MEDICINA - Volumen 60 - Nº 1, 2000
MEDICINA (Buenos Aires) 2000; 60:125-134

       
     

       
   

EVALUACION PREOPERATORIA

 

APLICACION DE UN MODELO DE EVALUACION PREOPERATORIA EN PACIENTES OPERADOS DE CIRUGIA ABDOMINAL ELECTIVA

 

CESAR GNOCCHI1, JORGE RISSO1, MARINA KHOURY1, ANDRES TORN1, MARIA NOEL1, NATALIO BAREDES1, CESAR MARISCAL1, GUILLERMO ROSENBAUM1, MARCELO NALLAR2, LUIS SAROTTO2, PEDRO FERRAINA2

1 5ta Cátedra de Medicina Interna, Departamento de Medicina; 2 División Gastroenterología, Departamento de Cirugía, Hospital de Clínicas José de San Martín, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires

Key words: preoperative evaluation, ASA1 patients, anesthetic risk

Resumen 

Utilizando un modelo de evaluación preoperatoria basado en la historia clínica nos propusimos: deter- minar las características clínicas de pacientes programados para cirugía abdominal electiva, estimar la prevalencia de enfermedades asintomáticas en pacientes ASA 1, describir la frecuencia de diagnósticos que motivaron suspender la cirugía en el preoperatorio, establecer las complicaciones perioperatorias según la categoría de riesgo y conocer las operaciones suspendidas en la internación por razones médicas. De 777 pacientes con diagnóstico quirúrgico y cirugía propuesta que concurrieron al programa, 507 completaron la evaluación preoperatoria. Fueron 214 pacientes categoría ASA1, 259 ASA2 y 34 ASA3. El 57.79% de los pacientes tenía por lo menos una enfermedad conocida o diagnosticada por la historia clínica. En pacientes ASA1 se solicitaron exámenes complementarios de acuerdo a la edad. En pacientes ASA2 y ASA3 los exámenes fueron pedidos en forma seleccionada de acuerdo a un protocolo previamente diseñado. Se suspendieron 27 operaciones: 21 pacientes fueron considerados de alto riesgo quirúrgico, 2 tenían infecciones activas no conocidas y 4 pacientes ASA1 presentaban anemia severa asintomática. Se internaron para operarse 328 pacientes y en 5 el médico anestesiólogo canceló la operación en el quirófano. Las causas fueron descompensaciones agudas de patologías conocidas. No hubo complicaciones intra ni postoperatorias por desconocimiento de enfermedades. Ningún paciente falleció de complicación cardiopulmonar o metabólica. En los pacientes clasificados como ASA1 no existieron complicaciones en relación con este tipo de evaluación. Este modelo permitió: a) conocer el estado clínico de los pacientes, b) suspender operaciones en pacientes de alto riesgo y posiblemente disminuir en consecuencia la morbimortalidad, las internaciones innecesarias y los costos, c) cancelar muy pocas intervenciones por razones médicas en pacientes ya internados.

Abstract 

Application of a preoperative evaluation model in patients undergoing elective abdominal sur- gery. We used a preoperative evaluation model based on the clinical history in order to determine the clinical characteristics of the patients. We also estimated the prevalence of asymptomatic disease in ASA1 patients and described the frequency of diagnosis that motivated suspension of the surgery during the preoperative time. Another purpose was to establish the perioperative complications according to the risk index and to detect the medical reasons for suspension of surgery during hospitalization. A total of 777 patients having an indication of surgery were evaluated in this program. Only 507 completed the preoperative evaluation. Of these, 57.79%, had at least one known disease or were diagnosed by their clinical history. Preoperative tests were indicated according to age in ASA1 patients. Complementary studies were indicated in relationship to the history and physical examination in ASA2 and ASA3 patients. After the evaluation, 27 surgeries were suspended: 21 were considered high risk, 2 suffered unknown active infections, and 4 ASA1 patients had severe asymptomatic anemia. A total of 328 patients were admitted for surgery. In 5 of these patients the anesthesiologist stopped the procedure in the operating room. The causes were acute decompensations of known pathologies. There were no complications or deaths related to unknown diseases and no patients died from cardiopulmonary or metabolic complications. In ASA1 patients, there were no complications related to this evaluation. This study allowed us to determine the clinical status of the patients and in consequence high-risk surgeries were canceled. In admitted patients a few surgeries were canceled for clinical reasons. This program probably decreased patient morbimortality, unnecessary hospitalization and costs.

