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ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL
RELEVAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL
EN LA REGION DE RIO CUARTO
ISABEL L. BARBERIS1, MARIA
C. PAJARO1, SERGIO GODINO2, LILIANA PASCUAL1, IVANA RODRIGUEZ1, MONICA
AGUERO3, CRISTINA ORDOÑEZ2
1 Departamento de
Microbiología e Inmunología, Facultad de Ciencias Exactas
Físico-Químicas y Naturales, Universidad Nacional de Río Cuarto; 2
Hospital Central de Río Cuarto; 3 Servicio de Ginecología, Centro
Privado, Río Cuarto
Key words: sexually transmitted diseases (STD), cervicitis,
gonococcal urethritis, non gonococcal urethritis
Resumen
Las
enfermedades de transmisión sexual (ETS) conforman el grupo más
frecuente de enfermedades infecciosas de declaración obligatoria. La
identificación de nuevos patógenos y una distribución más amplia,
ha hecho que sean consideradas uno de los problemas de salud pública
más importantes. El objetivo de este trabajo fue conocer el estado
actual de las ETS y comparar métodos diagnósticos para diferentes
infecciones en la población estudiada. Se procesaron muestras de
flujos vaginales, materiales endocervicales y exudados uretrales de
1060 pacientes, durante 3 años, de las que 583 fueron positivas para
uno o más microorganismos, correspondiendo a 493 mujeres y 90
hombres. Los microorganismos hallados en mujeres fueron: Gardnerella
vaginalis (39.3%), Candida albicans (21.1%), Trichomonas vaginalis
(17.3%), Chlamydia trachomatis (11.3%); Neisseria gonorrhoeae (3.2%);
Mycoplasma hominis; Ureaplasma urealyticum (6.5%) y Treponema pallidum
(1.4%). Las asociaciones fueron, Gardnerella vaginalis con Trichomona
vaginalis (5.5%); Gardnerella vaginalis con Candida albicans (4.9%);
Trichomonas vaginalis con Neisseira gonorrhoeae (2.2%) y Gardnerella
vaginalis con chlamydia trachomatis (1.9%). En hombres la uretritis
gonocócicas (UG) representó el 37.7%, las uretritis no gonocócica
(UNG) 55.6% y Treponema pallidum 6.7%. Se observó disminución de
sífilis, UG y cervicitis gonocócica, aumentando la prevalencia de
las uretritis y cervicitis no gonocócicas. De este trabajo se
desprende la necesidad de dar mayor énfasis en la búsqueda de
Chlamydia trachomatis, por el riesgo de transmisión vertical en el
embarazo. A pesar de ciertas fluctuaciones la incidencia de las ETS en
nuestro medio, sigue siendo elevada.
Abstract
Survey
of sexually transmitted diseases in Río Cuarto. Sexually transmitted
diseases (STD) are acquired mainly through sexual intercourse, being
one of the most frequent groups of infectious diseases worldwide and
consequently an important public health problem. The aim of this paper
was to determine the current state of STD and to compare different
diagnostic methods in the population studied. A total of 1060 samples
from vaginal flows, endocervical material and urethral discharge were
studied during 3 years. Of the total samples, 583 were positive, 493
in women and 90 in men. Microorganisms found in women were:
Gardnerella vaginalis (39.3%), Candida albicans (21.1%), Trichomonas
vaginalis (17.3%), Candida trachomatis (11.3%), Neisseria gonorrhoeae
(3.2%): Mycoplasma hominis and Ureaplasma urelyticum (6.5%) and
Treponema pallidum (1.4%), the associations found were, Gardnerella
vaginalis with Trichomonas vaginalis 5.5%; Gardnerella vaginalis with
Candida albicans 4.9%; Trichomonas vaginalis with Neisseria
gonorrhoeae (2.2%) and Gardnerella vaginalis with Chlamydia
trachomatis (1.9%). In men, gonococcal urethritis (UG) represented
37.7% non UG 55.6% and Treponema pallidum 6.7%. These results indicate
a decrease in sifilis and in UG when compared to previous studies
showing that gonococcal cervicitis had also decreased. We found an
important increase in the prevalence of urethritis and non gonococcal
cervicitis in agreement with world statistics which consider these
diseases as the most common venereal ones. It is necessary to increase
the search for Chlamydia trachomatis in pregnant women due to vertical
transmission. It should be noted that, in spite of certain
fluctuations, the incidence of the STD in our area is still
unacceptably high.
