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- NIVELES DE PRESION ARTERIAL EN JOVENES ESTUDIANTES
CORRELACION CON LA MASA CORPORAL, FACTORES METABOLICOS Y
HEMODINAMICOS
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- SUSANA M. DE LENA, RAUL F. ECHEVERRIA, EDUARDO ESCUDERO, OSCAR
A. GENDE*, HORACIO E. CINGOLANI*
Centro de Investigaciones Cardiovasculares, Facultad de Ciencias
Médicas, Universidad Nacional de La
- Plata
-
* Miembro de la Carrera del Investigador del CONICET (Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
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- Palabras clave: presión arterial en jóvenes, IMC, pHi
plaquetario, índice cardíaco
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- Resumen
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- En un
grupo homogéneo de 450 estudiantes (20,8 ± 0,11 años) se
examinaron los niveles de presión arterial (PA) y se
correlacionaron con diferentes parámetros. La prevalencia de
hipertensión arterial fue, según el criterio del JNC-V, 13% en
varones y 3% en mujeres. Las correlaciones entre índice de masa
corporal (IMC) y niveles de PA fueron estadísticamente
significativas en varones y mujeres. La presión arterial media
(PAM) aumentó a razón de 1.17 mmHg por cada unidad de incremento
en el IMC en los varones y 0.97 mmHg en las mujeres. En base a los
niveles de PA propuestos por el JNC-V se seleccionaron tres
grupos: varones con PA óptima (PAO); PA normal alta (PANA) e
hipertensos estadío I (Hipert.) cuyos IMC fueron: 22,74 ± 0,2;
24,4 ± 0,48 y 25,06 ± 0,66 kg/m2 respectivamente (P<0,05 de
Hipert. y PANA respecto a PAO; los grupos PANA e Hipert. no
difirieron significativamente entre sí). Se seleccionaron
muestras de estos grupos para el estudio comparativo de: índice
cardíaco (IC); resistencia periférica total (RP), glucemia,
insulinemia, índice glucosa/insulina y pH intracelular
plaquetario. No encontramos diferencias estadísticamente
significativas entre los tres grupos examinados en lo que respecta
a glucemia, insulinemia e índice glucosa/insulina. Los diferentes
niveles de PA de los grupos pueden atribuirse a distintos IC: PAO
3,25 ± 0,13; PANA 3,76 ± 0,2; Hipert. 4,76 ± 0,36 ml/min/m2
(P<0,05). Las RP fueron numéricamente "normales":
PAO: 2139 ± 106;
PANA 2170 ± 114; Hipert.: 1858 ± 146 dinas seg. cm-5 m2 (NS). El
pH intracelular plaquetario fue de 7,15 ± 0,07 en los PAO, 7,21
± 0,05 en los PANA y 7,33 ± 0,04 en los Hipert. (P<0,05 de
Hipert. respecto a PAO). El aumento de pHi en el grupo Hipert.,
sugiere un intercambiador Na+/H+ hiperactivo.
Summary
- Blood
pressure levels in young students. Correlation between body mass
and metabolic and
hemodynamic factors
Blood pressure (BP) levels were measured in 450 students (mean age
20.8 ± .11 years old) and were correlated with different
parameters. Prevalence of arterial hypertension was, according to
the JNC-V, 13% in males and 3% in females. The correlations
between Body Mass Index (BMI) and BP levels were statistically
significant either in males and females. Mean BP (MBP) increased
1.17 mmHg per unit of increase of BMI in males and 0.97 mmHg in
females. According to the BP levels proposed by the JNC-V the male
individuals were classified in three groups: optimal BP (OBP),
high normal BP (HNBP) and hyper-tensives stage 1 (Hypert.). These
groups had different BMI; OBP: 22.74 ± 2; HNBP 24.4 ± 0.48;
Hypert. 25.06 ± 0.66 kg/m2 (P<0.05 Hypert. and HNBP as regards
PAO; HNBP and Hypert. were not statistically different). Samples
of each of these groups were taken in order to analyze other
parameters such as: cardiac index (CI), total peripheral
resistance (TPR), plasma glucose, plasma insulin, glucose/insulin
ratio and intracellular pH in platelets.
No significant differences were found in the three groups as
regards plasma glucose, plasma insulin and glucose/insulin ratio.
