TENENCIA RESPONSABLE DE PERROS Y SALUD HUMANA EN BARRIOS DE SAN CARLOS DE BARILOCHE, ARGENTINA

La convivencia entre el hombre y el perro es muy antigua. Esta convivencia se asocia a numerosos y variados beneficios sobre la salud humana; sin embargo también presenta importantes riesgos1-9.

Las investigaciones sobre la relación entre la tenencia de perros y la salud son muy variadas e incluyen temas como la prevención de enfermedades, la contribución de los perros a la recuperación de enfermedades cardiovasculares, los perros como mitigadores del efecto de eventos estresantes, la terapia asistida con perros en el tratamiento de enfermedades como Alzheimer y autismo y los perros en el desarrollo de la autoestima, la autonomía y la empatía de los niños3, 10, 11. La influencia de las mascotas sobre la salud humana es difícil de establecer debido a la posible existencia de características familiares que afectan simultáneamente la decisión de poseer mascotas y la salud. O’Haire1 y Wells2 proveen una revisión de las investigaciones sobre los beneficios de los animales de compañía sobre la salud humana.

Entre los aspectos negativos se encuentran riesgos graves como zoonosis, mordeduras, lesiones por accidentes de tránsito y molestias como ruidos, polución ambiental por heces caninas y bolsas de basura rotas que pueden tener un efecto importante sobre la calidad de vida de la población. Se tiene conocimiento de alrededor de 100 zoonosis en las cuales los perros cumplen algún rol. En un estudio parasitológico de heces caninas realizado en barrios de San Carlos de Bariloche se registraron huevos de Echinococcus granulosus y de Toxocara sp., agentes causales de hidatidosis y toxocariosis respectivamente12. El ser humano desarrolla hidatidosis al ingerir huevos de E. granulosus presentes en alimentos, agua, suelos o en el pelaje de los perros6. La toxocariosis se transmite al hombre generalmente por ingerir huevos de Toxocara canis presentes en el suelo. Esta enfermedad usualmente es asintomática o tiene síntomas inespecíficos como tos, fiebre, dolor de estómago y de cabeza, aunque ocasionalmente la larva migra al ojo produciendo pérdida irreversible de la visión (larva migrans ocular). Las mordeduras de perro son un problema de salud pública en todo el mundo. Los niños son los principales afectados, tanto por sufrir proporcionalmente más mordeduras como por la gravedad de las mismas7, 13. Las principales consecuencias son las lesiones y las cicatrices, la posibilidad de transmisión de enfermedades como la rabia y las secuelas psicológicas. Estudios realizados en Argentina muestran la relevancia de esta problemática en el país8, 9, 14.

La tenencia responsable de perros –mantenerlos dentro de la propiedad, vacunarlos y desparasitarlos de acuerdo a lo establecido y esterilizarlos– disminuye en gran medida los problemas de salud humana asociados a los perros. La esterilización es una medida que contribuye a la reducción de la densidad de población canina, factor que se asocia positivamente con las zoonosis15.

El presente trabajo tiene como objetivos describir parámetros demográficos y características de la tenencia de la población de perros con posibles implicancias sobre la salud humana y evaluar la prevalencia de mordeduras y accidentes de tránsito a causa de perros en los barrios Nuestras Malvinas (NM) y Nahuel Hue (NH) de San Carlos de Bariloche. Los resultados de este estudio permiten planificar acciones sobre tenencia responsable de mascotas que redundarán en mejoras en la salud de la población.

Materiales y métodos

La investigación se basó en una encuesta anónima sobre tenencia de mascotas realizada en una muestra aleatoria de viviendas de los barrios NM y NH. Los barrios NM y NH son representativos del quintil inferior del índice de nivel socioeconómico basado en información del censo 201016. De acuerdo a la información censal, en 2010 el número de personas era 5877 y el número de viviendas 186316. Estos son barrios con un crecimiento demográfico rápido, para nuestros análisis consideramos una estimación conservativa de un aumento de 10% en el número de viviendas.

Se estableció un tamaño muestral de 160 viviendas de manera de estimar el número de perros por vivienda con una precisión de ± 0.15 y una confianza de 95%, se supuso una desviación estándar igual a 117. Las entrevistas fueron realizadas en abril de 2016.

