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PAMIDRONATO IV EN OSTEOPOROSIS
TRATAMIENTO DE LA OSTEOPOROSIS POSTMENOPAUSICA CON PAMIDRONATO
INTRAVENOSO EN PACIENTES CON PATOLOGIA ESOFAGOGASTRICA
MARCELO SARLI, ERICH
FRADINGER, SILVIA MORILLO, PAULA REY, JOSE ZANCHETTA
Instituto de
Investigaciones Metabólicas, Buenos Aires
Key words: postmenopausal osteoporosis, bisphosphonates,
intravenous pamidronate
Resumen
El
pamidronato inhibe eficazmente la actividad osteoclástica, por tal
motivo se utiliza con éxito en el tratamiento de patologías de alto
recambio óseo y en la osteoporosis. Debido a un potencial efecto
irritante de la mucosa del tracto digestivo su uso, por vía oral, se
ve limitado en los pacientes con patología gastroesofágica activa.
Con la finalidad de probar la efectividad del tratamiento de la
osteoporosis postmenopáusica con pamidronato intravenoso (APDIV) y de
establecer el esquema ideal tratamos a un grupo de 10 mujeres,
portadoras de patología gastroesofágica, con infusiones semanales de
45 a 60 mg hasta alcanzar una dosis media de 157.50 ± 9.28 mg/año
(rango 120-180 mg) en un mes (Grupo A) y a un segundo grupo comparable
con infusiones trimestrales de 45 a 60 mg o semestrales de 90 mg.
Llegando a una dosis media de 166.50 ± 6.87 mg/año (rango: 120-180
mg) (Grupo B). Todas las pacientes recibieron 1.000 mg/día de calcio
elemento. El grupo de 20 pacientes experimentó un aumento
significativo de la densidad mineral en columna lumbar, siendo el
porcentaje de incrementos (DDMO%) mayor en el grupo B. El incremento
de la densidad mineral en cuello femoral sólo fue significativo en el
grupo A. El seguimiento de los parámetros bioquímicos mostró un
incremento transitorio pero significativo, al tercer mes de la hormona
paratiroidea (iPTH), con posterior normalización. Los marcadores de
recambio óseo osteocalcina (BGP), piridinolina y deoxipiridinolina
disminuyeron y permanecieron frenados al año de tratamiento. No se
constataron otros cambios bioquímicos significativos. El tratamiento
fue bien tolerado, sólo cuatro pacientes presentaron efectos
adversos. Dos pacientes del grupo A refirieron hipertermia y síndrome
pseudogripal; un paciente de grupo B desarrolló flebitis y otro
hipertermia con cuadro pseudogripal. Concluimos que el APDIV es una
opción válida y segura en el tratamiento de la osteoporosis
postmenopáusica, especialmente en aquellos pacientes con patología
gastroesofágica severa o con contraindicación de otros tratamientos
osteoactivos. Sería de interés realizar nuevos estudios prospectivos
con diferentes dosis y esquemas tendientes a establecer el esquema
ideal de tratamiento.
Abstract
Treatment
of post menopausal osteoporosis with intravenous pamidronate in
patients with esophagogastric pathology. Pamidronate is an effective
inhibitor of bone resorption; for this reason it is used in the
treatment of high bone turnover diseases and osteoporosis. Because of
potential gastric and esophagic side effects their oral use is limited
in patients with active pathology in these organs. With the aim to
evaluate the usefulness and to establish the ideal schedule of
treatment of intravenous pamidronate, we assayed pamidronate infusions
(APDIV) in 20 postmenopausal women with active gastroesophagical
diseases. Ten of these patients received 30 or 45 mg weekly until they
achieved an average dose of 157.50 ± 9.28 mg/year in one month
(range: 120-180 mg) (Group A). Another comparable ten women’s group
received 30 or 45 mg every three months or 90 mg every six months; the
achieved average dose in this group was 166.50 ± 6.87 mg/year (range:
120-180 mg) (Group B). All patients received 1.000 mg elemental
calcium daily. Bone mineral density in lumbar spine significantly
increased in both groups, but this increment (DDMO%) was higher in
group B. Bone mineral density in femoral neck was only increased in
group A. Parathyroid hormone (iPTH) significantly increased at the
third month but returned to basal values at the end of the year in
both groups. Parameters of bone remodeling such as osteocalcin (BGP),
pyridinoline and deoxipyridinolin decreased progressively and remained
low at the end of the year. The treatment was well tolerated: only two
patients in group A and one in Group B experienced fever and pseudoflu
syndrome; phlebitis was present in one patient in the second group. In
conclusion, intravenous Pamidronate is an effective and safe treatment
for postmenopausal osteoporosis specially in these patients with
esophagicor gastric disorders. Future trials are needed to clarify the
ideal dose and schedule of treatment.