The different BP levels among the groups were due to an increase
in CI: OBP 3.25 ± 0.13; HNBP 3.76 ± 0.2; Hypert. 4.76 ± 36
ml/min/m2 (P<0.05) but with TPR numerically "normal":
OBP: 2139 ± 106; HNBP 2170 ± 114; Hypert. 1858 ± 146 dynes sec.
cm-5 m2 (NS). The intracellular pH in platelets was: 7.15 ± 0.07
in the OBP, 7.21 ± 0.05 in the HNBP and 7.33 ± 0.04 in the
Hypert. (P<0.05 in the Hypert. as regards the PAO). The
increase of the pHi in the Hypert. suggests hyperactive Na+/H+
exchanger.
Dirección postal: Dr. Horacio E. Cingolani, Centro de
Investigaciones Cardiovasculares Facultad de Ciencias Médicas,
Calle 60 y 120, 1900 La Plata, Argentina.
Recibido: 11-X-1995 Aceptado: 10-I-1996
Aunque la asociación entre obesidad e hipertensión arterial
(HA) está firmemente establecida, los mecanismos involucrados no
están completamente aclarados1. La sal de la dieta2, factores
hemodinámicos3 y mecanismos neuro-endocrinos4 pueden jugar un
papel en esta asociación. Estos mecanismos pueden ya estar
presentes, aún en forma incipiente, en la relación positiva
entre índice de masa corporal (IMC) y cifras de presión arterial
(PA). Nuestro objetivo es estudiar en el marco del convenio entre
la Universidad Nacional de La Plata y el Ministerio de Salud y
Acción Social de la Pcia. de Buenos Aires, una población joven y
homogénea de estudiantes de ambos sexos la asociación entre PA,
diversos índices antropomé-tricos relacionados con la grasa
corporal, y la posible existencia de factores dietéticos,
hemodi-námicos y neuroendocrinos implicados en esa relación.
Material y métodos
La totalidad de los 500 estudiantes de tercer año de la
Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La
Plata fueron reclutados para este estudio. Las presiones
sistólicas (PAS) y diastólicas (PAD) fueron medidas por
estudiantes de Medicina entrenados para esta tarea. Las
determinaciones fueron hechas con esfigmomanómetros de mercurio
de acuerdo a las recomendaciones del JNC-V5. Las mediciones fueron
realizadas luego de 5 minutos de descanso con los sujetos sentados
y el brazo descubierto y apoyado a nivel del corazón. Se les
había indicado no fumar ni tomar café en los 30 minutos
anteriores a la medición. Se realizaron tres determinaciones de
la presión arterial (PA) en dos ocasiones separadas por una
semana. La frecuencia cardíaca fue determinada con el pulso
radial contado en un minuto luego de cada una de las seis
determinaciones de la PA. El peso en kilogramos y la talla en
metros fueron medidos en la entrevista. El índice de masa
corporal (IMC) fue calculado como peso en Kg dividido por la talla
en metros elevada al cuadrado. Todos los individuos fueron
instruidos en el llenado de un cuestionario sobre factores
sociodemográficos, historia familiar de enfermedad
cardiovascular, uso de medicación antihipertensiva, tabaquismo,
consumo de alcohol, uso de sal y otros hábitos dietéticos. Se
excluyeron 50 sujetos por presentar cuestionarios incompletos,
embarazo u otras razones.
Se incluyeron en el análisis 219 varones y 231 mujeres con datos
completos. De acuerdo a los promedios de PA de las dos entrevistas
se separaron cuatro grupos de individuos de acuerdo a las
especificaciones del JNC-V (Fig. 1). 1. GRUPO I: Presión arterial
óptima (PAO): Los promedios de las 6 determinaciones fueron £ a
120/80 mmHg.
2. GRUPO II: Presión arterial normal (PAN): Los promedios de PA
fueron >120 y <130 mmHg para la sistólica y > a 80 y
<85 mmHg para la diastólica.
3. GRUPO III: Presión arterial normal alta (PANA): fueron
aquellos sujetos cuyas presiones arteriales se encontraron entre
130-139 mmHg para la sistólica y/o 85-89 mmHg para la
diastólica.
