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OXIGENOTERAPIA CRONICA DOMICILIARIA
CONSENSO ARGENTINO DE OXIGENOTERAPIA CRONICA DOMICILIARIA
EDGARDO RHODIUS, JORGE CANEVA, MARTIN SIVORI*
Key words: long term oxygen therapy, chronic obstructive
pulmonary disease, hypoxemia, chronic respiratory insufficiency
Resumen
Se
realizó una reunión nacional de especialistas en Medicina
Respiratoria, con el objeto de actualizar en un consenso los criterios
de indicación, fuentes y formas de administración de la
oxigenoterapia crónica domiciliaria (OCD). Esta es la única
intervención terapéutica que mejora la sobrevida en pacientes con
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) severa e insuficiencia
respiratoria. Se normatizó su indicación en pacientes con EPOC,
otras enfermedades obstructivas, enfermedades restrictivas,
hipertensión pulmonar primaria y secundaria con: 1) PaO2 inferior o
igual a 55 mmHg respirando aire, en reposo; 2) PaO2 entre 56 y 60 mmHg
con poliglobulia, cor pulmonale o hipertensión pulmonar, evaluados en
estabilidad clínica por dos muestras de gases en sangre arterial, con
dos semanas de diferencia, o entre 1 y 3 meses post-reagudización
respiratoria. Los pacientes deben recibir esta terapéutica más de 15
horas por día (óptimo 24 horas), incluyendo el período de sueño.
Se establecieron las normas de estudio e indicación para establecer
los requerimientos de O2 durante el sueño y ejercicio. Con respecto a
las fuentes se concluyó que el concentrador de O2 está indicado para
pacientes con limitada movilidad hogareña, y la fuente de O2 líquido
para aquellos con activa vida social. Se establecieron las
indicaciones de sistemas convencionales y no convencionales de
administración de O2. Se definieron las complicaciones y un algoritmo
de falla terapéutica. Se delinearon los principios que debería
contener una futura ley nacional de OCD
Abstract
Argentine
Consensus on Long Term Oxygen Therapy. A national meeting of
specialists in Respiratory Medicine took place with the aim of
updating in a consensus the indicating criteria, source and ways of
administering Long Term Oxygen Therapy (LTOT). This is the only
therapeutic intervention which improves the survival of patients with
severe chronic obstructive pulmonary disease and respiratory
insufficiency. We regulate its indication in patients with COPD, other
obstructive and restrictive diseases, primary and secondary pulmonary
hypertension with: 1) PaO2 lower or equal to 55 mmHg breathing air at
rest; 2) PaO2 between 56 and 60 mmHg with polyglobulia, cor pulmonale
or primary and secondary pulmonary hypertension evaluated in clinical
stability by taking two samples of arterial blood gases, with two
weeks’ difference between them and more than one month after a new
acute condition. Patients should receive this therapy more than 15
hours per day (better 24 hours) including sleeping time. Norms of
study and indication were established to set up the requirements of O2
during sleep and exercise. With respect to the sources it was
concluded that the O2 concentrator is indicated for patients with very
little home movements, and the sources, of O2 liquid for those with
active social life. Indications for conventional and non conventional
O2 administration were established. Complications and an algorithm of
therapeutic failure were determined. Principles which should be
contained in a future national law of OCD were delineated.
Dirección postal: Dr. Edgardo Rhodius, Avellaneda 1409,
1405 Buenos Aires, Argentina. Fax 54-1-432-3791
Recibido: 29-VII-1997 Aceptado: 24-IX-1997
La insuficiencia respiratoria crónica es la situación final de
varias enfermedades respiratorias, tales como la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC), fibrosis pulmonares primarias o
secundarias y la hipertensión pulmonar primitiva o secundaria.
Asimismo, las alteraciones de la caja torácica como la cifoescoliosis
pronunciada, bronquiectasias o secuelas fibróticas post-tuberculosis,
pueden conducir a hipoxemia e hipercapnia severas. Estas enfermedades
ocasionan un importante deterioro psicofísico y social, con una
disminución en la calidad de vida. Estos pacientes están sujetos a
complicaciones reiteradas y numerosas internaciones con el consecuente
aumento del costo económico para el sistema de salud.
La administración de oxígeno (O2) suplementario continuo es una
parte fundamental del tratamiento de estos pacientes. Sin embargo,
sólo en la EPOC, dos estudios efectuados, el NOTT en 1980 y el del
Consejo Médico Británico en 1981, mostraron mejoría de la calidad y
expectativa de vida a largo plazo cuando el oxígeno era utilizado
más de 15 horas diarias1, 2. Este efecto sobre la sobrevida se
observó a partir de los 500 días de oxigenoterapia crónica
domiciliaria (OCD). Si bien en las otras enfermedades arriba
mencionadas no existen trabajos hasta el presente que demuestren que
la OCD mejora la curva de sobrevida, el O2 suplementario posiblemente
tenga un impacto favorable en la calidad de vida de estos enfermos.