Dirección postal: Dr. Marcelo Sarli, Instituto de
Investigaciones Metabólicas, Libertad 836, 1012 Buenos Aires,
Argentina. Fax: 54-1-816-10831
Recibido: 5-I-1998 Aceptado: 20-V-1998
El pamidronate es un bifosfonato de segunda generación utilizado
con éxito en distintas osteopatías metabólicas, entre ellas la
osteoporosis. En esta enfermedad demostró ser efectivo en
tratamientos prolongados hasta seis años1. Desde el punto de vista
farmacocinético, cuando esta droga se administra por vía oral, se
destaca su escasa absorción intestinal, largo tiempo de contacto y
potencial efecto irritante de la mucosa gástrica. La incidencia de
efectos adversos digestivos del pamidronato fue entre 21.3%2 y 28%3 en
las series retrospectivas más numerosas. La administración de formas
micronizadas disminuyó la incidencia de estas indeseables
complicaciones, a pesar de esto, está contraindicado el uso de la
vía oral en pacientes con patología esofagogástrica activa.
El alendronato, otro bisfosfonato de segunda generación, no está
exento de afectar el tracto digestivo. Hasta marzo de 1996 se
reportaron 199 pacientes con daño esofágico, en 26% de los casos fue
catalogado como severo y 16% de ellos requirieron hospitalización4.
La administración por vías alternativas es una de las direcciones
futuras de investigación que se plantean para los bisfosfonatos5. El
pamidronato intravenoso (APDIV), es utilizado segura y efectivamente
en el tratamiento de patologías de alto recambio óseo tales como
enfermedad de Paget6, metástasis osteolíticas7, 8, displasias
óseas9, etc.
Hasta nuestros días muy pocos estudios han evaluado la utilidad del
APDIV como una alternativa en la osteoporosis postmenopáusica. Esto
nos motivó a ensayar el tratamiento con APDIV en pacientes
osteo-poróticas con esofagitis, gastritis o úlceras
gastroeso-fágicas activas. El objetivo primario de este estudio fue
establecer la eficacia del tratamiento mediante la evaluación de los
cambios densitométricos medidos por DEXA. Secundariamente, debido a
las complejas características farmacodinámicas del APDIV, establecer
el mejor esquema de administración. Para tal fin se diseñaron dos
esquemas diferentes, en los cuales la misma dosis media anual se
administró en cuatro goteos semanales y sucesivos, o se distribuyó
en cuatro goteos trimestrales o dos semestrales.
Pacientes y métodos
Se trata de un estudio prospectivo y abierto, se seleccionaron
mujeres postmenopáusicas osteoporóticas de acuerdo con los criterios
de la WHO10, (T score en columna lumbar o en cuello femoral inferior a
-2.5).
A los pacientes se les indicó APDIV cuando presentaban esofagitis,
gastritis o úlceras gastroesofágicas que contrain-dicaran el uso de
bisfosfonatos por vía oral.
Se excluyeron aquellas pacientes que hubieran recibido otra
medicación osteoactiva durante más de un mes en los últimos seis
meses o padecieran de patologías que afectaron el metabolismo
fosfocálcico.