 

Dirección postal: Dr. César A. Gnocchi, Departamento de Medicina, Hospital de Clínicas José de San Martín, Av. Córdoba 2351, 1120 Buenos Aires, Argentina
Fax: (54-11) 4797-6732

 

La evaluación preoperatoria (EP) tiene como objetivo principal disminuir la morbi-mortalidad producida por las operaciones. El médico determina a través de ella el estado clínico de los pacientes. En aquellos que presentan afecciones, evalúa la estabilidad o severidad de las mismas y establece el riesgo quirúrgico.
La EP disminuye la ansiedad y el temor de los pacientes a la operación y le permite al médico sugerir medidas para la prevención de complicaciones perioperatorias.
Existen numerosos trabajos que demuestran que la historia clínica orientada hacia la EP es el método con mayor valor predictivo para conocer el estado psicofísico del paciente1-4. Es necesaria para el diagnóstico de pacientes asintomáticos con examen físico normal que tienen muy bajo riesgo de complicaciones postoperatorias. Los análisis de laboratorio y otras prácticas diagnósticas deben solicitarse de acuerdo a los hallazgos de la historia. Se ha demostrado que el pedido de análisis de «rutina» no tiene utilidad para la detección de enfermedades, ni es costo-efectivo5-14.
Utilizando un modelo de EP basado en la historia clínica de pacientes que iban a operarse de cirugía abdominal electiva nos propusimos:
1) Describir las características clínicas preoperatorias de los pacientes que completaron la evaluación del programa. 2) Estimar la prevalencia de enfermedades diagnosticadas por exámenes complementarios en pacientes asintomáticos con examen físico normal. 3) Describir la frecuencia de diagnósticos clínicos que motivaron suspender las cirugías. 4) Establecer la frecuencia de complicaciones intra y postoperatorias de los pacientes según su categoría de riesgo quirúrgico. 5) Conocer el número de cirugías suspendidas por razones médicas en pacientes internados con EP completa.
Se realizó un estudio descriptivo, utilizando las historias clínicas del programa de evaluación preoperatoria del Hospital de Clínicas José de San Martín.

Material y métodos

Población y muestra

Se incluyeron los pacientes derivados al consultorio de evaluación preoperatoria por los médicos cirujanos integrantes del programa pertenecientes al Departamento de Cirugía, División Gastroenterología, del Hospital de Clínicas José de San Martín, entre el 1 de septiembre de 1995 y el 30 de abril de 1998. Todos los pacientes tenían el diagnóstico quirúrgico y la operación propuesta. La cirugía era abdominal y electiva. Las operaciones pertenecían al grupo 2 (riesgo leve) y 3 (riesgo moderado) de la clasificación del riesgo quirúrgico del Johns Hopkins Risk Classification System (JHRCS)15.
Se excluyeron pacientes menores de 16 años. La muestra fue consecutiva.

Descripción del programa de EP

El consultorio era atendido por médicos clínicos integrantes del programa pertenecientes al Departamento de Medicina, 5ta Cátedra de Medicina Interna, del Hospital de Clínicas José de San Martín.

Examen clínico

En la primera entrevista se realizó interrogatorio y examen físico completo. Se llenó una ficha con los datos personales, diagnóstico preoperatorio, operación propuesta, enfermedades previas conocidas y las descubiertas o sospechadas por el interrogatorio y el examen físico (Tabla 1).
Se categorizó al paciente de acuerdo a la clasificación de la American Society of Anesthesiologists (ASA)16, 17.
ASA1: paciente sin antecedentes de enfermedades previas, asintomático, con examen físico normal, sin hábito tóxico (tabaquismo, alcoholismo u otra adicción), con Indice de Masa Corporal (IMC) menor de 35.
ASA2: paciente con una o más enfermedades conocidas o descubiertas en la historia clínica con capacidad funcional conservada o con algún antecedente de hábito tóxico.
ASA3: paciente con una o más enfermedades conocidas o descubiertas en la historia clínica con incapacidad funcional.
ASA4: paciente con una o más enfermedades conocidas o descubiertas en la historia clínica con incapacidad funcional que pone en peligro su vida.
ASA5: pacientes moribundos con peligro de vida dentro de las 24 horas.

Exámenes complementarios

En los incluidos en la categoría ASA1 los exámenes complementarios solicitados se determinaron de acuerdo a la edad del paciente7, 9, 10, 13, 14, 18:
Menores de 40 años: hemograma y glucemia.
Entre 40 y 59 años: hemograma, glucemia y electrocardiograma (ECG).
Mayores de 60 años: hemograma, glucemia, ECG, creatinina plasmática y radiografía (Rx) de tórax.
En los pacientes incluidos en las categorías ASA2, 3, 4 y 5 se solicitaron estudios de acuerdo a la afección conocida o sospechada por el interrogatorio y el examen físico.