En nuestro país no existen estadísticas que hagan referencia a la
situación epidemiológica de los pacientes con hipoxemia crónica que
requieren oxigenoterapia permanente. En información obtenida para
este consenso, se estima que 2200 pacientes están en la actualidad
bajo el régimen de OCD. Considerando los datos provenientes de
países europeos, que marcan una prevalencia de aproximadamente 40
enfermos/100.000 habitantes bajo el régimen de OCD, debe estimarse
que aproximadamente 15 000 pacientes con hipoxemia crónica
cumplirían los criterios de terapia prolongada con O2 en nuestro
país3. De allí se desprende que existe una significativa
subutilización del O2 en estas patologías en relación con las
cifras internacionales.
Durante la década del 70, Neff y Petty relacionaron la disminución
de la mortalidad de los pacientes con EPOC en oxigenoterapia a la
reducción de la masa eritrocitaria y de la presión arterial pulmonar
(PAP) en comparación a controles históricos4. Posteriormente los
trabajos de Weitzemblum confirmaron estos hallazgos iniciales, al
observar una neutralización del incremento progresivo de la PAP
secundaria a la hipoxemia crónica y una caída significativa anual de
la PAP luego de un período de más de dos años de OCD5. Ashutosh
observó que un descenso de la PAP mayor de 5 mmHg, luego de la
inhalación de O2 al 28% durante dos horas, estaría asociado a una
disminución de la curva de mortalidad en los pacientes con EPOC6. Sin
embargo, recientes publicaciones de Sliwinski relacionan más la
sobrevida al nivel inicial de la PAP que a la respuesta aguda con O2.7
En los pacientes que desarrollan hipoxemia durante el ejercicio, la
administración de O2 suplementario incrementa tanto la distancia como
la resistencia al esfuerzo, aumentando la disponibilidad y la
utilización del O2 de los músculos periféricos y posponiendo el
comienzo de la fatiga muscular respiratoria8-10. La hipoxemia durante
el sueño es un hecho de observación frecuente en los pacientes con
EPOC severa, en especial durante la fase de movimientos oculares
rápidos (fase REM). Contribuyen a ello la hipoventilación, la
reducción de la capacidad residual funcional (FRC) y las alteraciones
de la relación ventilación/perfusión pulmonar11. Durante el sueño,
además, disminuye la contribución de la caja torácica a la
ventilación por hipotonía de los músculos intercostales12. Las
consecuencias de la hipoxemia durante el sueño incluyen efectos
hemodinámicos, alteraciones de la calidad del sueño y probablemente
aumento de la tasa de mortalidad13, 14. Dos recientes estudios apoyan
la asociación entre desaturación nocturan e hipertensión
pulmonar15, 16. Asimismo, los microdesperta-res son frecuentes durante
los períodos de desaturación nocturna, habiéndose observado un
aumento del tiempo total de sueño y del sueño REM con la
administración de O2 durante la noche17.
Recientemente, Fletcher estudió en forma retrospectiva la sobrevida
de pacientes con EPOC y presión arterial de oxígeno (PaO2) diurna
superior a 60 mmHg18. Este autor encontró una mejor sobrevida en
aquellos enfermos sin episodios de desaturación nocturna.
Desde 1984, cinco conferencias en los Estados Unidos de Norteamérica
han establecido las bases científicas, la metodología de
administración y las pautas de control de la OCD19-23. Si bien la OCD
representa más del 70% del costo total de los cuidados médicos del
enfermo hipoxémico, se ha observado en recientes publicaciones una
significativa mejoría de la relación costo/beneficio en forma
paralela al descenso de los días de hospitalización del grupo
tratado con OCD24-26.
La ausencia de normativas que regulen la prescripción de la OCD en la
Argentina ha generado la necesidad de proponer recomendaciones para el
uso de O2 suplementario en el domicilio del enfermo, objetivo
fundamental del presente consenso.
I. Indicaciones de la oxigenoterapia crónica domiciliaria (OCD)
1. Pacientes portadores de EPOC, enfermedades restrictivas, otras
enfermedades obstructivas, hiperten-sión pulmonar primaria o
secundaria, que cumplan con los siguientes criterios:1, 2, 27
1.1 PaO2 igual o inferior a 55 mmHg en reposo, respirando aire y a
nivel del mar. En pacientes que vivan sobre el nivel del mar, se
deberá ajustar la PaO2 según nomograma (Fig. 1).