4. GRUPO IV: Hipertensos (Hipert.): promedio de PA ³ 140 y/o 90
mmHg confirmado en una segunda ocasión.
Se determinó la proporción de alumnos que constituían cada uno
de estos cuatro grupos los que se indican en Resultados y Fig. 1.
A los efectos de realizar comparaciones entre diferentes variables
se seleccionaron de los grupos PAO, PANA e Hipert. un número
determinado de voluntarios varones en los cuales se realizaron
estudios adicionales. El número de cada uno de ellos se indica en
resultados.
a) Determinación de glucemia e insulinemia
Se extrajeron muestras de sangre de la vena cubital del antebrazo
en ayunos. La glucosa plasmática se midió con el método de
oxidación de la glucosa y la insulinemia se determinó por
radioinmunoensayo.
La sensibilidad a la insulina se estimó por el cociente
glucosa/insulina (G/I)6.
b) Determinación del pH intracelular en plaquetas
Las plaquetas se obtuvieron de muestras de sangre recogida sobre
15% de ACD (1,5% ácido cítrico, 2,5% citrato de sodio, 2%
glucosa, 10 µmoles/l de prostaglan-dina E1). El plasma
enriquecido en plaquetas se separó a 200 x g, 15 min y de éste
el pellet de plaquetas a 800 x g, 12 min. La solución salina
utilizada consistió de (en mmoles/l) ClNa 140, ClK 4,7, SO4Mg
2,1, Cl2Ca 1, HEPES 10 a pH 7,4. Se agregó 0,1 mmol/l de ácido
acetilsalicílico y el calcio fue omitido en las soluciones
utilizadas durante la carga con el indicador y los lavados
realizados previa y posteriormente a ésta. Las plaquetas se
incubaron con 200 µmoles/l del diacetato de carboxidimetil
fluoreceína (CDMF), 30 min. El éster es permeable y difunde en
las células donde las estearasas liberan el indicador
fluorescente que queda atrapado en el citoplasma. Para determinar
el pH intracelular se diluyeron 50 µl de la suspensión de
plaquetas en 1 ml de la solución salina a 37°C. Se determinó la
fluorescencia emitida a 530 nm con una excitación a 490 nm. La
calibración de las señales de fluorescencia se realizó llevando
el pHi a valores predeterminados en soluciones con 130 mmoles/l de
CIK y 10 µmoles/l de nigericina.
d) Determinación de variables hemodinámicas
El volumen latido (VL) fue calculado a través del ecocardiograma.
Desde ventana paraesternal, con imágenes de eco bidimensional, se
realizó un corte tomográfico del eje menor del ventrículo
izquierdo a nivel de los músculos papilares y pasando el cursor
entre medio de los mismos se registró un trazado en modo M, donde
se midieron los diámetros a fin de diástole y fin de sístole de
acuerdo a la metodología establecida7. Con los diámetros
referidos y aplicando la ecuación de Teicholz8 se obtuvieron los
volúmenes de fin de diástole y fin de sístole para calcular con
ellos el VL. Multiplicando el VL por la frecuencia cardíaca (FC)
en el momento del registro se obtuvo el volumen minuto (VM). Este
fue corregido por la superficie corporal, obteniéndose así el
índice cardíaco (IC). La resistencia periférica total (RPT) se
calculó como presion arterial media (PAM)/IC9.
Análisis de datos
El procesamiento de datos y los cálculos estadísticos se
realizaron utilizando el EPI INFO versión 6.0. Para comparar
variables discontinuas se utilizó el test de Chi-cuadrado. Para
variables continuas se utilizó el test de "t" de
Student o análisis de varianza. En todos los casos el nivel de
significación aceptado fue de p<0,05. Todos los datos se
expresan como Media ± ES.
Resultados
En la Tabla 1 se describen las características de la población
en estudio. Se trata de un grupo homogéneo en cuanto a edad,
constituido por un número similar de varones y mujeres entre los
cuales no hay diferencias con respecto a historia familiar de
hipertensión arterial y agregado de sal en la mesa. Como era de
esperar, el peso, la talla y el IMC fueron significativamente
mayores en varones.