Conducta frente a patologías de alta prevalencia

Los estudios y las conductas a seguir para cada patología estaban determinados previamente:
Hipertensión arterial: ECG, Rx de tórax, creatinina plasmática, ionograma plasmático. Se indicaba, modificaba o mantenía el tratamiento antihipertensivo. En caso de presión arterial diastólica de 120 mmHg o mayor en el momento de la internación, se suspendía la operación hasta lograr su control3.
Diabetes Mellitus: glucemia, ECG, creatinina plasmá- tica, ionograma plasmático. En caso de glucemia mayor de 250 mg/dl en el momento de la internación, se suspendía la operación hasta conseguir su control3.
Enfermedades respiratorias: En pacientes portadores de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (incluyendo como tal bronquitis crónica, asma bronquial, enfisema), en aquellos con alteraciones pulmonares sospechadas por el interrogatorio y/o el examen físico, en obesos (IMC mayor de 35) y en fumadores de más de 20 cigarrillos por día se realizó radiografía de tórax y examen funcional respiratorio (EFR). Cuando este último estaba alterado se solicitó determinación de gases en sangre. La operación se suspendió cuando existía flujo espiratorio en un segundo (FEV1) menor de 500 ml, acompañado de hipoxemia calculada para la edad del paciente o hipercapnia (45 mmHg o mayor)19, 20.
Enfermedades cardiovasculares: Enfermedad arterial coronaria (EAC). Se diagnosticó EAC cuando el paciente tenía antecedentes de IAM, evidencia angiográfica de EAC, isquemia por ergometría o cámara gamma y angina de pecho por el interrogatorio. Los pacientes con enfermedad vascular periférica determinada por claudicación intermitente y alteración de los pulsos periféricos en miembros inferiores, se los incluyó como portadores de EAC por la frecuente asociación de estas patologías21. Pacientes con evaluación dificultosa por el interrogatorio, o con limitación funcional por enfermedad vascular periférica u ortopédica se les solicitó estudio de perfusión con talio y dipiridamol.
Pacientes con antecedentes de cirugía de revascularización coronaria o de IAM de más de 6 meses de evolución, asinto-máticos con buena capacidad funcional, o con angina de pecho estable clase funcional I-II, se consideraron de bajo riesgo y se indicó la cirugía sin estudios complementarios. Los pacientes con angina de pecho inestable, estable con clase funcional III-IV o IAM de menos de 6 meses de evolución se consideraron de alto riesgo y se les suspendió la operación21, 26.
Insuficiencia cardíaca (IC). En pacientes que concurrieron al consultorio con IC compensada se indicó la operación sin otros estudios. En pacientes con IC descompensada se suspendió la operación y se indicaron estudios (laboratorio, ECG, Rx de tórax y ecocardiograma) y tratamiento. Si se obtenía la compensación se indicaba la cirugía27, 28.
Enfermedad valvular cardíaca (EVC). A los pacientes con EVC conocida o descubierta en la evaluación se les solicitó ecocardiograma y ecodoppler. En enfermedades valvulares severas se suspendió la intervención quirúrgica27.
Arritmias: Conocidas o detectadas en el examen físico se solicitó ECG, ecocardiograma y se medicó si existía indicación. En pacientes con arritmias ventriculares o supraventriculares sintomáticas y presencia de enfermedad cardíaca estructural y en los casos con trastornos de conducción que requerían marcapaso se suspendió la operación27.
Enfermedades hepáticas: Hepatograma, proteinograma, tiempo de protrombina, KPTT y recuento de plaquetas. Hepatopatías con Child C (bilirrubina mayor de 3 mg/dl, albúmina menor de 3 g/dl, ascitis, encefalopatía, mal estado nutricional) era criterio para suspender la cirugía29, 30.
Enfermedades renales: Creatinina plasmática, ionograma plasmático, calcemia, fosfatemia, tiempo de protrombina, KPTT, recuento de plaquetas y tiempo de sangría. Los pacientes con creatinina plasmática mayor de 4 mg/dl no se operaron.
Estudio de coagulación: Se solicitó tiempo de protrombina, KPTT y recuento de plaquetas, cuando existían antecedentes personales y/o familiares de hemorragia, coagulopatía conocida, pacientes con tratamiento anticoagulante o con enfermedad hepática o renal conocida o sospechada. También se estudiaron los pacientes con hepatomegalia, esplenomegalia, adeno-patías o lesiones en piel (púrpura, equimosis, hematomas). El resto se operó sin estudio de coagulación31-36. En los casos en que existía indicación, el criterio de suspensión de la operación y estudio por el especialista era la alteración del tiempo de protrombina por debajo del 60% y/o el KPTT prolongado.
Enfermedades endocrinas: Se solicitaron exámenes de laboratorio de acuerdo a los antecedentes y en caso de sospecha clínica durante la EP.

En la segunda entrevista se completó la ficha con los resultados de los exámenes complementarios y se estableció el ASA definitivo preoperatorio.
Cuando la EP detectaba infección aguda que requería tratamiento o control, se suspendía la cirugía hasta la resolución del cuadro.
Cuando se decidía el apto para la intervención, se entregaba al paciente una ficha estructurada, confeccionada previamente, donde figuraban la evaluación y las recomendaciones preventivas sugeridas. El paciente la llevaba al cirujano y al anestesiólogo.