- El registro de una saturación arterial de oxígeno (SaO2) igual o
inferior a 90% es orientadora pero no válida para la prescripción28.
1.2 PaO2 superior a 55 mmHg, pero igual o inferior a 60 mmHg con una o
más de las siguientes manifestaciones:
- Poliglobulia relacionada con enfermedad pulmonar crónica
(hematocrito igual o superior a 55%)
- Cor pulmonale
- Hipertensión pulmonar.
2. Los candidatos deben tener estabilidad clínica y tratamiento
médico óptimo.
3. Para que la prescripción sea válida se requieren dos muestras de
gases en sangre arterial, obtenidas con un intervalo no menor de dos
semanas, en período de estabilidad.
4. Se debe confirmar la efectividad de la indicación mediante la
obtención de una PaO2 de 60 mmHg o superior durante la
administración de oxígeno con el flujo indicado.
5. Con los criterios anteriores está indicada la oxigenoterapia en
enfermos que luego de un episodio respiratorio agudo se hallen en
condiciones de ser dados de alta para continuar su tratamiento
domiciliario. Esta indicación deberá ser revaluada entre 30 y 90
días para establecer su validez definitiva1, 2, 29-37.
6. Mejorías posteriores de la PaO2 a los 90 días deben ser
adjudicadas al efecto beneficioso del O2 y no son indicación de
suspender la oxigenoterapia38, 39.
II. Tiempo de utilización del oxígeno
Los beneficios terapéuticos de la OCD están directamente
relacionados con el número de horas/día en que el paciente lo
utiliza. Por lo tanto, se debe estimular a que el paciente reciba
oxígeno la mayor cantidad de tiempo posible, siendo lo óptimo 24
horas. Se puede considerar aceptable un tiempo de uso como mínimo de
15 horas continuas por día, incluyendo el total de las horas de
sueño1, 2, 5, 40.
III. Metodología de obtención de los gases en sangre arterial
Posiciòn del enfermo: la medición de la PaO2 debe ser realizada
en la posición donde la saturación de oxígeno medida con un
oxímetro de pulso sea más baja, ya que pueden observarse cambios
significativos de acuerdo con que el pacoente esté sentado o en
decúbito41, 42. Si no se dispone de pulsioxímetro se recomienda
obtener la muestra con el paciente sentado.
Los gases arteriales deben obtenerse en condiciones basales para
evitar que la PaCO2 medida no refleje las condiciones basales del
paciente.
IV. Oximetría
La oximetría de pulso no puede ser utilizada como criterio de
indicación de OCD porque: 1) A un nivel de saturación pueden
corresponder valores disímiles de la PaO2, debido a las
modificaciones en la curva de disociación de la hemoglobina por
alcalosis o acidosis; 2) Existen situaciones clínicas que alteran su
lectura (por ejemplo: ictericia, onicomicosis, etc.)43, 44
V. Prueba de ejercicio
Considerando que no hay parámetros fisiológicos en reposo que
permitan predecir con razonable exactitud la presentación de
hipoxemia con el esfuerzo (PaO2 inferior o igual a 55 mmHg), todos
aquellos sujetos con PaO2 en reposo entre 55 y 60 mmHg que no
califiquen para OCD, o una PaO2 superior de 60 mmHg y disnea a los
esfuerzos habituales y/o signos de corazón pulmonar, deben realizar
una prueba de caminata de los 6 minutos. Un descenso de la saturación
de O2 por debajo del 86% establece la necesidad de administrar
oxígeno intraesfuerzo, debido a que a una saturación inferior a este
valor se corresponde siempre con una PaO2 inferior o igual a 55
mmHg45.
En los pacientes cuyos valores oximétricos durante la caminata se
ubican entre 86 y 90%, es conveniente realizar una prueba de esfuerzo
progresiva reglada con medición de la PaO2 a diferentes niveles de
carga. Si la carga que provoca una caída debajo del nivel crítico
corresponde a un esfuerzo habitual, debería indicarse O2
suplementario. El flujo de O2 a indicar deberá ser titulado hasta
alcanzar una saturación de oxígeno mayor al 90%, o una PaO2 superior
a 60 mmHg33. Los pacientes que califiquen para OCD deben practicar una
prueba de caminata de 6 minutos para titular el flujo de oxígeno
necesario para alcanzar las condiciones arriba mencionadas.
