Actualizado 21 de agosto, 2021
La experiencia indica que cuando las personas obesas comienzan una actividad física, la mayoría pierde un poco de peso, algunas personas pierden mucho, pero otras desafortunadas aumentan de peso. Es probable que la razón de estas respuestas individuales se deba a mecanismos compensatorios como comer más porque el ejercicio estimula el apetito o reducir nuestro gasto en el metabolismo en reposo, contrarrestando el efecto del ejercicio.
Según un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen (SIAT) de la Academia de Ciencias de China y la Universidad de Roehampton, Londres, GB. El ejercicio reduce la cantidad de calorías quemadas en reposo en personas con obesidad. El estudio, publicado en Current Biology encontró que las personas que hacen ejercicio queman menos calorías en el mantenimiento del cuerpo, por lo tanto, reducen notablemente las ganancias de quema de calorías del ejercicio. Esta reducción de la energía quemada en reposo fue más pronunciada en las personas con obesidad y también, en menor medida, en los adultos mayores.
El análisis basado en 1 750 casos mostró que en las personas con el IMC más alto, el 51% de las calorías quemadas durante la actividad física se traducen en calorías quemadas al final del día pero para aquellos con un IMC normal, el 72% de las calorías quemadas durante la actividad se reflejan en el gasto total.
Careau V, Halsey LG, Pontzer H et al. Energy compensation and adiposity in humans, Current Biology 2021, https://doi.org/10.1016/ j.cub.2021.08.016