Se elaboró un cuestionario para obtener información demográfica de los perros, características del cuidado de los animales, conocimiento sobre zoonosis y episodios de mordeduras o accidentes de tránsito a causa de perros. Se recabó información de la vivienda y de los perros. Para la vivienda las variables consideradas fueron: número de perros en la vivienda, si alguna persona de la misma había sufrido un accidente de tránsito a causa de perros en los últimos 5 años (sí/no), si alguna persona de la misma había sido mordida por un perro en los últimos 5 años (sí/no) y el conocimiento del entrevistado sobre zoonosis. Para los perros se relevaron las variables edad, sexo, esterilización (sí/no), vacunación en los últimos 12 meses (sí/no), número de desparasitaciones en los últimos 12 meses y si el perro andaba libremente por la calle (sí/no).

Se estimó el porcentaje de viviendas con perro, el número medio de animales por vivienda y el número total de perros. La estimación del número total de perros en NH y NM se calculó combinando el número de perros por vivienda estimado mediante nuestro cuestionario y datos del censo 201016. Además, se estimó el porcentaje de viviendas en las que, en los últimos 5 años, algún miembro había sufrido un accidente de tránsito a causa de perros y el de aquellas en las que alguien había sido mordido por un perro.

Para cada medida, con respecto al perro, se hallaron porcentajes e intervalos de confianza del 95% (IC95%). Utilizando la prueba chi-cuadrado se evaluó la asociación entre esterilización y sexo. Combinando la estimación del número total de perros y el porcentaje de perros con libre acceso a la calle se estimó el número total de perros con dueño que circulan libremente por la calle y a partir de este resultado e información sobre sexo y esterilización, se estimó el número de hembras no esterilizadas con libre acceso a la calle.

El procesamiento y análisis de la información se realizó utilizando el paquete estadístico R 3.2.218.

Resultados

Se realizaron 141 entrevistas. En 13 (8%) viviendas se rehusaron a participar. La Tabla 1 describe el patrón demográfico de la tenencia de perros en los barrios NM y NH.

El 25.9% (IC95%: 18.8% a 34.0%) de los entrevistados aseveró que alguien de su vivienda había sufrido un accidente de tránsito a causa de perros sueltos en la calle en los últimos 5 años. En relación a las mordeduras, 41.0% (IC95%: 32.7% a 49.7%) indicó que alguien de su vivienda había sido mordido por un perro en los últimos 5 años; 66.7% de los mordidos tuvieron que concurrir al médico debido a la lesión y en solo 7.2% de los casos se hizo el control antirrábico del animal. El 98.2% de los ataques fueron causados por perros ajenos.

Casi todos los encuestados saben que los perros transmiten enfermedades: 96.4% (IC95%: 91.9% a 98.8%), pero solo 50% conoce alguna zoonosis. Las enfermedades mencionadas fueron rabia (28 veces), hidatidosis (17 veces), parásitos (14 veces) y sarna (4 veces).

La Tabla 2 describe características del cuidado de la salud de los perros. El promedio de desparasitaciones anuales fue 1.4. Aproximadamente la mitad de los perros habían sido esterilizados, 31.2% de los machos y 72.1% de las hembras (p < 0.0001). Entre las hembras de 1 a 3 años, que son aquellas con mayor éxito reproductivo, 56.8% estaban esterilizadas.

Discusión

Los perros sueltos en la calle representan un problema de salud pública en países en vías de desarrollo. Los perros pueden morder, diseminar enfermedades, causar accidentes de tránsito, desparramar basura y dejar heces en las calles. El primer paso para abordar esta problemática es describir las características demográficas de la población canina y evaluar particularidades de la tenencia de perros que representen un riesgo para la salud de la población14, 19.

El número estimado de perros por vivienda en los barrios NM y NH fue 2.2. En Argentina, una relación superior a 2 fue relevada únicamente en algunos barrios de la ciudad de Neuquén (Hibepa 2.2, Don Bosco II 2.1, Lorenzo Norte 2.0)20. Otros estudios regionales que brindan esta información son los de Viña del Mar, Chile, con una relación máxima igual a 1.317 y uno realizado en San Martín de los Andes con un máximo igual a 1.0 perros por vivienda21.