VI. Sueño
Las indicaciones de oximetría nocturna son tema de controversia en
la literatura. Dado que algunos de los pacientes que desaturan durante
la noche cursan con hipertensión pulmonar diurna, una indicación
posible es en aquellos enfermos con EPOC que mantienen una PaO2 diurna
entre 55 y 59 mmHg sin signos de corazón pulmonar y/o poliglobulia, o
aquéllos con PaO2 entre 60 y 70 mmHg con evidencias clínicas de
hipertensión pulmonar o policitemia16, 18, 46, 47.
Criterio de desaturación nocturna significativa: más del 30% del
tiempo total en cama con saturación inferior a 90%18.
Conducta: aunque no existen evidencias concluyentes de mejoría de la
sobrevida, es posible que estos pacientes se beneficien con O2
nocturno, titulando el flujo de oxígeno adecuado que asegure una
oximetría superior o igual a 90%.
Cuando en la curva oximétrica se observen desaturaciones repetitivas
de corto intervalo y/o criterios clínicos compatibles con apnea de
sueño, deberá practicarse un estudio polisomnográfico.
VII. Objetivo de la indicación y monitoreo de la oxigenoterapia
La dosis de O2 a administrar debe ser establecida individualmente
determinando el flujo necesario para mantener en reposo una PaO2 de al
menos 60 mmHg y/o una SaO2 no inferior a 90%2, 33. El desarrollo de
moderada hipercapnia no impide aumentar las dosis de O2 hasta los
niveles necesarios, excepto si se acompaña de acidosis severa y/o
deterioro del sensorio. En esta situación habría que adicionar
ventilación no invasiva. La dosis requerida de oxígeno es
habitualmente de 1-3 l/min. durante el día con incremento de 1 l/min.
durante el sueño. Sin embargo se recomienda certificar mediante
saturometría en ejercicio y durante el sueño, cuál es la dosis
adecuada de O2 para conseguir los objetivos terapéuticos.
VIII. Métodos de control
Si bien la oximetría de pulso permite la evaluación no invasiva
del tratamiento, no informa sobre la PaCO2 ni el estado ácido-base.
Por esta razón los pacientes deben realizar una determinación de
gases en sangre arterial con su flujo habitual al menos una vez al
año y en toda ocasión en que haya deterioro clínico significativo
y/o disminución de la SaO2 medida por pulsioximetría con el objeto
de ajustar la dosis de oxígeno34.
IX. Criterios de elección de la fuente
Hasta el momento existen tres fuentes de oxígeno domiciliario: el
oxígeno como gas comprimido, los concentradores de oxígeno y el
oxígeno líquido (Tabla 1)33, 34.
El oxígeno como gas comprimido tiene la ventaja de estar disponible
en cualquier región del país y de poder ser almacenado durante mucho
tiempo sin pérdida. Utilizado con un flujo a 2 l/min, los tubos de
tamaño habitual tienen una duración de dos días y medio.
Requiriendo rellenado frecuente. Los tubos más pequeños permiten la
provisión de O2 portátil por aproximadamente 3-4 hs. Actualmente
existen tubos de aluminio más livianos que los tradicionales,
permitiendo su uso portátil. Las desventajas del O2 gaseoso incluyen
la necesidad de contar con varias unidades en el domicilio, el
requerimiento de reemplazo frecuente, su gran tamaño y además el
peligro asociado al almacenamiento de O2 a alta presión con la
consiguiente posibilidad de un «efecto torpedo» si la válvula se
disloca secundariamente a una caída30. El costo aproximado dependerá
del flujo indicado. Un paciente que requiere 2 litros/minuto durante
24 horas/día, erogará 700 pesos aproxima-damente, teniendo en cuenta
el costo de 47 pesos por tubo.
Los concentradores de O2 suministran oxígeno al 95-98% con flujos de
hasta 5 l/min. Tienen la ventaja de ser fáciles de manejar, ocupar
relativamente poco espacio y tener autonomía de la empresa
abastecedora excepto para cuidado periódico y fundamentalmente para
el recambio de los filtros y chequeo del equipo. No son portátiles,
son ruidosos y dependientes de la energía eléctrica, cuyo costo no
es reconocido por ningún sistema de seguridad social48, 49. El costo
de alquiler del concentrador será aproximadamente de 250 pesos
mensuales, independientemente del flujo de oxígeno a utilizar.
Los reservorios de O2 líquido duran aproximadamente 5-10 días a un
flujo de 2 l/min, lo cual implica la necesidad de recargarlos 3 a 6
veces por mes. Su principal ventaja es que permiten el rellenado
domiciliario de las unidades portátiles, las cuales son muy livianas
(3 a 5 kg) y tienen una duración de 4 a 8 horas. Tienen además la
ventaja de no consumir energía eléctrica. Sus desventajas son el
mayor costo, la menor accesibilidad en determinadas zonas geográficas
y la presencia de fugas que impiden un almacenamiento prolongado. Sus
sistemas de control de flujo son menos precisos. El oxígeno líquido
demandará un costo mensual aproximado de 500 pesos.
