Actualizado 2 de agosto,2023
La esquizofrenia es un trastorno cerebral que afecta a 1 de cada 100 personas y si bien los antipsicóticos existentes son efectivos para los síntomas distintivos de la esquizofrenia, como las alucinaciones y los delirios, son ineficaces para los otros síntomas de la esquizofrenia, como los déficits en la función cognitiva y social.
Los antipsicóticos actuales son ineficaces en más del 30 % de los pacientes con esquizofrenia resistente al tratamiento. Además el uso de estos medicamentos también está limitado por sus efectos adversos, que incluyen movimientos corporales incontrolables (discinesias tardías) y parkinsonismo.
Las personas con esquizofrenia tienen niveles elevados de dopamina en el cuerpo estriado que contiene dos tipos principales de neuronas con receptores de dopamina D1 y dopamina D2. La dopamina es clave para ambos receptores, pero los estudios previos señalan que los antipsicóticos solo bloquean los receptores D2. Un nuevo estudio publicado en Nature Neuroscience utilizando ratones concluye que las neuronas con receptores D1 respondieron a los fármacos antipsicóticos de una manera que predijo el efecto clínico.
Un nuevo hallazgo de los científicos de Northwestern Medicine proporciona una nueva vía para desarrollar medicamentos más efectivos para tratar los síntomas debilitantes de la esquizofrenia.
En general los investigadores han seleccionado candidatos a fármacos antipsicóticos mediante la evaluación de sus efectos sobre el comportamiento de los ratones, pero el enfoque utilizado superó estos enfoques tradicionales en términos de predicción de la eficacia en los pacientes.
El equipo descubrió que la forma en que un fármaco afecta la actividad de las neuronas estriatales que expresan el receptor D2 tiene poca relación con el efecto antipsicótico en humanos. En cambio, el efecto de un fármaco en el otro tipo de neurona estriatal que expresa los receptores de dopamina D1, es más predictivo de su funcionamiento.
Yun S, Yang B, Anair JD et al. Antipsychotic drug efficacy correlates with the modulation of D1 rather than D2 receptor-expressing striatal projection neurons. Nat Neurosci 2023 Jul 13. doi: 10.1038/s41593-023-01390-9. Online ahead of print