaje de positivos con respecto a la
población total) para cada grupo de edad. (Tabla I). Se obtuvo una
sero-prevalencia global del 58,9% y un 41,1% de mujeres seronegativas
(grupo de riesgo). El índice de infección en el grupo de menor edad
es elevado por lo cual el ascenso de este índice en el transcurso de
la edad de procrear es de sólo un 5,4% (diferencia entre la
seroprevalencia de los grupos extremos de edad).
Un total de 257 mujeres presentaron títulos mayores o iguales a
1:1024, esa cifra representa el 8,5% de la población total. Así, de
acuerdo a las cifras obtenidas de seroprevalencia, la distribución de
títulos que muestra la población estudiada puede apreciarse en la
Figura 1.
De las 257 mujeres que presentaron títulos mayores o iguales a
1:1024, 179 tienen efectuado el estudio para IgM específica, de las
cuales 115 resultaron negativas para este marcador y 64 resultaron
positivas. Estos resultados se aprecian en la Figura 2. Las
embarazadas que resultaron IgM negativa no volvieron a estudiarse ni
fueron tratadas por considerarse infección lejana. Las mujeres que
fueron IgM positiva fueron testeadas en una segunda muestra sérica a
los 20-30 días por IFI, y en ninguna, excepto en 2 de ellas, se
detectó incremento significativo de título (cua-druplicación).
(Datos o mostrados).
Según se observa en la Figura 1, 1253 embarazadas que resultaron
negativas en su primer control, deberían haber sido controladas al
menos una vez más, y, sólo 69 mujeres (5%) poseían un segundo
control. En tanto que, aquellas con títulos mayores o iguales a
1:1024 fueron más eficientemente controladas, pues de las 257, 142
(55,2%) estaban controladas correctamente según el protocolo.
Discusión
El esquema propuesto se basa en el hecho de que la toxoplasmosis
prenatal ocurre únicamente cuando la mujer contrae esta parasitosis
por primera vez durante el embarazo y, por otra parte, tiene en cuenta
la curva de evolución de los títulos que ocurre después de una
infección. Antes de la infección el suero es naturalmente no
reactivo. Luego de aproximadamente 2 semanas del contacto, comienzan a
detectarse Acs cuyo título se eleva rápidamente y al cabo de 4-6
semanas se alcanza una meseta donde los títulos son máximos y
persisten con una media de 8 meses, para luego caer en el transcurso
de algunos años a valores bajos. Estos Acs se pueden detectar
prácticamente de por vida.
A partir de la evolución de Acs descripta, cabe hacer las siguientes
observaciones sobre los resultados obtenidos: dado que estos Acs
persisten de por vida, es dable esperar un aumento de la
seroprevalencia con la edad. Este hallazgo se cumple para los grupos
de edad estudiados según se desprende de la tabla I, excepto para el
grupo de mujeres mayores de 40 años que presentó la seroprevalencia
más baja (53%), nosotros creemos que ello puede atribuirse a dos
causas principales: a) escasa población (135 mujeres en este grupo).
b) es considerado como título mínimo protector (valor de corte) de
1:64; si la mayoría de las mujeres se infectaron a edad temprana,
como lo indicaría la alta prevalencia de Acs en los grupos de las
más jóvenes, es esperable encontrar en ellas una alta prevalencia de
títulos bajos tales como 1:16 ó 1:32, que aquí fueron definidos
como negativos.
Por otro lado, la seroprevalencia hallada en mujeres jóvenes es alta
indicando que estas mujeres se infectan a edad temprana20.
El grupo de susceptibles fue grande (41,1%) reafirmando la necesidad
del control serológico durante el embarazo.
Dado que estos Acs persisten de por vida a títulos bajos (hasta
1:256) el hallazgo de estos valores en el primer control es
considerado infección lejana, el feto está protegido y no las
controlamos más.