Dirección postal: Dra. Isabel L. Barberis, UNRC, Enlace
rutas 8 y 36, Km 603, Río Cuarto, 5800 Córdoba, Argentina
Fax: 54-058-680280; E-mail: lbarberis@exa.unrc.edu.ar.
Recibido: 24-XI-1997 Aceptado: 24-VI-1998
El control de las enfermedades de transmisión sexual (ETS)
constituye sin duda una respuesta al grave problema de las ETS, que
representan una seria amenaza a la salud pública. Aunque las tasas de
infección son similares en hombres y mujeres, las mujeres y los
recién nacidos soportan el mayor peso de complicaciones y secuelas
graves. Las ETS en embarazadas pueden provocar partos prematuros,
nacimientos de fetos muertos e infecciones del recién nacido. Con
frecuencia, la infertilidad y los embarazos ectópicos son
consecuencias de la enfermedad inflamatoria pélvica (EPI)1, 2, 3.
Las ETS son un grupo de enfermedades transmisibles que se adquieren
fundamentalmente por contacto sexual, ante la ausencia de campañas
esclarecedoras, ilustrativas y educativas sobre la realidad concreta
de las ETS, su trascendencia y magnitud. Debido a que la notificación
de los casos en nuestro país no es exacta y que ello limita la
validez de la tasa de incidencia, debemos valernos de los datos sobre
la incidencia de estas enfermedades, procedentes de los países
industria-lizados. La OMS estima que unos 250 millones de personas
consultan anualmente por algunas de las ETS, excluyendo al SIDA, y que
las enfermedades de transmisión sexual figuran entre las 5 primeras
causas de consulta en el mundo. En la actualidad, conforman el grupo
más frecuente de enfermedades infecciosas de declaración obligatoria
en la mayor parte de los países4.
Es importante destacar que ni la sífilis ni las ETS en general están
separadas del SIDA y que ellas aumentan las posibilidades de
infección por HIV5.
El reconocimiento de nuevos patógenos como causa de ETS, el aumento
de la frecuencia de dichas enfermedades y una distribución más
amplia entre el tipo de población a la que afectan, ha convertido a
estas enfermedades en la actualidad en uno de los problemas de salud
pública más importantes. Hay más de 20 microorganismos productores
de ETS, que en la mujer pueden infectar el cervix y producir
cervicitis, o la vagina y producir vaginitis o vaginosis6, 7, 8, 9. En
el hombre la ETS más común es la uretritis no gonocócica (UNG).
Es de destacar que el problema venéreo, al igual que todo otro
problema de salud, no se agota en el área médico asistencial sino
que es complejo y de múltiples implicancias.
Teniendo en cuenta estas consideraciones se realizó este trabajo,
para conocer el estado actual de las ETS en nuestro medio y extraer
conclusiones que nos permitan adecuar y mejorar las acciones de
control; como así también comparar métodos diagnósticos para
diferentes infecciones en la población estudiada.
Material y métodos
Se estudiaron 824 exudados vaginales y materiales endocervicales y
236 muestras uretrales de 1060 pacientes provenientes del Servicio de
Ginecología y Urología del Hospital Central de Río Cuarto y de un
Centro Privado, donde los pacientes consultaron por diversas
enfermedades. Este estudio fue realizado en el período comprendido
entre Julio de 1994 a Julio de 1997. Todos los pacientes fueron
interrogados de acuerdo a un protocolo elaborado en base a: datos de
identificación (nombre; edad; ocupación; nivel de estudios); motivo
de consulta; método anticonceptivo utilizado; antecedentes de
enfermedades venéreas; hábitos sexuales; signos y síntomas
clínicos del paciente e infecciones más prevalentes en la zona.
El estudio se realizó a través de extendidos directos coloreados por
la técnica de Gram y los resultados se corroboraron por medio del
cultivo selectivo e identificación por pruebas bioquímicas de los
microorganismos aislados.