La alternativa terapéutica fue discutida con las pacientes y se
obtuvo un consentimiento oral por parte de las mismas.
El APD se administró diluido en 500 ml de solución de dextrosa al 5%
en una vena antecubital voluminosa, durante cuatro horas. Se ensayaron
dos esquemas de administración, ambos con la misma dosis anual de
APDIV pero repartida de diferente manera:
1. Grupo A (n = 10): Infusiones semanales iguales de 30 ó 45 mg
durante cuatro semanas consecutivas, hasta alcanzar una dosis total
entre 120 y 180 mg/año.
2. Grupo B (n = 10): Infusiones trimestrales iguales de 30 ó 45 mg o
semestrales de 90 mg hasta alcanzar una dosis total entre 120 y 180
mg/año.
Independientemente del esquema de administración la primera dosis se
fraccionó en un goteo inicial de 15 mg y el resto de la dosis en otro
goteo dentro de la semana, pues según fue observado de esta manera se
reduce la incidencia de los efectos de fase aguda del APDIV11. Todos
los pacientes recibieron 1.000 mg/día de calcio elemento como
suplementos farmaco-lógicos independientemente del aporte dietético;
los niveles de 25 OH vitamina D se mantuvieron en niveles superiores a
20 ng/ml y se administraron suplementos orales si sus concentraciones
eran inferiores a este valor.
La edad media de las 20 mujeres fue 64.80 ± 2.01 años, la talla 1.56
± 0.018 m, el peso 60.97 ± 2.21 kg y la edad de la menopausia 46.73
± 1.21 años.
La dosis media del grupo A fue de 157.50 ± 9.28 mg/año (rango:
120-180 mg/año) y la del grupo B 166.50 ± 6.87 (rango: 120-180
mg/año) y no hubo diferencias estadísticamente significativa entre
las mismas.
Los Grupos A y B fueron comparables en edad, valores densitométricos
basales y antecedentes de fracturas (Tabla 1).
Se efectuó una evaluación radiológica de la columna dorsal y lumbar
al inicio del tratamiento y luego anualmente con la finalidad de
detectar nuevas fracturas vertebrales, definiendo como tal una
reducción de la altura vertebral anterior, media o posterior superior
al 25%.
La densidad mineral ósea en columna lumbar y cuello femoral se midió
por DEXA (Norland xr 26 con filtración dinámica, Norland corp, Fort
Atkinson, Wisconsin, USA), al comienzo del tratamiento y anualmente
durante el período de seguimiento. El aparato fue calibrado de
acuerdo con las instrucciones del fabricante. El coeficiente de
variación de las mediciones en columna lumbar y cuello femoral fue
1.7 y 2.2% respectivamente.
Basalmente, a los tres meses y al año de tratamiento se midieron los
niveles plasmáticos de calcio total (Espectrofo-tometría de
absorción atómica VN. 8.8-10.5 mg%), Calcio iónico (Electrodo
específico VN 4.5-5.2 mg%), fósforo (Ultra violeta N: 2.5-4.5 mg%),
fosfatasa alcalina total y su isoenzima ósea (Método cinético VN
30-92 UI/l y 10-44 UI/I respectivamente), iPTH (Allegro PTH Nichols
Institute, San Juan Capistrano. VN: 10-65 pg/ml), osteocalcina (RIA.
VN: 3-11 ng/ml), creatinina, hepatograma y hemograma con recuento de
plaquetas. En orina de ayuno, luego de la ingestión de 300 ml de agua
bidestilada se midió la excreción de calcio, Piridinolina (Elisa,
Metra Biosystems. VN: mujeres: 16-37 nM Pir/mM Creat. Varone: 13-25 nM
Pir/Mmol Creat) y deoxipiridinolina (Elisa Metra Biosystems. VN:
mujeres: 3-8 nM DPir/mM Creat. Varones: 2.3-5.4 nM Dpyr/mM Creat).