Títulos mayores o iguales a 1:1024 son considerados por nosotros como
sospechosos de infección reciente. Habida cuenta que títulos de
es-ta magnitud pueden encontrarse en la zona ascendente de la curva,
en la meseta o en la zona descendente de la curva, esta situación es
discriminada mediante la detección de IgM específica en la misma
muestra sérica. Como se desprende de la figura 2), la mayoría (64%)
de las mujeres que debieron ser controladas por IgM por presentar
títulos sospechosos en su primer control, resultaron negativas para
este marcador, excluyendo virtualmente la posibilidad de contacto
reciente. Dado que títulos altos que van en descenso persisten luego
de la meseta meses o años hasta alcanzar el valor basal, es esperable
que la mayoría de estas mujeres sean negativas para IgM, por lo tanto
no las controlamos más y no se las trata. El 36% restante que
resultó IgM específica positiva debe ser recontrolada y en estas
circunstancias deben entrar en consideración otros factores tales
como edad gestacional y persistencia en el tiempo de este marcador
antes de arribar a una decisión. Los tests tales como MEIA y Elisa
para el dosaje de IgM específica permiten su detección por un
período de 6-12 meses, por lo cual su hallazgo no necesariamente
indica infección reciente. Esta situación es definida mediante el
dosaje de Acs específicos por IFI en una segunda muestra sérica
tomada a las 3-4 semanas de la primera. Así, el hallazgo de una
cuadruplicación de título indica que se encuentra en la zona
ascendente de la curva y debe ser tratada independientemente de edad
gestacional. Este fue el caso para dos de las mujeres controladas. El
resto de las embarazadas mantuvo su título de Acs y, esta situación
es la más problemática pues debe entrar en consideración la edad
gestacional para evaluar la posibilidad de una infección acaecida
durante el embarazo. Títulos altos que se mantienen en presencia de
IgM indicarían que estas mujeres se encuentran en la zona de la
meseta, que posee una duración promedio de 8 meses. En la práctica,
consideramos que, mujeres con estos títulos en el 2° mes de
embarazo, no más tarde, son portadoras de una infección adquirida
casi con seguridad antes de la concepción y con una baja probabilidad
de transmitir su infección al feto20. Mas allá del 2° mes el riesgo
es mayor y el obstetra considera que la mujer debe ser tratada. Esta,
además es la situación para la mayoría de estas mujeres, pues la
edad gestacional promedio a la que nuestra población de embarazadas
concurre por primera vez a la consulta es de aproximadamente 20
semanas.
El recontrol de las que resultaron negativas fue muy pobre ya que
sólo el 5% de ellas tenían otra determinación a lo largo de la
gestación. Esto puede atribuirse a las siguientes causas: a) muchas
embarazadas dejan de concurrir al control obstétrico. b) subregistro
de laboratorio, muchas pacientes no fueron incluidas en esta
casuística por presentar datos incompletos tales como edad y/o
antecedente de embarazo. c) muchas de ellas concurren por primera vez
en una fecha muy proxima al parto, por lo que sólo hay tiempo para un
único control, y si éste es negativo no es necesario volver a
controlarlas.
Finalmente podemos concluir:
1) El grupo de riesgo es grande, reafirmando la necesidad de un
control serológico sistemático.
2) La detección de IgM específica resultó de suma utilidad en
nuestra experiencia, ya que en la mayoría de los casos este marcador
no fue detectado evitando la toma de una segunda muestra y la
consecuente ansiedad que esta circunstancia suscita en la embarazada.
En caso de no emplearse este marcador, todas las que en su primer
control presentaron títulos mayores o iguales a 1:1024 tendrían que
controlarse con una segunda a las 4 semanas de la primera.
3) En base a las dos mujeres que presentaron incremento significativo
de título e IgM específica positiva, estimamos una incidencia de
1:1500 primoinfecciones detectadas durante el embarazo, no obstante,
el control de las negativas fue pobre, lo cual resulta en un
subregistro de primoinfecciones, pues no estamos en condiciones de
detectar a aquellas mujeres que seroconvierten. Entre el escaso
número de embarazadas seronegativas recontroladas correctamente, no
hallamos ninguna seroconversión. La imposibilidad de disponer de esta
información impide evaluar estadísticamente qué proporción de
mujeres en edad fértil se primoinfectan anualmente en esta
población.
4) Dado que este es un estudio retrospectivo, con mujeres que han sido
tratadas preventivamente cuando la serología así lo indicaba, no
podemos hacer referencia a la frecuencia de las infecciones
prenatales. Los niños nacidos de aquellas mujeres que debieron ser
tratadas, fueron controlados clínica y serológicamente y ninguno
presentó evidencia de infección al momento del nacimiento.
Finalmente, corresponde comentar que un diagnóstico serológico de
certeza requiere al menos dos pruebas positivas, por lo tanto sería
necesario la incorporación de otra metodología además de la IFI
como ELISA o MEIA-G.
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PROTOCOLO DE CONTROL.— Algoritmo de control serológico aplicado
a la población de embarazadas concurrentes a nuestra institución
Título del 1° control Conducta
Negativo Controlar cada 2 meses
1/64 - 1/256 No se vuelve a controlar
> 1/1024 IgM y/o 2° muestra al mes
IgM IFI 2° muestra Tratamiento
- No No
+ Sin variación Dependiendo del mes
de gesta
+ Cuadruplicación Sí
TABLA 1.— Seroprevalencia por grupos de edad.
Grupo de IFI IFI
Edad n positiva % negativa %
< 19 556 327 58,8 229 41,2
20-29 1.598 909 56,9 689 43,1
30-39 760 488 64,2 272 35,8
> 40 135 72 53 63 47
Total 3.049 1.796 58,9 1.253 41,1
Fig. 1.— Distribución global de títulos de Acs específicos
Fig. 2.— Prevalencia de Acs IgM específica en embarazadas con
títulos mayores o iguales a 1:1024
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