A todos los pacientes se les extrajo una muestra de sangre para el
estudio serológico de sífilis (VDRL cualitativa y cuantitativa). En
el caso de sospecha de chancro sifilítico se realizó la coloración
de Fontana-Tribondeau.
Las muestras obtenidas de fondo de saco fueron procesadas de la
siguiente manera: examen en fresco para la observación de Trichomonas
vaginalis, Giemsa prolongado, coloración de Gram, cultivo en agar
sangre y agar Sabouraud para el desarrollo de levaduras. La
identificación de Candida albicans se realizó por la prueba del
suero. Las colonias sospechosas de Gardnerella vaginalis que
desarrollaron en agar sangre se identificaron por el siguiente
esquema: b-hemólisis difusa en agar sangre humana al 5%, inhibición
por peróxido de hidrógeno al 3%, polianetolsulfonato de sodio al 5%
(SPS) e hidrólisis del hipurato de sodio al 1% y almidón8.
A las muestras obtenidas de endocérvix se les realizó coloración de
Gram, azul de metileno para recuentos de polimorfonucleares (PMN) y
siembra en el medio de Thayer-Martin. Todos los cultivos fueron
incubados en atmósfera de CO2 (3-10%) durante 24-48 hs a 37°C. En
caso de sospecha de gonococos se les efectuó la prueba de oxidasa,
utilización de glucosa, maltosa, sacarosa y ensayo de producción de
b-lactamasa. Para la detección de Chlamydia trachomatis se utilizó
la técnica de ELISA en fase sólida con anticuerpos monoclonales
(Chlamyfast-IM)10.
La cuantificación e identificación de mycoplasmas uro-genitales (M.
hominis y Ureaplasma urealyticum) fue realizada utilizando el equipo
comercial Mycofast (IM), con la correspondiente prueba de sensibilidad
a los antibióticos comúnmente usados en estas infecciones.
La extracción de material en pacientes masculinos se hizo previa
permanencia de 3 hs sin orinar para facilitar la acumulación de
secreciones. Cuando la secreción fluyó espontáneamente, se desechó
la primera porción de la misma para evitar contaminaciones y se tomó
directamente la existente a medio cm del meato, con asa calibrada
previamente esterilizada. Este material fue procesado de la siguiente
manera: examen en fresco, coloración de Gram, azul de metileno para
recuento de PMN y siembra en placas con medio de Thayer Martin. El
estudio de C. trachomatis y U. urealyticum fue realizado por la
técnica de ELISA y Mycofast respectivamente.
Resultados
De los 1060 pacientes estudiados, presentaron resultados positivos
583 (53%), que correspondieron a 493 (84.5%) mujeres y 90 (15.5%)
hombres. La mayoría de los pacientes se caracterizaron por un bajo
nivel de ingresos, convivencia promiscua. Un 2% ejercía la
prostitución.
La indagación sobre los hábitos sexuales ayudó a detectar
localizaciones oligosintomáticas de algunas infecciones como
gonococia rectal y faríngea. La orientación sexual tiene enorme
influencia en el riesgo de adquisición de ETS, debido a que suele
guardar relación con el número de parejas y con las prácticas
sexuales.
La frecuencia de los microorganismos aislados en el sexo femenino se
muestran en la Figura 1, donde se puede observar que G. vaginalis fue
el agente etiológico predominante, seguido por C. albicans, T.
vaginalis.
Dentro de los agentes productores de cervicitis se encontró a C.
trachomatis, seguida de micoplasmas urogenitales y N. gonorrhoeae. En
este estudio la frecuencia de T. pallidum fue de 1.4%.
Las asociaciones más frecuentemente halladas en el sexo femenino
fueron: G. vaginalis con T. vaginalis (5.5%), G. vaginalis con C.
albicans (4.9%), T. vaginalis con N. gonorrhoeae (2.2%), G. vaginalis
con C. tracho-matis (1.9%).