Se llevó un registro detallado de los efectos adversos de la
medicación especialmente durante la infusión y la semana posterior:
hipertermia, cuadro pseudogripal, flebitis, síntomas de hipocalcemia
y náuseas. La toxicidad hematológica, hepática y renal fueron
evaluadas trimestralmente. Los síntomas de exacerbación de la
enfermedad gastroesofágica fueron interrogados en las visitas de
control.
Se analizaron los resultados obtenidos en la población total de
pacientes estudiados y se compararon posteriormente los resultados
obtenidos con ambos esquemas de tratamiento. La significación de las
diferencias entre las mediciones densi-tométricos basales y al año
se efectuó mediante el test de Student para muestras apareadas al
igual que aquellas entre los parámetros bioquímicos. Las diferencias
entre los grupos de tratamiento se evaluaron mediante el test de
Student para diferencia de medias con varianzas iguales o diferentes
según correspondiera. Las diferencias entre el porcentaje de
variación de la densidad mineral ósea (DDMO%) entre los grupos de
tratamiento se evaluó mediante test de Fisher. Se estableció la
correlación, mediante Test de Pearson, entre los parámetros
bioquímicos y densitométricos basales y la DDMO%. Se consideró
significativa una p < 0.05.
Resultados
Las características epidemiológicas al igual que las
radiográficas y densitométricas basales y al año de tratamiento de
las 20 pacientes se muestran en la Tabla 2. Las características
bioquímicas basales y luego de un año de tratamiento Tabla 3.
Se observó un aumento significativo de iPTH al tercer mes regresando
a sus niveles basales al año (Fig. 1). La excreción de
deoxipiridinolina disminuyó significativamente a los tres meses y
siguió descendiendo, siendo aún menor al año de tratamiento (Fig.
2). La osteocalcina y la piridinolina presentaron descensos
significativos al año (Tabla 3), mientras que el resto de los
parámetros bioquímicos no mostraron cambios durante el tratamiento.
La comparación de los resultados densitométricos, al año de
tratamiento, entre los dos grupos en valores absolutos, como T score y
como porcentaje de variación de la densidad mineral ósea (DDMO%) se
muestra en la Tabla 4 para columna lumbar y en Tabla 5 para cuello
femoral. No se hallaron correlaciones significativas entre DDMO% y los
parámetros bioquímicos basales, tampoco se hallaron diferencias en
la respuesta al tratamiento medida como DDMO% y el antecedente de
fractura. Los pacientes fracturados no difirieron en los parámetros
densitométricos o bioquímicos basales de los no fracturados.
Cuatro pacientes presentaron efectos adversos al tratamiento, dos
pacientes del grupo A refirieron hipertermia y síndrome pseudogripal;
un paciente del grupo B desarrolló flebitis y otro hipertermia con
cuadro pseu-dogripal. No se observaron alteraciones en el hemogra-ma,
hepatograma, niveles de creatinina ni exacerbación de los síntomas
de la enfermedad gastroesofágica.
Los pacientes iniciaron el tratamiento con 21 fracturas en 11
pacientes: 16 fracturas vertebrales (9 en el grupo A y 7 en el grupo
B) y 5 fracturas en el esqueleto apendicular (2 en el grupo A y 3 en
el grupo B). No se registraron nuevas fracturas durante el tiempo de
tratamiento, independientemente del esquema de administración de la
droga.
Discusión
La experiencia en el tratamiento de la osteoporosis con
bisfosfonatos por vía intravenosa es muy limitada. Sólo algunos
trabajos demostraron su utilidad en la prevención y tratamiento de la
osteoporosis corticoidea12, 13, pero la bibliografía es escasa en
relación con la prevención14 y tratamiento de la osteoporosis
postmenopáu-sica15, 17.
En el primer estudio publicado, en 199015, se lo utilizó solo o en
combinación con Flúor. Logrando aumentos significativos de la
densidad mineral ósea en columna lumbar luego de un año de
tratamiento.
