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CARTAS AL COMITE DE REDACCION
PCR (reacción en cadena
de la polimerasa) en Chagas neonatal ¿Una alternativa para el
diagnóstico precoz?
Cristina
Diez*, Silvia Manattini**, María Susana Imaz*, Juan C. Zanuttini**,
Alberto Marcipart*
* Instituto de Tecnología
Biológica, Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas,
Universidad Nacional del Litoral; ** Hospital Central Reconquista,
Santa Fe, Argentina
El diagnóstico serológico de la infección neonatal por
Trypanosoma cruzi es dificultoso debido a la transferencia pasiva de
los anticuerpos IgG de la madre. Si bien esto no ocurre con los
anticuerpos IgM, su hallazgo depende del momento de la infección y en
muchos casos ello obliga a realizar un seguimiento del niño durante
varios meses. Por otro lado, si bien en la infección congénita suele
haber parasitemia, ésta no es siempre evidenciable por los métodos
parasitológicos tradicionales. La Reacción de la Polimerasa en
Cadena (PCR)1, que detecta y amplifica pequeñas cantidades de ADN
parasitario, podría proveer una alternativa para el diagnóstico de
esta infección en el neonato.
El Hospital Regional de Reconquista de la Provincia de Santa Fe,
abarca la atención de pacientes de una zona altamente endémica para
la enfermedad de Chagas. En un grupo de recién nacidos (RN), hijos de
madres infectadas, provenientes de este hospital, se realizó un
estudio para la detección de la infección neonatal.
Las determinaciones de rutina que se realizan para el diagnóstico de
la infección chagásica en esta población son la técnica de
Concentración Strout para la búsqueda de tripomastigotes circulantes
y la Reacción de Hemaglutinación y el Enzimoinmunoensayo para la
investigación de anticuerpos específicos2. Para este estudio se
incluyó la Reacción en Cadena de la Polimerasa, como marcador de la
presencia del parásito.
Todos los niños incluidos en esta experiencia fueron estudiados para
la detección de infección congénita antes del alta de la
maternidad, según los métodos de rutina mencionados anteriormente.
En los casos en que no se evidenció parasitemia durante el primer
control, se realizó un seguimiento serológico y parasitológico
hasta confirmar o descartar la infección, por lo menos hasta el sexto
mes de vida (edad en la que habitualmente desaparecen los anticuerpos
maternos de circulación). Se consideraron criterios de infección
chagásica neonatal: el hallazgo del parásito circulante o la
persistencia de los anticuerpos específicos elevados después del
sexto mes de vida2. Durante este período de seguimiento se les
realizó la determinación de PCR a todos los niños en estudio por lo
menos en una oportunidad.
La técnica de PCR fue realizada a partir de 1 ml de sangre, según la
metodología previamente descripta3, incluyendo en cada protocolo los
controles adecuados. Se utilizaron oligonucleótidos iniciadores
específicos del ADN kinetoplástico4 usando un procedimiento
simplificado que linealiza la mayoría de los minicírculos sin el
agregado de reactivos químicos.
De los 19 niños recién nacidos estudiados, 6 presentaron
diagnóstico de infección neonatal; en 2 de estos casos el
diagnóstico se alcanzó mediante las pruebas parasitológicas
tradicionales, mientras que en los 4 restantes la confirmación de
infección se obtuvo según criterios serológicos. La determinación
por PCR resultó positiva en 5 de los RN infectados (83.3%) (Tabla 1),
superando el número de positivos obtenidos por la técnica Strout y
en todos los casos antes de la confirmación serológica. En uno de
los casos de confirmación serológica fueron obtenidos resultados
negativos por PCR.
En los restantes 13 RN, los exámenes parasitológicos (Strout)
resultaron persistentemente negativos y la evolución de los títulos
serológicos mostró una caída gradual hasta su negativización. Sin
embargo, 2 de estos niños resultaron PCR positivos, lo que sería
indicativo de una especificidad del 84.6% (Tabla 1). Estos resultados
falsamente positivos podrían ser atribuidos a la existencia de
errores de laboratorio (contaminación). Este argumento sería
particularmente relevante para uno de los casos en el que PCR fue
positiva en sólo una ocasión, pero no parecería consistente en el
otro caso, en el que la reacción resultó positiva en dos muestras
consecutivas obtenidas con dos meses de diferencia. Por otro lado,
dado que una PCR positiva, podría también ser el reflejo de una
contaminación materna, en esta etapa del conocimiento se hace
necesario profundizar sobre la relevancia del hallazgo mediante el
seguimiento de los neonatos hasta la obtención de resultados
consistentes.
Dado que la terapéutica parasiticida resulta más eficaz cuanto menor
es la edad del recién nacido infectado al inicio del tratamiento5, es
indispensable el estudio sistemático de la infección congénita, lo
que obliga en muchos casos, como se mencionó, a hacer un seguimiento
de hasta un año. En nuestra experiencia, no es siempre posible lograr
que la familia lleve a los niños periódicamente para su control por
lo que muchos de ellos son diagnosticados muy tardíamente. En nuestro
estudio la técnica de la PCR aparece como una determinación
alternativa, que puede resultar promisoria en las infecciones en las
que la escasa parasitemia hace dificultoso el diagnóstico precoz.
Dado que las cifras de incidencia de transmisión congénita por T.
cruzi son muy bajas, inferiores al 10%6, para que una prueba de
diagnóstico de infección congénita tenga valor predictivo positivo
elevado debe ser altamente específica. Los 2 resultados positivos
hallados para la PCR entre los niños con serología negativa obligan
a estudiar los factores que afectan la especificidad de esta
determinación. Por otro lado, una ampliación del muestreo y su
seguimiento permitirá determinar con mayor precisión la posible
presencia de una proporción de resultados positivos que no se
corresponde con el establecimiento de la infección en el neonato.
Fax: 54-42-555-169
Bibliografía
1. Saiki RK, Scharf S, Faloona F, Mullis KB, Hor GT, Erlich HA,
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2. Moya P, Moretti E, Paolasso R, Basso B, Blanco S, Sanmartino C,
Soich de Cura A. Enfermedad de Chagas neonatal. Diagnóstico de
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49: 595-9.
3. Wincker P, Britto C, Borges Pereira, J, Cardoso MA, Oelemann W,
Morel CM. Use of a simplified polymerase chain reaction procedure to
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4. Sturn NR, Degrave W, Morel CM, Simpson L. Sensitive detection and
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5. Freilij HL, Altcheh JM, Corral R. Respuesta al tratamiento en
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Medicina (Buenos Aires) 1990; 50: 389.
6. Schenone H, Rojas A. Algunos datos y observaciones pragmáticas en
relación a la epidemiología de la Enfermedad de Chagas. Bol Chil
Parasitol 1989; 44: 66.8.
TABLA 1.– Resultados obtenidos por PCR en recién nacidos hijos de
madres con infección chagásica
Confirmación diagnóstica
sero-parasitológica
PCR Positiva Negativa Total
Positiva 5 12 7
Negativa 1 11 12
Total 6 13 19
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