Abraham Resnik nació en Buenos Aires en 1919. Se inició en la pintura hacia 1950 y de su actividad inicial dio muestras en varias galerías argentinas: Van Riel, Witcomb, Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, Gente de Arte de Avellaneda, Salón de Arte de Mar del Plata, Asociación Médica de Cultura Artística, entre otros. A partir de 1960 vivió y desarrolló su obra fuera de la Argentina. A lo largo de quince años su itinerario lo llevó a Chile, Ecuador, Bolivia, EE.UU.., Europa y Asia. En algunos lugares permaneció años.
Y fue en Bolivia donde, según Roy Bartholomew, attaché cultural de la Embajada Argentina en La Paz, «Resnik halló clara y múltiple incitación en el tema de «la diablada» y, al margen de sus tareas médicas en una organización internacional, expuso en trece grandes óleos la multiplicidad de su paleta y de su motivación». Esta muestra se llevó a cabo en el Museo nacional de Arte, La Paz, enero de 1968. En 1974 fue invitado a exponer en la galería Vercamer, de París.
Y durante años, el Asia… Recorrió todo el extremo oriente: Japón, Malasia, Hong Kong, Filipinas, Singapur, y además, la India. Pero donde se detuvo especialmente fue en Tailandia y Laos, cuyo mundo ofreció al artista motivos de inspiración.
María Laura San martín comentaba el refinamiento delicado de Resnik, de formación artística autodidacta y con algunas influencias de Soldi (1). Vuelto a su patria, Resnik recrea colores y formas de su ciudad y plasma en la tela además, las visiones multicolores de un inmenso periplo por el ancho mundo, calidoscopio inagotable de su nostalgia (2).

(1) San Martín ML. Pintura argentina contemporánea.
Buenos Aires: Editorial La Mandrágora, 1961.
(2) Gruskin EM. Galería de Arte Suipacha. Catálogo exposición «Resnik, pinturas»
Buenos Aires, noviembre 30- diciembre 14, 2007.