Dos estudios prospectivos y abiertos posteriores, probaron la eficacia
del APDIV en la osteoporosis postmenopáusica18, 19. En el primero de
ellos18 se constató una mejoría de la densidad mineral en columna
lumbar, cuello femoral y radio en 16 pacientes tratadas con 120
mg/año de APD seguidas durante dos años. Los resultados fueron
superiores a los obtenidos en un segundo grupo tratado con fluoruro de
sodio. En este último grupo la densidad mineral no se modificó en
cuello de fémur y contrariamente, disminuyó 4.3% en radio. Es de
destacar que los efectos adversos y la incidencia de nuevas fracturas
fue significativamente menor entre los pacientes tratados con APDIV.
En el segundo estudio19, los goteos de APD se ajustaron según
calciuria de ayuno, estas fueron medidas cada dos semanas, y un nuevo
goteo se administró cuando las mismas regresaban a valores basales.
Con este esquema los autores comprobaron un bloqueo de la reabsorción
ósea, medido por los parámetros bioquí-micos, y un aumento del 7%
en la densidad mineral en columna lumbar al año.
En otro trabajo20 se administraron 30 mg/día durante 10 días
consecutivos (dosis anual de 300 mg) en 39 pacientes postmenopáusicas
con contraindicación de estrogenoterapia. Este tratamiento, frenó
los marcadores de recambio óseo durante un año y se acompañó de un
aumento significativo de la densidad mineral en columna lumbar y
cuello femoral.
Los estudios aludidos coinciden en cuanto a la eficacia del APDIV,
pero difieren notablemente en dosis y esquema de administración,
atribuible a la complejidad farmacodinámica de los bisfosfonatos.
Cuando el pami-dronato se administra por vía intravenosa lenta su une
rápida y transitoriamente a las proteínas plasmáticas, difunde en
el plasma con una vida media de 21 minutos y posteriormente se une con
gran avidez al hueso. Allí la acumulación es preferencial en los
sitios de alto recambio óseo, debido a su afinidad por los cristales
de hidroxiapatita. Se libera del hueso solamente durante la
reabsorción ósea, por lo tanto la vida media de los mismos varía
con la velocidad de activación de las unidades de remodelación21,
22.
Sorprendentemente el freno de la remodelación, inducido por el
pamidronato, prolongaría su vida media ósea, estimada en 300 días
en experimentos con animales23.
El tratamiento de la osteoporosis con APDIV plantea algunas dudas,
entre ellas la duración de la inhibición de la reabsorción ósea.
Al respecto cabe destacar dos estudios de infusión de dosis única de
Pamidronato. El primero realizado en 10 sujetos sanos de 27 años de
edad media, en ellos 20 mg, frenó los marcadores de reabsorción
ósea durante por lo menos 63 días, tiempo máximo al que fueron
reevaluados los participantes24. El segundo estudio se llevó a cabo
en un grupo de 43 mujeres postmenopáusicas osteoporóticas, en ellas
30 mg inhibió la excreción de calcio de ayuno entre 77 y 84 días,
con un nadir entre los días 21 y 28 acompañado de una caída de la
hidroxiprolinuria del 75% en el mismo lapso25. Otro interrogante es si
puede una dosis única de APDIV frenar las unidades de remodelación
ósea, o si se requieren dosis repetidas con este fin. En relación
con esto nos parecieron interesantes los resultados del trabajo de
Adami26 quien, no logra frenar la remodelación ósea con 5 mg
intravenosos de alendronato (una dosis equivalente a 20 mg de
Pamidronato) en pacientes con osteoporosis postmenopáusica e
hiperparatiroidismo primario, pero si en pagéticos.
De lo expuesto queda planteada la dificultad para elegir una dosis y
un esquema de administración de APDIV útil, incapaz de frenar
excesivamente el recambio óseo y al mismo tiempo práctico para el
uso clínico.