La elección del sistema dependerá de las características del
paciente. Si el mismo no es ambulatorio y su autonomía de movimiento
no supera los 15 metros (que pueden ser cubiertos por una tubuladura
larga), el sistema ideal es el concentrador de O2.
Durante la etapa inicial de evaluación antes de la indicación
definitiva, el O2 como gas comprimido puede ser una opción útil. Es
además un adecuado suplemento ante eventuales cortes de energía
cuando éstos son frecuentes y los pacientes tienen hipoxemia muy
severa.
Si el paciente puede deambular, la opción más adecuada es el O2
líquido con reservorios portátiles. Los tubos pequeños de aluminio
para O2 como gas comprimido pueden cubrir las necesidades de los
pacientes que salen de su domicilio en forma muy ocasional22 (Tabla
2).
X. Oxigenoterapia en vuelo
Las cámaras presurizadas de la mayor parte de los vuelos
comerciales generan condiciones similares a la exposición a una
altura de 7 000-10 000 pies (2 000 a 3 000 m)50. En estas condiciones
la PaO2 desciende unos 25 mmHg51. En pacientes que ya están
recibiendo oxígeno suelen ser suficientes incrementos de 1-2 l/min
sobre su dosis habitual para compensar el efecto de la altitud33. Los
pacientes con PaO2 superior a 70 mmHg probablemente no sufran efectos
perjudiciales por la hipoxemia. Los pacientes con hipoxemia moderada
(PaO2 60-70 mmHg) alcanzarán en vuelo PaO2 igual o inferior a 50
mmHg. Por esta razón deben ser evaluados en búsqueda de
comorbilidad. En presencia de enfermedad coronaria o vascular
carotídea o pacientes que hayan manifestado síntomas durante viajes
previos o que están recuperándose de exacerbaciones agudas, deben
recibir oxígeno aun para vuelos breves (menos de dos horas). Todos
los pacientes con hipoxemia moderada, deben recibir oxigenoterapia
para vuelos prolongados. Estos pacientes deben notificar a la
aerolínea con anticipación que requerirán aporte de oxígeno y
deberá proveérselos de una nota informativa con el diagnóstico,
niveles basales de oxígeno e indicación de la oxigenoterapia durante
el vuelo. La mayor parte de las aerolíneas no permiten el uso de
sistemas personales y proveen el O2 a utilizar durante el vuelo. La
indicación más adecuada es la provisión de O2 a 2-4 l/min con
cánula nasal, lo cual habitualmente produce un aumento de la PaO2 de
20 a 30 mmHg51.
XI. Falla terapéutica
En la OCD se define como falla terapéutica la persistencia o
empeoramiento de algunos de los siguientes criterios:
1) manifestaciones subjetivas de la enfermedad: incremento de la
disnea, disminución del rendimiento psiconeurológico, intolerancia
al ejercicio y mala calidad de vida.
2) evidencias indirectas de hipoxemia persistente: hematocrito
elevado, cambios electrocardiográficos, ecocardiográficos y
hemodinámicos de sobrecarga de cavidades derechas. Debe recordarse
que el descenso de la presión en la arteria pulmonar inducido por el
oxígeno es variable y no hay seguridad de que se correlacione en
forma causal con la sobrevida.
3) deterioro de los gases en sangre.
Algunos pacientes pueden experimentar ascenso de la PaCO2 durante la
administración de oxígeno. Este fenómeno es aceptable dentro de
ciertos límites ya que la retención renal de bicarbonato como
compensación amortigua el efecto sobre el pH.
La retención de dióxido de carbono observada en algunas series
durante la administración crónica de oxígeno, que podría
atribuirse a un mecanismo adaptativo por el cual el centro
respiratorio tolera niveles de PaCO2 más elevados con el objeto de
disminuir el trabajo respiratorio40 - 52.
a) Causas de falla terapéutica
La causa principal de falla terapéutica es la falta de un programa
de tratamiento apropiado. Datos bibliográficos señalan que hasta un
50% de los pacientes tratados con OCD no logran el beneficio clínico
esperado por un bajo nivel de cumplimiento del tratamiento53. Esta
situación puede obedecer a:
l información inapropiada de los médicos que prescriben la OCD.
l restricción del paciente en su uso por razones estéticas,
sociales, económicas, etc. Este sistema tiende a restringir el nivel
de actividad de los pacientes y la limitación que impone, si no se
asocia con equipos portátiles, puede ser inaceptable para muchos
individuos.
l la interrupción o discontinuidad en el tratamiento farmacológico,
la aparición de complicaciones o de enfermedades concurrentes las
cuales se manifestarán ocasionalmente como falla terapéutica.