Modalidad de internación y seguimiento perioperatorio

Los pacientes se internaban el día de la cirugía. El aneste-siólogo registraba si la operación se suspendía o no por razones médicas y el motivo. Cuando la cirugía se realizaba, se completaba una ficha semiestructurada con los siguientes datos del período intraoperatorio: operación realizada, tipo de anestesia y duración. Se consignaba si existieron complicaciones neurológicas, respiratorias, metabólicas, hemorrágicas, arrit-mias, hipertensión o hipotensión arterial, paro cardíaco o fallecimiento (causas).
En otra ficha semiestructurada (período postoperatorio), los cirujanos registraban hasta el día 30 de la intervención quirúrgica las siguientes complicaciones diagnosticadas clínicamente: hemodinámicas, hemorrágicas, cardiovasculares (arritmias, infarto de miocardio, episodios isquémicos clínicos), respiratorias (atelectasia, neumonía, insuficiencia respiratoria, derrame pleural), urinarias (infección urinaria, insuficiencia renal aguda), neurológicas (psicosis, delirio, convulsiones), metabólicas (alteraciones ácido-base y/o electrolíticas, anormalidades de la glucosa), vasculares (oclusión arterial aguda, accidente vascular cerebral, accidente isquémico transitorio, trombosis venosa profunda) e infecciosas (infección de la herida, infección intraabdominal, sepsis), gastrointestinales (obstrucción intestinal, hemorragia digestiva, ictericia, pancreatitis, colangitis) hipo o hipertensión arterial. Días de internación. Muerte postoperatoria (causa).

Análisis estadístico

Las variables medidas en escala numérica continua se expresan como valores de media ± desvío estándar y las medidas en escala nominal se expresan en porcentajes. Los intervalos de confianza (IC) se calcularon para el 95%.

Resultados

Características clínicas preoperatorias

Concurrieron por primera vez al consultorio de evaluación preoperatoria 777 pacientes. A todos se los clasificó clínicamente (ASA) y se solicitaron los exámenes complementarios para cada patología de acuerdo a lo establecido en el programa.
Regresaron para completar la evaluación 507 pacientes (65.25%; IC=61.90-68.59). En este último grupo la edad media fue de 55.84 ± 18.94 años (IC=54.18-57.49). De acuerdo a la clasificación del riesgo quirúrgico 214 (42.21%; IC=37.91-46.51) pertenecían a la categoría ASA1, 259 (51.08%; IC=46.73-55.43) ASA2 y 34 (6.71%; IC=5.43-8.89) ASA3. No hubo ningún caso de ASA4 o 5. Las características clínicas de los 507 pacientes se presentan en la Tabla 2.
La clasificación de los pacientes según el ASA se observa en la Tabla 3.
Se realizó la comparación de las medias de edades en los 3 grupos. Como el test de homogeneidad de las variancias (Levene) fue significativo, el resultado corresponde al test de la mediana (no paramétrico). Las medianas fueron 46, 66 y 68 en los grupos 1, 2 y 3 respectivamente (X2 = 52.06; p < 0.0001). Como este test no permite realizar comparaciones a posteriori, se presentan además los resultados del análisis de la variancia (f=39.61; p<0.00001). El test a posteriori de Scheffe mostró diferencias significativas entre los grupos 1 y 2 y entre el 1 y 3. Los grupos 2 y 3 no eran significativamente diferentes.
Hubo 3 pacientes inicialmente clasificados como ASA I que luego de completar la EP cambiaron a ASA II por diagnóstico de hipertensión.
De los 507 pacientes con EP completa, se internaron para operarse 328 (64.69%; IC=60.53-68.85). Las razones por las que no se internaron los 179 pacientes restantes se observan en la Tabla 4. La causa más frecuente de operaciones no realizadas (151 pacientes) fue la falta de cobertura de gastos médicos en el Hospital de Clínicas José de San Martín.

Cirugías suspendidas

En total se suspendieron 28 operaciones luego de la EP (Tabla 4). En 21 pacientes por considerarse portadores de enfermedades con alto riesgo quirúrgico. En todos los casos la patología quirúrgica era benigna. El diagnóstico de las afecciones fue clínico y corroborado por los exámenes complementarios. Predominaron las enfermedades cardíacas (13 pacientes), en segundo término se ubicaron las enfermedades respiratorias (4 pacientes), en dos casos por insuficiencia renal crónica severa y en otros dos por tratarse de cirróticos tipo Child C. Hubo otros 2 enfermos en que la historia clínica demostró que eran portadores de infecciones activas que contraindicaban las operaciones. Un enfermo fue operado de urgencia por colecistitis aguda luego de la EP.
De los 214 pacientes ASA1 hubo 4 (1.87%; IC=0.05-3.68) con hemoglobina menor de 8 gr/dl, asintomáticos. En estos casos se suspendió la operación y se indicó la investigación de la etiología de la anemia.
De los 328 pacientes que se internaron para operarse hubo 5 (1.52%; IC=0.19-2.84) a quienes el aneste-siólogo le suspendió la cirugía por causas médicas. Las razones fueron: broncoespasmo severo en 2 pacientes, convulsiones en el momento de la inducción anestésica en 1 e hipertensión arterial con disnea en 1. En los 4 pacientes la patología había sido diagnosticada en la EP y el motivo de la suspensión fue la descompensación aguda en la sala de operaciones. Un paciente tenía estenosis laríngea conocida y se suspendió la operación por dificultades en la intubación. De este grupo hubo 3 pacientes que se operaron en una segunda internación.