Nuestros resultados demuestran que el Pamidronato administrado por
vía intravenosa en las dosis y esquemas utilizados aumentó la
densidad mineral ósea 6.27 ± 1.18% en columna lumbar en los 2 grupos
de tratamiento siendo mayor la ganancia en el grupo B. El incremento
de la densidad mineral en cuello femoral fue 2.92 ± 1.38 y sólo
significativo en el grupo A. Los resultados obtenidos son alentadores
si los comparamos con los resultados obtenidos con los tratamientos
por vía oral. Valkema27 constató un incremento del 3.1% en la DMO de
columna en 24 pacientes, tratados durante 3.7 años con 150 mg/día.
Fromm28 en tratamiento continuo con dosis de 4.8 a 6 mg/kg durante 18
meses halló un aumento en columna lumbar de 5.3 ± 1% sin cambios en
cuello femoral. En un trabajo reciente1, en 163 mujeres
postmenopáusicas tratadas hasta seis años con 200 mg/día de APD, el
incremento de la DMO al año fue 4.1% en columna lumbar y 1.5% en
cuello femoral. Los resultados siguen siendo buenos si se los compara
con los obtenidos con 10 mg de Alendronato oral: Liberman29 logró
incrementar la DMO 8.8% en columna y 5.9% en cuello femoral. Con un
año de tratamiento Tucci30 en un estudio a 3 años, detectó un
incremento del 9.6 ± 0.4% y 4.07 ± 0.7% en la densidad mineral de
columna lumbar y cuello femoral respectivamente, y Devogelaer31 en
estudio similar un 7.4% de aumento en columna y un 5.5% en cuello
femoral.
El análisis de los parámetros bioquímicos mostró una caída
significativa de los marcadores de recambio óseo precoz que se
mantuvo durante un año. El aumento de la PTH fue fugaz, y a pesar de
no ser acompañado de una disminución detectable de la calcemia,
pensamos que fue debido a un hiperparatiroidismo secundario
transitorio. Peretz detectó cambios similares con APDIV19. La
elevación de la PTH no se restringe al uso de la vía intravenosa,
una elevación transitoria fue descripta en tratamientos con
alendronato oral en dosis habituales32. En ningún caso este
hiperparatiroidismo secundario perjudicó la recuperación de la
densidad mineral ósea o se le pudo adjudicar un papel en la misma.
El APDIV fue bien tolerado, sólo cinco pacientes presentaron efectos
adversos de escasa importancia y en ningún caso se exacerbaron los
síntomas gastroesofá-gicos. Estas cifras son ligeramente menores a
las de Thiébaud quien detectó 5 casos de síndrome pseudo-gripal y
una flebitis entre 16 pacientes tratados18. En ambos casos la
incidencia de efectos adversos fue inferior a la publicada por Lufkin
en la Mayo Clinic, donde detectaron 27% fiebre transitoria, 18%
náuseas, 6-12% hipocalcemia y 18% de tromboflebitis33. En otros
centros, se informó como complicación excepcional uveítis34 e
hipoacusia35, pero sólo entre pacientes pagéticos que requirieron
dosis mayores de APDIV.
De acuerdo con estos resultados concluimos que el APDIV es una opción
válida y segura en el tratamiento de la osteoporosis
postmenopáusica, especialmente en aquellos pacientes con patología
ulceropéptica gas-troesofágica o con contraindicación de otros
tratamientos osteoactivos.
Dado que el esquema del grupo B fue particularmente efectivo en
columna lumbar y el del grupo A en cuello femoral, no podemos concluir
cuál es el más efectivo. Sería de interés realizar estudios
prospectivos con diferentes dosis y esquemas de esta droga para
establecer el esquema de tratamiento ideal.
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TABLA 1.– Características epidemiológicas, densitométricas,
bioquímicas y radiográficas comparativas entre el grupo A (n = 10) y
el grupo B (n = 10) de pamidronato intravenoso.
