Actualizado el 7 de noviembre de 2024

Una nueva investigación colaborativa de la Universidad de Sídney y el Instituto Cardiaco de Montreal ha demostrado que el uso de un ventilador en climas cálidos y húmedos reduce el esfuerzo cardíaco en personas mayores, lo que contradice las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

El estudio publicado en el New England Journal of Medicine, examinó la eficacia de diversas estrategias de enfriamiento de bajo costo – como los ventiladores eléctricos con y sin rociar agua sobre la piel – para adultos mayores, quienes están particularmente en riesgo de sufrir problemas de salud durante el calor intenso del verano.

Las personas mayores, especialmente aquellas con enfermedades cardíacas, están en mayor riesgo debido al esfuerzo que las altas temperaturas imponen sobre el corazón. Comprender los efectos de distintas estrategias de enfriamiento sobre el corazón es crucial para ayudar a las personas vulnerables a mantenerse saludables durante el calor del verano. Aunque el aire acondicionado es una forma eficaz de mantenerse fresco, no está disponible para todos, especialmente para aquellos más vulnerables al calor, como los ancianos y las personas con enfermedades cardíacas; por lo que es una buena noticia que las alternativas de bajo costo resulten efectivas.

El estudio expuso a los participantes mayores con y sin enfermedades cardíacas a dos ambientes: uno cálido y húmedo (38°C y 60 % de humedad) y otro muy caluroso y seco (45°C y 15 % de humedad); condiciones seleccionadas para representar los dos extremos más comunes de las olas de calor a nivel mundial.

El equipo descubrió que, en condiciones cálidas y húmedas, el uso de ventiladores, con y sin mojar la piel, redujo el esfuerzo cardíaco inducido por el calor en las personas mayores. Sin embargo, en condiciones muy calurosas y secas, el uso de ventiladores tuvo un efecto adverso, triplicando el aumento del esfuerzo cardíaco, lo cual podría ser fatal para alguien con enfermedad cardíaca. Esto se debe a que, aunque los ventiladores ayudan a que el sudor se evapore, en condiciones muy calurosas y secas el efecto es pequeño y contrarrestado por la convección, que fuerza más calor al cuerpo. En cambio, en estas condiciones, mojar la piel por sí sola resultó efectivo para reducir el trabajo del corazón.

El estudio muestra que las condiciones climáticas afectan el tipo de estrategia de enfriamiento que debe utilizarse, lo cual es una información vital para ayudar a las personas mayores a mantenerse seguras durante las olas de calor.

Chaseling GK, Vargas NT, Hospers L et al. Simple Strategies to Reduce Cardiac Strain in Older Adults in Extreme Heat. N Engl J Med 2024 Nov 7;391(18):1754-1756. doi: 10.1056/NEJMc2407812.