Los promedios de las presiones sistólica (PAS), diastólica (PAD)
y media (PAM) se muestran en la Tabla 2. Estos valores coinciden
con estudios previos realizados por nosotros en jóvenes del mismo
grupo etáreo10. Todos los valores de presión fueron
significativamente superiores en los varones.
Analizando por separado varones y mujeres en cuanto a las
prevalencias de las distintas categorías de PA definidas por el
JNC-V5 se halló que en varones había un 41% de PAO, 32% de PAN
14% de PANA y 13% de Hipert. En mujeres los porcentajes fueron:
76, 17, 4 y 3 respectivamente (Fig. 1).
En la figura 2 se observa la correlación entre PAM e IMC en ambos
sexos. En los varones fue de 0,35 y en las mujeres de 0,25
teniendo ambos coeficientes significación estadística. La PAM,
en varones, se incrementa a razón de 1,17 mmHg por unidad de IMC.
En las mujeres el incremento fue de 0.97 mmHg por unidad de IMC.
En la Tabla 3 se muestran los índices de correlación entre IMC y
PAS, PAD y PAM en ambos sexos. La correlación más fuerte se
observó en los varones y para las PAM y PAD. Se eligieron
muestras del sexo masculino para comparar diferentes variables
entre los grupos PAO, PANA e Hipert. Los tres grupos seleccionados
de acuerdo a los niveles de PA según el criterio del JNC-V
presentaron valores de IMC que se muestran en la Fig. 3. El grupo
de PAO mostró índices inferiores de IMC que los grupos PANA e
Hipert. Aunque el grupo Hipert. mostró niveles de IMC ligeramente
superiores al PANA, la diferencia no fue estadísticamente
significativa.
A los efectos de analizar la posibilidad que aquellos jóvenes con
mayor índice de masa corporal presenten cifras de PA más
elevadas debido a una mayor ingesta de sodio, comparamos aquellos
con IMC menor que la mediana (23.2 kg/m2) con los que superaron
este IMC. La figura 4 muestra en el panel A que, como era
esperable en base a la correlación de la figura 2, aquéllos con
IMC más altos poseen valores superiores de PAM (93,27 ± 0,84
mmHg) que los con IMC más bajo (89,18 ± 0,75 mmHg). Esta
diferencia se mantiene (panel B) cuando la comparación se realiza
entre aquellos con IMC menor pero que agregan sal en la mesa
(87,83 ± 1,01 mmHg) con aquellos de IMC más alto pero que no
realizan el agregado de sal (94,28 ± 1,29 mmHg). Pareciera que el
agregado de sal en la mesa no es capaz de hacer desaparecer la
diferencia de PA debida al IMC.
En la figura 5 se muestran en los tres grupos (PAO, PANA e
Hipert.) los valores de PAM, IC y RP. El IC fue más alto en los
grupos PANA e Hipert. y estos aumentos del IC no se acompañaron
con diferencias significativas en la RP.
En la tabla 4 se muestran los valores de glucemia, insulinemia y
el cociente G/l. Mientras que las glucemias son prácticamente
iguales en los tres grupos mencionados, la insulinemia basal,
aunque ligeramente elevadas en el grupo Hipert., no alcanzó
niveles de significación. El índice G/l tampoco mostró
alteraciones significativas. El pH intracelular de las plaquetas
mantenidas en una solución salina amortiguada con HEPES a pH 7,4
fue de 7,15 ± 0,07 en los PAO, 7,21 ± 0,03 en los PANA y 7,33 ±
0,04 en Hipert. (Fig. 6). La diferencia entre el primer y último
grupo fue estadísticamente significativa (P<0,05). No
encontramos diferencias significativas de pHi entre el grupo de
PAO y PANA. Posiblemente sea necesario un número mayor de
determinaciones en estos dos grupos para que, de existir una
diferencia, adquiera nivel significativo.