En la EPOC los valores espirométricos se deterioran en forma lenta y
progresiva con empeoramiento del intercambio gaseoso. En la etapa
terminal, la hipoxemia y la hipercapnia pueden ser refractarias al uso
de OCD. La utilización de ventilación con presión positiva nasal
(VPPN) nocturna asociada a OCD es un elemento adicional de tratamiento
que puede ayudar a mejorar la evolución de algunos de estos enfermos.
Su rol actual no está bien definido pero algunos autores han
demostrado una mejoría de los valores de los gases en san-gre
arterial, la tolerancia al ejercicio y la calidad de vi-da54.
b) Corrección de fallas terapéuticas
Existen algunas estrategias para corregir las fallas terapéuticas
más importantes. En primer lugar, para asegurar un correcto
cumplimiento de la OCD es preciso:
l mejorar la instrucción de los médicos que prescriben la OCD.
l educar adecuadamente a los pacientes y núcleo familiar controlando
in situ el uso correcto de la OCD.
l facilitar y estimular el mantenimiento del nivel de actividad
durante el uso de OCD a través de la utilización de sistemas
portátiles y todo aditamento que posibilite la movilización.
En segundo lugar se debe optimizar y mantener un tratamiento
farmacológico completo.
XII. Limitaciones
No existen contraindicaciones para la administración de OCD.
Existen limitaciones, algunas de ellas en relación con los métodos
particulares de administración.
1) enfermedad psiquiátrica grave
2) imposibilidad de mantener un tratamiento farma-cológico adecuado
3) dificultades en el acceso geográfico y en la confiabilidad de la
fuente de energía
4) imposibilidad de garantizar normas de seguridad mínimas (oxígeno
gaseoso y líquido).
XIII. Toxicidad, efectos adversos y riesgos
El oxígeno produce daño tisular a través de un disbalance entre
las especies reactivas de oxígeno y las enzimas encargadas de
inactivarlas. Este hecho es bien conocido cuando se emplean
concentraciones elevadas en el tratamiento de las enfermedades
respiratorias agudas. Sin embargo, la administración de OCD está
notablemente exenta de toxicidad55. Un solo trabajo no controlado en
pacientes con EPOC y que recibían OCD mostró cambios exudativos y
proliferativos compatibles con toxicidad por oxígeno pero sin
evidencias de que influyeran en la sobrevida de los pacientes56.
Los riesgos potenciales del oxígeno domiciliario son la producción
de incendios, mayoritariamente asociados con el hábito de fumar
durante el uso de OCD, y explosiones por golpes o manipulación
inadecuada de los reductores de presión.
XIV. Métodos de administración
a) Métodos convencionales
La administración de oxígeno a bajo flujo puede hacerse a través
de cánulas nasales o por máscara facial.
La cánula nasal es el método más frecuente y de elección inicial
por ser simple y bien tolerado. Deben preferirse aquellas construidas
con material plástico blando y adaptables a la configuración facial
del paciente. Es aconsejable proteger la piel del tabique para
prevenir lesiones por debúbito. Permiten administrar oxígeno hasta 6
l/min. Por debajo de 4 l/min no se requiere humidificación57, 58.
La administración adicional de 1 l/min de oxígeno se diluye en un
mayor volumen de aire inspirado, proporcionando aproximadamente una
FIO2 4% por encima de la del aire atmosférico por cada l/min
suministrado.
Con cánulas nasales se puede observar: 1) sequedad, irritación y
obstrucción de fosas nasales; 2) molestias referidas a los senos
paranasales; 3) irritación ocular; 4) lesiones de decúbito e
inflamación de zonas de contacto con la bigotera; 5) desplazamiento
durante el sueño con reducción de la concentración efectiva
administrada de oxígeno; 6) rechazo por factores estéticos o
sociales.
En casos de excepción, enfermedad severa con hipoxemia marcada u
obstrucción nasal, una máscara facial puede estar indicada aunque la
incomodidad para hablar, comer y razones estéticas hacen
habitualmente preferible el otro método.
b) Métodos no convencionales
En ciertas circunstancias puede resultar ventajosa la
administración de oxígeno por medio de un catéter transtraqueal
(CTT). Este método es invasivo y tiene riesgos y complicaciones. Sus
mayores beneficios se obtienen en los pacientes que requieren
continuar con una vida activa y mayor interacción social, quienes a
la vez sean capaces de cumplir con el protocolo de cuidados del
catéter. Además, permite ahorrar oxígeno suministrado59, 60.
