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Resistencia
primaria en tuberculosis
RESISTENCIA PRIMARIA DEL
MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS EN
30 ESTABLECIMIENTOS DE SALUD DE EL SALVADOR UN ESTUDIO PILOTO
RAUL A. AGUILAR1, JULIO
GARAY RAMOS2, MARGARITA RAMIREZ LEMUS3,FIDELIA VILLATORO DE PLATERO3
1Servicio de Neumonologia,
Hospital Nacional Rosales; 2Programa Nacional de Control de la
Tuberculosis y 3Laboratorio Central, Ministerio de Salud Pública, San
Salvador, El Salvador
Resumen
En vista
del resurgimiento a nivel mundial de la tuberculosis (TB) y el
incremento de la TB pulmonar (TBP) resistente a los dos medicamentos
principales de primera línea, isoniazida y rifampicina, TBP
multirresistente (TBP-MDR), se consideró necesario llevar a cabo un
estudio piloto, no aleatorio, multicéntrico y prospectivo con el fin
de conocer cuáles son los porcentajes de resistencia del
Mycobacterium tuberculosis (MTB) en pacientes que nunca han recibido
tratamiento específico (resistencia primaria). Se escogieron los 30
establecimientos de salud (diseminados en los 14 departamentos del
país) que más casos de TBP reportaron en 1997 y se les pidió que
enviaran de manera consecutiva y no aleatoria, muestras de esputo de
pacientes nuevos baciloscópicos positivos, desde la primera semana
hábil de enero hasta la última semana hábil de diciembre de 1998,
para ser cultivados en el Laboratorio Central del Ministerio de Salud.
A los que resultaron positivos a MTB se les efectuó una prueba de
resistencia a los medicamentos que se utilizan en este país
(isoniazida, rifampicina, pirazinamida, estreptomicina y etambutol).
De un total de 348 especímenes positivos a MTB, la resistencia a por
lo menos un medicamento fue de 3.3% y a la isoniazida fue de 0.3%.
Estas cifras son más bajas que las de algunos países de
Latinoamérica, por lo cual consideramos que se debe efectuar un
estudio que abarque al universo de pacientes nuevos y a los ya
tratados, a fin de conocer con mayor precisión las tasas de
resistencia primaria y adquirida.
Palabras clave: tuberculosis pulmonar, resistencia
primaria, isoniazida
Abstract
Primary
resistance of Mycobacterium tuberculosis in 30 health institutions of
El Salvador. A pilot study. In view of the worldwide re-emergency
of tuberculosis (TB) and the rise of pulmonary TB (TBP) resistant to
the two main first line drugs, namely isoniazid (H) and rifampin (R),
so called multidrug resistant TBP (MDR-TBP), it was considered
necessary to carry out a national, non randomized, multicenter,
prospective pilot survey to determine the rates of resistant
Mycobacterium tuberculosis (MTB) in patients with no previous
antituberculous treatment (primary resistance). A total of 30 health
institutions were chosen (disseminated among the14 districts of the
country) with the most TBP cases reported in 1997, and asked to
provide in a consecutive non random way, sputum samples from new smear
positive TB patients starting the first working week of January until
the last one of December 1998; these samples were processed for
culture at the Tuberculosis Section of the Health Ministry Central
Laboratory. Those that resulted positive for MTB underwent a test for
resistance to the first line drugs used in this country (isoniazid,
rifampin, pyrazinamide, ethambutol and streptomycin). A total of 348
MTB positive samples were collected. The rate of primary resistance to
at least one drug was 3.3% and to H it was 0.3%, being these rates
among the lowest in Latin America. For this reason further studies
comprising the whole universe of new and already treated smear
positive TB patients are to be performed in order to determine more
accurately the primary resistance and acquired rates.
Key words: pulmonary tuberculosis, primary resistance,
isoniazid
Dirección postal: Dr. Raúl Aguilar, Clínicas
Médicas, 25 Avenida Norte # 640, San Salvador, El Salvador, Centro
América. e-mail : medicoshr@unete.com.sv
Recibido: 22-III-2001 Aceptado: 28-VIII-2001
La re-emergencia de la tuberculosis (TB) a nivel mundial ha causado
alarma a entidades como la Unión Internacional Contra la Tuberculosis
y la Enfermedad Pul-monar (IUATLD)1, la Organización Panamericana de
la Salud (OPS/OMS)2, el CDC de Atlanta, EE UU3, la Sociedad Torácica
Americana (ATS)4 y por supuesto a los Ministerios de Salud
Centroamericanos, que han noti-ficado un incremento de la incidencia
en la última dé-cada, en un área donde la enfermedad era ya endé-
mica.