Pacientes operados

Se operaron 326 pacientes. Las cirugías realizadas se observan en la Tabla 5.
Fueron clasificados como ASAI, 139 de los 326 pacientes que se operaron.
Ninguno presentó glucemia mayor de 140 mg/dl.
Hubo 59 que eran menores de 40 años y se operaron sin ECG preoperatorio. Treinta y cinco tenían entre 40 y 59 años. En estos casos el ECG era normal en 33 (94.29%) y 2 pacientes tenían bloqueo completo de rama derecha (BCRD) (5.71%; IC = 1.98-13.38). De los 45 casos mayores de 60 años, el ECG era normal en 34 (75.56%) y presentaban anomalías 11 pacientes (24.44%; IC = 11.88-36.99), siendo las más frecuentes el hemibloqueo anterior izquierdo (HBAI) en 4 casos y el BCRD en 3. Estos hallazgos electrocardiográficos no modificaron la conducta preoperatoria.
La Rx de tórax de los 45 pacientes mayores de 60 años era normal en 37 (82.22%) y anormal en 8 casos (17.77%; IC = 6.60-28.94). Noventa y cuatro eran menores de 60 años y se operaron sin Rx de tórax preoperatoria. No hubo ningún paciente en el grupo mayor de 60 años con aumento de la creatinina plasmática (Tabla 6).

Seguimiento intra y postoperatorio

Las complicaciones intraoperatorias se observaron con mayor frecuencia en los pacientes ASA2, fueron todas de escasa importancia y no modificaron el curso de ninguna operación (Tabla 7).
Con respecto a las complicaciones postoperatorias, en los pacientes de la categoría ASA1 operados la complicación más frecuente fue la infección de la herida. Un paciente tuvo hemorragia por el drenaje quirúrgico, sin compromiso de los controles vitales, no requirió transfusión de sangre, cedió espontáneamente y el estudio de la coagulación fue normal. Otro paciente tuvo TVP de miembro inferior clínica, confirmada por ecodoppler. No hubo ninguna muerte intra ni postoperatoria.
En los pacientes de la categoría ASA2 operados la complicación más frecuente fue también la infección parietal. Un paciente presentó episodio convulsivo en el postoperatorio inmediato. Tenía antecedentes de epilepsia registrada en la EP. En un caso se diagnosticó atelectasia postoperatoria. Tres pacientes de la categoría ASA2 fallecieron. En operaciones del grupo quirúrgico 2, falleció uno de 81 años de edad en el día 10 del postoperatorio de colecistectomía laparoscópica. Se reinternó por isquemia mesentérica no oclusiva y ésta fue la causa de muerte. Los otros dos fallecidos fueron operados del grupo quirúrgico 3. Uno falleció por peritonitis en el postoperatorio de gastrectomía por cáncer gástrico. El restante falleció en el postoperatorio de operación de Miles por cáncer de recto. La causa de muerte fue hemorragia perineal severa. No se detectó en este paciente anomalía de la coagulación. En la categoría ASA3 la única complicación fue la infección de la herida quirúrgica y no hubo ninguna muerte intra ni postoperatoria.