La utilización del CTT debe considerarse siempre que el suministro
por cánula nasal ofrezca inconvenientes o flujos superiores a 4
l/min. Existen contraindicaciones absolutas como la estenosis
subglótica, parálisis de cuerdas vocales, herniación pulmonar en
línea media, ansiedad no controlable, coagulopatías severas y
acidosis respiratoria descompensada. Las contraindicaciones relativas
son la diabetes, obesidad extrema, trastornos de la cicatrización y
enfermedades del tejido conectivo33.
Las complicaciones son escasas, leves y consisten en disfonía,
enfisema subcutáneo, hemoptisis, celulitis bacteriana, desplazamiento
o bloqueo de catéter y obstrucción por mucus. Este método permite
obtener ventajas adicionales estéticas, de confort y aceptabilidad.
Su indicación debe hacerse de acuerdo con las características y
deseos individuales de cada paciente y con la posibilidad de
brindarles apoyo técnico y resolver eventuales complicaciones por un
centro cercano con experiencia en el procedimiento. La administración
de O2 tiene su efecto más importante si se la efectúa durante la
primera mitad del tiempo inspiratorio57.
Los sistemas que permiten conservación del O2 con menor gasto de gas
son de tres tipos: a) métodos de almacenamiento en reservorios
(bigotera distensible que acumula el O2 durante la espiración,
reservorio colgante a nivel del cuello); b) O2 suministrado por
demanda o «en pulsos» en respuesta a la presión negativa
inspiratoria; c) O2 transtraqueal: la utilización del O2
transtraqueal puede ser considerado también un método «ahorrador».
Durante la espiración el O2 ocupa el reservorio anatómico de la
tráquea superior y nasofaríngeo, actuando como un bolo de O2 puro en
la siguiente fase inspiratoria61. Ello resulta en un ahorro que puede
alcanzar entre un 30 a 70% de la cantidad suministrada, tanto en
ejercicio como en reposo. También produce aumento de la tolerancia al
ejercicio y caída de la ventilación minuto, probablemente debida a
la disminución de la carga de dióxido de carbono (CO2) que ingresa
en los alvéolos secundaria al «lavado» espiratorio de tráquea y
vías aéreas superiores59, 62, 63.
La mayor ventaja de los sistemas ahorradores consiste en la
posibilidad de extender la autonomía de los sistemas portátiles, la
cual puede incrementarse entre 2 y 7 veces, permitiendo a los
pacientes el desarrollo de actividades cotidianas de duración normal.
El costo se reduce por el menor consumo y, particularmente, por el
menor número de entregas domiciliarias mensuales.
El sistema de administración en «pulsos» es el de mayor aceptación
por los pacientes y con el que se consigue mayor ahorro de gas, aunque
el gasto de adquisición inicial del sistema es superior al de los
restantes.
Una correcta indicación y supervisión de las tecnologías
disponibles para oxigenoterapia ambulatoria permitirán en un futuro
próximo, sumadas a los sistemas ahorradores, la inserción social y
laboral de pacientes apropiadamente motivados mejorando su calidad de
vida.
El gráfico comparativo de los tres sistemas corresponde a la Tabla 3.
XV. Sistemas portátiles: indicaciones
Una vez determinada la necesidad o conveniencia de un sistema
portátil (O2 líquido o gaseoso), según el flujo necesario para cada
situación (reposo, sueño o ejercicio), es necesario seleccionar el
equipamiento de acuerdo con las siguientes condiciones:
1. bajo flujo (inferior a 4 l/min): se sugiere el empleo de un sistema
portátil con cánula nasal.
2. alto flujo (superior a 4 l/min): se sugiere el empleo de un sistema
portátil más sistema ahorrador empleando opcionalmente catéter
transtraqueal.
XVI. Sistema Nacional de Registro
Este consenso recomienda que la prescripción y el seguimiento de
la OCD de estos pacientes, dada la complejidad y dificultad de
evolución, corresponde a un neumonólogo. Se aconseja que, dado el
alto costo de esta prestación se establezca un sistema nacional de
registro con base en la notificación del caso que ingresa a OCD. Como
beneficio secundario, el mismo aportará datos epidemiológicos de
gran valor que permitirá un control de parte de los organismos
financiadores.
Se sugiere que la información y su registro se efectúan sobre la
base de redes preexistentes (por ejemplo: Programa Nacional de Control
de la Tuberculosis64).