El grupo etario donde se observó mayor incidencia de las ETS es el de
20-29 años, seguido por el grupo comprendido entre 30-39 años
(Figura 2). En el sexo masculino se observa un neto predominio de las
UnG (55.6%) sobre las uretritis gonocócicas (UG) (37.7%), seguido de
un bajo porcentaje de sífilis (6.7%). En todos los casos el
diagnóstico de sífilis, fue realizado por la observación de
lesiones evidentes y por VDRL reactiva con valores > 1/8,
correspondiendo al período precoz de la enfermedad. En los hombres
solamente se encontró un tipo de asociación que fue N. gonorrhoeae
con T. vaginalis (6.7%).
Al comparar los resultados obtenidos con el extendido y el cultivo
uretral para el diagnóstico de UG se observó que la sensibilidad (S)
y especificidad (E) del extendido uretral fue de 94.1% y 99.5%
respectivamente (Tabla 1).
Cuando se estudió en mujeres la relación entre extendido y cultivo
de exocérvix para el diagnóstico de vaginosis bacteriana (V.B.), se
observó que la presencia de las células guías en el extendido del
flujo vaginal presentó buena correlación con el diagnóstico de V.B.
y con la presencia de G. vaginalis; comparando estos dos parámetros
demostramos que el criterio más apropiado para predecir y descartar
vaginosis bacteriana, fue la presencia de células guías en el
extendido teñido con Gram, ya que permitió una mejor evaluación de
la flora vaginal (Tabla 2).
Los resultados de la coloración de Gram mostraron una buena S para el
diagnóstico de C. albicans, con respecto al cultivo (Tabla 2).
La presencia de una respuesta inflamatoria en la detección de C.
trachomatis, mostró una alta E (Tabla 3). La prevalencia de C.
trachomatis en mujeres sintomáticas (8.9%) y asintomáticas (2.5%)
fue significativamente diferente (P < 0.00001).
El cultivo de T. vaginalis de muestras femeninas, no parece poseer
grandes ventajas con respecto a la microscopía del examen en fresco
(Tabla 4).
Es importante destacar que en los pacientes estudiados el porcentaje
de N. gonorrhoeae encontrado en mujeres fue muy inferior al observado
en los hombres: 1.9% (16/823) y 14.3% (34/237) respectivamente, con un
neto predominio de los solteros en ambos sexos (hombres 16.1% y
mujeres 3.5%). La prevalencia de N. gonorrhoeae en mujeres
sintomáticas fue de 0.25% (2/823) y en hombres 11.4% (27/237),
mientras que en mujeres asintomáticas fue de 1.7% (14/823) y en
hombres de 2.95% (7/237).
Discusión
Los resultados obtenidos concuerdan con los hallados mundialmente,
que muestran que G. vaginalis está adquiriendo importancia creciente
en la etiología de las ETS, a pesar de que existe en estos momentos
una tendencia a considerar la vaginosis a G. vaginalis como un
desequilibrio ecológico de la flora vaginal normal más que una ETS,
dependiendo de condiciones favorables previas, cuyo origen en buena
parte se ignora, se produce una multiplicación interfavorecida de G.
vaginalis y de las bacterias anaerobias7-11. Nuestros resultados
indican una disminución de las ETS clásicas como gonorrea y sífilis
y un aumento en las producidas por clamidias y micoplasmas
urogenitales, agentes causales de uretritis, cervicitis, salpingitis,
EPI. Este alto porcentaje de las UNG coincide con los datos actuales
que muestran a estas infecciones en progresivo aumento desplazando a
la UG. Sin embargo en el último período de este estudio, notamos un
incremento en la gonococia.
La tendencia de las ETS que actualmente se observa en nuestros
resultados, demuestran que existe una mayor proporción de enfermos de
blenorragia que de sífilis, situación que se ha demostrado en
Francia, y también en nuestro país12, 13.
Del diagnóstico de la gonococia masculina, podemos inferir que la
observación del extendido uretral es un buen método diagnóstico, ya
que presenta buena correlación con el cultivo (94%). El extendido
presenta menor sensibilidad para la detección de la blenorragia
femenina (30%).