Discusión

Del total de los pacientes que concurrieron al consultorio de EP derivados de la División Gastroenterología del Departamento de Cirugía, con el diagnóstico establecido y la operación propuesta solamente el 65.25% completó la evaluación. El motivo principal de esta deserción fue la falta de cobertura de gastos médicos de los pacientes en el Hospital.
De los pacientes evaluados en forma completa el 57.79% tenían por lo menos una enfermedad conocida o descubierta por la historia clínica y corroborada por los exámenes complementarios. La hipertensión arterial (28.40%), la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (10.45%), la enfermedad arterial coronaria (9.47%), la obesidad (8.28%) y la diabetes mellitus (7.89%) fueron las de mayor prevalencia.
El 42.21% restante pertenecían a la categoría ASA1, pacientes sin antecedentes de enfermedad, asinto-máticos, con examen físico normal y sin hábitos tóxicos. Esta población tiene muy bajo riesgo de complicaciones perioperatorias.
Los pacientes pertenecientes a la categoría ASA2 y 3 tenían mayor edad promedio. El aumento de la edad se asocia a mayor comorbilidad lo que explica este hallazgo.
Hubo 27 pacientes (8.2%) a los que se les aconsejó la suspensión de la operación luego de la EP. En 21 casos la EP identificó pacientes con alto riesgo quirúrgico pertenecientes todos a la categoría ASA3. Las enfermedades cardíacas (13 pacientes) que motivaron la suspensión de las operaciones fueron: angina estable clase funcional III, angina inestable, insuficiencia cardíaca grave, estenosis aórtica severa, arritmia ventricular severa y bloqueo trifascicular sintomático. De acuerdo a las recomendaciones publicadas de evaluación cardiológica21, 23, 26 todos estos pacientes pertenecen a la categoría de alto riesgo cardiológico y tienen altas probabilidades de complicaciones perioperatorias. Fueron remitidos a especialistas para evaluación, tratamiento y decisión de futura cirugía. Recientemente Lee demostró el valor de los datos clínicos en la estratificación del riesgo cardiovascular perio-peratorio. Estos son la enfermedad cardíaca isquémica, la insuficiencia cardíaca congestiva, la diabetes mellitus, el antecedente de accidente cerebrovascular y la creatinina plasmática elevada37.
Las enfermedades respiratorias (4 pacientes) que originaron la suspensión de las operaciones fueron asma y bronquitis crónica. Todos tenían incapacidad ventilatoria obstructiva severa (FV1 menor de 500 ml) e hipoxemia. La espirometría no ha demostrado tener valor predictivo para la identificación de complicaciones pulmonares postoperatorias en cirugía abdominal38-40, sin embargo los pacientes con valores de FV1 por debajo de 500 ml, e hipoxemia con o sin hipercapnia tienen alto riesgo de presentarlas19, 20.
La colecistectomía laparoscópica ha sido asociada con pocas complicaciones respiratorias postoperatorias a pesar de ser una cirugía abdominal superior41.
Dos pacientes eran portadores de cirrosis hepática y pertenecían al grupo Child C y otros dos tenían insuficiencia renal crónica grave siendo las otras causas de suspensión por riesgo quirúrgico elevado29, 30.
En todos estos casos el diagnóstico fue clínico y se confirmó con los exámenes complementarios. La suspensión de estas operaciones en pacientes con cirugía electiva benigna desde el consultorio de EP probablemente disminuyeron la morbimortalidad perioperatoria, las internaciones innecesarias y los costos médicos.
Las restantes suspensiones fueron 4 por anemia con hemoglobina menor de 8 gr/dl y 2 por infecciones activas en el momento de la EP (tuberculosis pulmonar y hepatitis viral aguda tipo A).
Se suspendieron solamente 5 (1.52%) de las operaciones por razones médicas, en los pacientes con EP completa ya internados. La cancelación fue determinada por el anestesiólogo. En un caso la operación fue suspendida por estenosis laríngea del paciente. En los 4 casos restantes la suspensión se debió a descompen-sación aguda de enfermedades ya conocidas en la EP. Estas descompensaciones se produjeron a pesar de que los médicos y los pacientes conocían las patologías y de haber recibido éstos las recomendaciones terapéuticas preoperatorias profilácticas.
No hubo ningún caso de retraso o cancelación de la cirugía por enfermedad no conocida. Ningún beneficio en el manejo anestésico o en la detección de patologías ha sido demostrado con el pedido sistemático de laboratorio de «rutina» en pacientes asintomáticos (ASA1). Los resultados de cualquier examen de laboratorio que se expresan como variables continuas realizados a una población sana se distribuyen en forma de una curva de Gauss. Se definen habitualmente como normales aquellos valores que se encuentran comprendidos en dos desvíos estándar alrededor de la media, es decir el 95%. Dicho de otro modo, un 2.5% de los individuos sanos tendrán un valor infranormal y otro 2.5% tendrán un valor por encima del rango normal. Asumiendo que los resultados de las pruebas son independientes, al pedir dos de ellas, la posibilidad de que ambas sean normales sería de 0.90 (0.95 x 0.95) lo que implica que hay una probabilidad del 10% de obtener un resultado «patológico» en una persona sana. Si el número de exámenes se eleva a 10 esta probabilidad crecería hasta un 40% y si fueran 15 hasta un 54%. Los resultados falsos positivos pueden sugerir una enfermedad inexistente, postponer intervenciones quirúrgicas y conducir a más estudios innecesarios.