Para agravar más el problema, varios investigadores han llamado la
atención respecto al surgimiento de la TB pulmonar (TBP)
multirresistente (TBP-MDR), en países donde este fenómeno no era
frecuente5, 6, 7, lo que ha obligado a recomendar cambios importantes
en los esquemas de tratamiento para aquellas regiones donde se estima
que esta situación es de alta prevalencia1, 3, 4, 8, 9.
Partiendo de datos locales, no publicados, estimamos que los
porcentajes totales de resistencia (primaria y adquirida) oscilarían
entre 25 a 30%, en un Hospital Nacional especializado en enfermedades
del tórax, siendo casi todos los casos en pacientes que han recibido
previo tratamiento, es decir resistencias adquiridas. Sin embargo en
una muestra pequeña de 100 pacientes del mismo Hospital, recolectados
prospectivamente y con mejor calidad en la recolección de la
información, se detectaron inesperados porcentajes bajos de
resistencia primaria a la rifampicina (R), 1% y a la isoniazida (H),
0%.
Por todo esto se planteó la necesidad de conocer la resistencia
primaria del M. tuberculosis (MTB) en los 30 establecimientos que más
casos reportaron en 1997, lo cual puede ser útil para planificar las
políticas de salud y para el control de esta enfermedad.
Las observaciones previas sugerían que la prevalencia de la
resistencia primaria sería relativamente baja si bien, dado que
durante la guerra civil en El Salvador los programas de Medicina
Preventiva y Salud Publica funcionaron con extraordinarias
dificultades, podrían esperarse prevalencias altas. Por otra parte,
aunque en el Hospital del Tórax, que concentra muchos pacientes con
TBP se han encontrado datos que corroborarían la prevalencia baja, es
posible que las muestras obtenidas en dicho centro no fueran
representativas de la población en general.
La población de El Salvador según el ultimo censo se calcula en 6.2
millones. El Ministerio de Salud reportó en 1993, 2680 casos nuevos
de TB, desconociéndose el número de baciloscópicos positivos debido
a las deficiencias de registro que plagaban al programa en esos días;
en 1997 (año en que se instaló el programa TAES/DOTS), fueron
reportados 1550 casos nuevos de TBP de los cuales 882 eran
baciloscópicos positivos; en 1998, 1581 casos y 1070 baciloscópicos
positivos (para 1999 la cifra de casos TBP era de 1585 con 1023
bacilos-cópicos positivos) lo que sugeriría una tendencia a la
reducción del problema. Partiendo de los estimados del riesgo anual
de infección se calcula que la incidencia esperada de TBP sería de
aproximadamente 2000 casos por año.
Por otra parte, hasta 1996 el tratamiento estaba centralizado en el
Hospital de Tórax con hospitalización durante las primeras 8-12
semanas administrándoles H, R y etambutol (E) (IRE) 6 días a la
semana; luego al nega-tivizarse las bacilocospias, los pacientes eran
enviados a sus casas para ser citados mensualmente y recetarles los
mismos medicamentos (con respectivos ajustes a las dosis)
instruyéndoles que los tomaran dos veces por semana, sin ser
supervisados. En 1997 se oficializó el esquema actual de tratamiento
consistente en prescribir cuatro fármacos, (H), (R), pirazinamida (Z)
y (E) por 2 meses, 6 días a la semana (2IRPE6) y posteriormente H mas
R dos veces por semana durante al menos 4 meses (4IR2).
Simultáneamente se implementó el sistema de tratamiento acortado
estrictamente supervisado (TAES/ DOTS) el cual para 1998 estaba
funcionando en el 54% de los establecimientos del país (y en 1999, un
84%); esto ha permitido alcanzar tasas de curación de en 68% en 1997,
70% en 1998 (y 74% en 1999).
Materiales y métodos
Se decidió ejecutar un estudio piloto nacional prospectivo no
aleatorio, transversal y descriptivo, en el cual se incorporaron los
pacientes según se fueron presentando a los consultorios sin
asignarles distribución al azar, con el objeto de obtener un estimado
de la prevalencia.
Partiendo de los datos de esta investigación se programará la
muestra representativa nacional para un futuro estudio. Si la
prevalencia permanece baja se deberá aumentar considerablemente el
número de sujetos analizados.
Desde el primer día hábil de enero hasta el ultimo día hábil de
diciembre de 1998 se les solicitó a los médicos encargados del nivel
local de los programas de control de la tuberculosis (PCT) en 30
establecimientos de salud previamente escogidos y distribuidos en los
14 departamentos del país, que ordenaran un cultivo para MTB a todos
los casos nuevos bacilos-cópicos positivos que se presentaran a sus
consultorios. Dichas muestras fueron enviadas por los laboratorios
locales al Laboratorio Central del Ministerio de Salud, donde se
procesaron para cultivos en el medio de cultivo de Lowenstein Jensen.