Características Grupo A Grupo B Significación
Basales
Edad años 61.63 ± 2.48 68.70 ± 2.85 NS
Altura m 1.58 ± 0.025 1.53 ± 0.023 NS
Peso kg 62.60 ± 3.46 59.61 ± 2.98 NS
Edad menopausia 44.33 ± 2.01 48.33 ± 1.31 NS
DMO L2-L4 g/cm 0.742 ± 0.036 0.725 ± 0.027 NS
T score L2-L4 -2.66 ± 0.32 -2.82 ± 0.24 NS
DMO Cuello g/cm 0.630 ± 0.026 0.611 ± 0.022 NS
T score cuello -2.47 ± 0.24 -2.64 ± 0.21 NS
N de fracturas 11 10 NS
Pyridynolina 54.56 ± 23.16 52.04 ± 20.81 NS
Deoxypiridinolina 7.14 ± 4.08 7.13 ± 3.27 NS
Los resultados se expresan en X- ± ES
TABLA 2.– Características densitométricas y radiográficas de
la población en estudio (n = 20). Los valores de densidad mineral
ósea (DMO) se expresan en gramos/cm2.
Basal Anual Significación
D.M.O. Col lumbar 0.734 ± 0.022 0.799 ± 0.024 p < 0.01
T score Col lumbar -2.74 ± 0.20 -2.35 ± 0.22 p < 0.001
D.M.O. Cuello fémur 0.621 ± 0.01 0.639 ± 0.02 p=0.094 (NS)
T Score Cuello fémur -2.55 ± 0.15 -2.39 ± 0.17 p=0.083 (NS)
Fx. Axiales/Pac 16/6 16/6 NS
Fx. Apendiculares/Pac 5/5 5/5 NS
Los resultados se expresan en X- ± ES
TABLA 3.– Características bioquímicas basales y luego de un
año de tratamiento en la población en estudio (n = 20).
Basal Anual Significación
Calcemia total (mg%) 9.48 ± 0.42 9.63 ± 0.48 NS
Calcemia iónica (mg%) 4.69 ± 0.12 4.72 ± 0.10 NS
Fosfatemia (mg%) 3.7 ± 0.7 3.8 ± 0.6 NS
iPTH (pg/ml) 37.9 ± 17.1 43.1 ± 20.2 NS
Fosf. alcalina total (UI/I) 68.1 ± 18.6 63.75 ± 26.65 NS
Fosf. alcalina ósea (UI/I) 34.5 ± 12.9 31 ± 19.9 NS
Osteocalcina (ng/ml) 8.67 ± 1.9 7.23 ± 1.4 p<0.01
Calcio/Creat. (mg%/mg%) 0.098 ± 0.06 0.069 ± 0.06 NS
Pyr./Creat. (nM/mM) 53.3 ± 21.4 33.7 ± 12.2 p<0.01
Deoxipyr./Creat. (nM/mM) 7.1 ± 3.61 4.62 ± 1.26 p<0.01
Los resultados se expresan en X- ± DS
TABLA 4.– Comparación de los cambios en la DMO (g/cm2) en
columna lumbar entre los grupos A y B
(* p<0.05)
Grupo DMO Basal DMO Anual p DDMO% T Basal T Anual p
A 0.742 ± 0.036 0.775 ± 0.038 <0.005 4.39 ± 1.07* -2.66 ±
0.32 -2.38 ± 0.34 <0.005
B 0.725 ± 0.027 0.784 ± 0.032 <0.007 8.48 ± 2.26* -2.88 ± 0.24
-2.31 ± 0.29 <0.01
TABLA 5.– Comparación de los cambios en la DMO (g/cm2) en cuello
femoral entre los grupos A y B
Grupo DMO Basal DMO Anual p DDMO% T Basal T Anual p
A 0.630 ± 0.026 0.657 ± 0.026 = 0.05 4.82 ± 1.97 -2.47 ± 0.24
-2.23 ± 0.24 < 0.05
B 0.611 ± 0.022 0.618 ± 0.026 NS 1.14 ± 2.48 -2.64 ± 0.21 -2.58 ±
0.23 NS
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