La solicitud de OCD, su registro y evaluación, se hará a través de
una planilla única que debe cumplir con los siguientes requisitos:
síntesis, simplicidad, especificidad, de sólo una carilla a
completar y con las instrucciones en el reverso. Se llenará por
triplicado: un ejemplar para el registro del paciente (historia
clínica), otro para la solicitud de prestación al sistema
financiador y la tercera para el sistema nacional de registro.
XVII. Propuesta de anteproyecto de ley de OCD
Se propendrá a la creación de un instrumento legal que dé marco
a la OCD y que fije todos los aspectos inherentes a la correcta
indicación y evaluación de la misma, su obligatoriedad de cobertura,
instituciones financiadoras y condiciones técnicas que deberán
cumplir las empresas proveedoras y el registro nacional.
Agradecimiento: Se agradece el apoyo de Air Liquide
Argentina División Medical a esta iniciativa.
Bibliografía
1. Nocturnal Oxygen Therapy Trial Group: Continuous or nocturnal
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*Coordinadores de Mesas de Discusión: Dres. Alberto Martelli, Carlos
Nigro, Enrique Jolly, Oscar Rizzo, Ricardo Mahuad, Clara Riva Posse.
Médicos participantes: Dres. Jorge Avila, Oscar Caberlotto, Alicia
Campanini, Daniel Ciruzzi, Carlos Di Bartolo, Raúl Dzienisik, Carlos
Elías, Juan Carlos Figueroa Casas, Orlando José López Jové, Juan
Antonio Mazzei, Gabriel Mendiondo, Guillermo Montiel, Carlos Mosca,
Silvia Quadrelli, Hernando Salas Romano, Eduardo Schiavi
Fig. 1.- Nomograma de predicción de PaO2 en la altura en pacientes
normocápnicos con EPOC desde la PaO2 a nivel del mar
Unir con una línea recta la PaO2 a nivel del mar y la altura a la
cual estará el paciente, intersectando la PaO2 predicha
(Tomado de Gong.H.Jr.-50-)
Fig. 2.- Algoritmo de falla terapéutica
TABLA 1.- Fuentes de Oxígeno
Ventajas Desventajas
Oxígeno gaseoso Disponible en cualquier parte del país Duración:
dos días (Flujo 2 l/min, tubos de 6 m3)
Almacenados por mucho Reemplazo frecuente
tiempo sin pérdidas Duración de 3-4 hs de los tubos portátiles
Gran tamaño y muy pesados
Peligro de caída: efecto “torpedo”
Concentrador Disponible en cualquier parte del país Costo inicial
alto
Fácil de manejar No son portátiles
Ocupa poco espacio Requieren de energía eléctrica que abona el
Bajo costo de mantenimiento paciente
Autonomía de la empresa proveedora Necesidad de fuente gaseosa
suplementaria
adicional
Oxígeno lìquido Duración de 5-10 días a flujo de Mayor costo
2 l/min Menor accesibilidad en zonas
Rellenado domiciliario de geográficas alejadas
unidades portátiles, muy Necesidad de venteo periódico
livianos (3-5 kg) y de duración Sistemas de control de flujos
de 4-8 hs menos precisos
No consume energía Riesgo de quemaduras por frío
al trasvasarlo
TABLA 2.- Criterios de elección de fuente
Concentrador Paciente no ambulatorio, con una autonomía de
(+tubo de 6 m3 gaseoso ante la eventualidad de movimiento menor a 15
metros alrededor de la fuente
cortes de luz
Líquido (reservorio madre+portátil) Paciente con movilidad
relativamente
conservada, activa vida social
Concentrador+tubo de oxígeno gaseoso portátil Paciente no
ambulatorio, pero con ocasionales
de aluminio salidas del domicilio
(+tubo de 6 m3 gaseoso)
TABLA 3.-
Sistemas no convencionales de administración
Reservorios A demanda, en “pulsos” Transtraqueal
Mecanismo de Durante la espiración Entrega en la Ahorra espacio
muerto
ahorro inspiración temprana Almacena al final espiración
Nivel de 2:1 a 4:1 3:1 a 7:1 2:1 a 3:1
ahorro
Confort Adecuado Adecuado Bueno
Aspecto Desfavorable Favorable Mejor
cosmético
Costo Bajo Alto Alto
Ventaja Disponible, bajo Mayor ahorro Reduce la ventilación minuto
costo, fácil de usar Tiene alarmas Cosméticamente el mejor
Ausencia de irritación nasal
u ocular
Desventaja Pesado en la cara Complicado Complicaciones
mecánicamente con quirúrgicas, de
posibilidades de falla cuidados (bloqueo, desplazamiento o celulitis)
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