A todos aquellos en que se cultivó MTB se les efectuó una prueba de
sensibilidad para determinar si había o no resistencia a uno o más
de los 5 medicamentos de primera linea usados en esta nación, a
saber: H, R, Z, E y estreptomicina (S). La sensibilidad se determinó
por el método de las proporciones de Canetti10 y los reactivos fueron
proporcionados por el Instituto Panamericano de Protección de
Alimentos y Zoonosis (INPPAZ – OPS/OMS) de Buenos Aires, Argentina.
Se descartaron los que resultaron contaminados y en los que no hubo
crecimiento. En vista que se reportan anualmente alrededor de 800 a
900 casos nuevos de TBP bacilos-cópicos positivos en El Salvador, se
utilizó una fórmula para proporciones simples a fin de obtener un
tamaño adecuado de la muestra11 .
La población se aumentó hasta 1200 para compensar aquellos casos
estimados existentes pero no diagnosticados en ese año. Escogimos el
peor de los escenarios asumiendo que la probabilidad de presentar
resistencia primaria para un paciente dado era de 0.5 y se estableció
un intervalo para valor p de 0.05. Se obtuvo así un número muestral
mínimo de 292 casos (cultivos) a ser incluidos. Por tratarse de un
estudio piloto, se recolectó la muestra por muestreo simple, que es
uno de los métodos recomendados por la OPS/OMS para este tipo de
investigaciones12 .
Como se mencionó, fueron incluidos todos aquellos pacientes
tuberculosos baciloscópicos positivos nuevos de quienes por
interrogatorio se determinó que nunca habían recibido tratamiento
antituberculoso. Además al conocerse los resultados de las pruebas de
sensibilidad se revisaron los expedientes de los casos con MTB
resistente a medicamentos para confirmar que sus datos no figuraban en
el registro nacional de Programa Antituberculoso (PCT) desde previas
fechas a cuando se tomó la muestra, con lo cual dejarían de ser
casos nuevos.
Resultados
Se recibió un total de 348 muestras de esputos bacilos-cópicos
positivos en cuyos cultivos se identificó MTB, de éstos 7 no
desarrollaron en el medio de cultivo al momento de recultivarse para
llevar a cabo la prueba de sensibilidad, quedando solamente 341 en los
que dicha prueba se pudo ejecutar.
Se encontró resistencia en 26 cultivos, los que fueron rastreados
hasta identificar el establecimiento de donde provenían. Se les
pidió posteriormente a los médicos y enfermeras encargados de los
programas antituber-culosos (PCT) locales que revisaran los
expedientes para cerciorarse que los datos estaban correctos; para el
caso, algunos de los pacientes del Hospital Neumológico fueron
entrevistados nuevamente por uno de los autores (RA). Así fue posible
detectar que en realidad 14 personas eran pacientes para
retratamiento, de los cuales 12 mostraron resistencia a por lo menos
un fármaco y en 2 se identificó Mycobacterium avium quienes
obviamente no eran casos de tuberculosis, quedando solamente 325
pacientes nuevos con cultivos MTB positivos.
De éstos, 10 mostraron resistencia primaria (Tabla 1).
Discusión
Aunque la TB es una enfermedad esencialmente curable, todavía
causa la muerte de unos 3 millones de adultos por año en todo el
mundo, lo cual según McConnell13 es un número mayor que el de
cualquier otra enfermedad infecciosa que afecte a la humanidad. El
problema se torna peor en aquellas regiones del mundo donde la
resistencia a los fármacos antituberculosos permanece alta12 siendo
sin lugar a dudas un reconocido factor que aumenta las tasas de
mortalidad en esas regiones14.
Conocer las cifras de resistencia primaria en cualquier sociedad
constituye una información crucial para la implementación de
políticas de salud regionales para controlar la tuberculosis. Además
es un parámetro importante para conocer si el esquema terapéutico
nacional debe incluir tres o cuatro medicamentos durante la fase
inicial. De hecho, la OMS, la Unión Internacional Contra la
Tuberculosis1 ( IUATLD), el CDC de Atlanta y la Sociedad Torácica
Americana (ATS) recomiendan para los países donde la resistencia
primaria a la H es mayor que un 4%, usar cuatro fármacos de primera
linea en dicha fase, a saber: H, R, Z y E1, 4.
Las cifras que arrojan estudios recientes en Lati-noamérica no son
muy alentadoras; Kantor15 recopiló datos de 1995-97 y encontró que
República Dominicana, por ejemplo, reporta hasta un 6% de
multirresistencia primaria y Argentina un 4.6%, siendo las cifras más
bajas las de Perú con un 2.5%, Cuba 0.7% y Chile 0%. En
Centroamérica, Chacón16 informa que en Nicaragua la tasa de
resistencia total es de 6.1%, mientras que en Guatemala17 se ha
encontrado que los porcentajes de resistencia total a la H, sola o en
combinación, es de 12.5%, en un Hospital Torácico de Referencia. Por
otra parte, Pineda García, detectó en Honduras, que hasta un 15% de
los pacientes asistidos en un Hospital de Tórax, presentaban
resistencia, primaria o secundaria, por lo menos a un medicamento18.