La frecuencia de glucemias elevadas en pacientes asintomáticos operados llega hasta el 5.4%5, aumentando en los mayores de 60 años7. La relación entre hiperglucemia asintomática y morbilidad quirúrgica no está determinada, por lo que la determinación rutinaria no se recomendaría13, 14. A todos los pacientes ASA1 que se operaron en este trabajo se les solicitó gluce-mia y no encontramos valores patológicos en ningún caso.
La prevalencia de anemia prequirúrgica varía entre 0 y 30% dependiendo de la edad, sexo y enfermedades concurrentes. La evaluación de la anemia y la necesidad de transfusión depende del nivel de hemoglobina, el tipo de cirugía, la edad y las enfermedades del paciente.
La mortalidad postoperatoria aumenta cuando los niveles de Hb disminuyen. La anemia severa con Hb menor de 8 gr/dl ha sido asociada con aumento de la mortalidad operatoria42. Los pacientes con enfermedades cardíacas o pulmonares deberían ser operados con niveles de Hb mayores. Un estudio refiere buen pronóstico con niveles de Hb mayores de 8 gr/dl en cirugías con pérdida menor de 500 ml intraoperatorios43. Otra investigación más reciente demuestra que en pacientes ancianos la transfusión perioperatoria con nivel de Hb de 8 gr/dl o mayor no tiene influencia en la mortalidad postoperatoria44.
En pacientes ASA1 algunos autores proponen medir el Hto y la Hb en todas las pacientes quirúrgicas femeninas y en los varones por encima de los 60 años1. Otros ponen en duda la utilidad de la Hb preoperatoria en pacientes sanos con cirugía de bajo riesgo13, 14.
A todos los pacientes ASA1 de nuestro programa les solicitamos Hb y encontramos que 4 (1.87%) tenían anemias asintomáticas por debajo de 8 g/dl. La frecuencia de anemia asintomática con estos niveles de Hb suele ser menor del 0.7%5. Teniendo en cuenta los intervalos de confianza, los valores de esta población no resultan significativamente diferentes a los publicados por otros autores5, 14. En pacientes ASA1 éstas fueron las únicas operaciones suspendidas por resultados anormales de las pruebas de laboratorio.
De acuerdo a las experiencias que demuestran que en individuos asintomáticos, sin factores de riesgo, con examen físico normal, de 40 años de edad o menores, las anomalías encontradas en el ECG son muy infrecuentes y sin valor para el manejo perioperatorio no realizamos este examen en estos pacientes1, 45, 46.
En el presente trabajo se realizó un ECG a los pacientes ASA1 por encima de los 40 años. En el grupo entre 40 y 59 años el 5.71% tenían anomalías en el ECG. En los mayores de 60 años las anormalidades eran mucho más frecuentes: 24.44%.
El hallazgo de estas anomalías no cambió el manejo, ni el riesgo perioperatorio.
La prevalencia de alteraciones en la Rx de tórax que modifiquen la técnica anestésica y/o quirúrgica de pacientes asintomáticos son infrecuentes. Los riesgos asociados a la realización de Rx de tórax de rutina en pacientes sanos, probablemente supere los beneficios si el paciente tiene menos de 60 años para algunos autores47, 48 y 75 años para otros1.
La Rx de tórax solamente fue pedida en pacientes mayores de 60 años. Se encontraron anomalías en el 17.77% y en ningún caso modificó el riesgo quirúrgico.
La determinación de creatinina plasmática también se pidió en los mayores de 60 años de la categoría ASA1 y no se registraron aumentos que modificaran el manejo anestésico. El estudio de la coagulación en pacientes asintomáticos no ha demostrado utilidad para la detección de hemorragias perioperatorias31, 32, 33. Los resultados normales o anormales del tiempo de protrombina, KPTT, recuento de plaquetas y tiempo de sangría no modifican el manejo perioperatorio de pacientes sin antecedentes personales o familiares de coagulopatía y con examen físico normal14, 34, 35.
Siguiendo estas normas no solicitamos estudio de coagulación a ningún paciente que no la requiriera. En la categoría ASA1 un paciente tuvo hemorragia de la herida quirúrgica, que cedió espontáneamente, siendo el estudio de la coagulación postoperatorio normal. Un paciente ASA3 operado de cáncer de recto con operación de Miles tuvo una hemorragia perineal postoperatoria severa, causa de muerte. A este enfermo se le realizó, en el postoperatorio, un estudio completo de la coagulación que fue normal. Se consideraron estas hemorragias como postquirúrgicas sin relación con coagulopatía preexistente.
Hubo tres complicaciones postoperatorias clínicas en el total de pacientes operados. Una atelectasia, una trombosis venosa profunda de miembro inferior y un episodio convulsivo. El resto de las complicaciones estuvieron todas relacionadas con la cirugía propiamente dicha. No existieron complicaciones médicas por desconocimiento de enfermedades en el preoperatorio y ningún paciente falleció por patología cardiopulmonar o metabólica. En los pacientes clasificados como ASA1 no existieron complicaciones perioperatorias en relación con este modelo de EP.
Como síntesis final podemos decir que la EP realizada en el consultorio externo y basada en la historia clínica permitió: 1) determinar adecuadamente el estado físico de los pacientes y solicitar los pedidos de laboratorio en forma seleccionada; 2) suspender operaciones de alto riesgo y probablemente con ello disminuir la morbimortalidad, las internaciones innecesarias y los costos; 3) cancelar muy pocas operaciones por razones médicas en pacientes ya internados.

