CONTROVERSIAS

 


La historia de la medicina refleja luchas por la supremacía de un tratamiento o una idea que en algunos casos ocuparon el escenario médico por siglos, como la disputa entre los defensores de la terapia química conducidos por Paracelso y los seguidores de Galeno con la terapia herbaria. Ambos grupos tenían parte de la razón; la herbaria no causaba daño ni beneficio; la medicina química algunos efectos positivos, el uso del mercurio para la sífilis, aunque con el tiempo emergía su nocividad.

La caricatura francesa, ca. 1800 representa unos charlatanes en contra de la vacunación, asustando al público con apelaciones dirigidas a la emoción y no a la razón –no hay nada nuevo bajo el Sol– y la campaña “prendió” rápido en los artistas. Entre 1975 y la actualidad los trabajos con controversia en su título aumentaron en más de un orden de magnitud, desde 1/12 000 hasta 1/1000 resúmenes en MEDLINE. Un ejemplo es la falta de acuerdo en los valores de presión sanguínea. Desde el año 2003 el programa JNC7 aceptaba máximos valores de 140/90 mmHg sin relación con la edad y de 130/80 mmHg para los enfermos de diabetes o con enfermedades renales o cardiovasculares. El informe 8 del JNC eleva a 150 mmHg la sistólica para los mayores de 60 años en tanto asociaciones europeas de hipertensión y cardiología la llevan a 140-150 mmHg para los mayores de 80 años. Para otras sociedades son 140-150/90 mmHg para los mayores de 80 años mientras que el estudio SPRINT señala beneficios en mantener la presión sistólica en 120 mmHg en aquellos de más de 50 años con elevado riesgo cardiovascular1-3. Como vemos, datos para elegir y el calificativo de controvertido está en la punta de la lengua, y falaz si no es acompañado por el entorno de los estudios. Las certezas se diluyen con el tiempo y los valores “normales” varían por nuevos conocimientos, tipos de estudios, su normalización por la edad, criterios de exclusión e inclusión, enfermedades concomitantes, regímenes y metas terapéuticas. A menudo los medios de comunicación masivos califican como controvertido a un tema, no por error, sino adrede para su mayor atracción y la chispa es repicada en las redes sociales. El problema –grave, como veremos a continuación– es que no ayudan a entender las cosas al no aclarar el contexto en que ocurre esa confrontación. En la “controversia” sobre la asociación de la vacuna triple y el timerosal con el autismo, se le sigue escabullendo al ciudadano desprevenido que, del lado de sus proponentes, no existen evidencias en contra de la misma. El trabajo original fue retractado 12 años después por The Lancet en base a especialistas que hallaron graves anomalías éticas, conflicto de intereses y una viciada selección de casos. Sin embargo, ese movimiento persiste movilizado por grupos poderosos incluyendo el de la máxima autoridad de los EE.UU., una buena cuota de egoísmo, los defensores de “volver a la naturaleza” y teorías conspirativas4. En estos casos conviene repetir dos puntos que se olvidan. Uno es que los efectos de un tratamiento de una condición existente son fáciles de entender, pero los de la prevención son intangibles. El segundo es que, si B sucede a A, hace que A sea la causa de B, el Post hoc, ergo propter hoc latino, sigue siendo la interpretación errónea más corriente de la causalidad. A veces se enfrentan hechos contra otros carentes de todo fundamento, como por ejemplo la existencia de seres extraterrestres; nadie ha probado que los “marcianos” existan, pero ¡qué atractiva (e inofensiva) es la idea! Otro cantar es en la medicina; la moderación en los adjetivos con que son tildados tantos trabajos en los medios de comunicación y redes sociales, nos prevendría de la indigestión de conocer a diario numerosas “controversias”, curas de enfermedades y avances revolucionarios (breakthrough) que la mano del tiempo esmerila.

Figura sin identificación de autor en el libro de HW Haggard: The lamb, the halt, and the blind. NewYork: Blue Ribbon Books, 1933. 1. Chobanian AV. Hypertension in 2017. What is the right target? JAMA 2017; 317: 579-80. 2. Pignone M, Viera AJ. Blood pressure treatment targets in adults aged 60 years or older. Ann Intern Med 2017 21;166: 445-6. 3. SPRINT Research Group. A randomized trial of intensive versus standard blood-pressure control. N Engl J Med 2015; 373: 2103-16. 4. Retraction. Ileal-lymphoid-nodular hyperplasia, non-specific colitis, and pervasive developmental disorder in children. Lancet 2010;375: 445. DeStefano F, Price CS, Weintraub ES. Increasing exposure to antibody-stimulating proteins and polysaccharides in vaccines is not associated with risk of autism. J Pediatr 2013; 163: 561-7.