Discusión
El grupo etáreo analizado en nuestro estudio (20 años) presenta
las ventajas de la homogeneidad y de la posibilidad de analizar la
presencia o no de alteraciones que han sido descriptas en la
hipertensión establecida. Aunque nuestro estudio fue realizado en
450 jóvenes con proporción aproximadamente igual de ambos sexos,
hemos elegido a los pertenecientes al masculino para realizar el
estudio de diversos factores. Esta decisión fue tomada en base a
la mayor prevalencia de HA (13%) en los varones comparada con 3%
en las mujeres y a la mayor correlación entre IMC y PA. La
correlación entre IMC y niveles de presión arterial detectados
aquí es conocida1 y parece comenzar en la niñez11. Es
interesante que los índices de correlación descriptos entre IMC
y niveles de PA en los estudios Framinghan12 e Intersalt13
fluctúen alrededor de 0,20-0,30. La mayor correlación obtenida
por nosotros (0,35) parece ser el resultado del grupo etáreo
examinado. Es así que Havlik y col.12 han señalado que la
correlación entre peso y PA es débil en la niñez, aumenta en la
juventud y disminuye nuevamente en la vejez. No encontramos que
esta variable, el IMC, se correlacionará con la ingesta de sal.
Lo ideal para examinar la interrelación entre estas variables
hubiese sido medir la excreción de Na urinaria y no la simple
estimación a través del agregado o no de sal en la mesa. Sin
embargo, el estudio Intersalt14 demostró en 10.079 individuos una
correlación entre IMC y niveles de PA, independientemente de la
excreción de sodio. Si bien la excreción de sodio es una
variable determinante de la PA, su influencia es menor en los
grupos de menor edad15.
Los niveles de PA elevados en los grupos PANA e Hipert. con
respecto al grupo PAO, lo fueron a expensas de un aumento en el IC
y con RP numéricamente "normales". Esto es coincidente
con numerosos estudios3, 9, 16 que mostraron este perfil
hemodinámico en adultos jóvenes (18 a 40 años) con presión
arterial "borderline" o con hipertensión leve17, 18.
La existencia de la asociación de HA con aumentos de los niveles
de insulina ha sido también estudiada por diferentes autores6,
19-22. En nuestro grupo etáreo el único hallazgo fue un leve
aumento de los niveles basales de insulinemia en el grupo Hipert.
que no adquirió niveles de significación. La técnica del
"clamp" euglucémico23 posiblemente hubiese sido más
precisa para estimar la sensibilidad a la insulina.
Tal vez uno de los hallazgos más interesantes de nuestro estudio
sea la comparación de los niveles de pH intracelular plaquetario
entre los tres grupos analizados. El conocimiento de la relación
entre el intercambiador Na+/H+ e hipertensión arterial no es
nuevo24. Aumentos en la actividad de intercam-biador han sido
previamente descriptos en diferentes tipos de células de
hipertensos24. Esta hiperactividad del intercambiador sería la
expresión de un índice predictivo extensamente analizado, el
intercambiador Na/Li en los eritrocitos. Esta actividad se halla
aumentada en una gran proporción de pacientes hipertensos25. El
intercambio Na+/H+ está comprometido con el control del pH
intracelular, la respuesta a agentes vasoactivos26, la
reabsorción renal de sodio27, la proliferación y crecimiento
celular28. Todos estos factores han sido involucrados en la
patogénesis de la hipertensión29.
Factores tales como alteraciones en los lípidos séricos30,
hiperinsulinemia, resistencia a la insu-lina20 y obesidad1 que
coexisten frecuentemente con la hipertensión podrían ser los
responsables de cambios en la actividad del intercambiador. El
hecho de que células provenientes de hipertensos inmortalizadas
conserven estas alteraciones31, 32 sugiere que el mecanismo
responsable de la hiperactividad está determinado genéticamente.
Aunque existen evidencias conflictivas sobre la existencia de
cambios en el pH intracelular basal en los hipertensos33, otros
estudios lo han hallado elevado en plaquetas de hipertensos34.
Los casos examinados por nosotros, tal vez por su pequeño
número, no nos permitieron detectar diferencias significativas
entre los PANA y el grupo de PAO. Sólo los hipertensos mostraron
un aumento estadísticamente significativo del pH intracelular. Si
consideramos que un porcentaje elevado de los individuos con PANA
se volverán hipertensos35, 36, serían interesantes estudios con
mayor cantidad de individuos y seguimiento más prolongado para
establecer el valor predictivo de este índice.
Un intercambio Na/H más activo puede ser causa de un aumento de
la concentración intra-celular de Na+, lo que podría conducir a
un aumento intracelular de Ca2+ a través del intercam-biador
Na+/Ca2+, promoviendo aumentos en la contractilidad miocárdica y
vascular37.