El impacto de esta realidad afecta no solamente a esta región del
continente sino también a países desarrollados, que son recipientes
de inmigrantes, lo que ciertamente es también causa de preocupación
para sus autoridades de Salud Pública19. En el presente estudio
piloto, de un total de 325 muestras de esputo que cumplieron los
requisitos de inclusión, diez eran resistentes primarios a por lo
menos un medicamento, lo cual da un porcentaje 3.1%. La S fue en este
estudio el medicamento al que más resistencia se reportó. Para la H
sólo un paciente se encontró resistente (quien simultáneamente
también lo era a E y S), correspondiendo a un 0.3%, lo mismo sucedió
con la R (sin otras resistencias asociadas). Esto fue una sorpresa ya
que se esperaban porcentajes mayores.
A pesar que la muestra fue de un tamaño apropiado estadísticamente y
que también fue obtenida por un método recomendado por la OPS12,
creemos que el hecho de haber sido no aleatoria pudo haber introducido
un sesgo. Al margen de esta especulación, cabe mencionar que durante
los años 1985-1996 funcionó un programa centralizado en el Hospital
del Tórax donde prácticamente todos los pacientes nuevos del país
eran admitidos, para recibir un tratamiento supervisado con H, R y E
de lunes a sábado (2HRE6) durante las primeras 8-12 semanas mientras
sus baciloscopias se tornaban negativas. Luego, al ser dados de alta,
eran manejados con un régimen auto administrado, el cual consistía
en citarlos mensualmente, para proporcionarles gratis los mismos
medicamentos instruyéndoles que los tomaran dos veces por semana
durante 4 meses (4HRE2). Como era de esperarse, la frecuencia de
abandonos en esta etapa era considerable (en 1993 se estimó hasta en
un 25%), no obstante por ser las medicinas libres de cualquier costo,
los pacientes las dejaban de tomar todas a la vez al sentirse mejor.
Desde nuestra óptica, éste fenómeno social indirectamente previno
la aparición de monoterapia escondida (con H o R), lo que pudo haber
influido en la baja tasa de resistencia primaria que ahora
encontramos.
Por tanto, en base a estos datos se hace necesario ejecutar un
muestreo que abarque al total de los pacientes detectados nuevos
baciloscópicos positivos para conocer de manera más exacta cuál es
la proporción de resistentes primarios en El Salvador. De confirmarse
una prevalencia baja de resistencia primaria, podría modifi-carse el
esquema de tratamiento, disminuyendo a tres medicamentos en la fase
intensiva de éste, en lugar de los cuatro que tradicionalmente se
administran con el consiguiente ahorro en divisas para el PCT y la
mejor adherencia por parte de los pacientes al tomar menor cantidad de
tabletas con menor incidencia de efectos secundarios.
Agradecimientos: A los colegas médicos, enfermeras y
laboratoristas encargados de los programas antituberculosos en las
instituciones participantes, cuya valiosa cooperación fue
indispensable para llevar a cabo este trabajo.
Bibliografía
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TABLA 1.– Prevalencia de resistencia a medicamentos antituberculosos
en pacientes de
El Salvador, 1998
Casos nuevos Casos ya tratados Total
Número % Número % Número %
Total de cultivos 325 95.9 14 4.1 339 100
Mycobacterium tuberculosis *
Sensibles a todos 315 96.9 2 14.3 317 93.5
los medicamentos
Resistentes a uno 10 3.1 12 85.7 22 6.5
ó más medicamentos *
Monorresistencia 8 2.4 6 1.8 14 4.1
H 0 0 3 0.9 3 0.9
R* 1 0.3 0 0 1 0.3
S 7 2.1 3 0.9 10 2.9
Multirresistencia ** 0 0 3 0.9 3 0.9
H+R 0 0 2 0.6 2 0.6
H+R+E 0 0 1 0.3 1 0.3
Otras resistencias 2 0.6 3 0.9 3 0.9
S+E 1 0.3 1 0.3 2 0.6
H+E+S* 1 0.3 0 0 1 0.3
H+S 0 0 1 0.3 1 0.3
R+S 0 0 1 0.3 1 0.3
E+S 1 0.3 1 0.3 2 0.3
H: Isoniazida, R: Rifampicina, E: Etambutol , S: Estreptomicina
* Resistencia primaria global: 10/325 = 3. 07%
* Resistencia primaria a isoniazida: 1/325 = 0. 3% (resistencia triple
junto a E+S)
* Resistencia primaria a rifampicina: 1/325 = 0. 3%
** Resistencia simultánea a H & R sola o acompañada de otras
resistencias
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