Con respecto a las vaginitis por Candida albicans nuestros resultados
sugieren que la coloración de Gram es un método sensible y rápido
para el diagnóstico presuntivo de candidiasis vaginal. Cuando esta
determinación es realizada por personal idóneo conduce a muy pocos
falsos positivos.
Para el diagnóstico apropiado de clamidias la respuesta inflamatoria
debe estar acompañada por algunas de las técnicas de detección del
lipopolisacárido específico de ese microorganismo, debido a la baja
especificidad que presenta la respuesta inflamatoria.
Existen factores asociados que inciden en que las ETS sigan
propagándose: la deficiente educación sexual de los jóvenes,
adultos y sobre todo los grupos de riesgo, menor temor a la
peligrosidad de las enfermedades venéreas en general, la
automedicación sin un diagnóstico y control médico, cambios en la
conducta sexual de la población, con una iniciación sexual más
temprana y aumento de la promiscuidad, y un control inadecuado de las
mujeres dedicadas a la prostitución y grupos equivalentes.
Es evidente que todo este problema necesita una cuidadosa
investigación para controlar estas enfermedades, basada en la
detección, la educación, el empleo del preservativo y la lucha
frontal contra las ETS y SIDA, que merecen ser considerados para hacer
posible la reducción de los factores de riesgo para la transmisión.
Estas observaciones y conclusiones permiten tener una idea actualizada
del problema y así poder encarar acciones, adecuándolas a los
recursos existentes y a las características particulares de estas
enfermedades en nuestro medio regional.
Agradecimiento: Este trabajo fue realizado con el aporte
económico de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad
Nacional de Río Cuarto.
Bibliografía
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TABLA 1.– Comparación de resultados obtenidos con el extendido y
el cultivo uretral para el diagnóstico de uretritis gonocócica
Extendido Cultivo
(+) (-) Total
(+) 32 1 33
(-) 2 202 204
Total 34 203 237
S = 94.1% E = 99.5%
S = Sensibilidad; E = Especificidad
TABLA 2.– Sensibilidad y especificidad del extendido coloreado
con Gram para el diagnóstico de vaginosis y/o vaginitis
Extendido Gardnerella vaginalis
cultivo
(+) (-) Total
(+) 183 2 185
(-) 11 627 638
Total 194 629 823
S del = 94.3 % E = 99.6%
Candida albicans
cultivo
Coloración de (+) (-) Total
Gram
(+) 90 6 96
(-) 14 713 727
Total 104 719 823
S = 86.5% E = 99.1%
TABLA 3.– Comparación de resultados obtenidos con el extendido
endocervical y la técnica de Elisa en fase sólida con anticuerpos
monoclonales para el diagnóstico de Chlamydia trachomatis
Chlamifast-IM*
Extendido
endocervical (+) (-) Total
Con respuesta inflamatoria 40 5 45
> de 10 PMN
Sin respuesta inflamatoria 16 762 778
Total 56 767 823
S = 71.4% E = 99.3%
PMN = Polimorfonucleares
TABLA 4.– Comparación de resultados obtenidos con el montaje
húmedo y el cultivo para el diagnóstico de Trichomonas vaginalis en
muestras femeninas
Trichomonas vaginalis
cultivo
Montaje húmedo (+) (-) Total
(+) 82 1 83
(-) 2 738 740
Total 84 739 823
S = 97.6% E = 99.8%
Fig. 1.– Frecuencia de los microorganismos causales de ETS en 493
mujeres atendidas en el laboratorio de Bacteriología del Hospital
Central de Río Cuarto y de un Centro Privado de Ginecología, en el
período comprendido entre Julio de 1994 a Julio de 1997.
G.v = Gardnerella vaginalis; C.a = Candida albicans; T.v = Trichomonas
vaginalis; C.t = Chlamydia trachomatis; M.u = Mycoplasmas
urogenitales; N.g = Neisseria gonorrhoeae; T.p = Treponema pallidum
Fig. 2.– Frecuencia de las ETS en distintos grupos etarios atendidos
en el laboratorio de Bacteriología del Hospital Central de Río
Cuarto y de un Centro Privado de Ginecología, en el período
comprendido entre Julio de 1994 a Julio de 1997 (mujeres = 493 y
hombres = 90).
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