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Fig. 1.- Muestra la prevalencia en varones y mujeres de las
diferentes categorías según el Joint National Commettee V. PAO:
Presión Arterial Optima; Hipert.: Hipertensos; PANA: Presión
Arterial Normal Alta y PAN: Presión Arterial Normal. Note que
PANA, PAN y PAO tienen presiones arteriales normales. La
prevalencia de hipertensión en este grupo etáreo fue de 13% en
varones, 3% en mujeres y 8% total.
- TABLA 1.- Características de la población
Varones Mujeres P
n = 219 n = 231
Edad 20,89 ± 0,11 20,73 ± 0,10 NS
Peso 73,97 ± 0,68 55,6 ± 0,47 P<0,001
Talla 1,76 ± 0,005 1,63 ± 0,004 P<0,001
IMC 23,68 ± 0,17 20,82 ± 0,14 P<0,001
Con Historia
Familiar de 58 (26,5%) 68 (29,4%) NS
Hipertensión
Arterial
Agregan sal 105 (47,9%) 90 (39%) NS
en la mesa
IMC: Indice de Masa Corporal
- TABLA 2.- Presiones promedio de la población*
Varones Mujeres P
- PAS 123,39 ± 0,81 111,70 ± 0,66 P<0,05
PAD 75,21 ± 0,57 71,42 ± 0,54 P<0,05
PAM 91,27 ± 0,58 84,84 ± 0,54 P<0,001
- · Promedio de seis determinaciones (en dos ocasiones)
PAS: Presión Arterial Sistólica
PAD: Presión Arterial Diastólica
PAM: Presión Arterial Media
- Fig. 2.- Muestra la correlación entre IMC y PAM en varones
(panel A) y mujeres (panel B). Ambas correlaciones fueron
estadísticamente significativas. La PAM incrementa en los varones
1,17 mmHg por cambio de 1Kg/m2 de IMC y 0,97 de mmHG en las
mujeres.
- TABLA 3.- Correlaciones entre Indice de Masa Corporal y Presión
Arterial
Mujeres (n = 231) Varones (n = 220)
- r P< r P<
PAS + 0,23 0,03 + 0,28 0,01
PAD + 0,23 0,04 + 0,33 0,01
PAM + 0,25 0,01 + 0,35 0,01
- PAS: Presión Arterial Sistólica
PAD: Presión Arterial Diastólica
PAM: Presión Arterial Media
- Fig. 3.- Barras que muestran el IMC en los tres grupos
estudiados. Los grupos PANA e Hipertensos tuvieron IMC
significativamente más elevados que el grupo PAO (P<0,05). No
difirieron significativamente entre sí los grupos PANA e Hipert.
-
- Fig. 4.- Muestra en el panel A los niveles de PAM en varones con
IMC menor y mayor que la mediana y en el panel B se comparan los
PAM de aquéllos con menor IMC que agregan sal con los PAM de las
de mayor índice de masa corporal que no agregan sal en la mesa.
El agregado de sal no corrigió las diferencias de la PA.
-
- Fig. 5.- Muestra los hallazgos hemodinámicos en tres grupos de
varones, PAO: presión arterial óptima, Hipert: Hipertensos y
PANA: Presión Arterial Normal Alta. En A PAM, en B Indice
Cardíaco y en C Resistencia Periférica normalizada por
Superficie Corporal. La PAM y los IC de los grupos PANA e Hipert.
fueron estadísticamente más elevados que en los del grupo PAO.
El IC de los PANA fue diferente al de los Hipert.
- TABLA 4
PAO PANA HIPERT.
Glucemia
(mg/dl) 90 ± 1,76 90 ± 2 91 ± 2
Insulinemia
(UI) 14 ± 0,8 13,5 ± 1,14 15,34 ± 0,95
G/l 6,61 ± 0,37 7,55 ± 0,73 6,11 ± 0,29
- · P<0,05
-
- Fig. 6.- Muestra los valores de pHi en plaquetas de los tres
grupos estudiados. Sólo el grupo hipertenso mostró aumentos
estadísticamente significativos del pHi respecto a los grupos PAO
y PANA los cuales no difirieron significativamente entre sí.
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