 

Bibliografía

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TABLA 1.– Ficha de evaluación preoperatoria

Nombre y apellido
Edad
Sexo
Domicilio
Fecha

Diagnóstico preoperatorio
Operación propuesta
Enfermedades previas

Hábitos tóxicos
Medicación - Alergias

Estado actual

Examen físico

Hemograma
Glucemia
Creatinina
Ionograma
Estudio de coagulación
ECG
Rx Tórax
Ex. Funcional Respiratorio
Otros estudios

ASA
Prevención-
Recomendaciones

TABLA 2.– Características clínicas de los pacientes con evaluación preoperatoria

Características N° % IC

Sexo
Masculino 278 54.83 50.49-59.16
Femenino 229 45.17
ASA
I 214 42.21 37.91-46.51
II 259 51.08 46.73-55.43
III 34 6.71 4.53-8.89
Enfermedades*
Hipertensión arterial 144 28.40 24.47-32.32
EPOC** 53 10.45 7.79-13.11
Enfermedad arterial coronaria 48 9.47 6.92-12.02
Obesidad 42 8.28 5.88.-10.68
Diabetes mellitus 40 7.89 5.54-10.24
Arritmias 32 6.31 4.19-8.43
Enfermedad vascular periférica 16 3.16 1.64-4.68
Insuficiencia renal crónica 16 3.16 1.64-4.68
Insuficiencia cardíaca 12 2.37 1.05-3.69
Hepatopatía 11 2.17 0.90-3.44
Enfermedad tiroidea 10 1.97 0.76-3.18
Epilepsia 8 1.58 0.49-2.66
Valvulopatías 7 1.38 0.36-2.39

* Cada paciente podía tener más de una enfermedad
** EPOC: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

TABLA 3.– Clasificación de los 507 pacientes según categoría de riesgo (ASA)

ASA 1 2 3
N 214 259 34
Edad promedio 47.84 ± 19.60 61.03 ± 16.54 66.65 ± 11.52
Sexo femenino 105 (49.06%) 114 (44.01%) 10 (29.41%)
Apto prequirúrgico 210 (98.13%) 254 (98.07%) 16 (47.06%)
Se operaron 139 172 15

TABLA 4.– Número y motivo de la suspensión de operaciones en el preoperatorio

Operaciones suspendidas n Etiología

Riesgo quirúrgico elevado 21 Enfermedades cardiológicas
Angina de pecho estable CF III: 4
Estenosis aórtica severa: 2
Insuficiencia cardíaca severa: 2
Arritmia ventricular grave: 2
Angina inestable: 2
Bloqueo trifascicular: 1
Enfermedades respiratorias:
EPOC/asma: 4
Enfermedades hepáticas:
Cirrosis hepática Child C: 2
Enfermedades renales:
Insuficiencia renal crónica: 2
Infecciones activas 2 Tuberculosis pulmonar: 1
Hepatitis viral aguda A: 1
Anemia asintomática (ASA1) 4
(Hemoglobina menor de 8 gr/dl)
Cirugía de urgencia 1 Colecistectomía: 1
Falta de cobertura de gastos médicos 151

EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica

TABLA 5.– Cirugías realizadas en 326 pacientes

Operaciones n

Grupo 2. Riesgo leve
Hernias-eventraciones 150
Colecistectomías laparoscópicas 116
Cirugía proctológica benigna 13
Otras 8
Grupo 3. Riesgo moderado
Colectomías 25
Resección tumores abdominales 5
Operación de Miles 4
Gastrectomías 3
Otras 2

TABLA 6.– Incidencia de anormalidades encontradas en los exámenes complementarios en pacientes ASA1.

Pacientes ASA1, n= 139
Menores de 40 años 40 años-59 años Mayores de 60 años
(n:59) (n:35) (n:45)

Glucemia > 140 mg/dl 0 0: BCRD 0
Anemia asintomática 1 2: BCRD 1
(Hemoglobina < 8 g/dl
ECG anormal – 2: BCRD 4: HBAI
3: BCRD
2: ESV
1: BCRI
1: BRD-HBAI
Rx de tórax anormal – ­ 3: aorta elongada
2: secuela tuberculosis
1: aumento intersticio pulm.
1: ascenso diafragma
1: hilio aumentado tamaño
Creatinina plasmática – – 0

BCRD: bloqueo completo de rama derecha. BCRI: bloqueo completo de rama izquierda
HBAI: hemibloqueo anterior izquierdo. ESV: extrasístoles supraventriculares

TABLA 7.– Complicaciones intraoperatorias según ASA y grupo de operación

Nº de pacientes con
ASA n Operación complicaciones intraoperatorias Muerte
(Grupo)*

1 139 2 No No
(130)
3 1: Hipertensión arterial No
(9)
2 172 2 3: Hipertensión arterial No
(147) 1: Broncoespasmo
1: Hipotensión arterial
3 1: Bigeminia SV No
(25)
3 15 2 No No
(10)
3 No No
(5)

* Operaciones grupo 2: riesgo leve. Operaciones grupo 3: riesgo moderado

TABLA 8.– Complicaciones postoperatorias según ASA y grupo de operación

Nº de pacientes con
ASA n Categoría complicaciones postoperatorias Muerte

1 139 2 2: Infección de herida Ninguna
(130) 1: Hemorragia drenaje
1: Trombosis venosa profunda
3 1: Infección de herida Ninguna
(9)
2 172 2 3: Infección de herida 1: Isquemia mesentérica
(147) 2: Hipertensión arterial
1: Convulsiones
1: Hipotensión arterial
1: Isquemia mesentérica no oclusiva
3 3: Infección de herida 1: Peritonitis postoperatoria
(25) 1: Atelectasia 1: Hemorragia perineal
1: Peritonitis postoperatoria
1: Hemorragia perineal
3 15 2 2: Infección de herida Ninguna
(10)
3 1: Infección de herida Ninguna
(5) 1: Infección urinaria