El porcentaje de viviendas con al menos un perro en NM y NH fue cercano al 90%. Consideramos que para toda la ciudad de San Carlos de Bariloche este porcentaje sería menor. No se tiene conocimiento de estimaciones por barrio, de esta variable, en otras localidades de la región. En Viña del Mar, Chile, 57% de las viviendas poseían al menos un perro17 y en un estudio realizado

en la región de Coquimbo, Chile, en las dos ciudades evaluadas, menos de 50% de las viviendas tenían perro15.

El porcentaje de animales esterilizados es superior al encontrado en otros relevamientos en donde se registraron porcentajes inferiores al 30%15, 17, 21. Aun así, la tasa de esterilización es baja, especialmente en las hembras jóvenes. Bajas tasas de esterilización se asocian a altas tasas de crecimiento de la población canina15. Estimamos que en los barrios estudiados hay en promedio entre 264 y 348 hembras no esterilizadas con libre acceso a la calle. Considerando una tasa de reproducción de 4 cachorros por año22, de no tomarse ninguna medida, en 2.5 años se podría duplicar el número de perros sueltos en la calle.

Las lesiones por mordedura de perros representan un importante problema de salud pública en todo el mundo. Los niños son los que presentan mayor riesgo de sufrir lesiones de gravedad ya que, debido a su altura, frecuentemente son atacados en la cabeza o el cuello7. Durante 2015 se registraron 532 consultas por mordeduras de perro en el sector público de la salud de Bariloche y casi 20% fueron en menores de 15 años. Las mordeduras pueden producir lesiones físicas y psicológicas, causar infecciones y trasmitir zoonosis. En 41% de las viviendas relevadas alguien había sido mordido por un perro en los últimos 5 años. Al igual que en otros estudios, la mayor parte de los ataques fueron causados por perros ajenos8, 9.

Si bien 83% de los perros habían sido desparasitados en los últimos 12 meses, en promedio se habían realizado 1.4 desparasitaciones en dicho período, siendo lo recomendado desparasitar cada 60 días. La infrecuente desparasitación tiene un importante impacto sobre la salud humana. Un relevamiento de parásitos en materia fecal canina, realizado en los mismos barrios en simultáneo con este estudio, halló que 12.5% (IC95%: 6.6% a 18.4%) de las muestras resultaron positivas para Toxocara sp. y 9.6% (IC95%: 4.2% a 15.1%) arrojaron resultados positivos en inmunoensayos para Echinococcus sp. (datos no publicados). Las infecciones con Toxocara muchas veces son asintomáticas, especialmente en adultos, y otras veces presentan síntomas inespecíficos siendo mal diagnosticadas. Estudios regionales de inmunodiagnóstico de toxocariasis en la población hallaron una prevalencia de entre 25% y 30%23, 24. Durante 2016 se detectaron 3 nuevos casos de hidatidosis en los barrios estudiados.

Este estudio muestra una situación preocupante respecto de la población canina de los barrios Nuestras Malvinas y Nahuel Hue de San Carlos de Bariloche. El elevado número de perros sueltos en la calle y el bajo nivel de vacunación, desparasitación y esterilización de hembras jóvenes proveen condiciones ideales para que se propaguen zoonosis y se produzcan mordeduras y accidentes de tránsito.

A modo de recomendaciones se mencionan documentos y experiencias de control de la población de perros vagabundos que serían apropiadas como modelo para implementar intervenciones en nuestro medio.

El Código Sanitario para los Animales Terrestres de 2009, elaborado por la Organización Mundial de Sanidad Animal tiene un capítulo dedicado al control de la población de perros vagabundos19. Este documento da recomendaciones precisas y adaptadas a la realidad de los países en vías de desarrollo para el control de los perros de la calle. Las medidas de control propuestas incluyen los siguientes ejes que consideramos especialmente importantes: pedagogía y legislación sobre la propiedad responsable; control reproductivo; captura y devolución, adopción o liberación; y reducción de la incidencia de mordeduras de perro.

En base a estas directrices, en 2008 se implementó en Rumania un programa denominado Trap, Neuter, Return (atrapar, castrar y retornar) descripto en detalle en A Template for Change22. Además, en 2016 Organización Mundial de Sanidad Animal lanzó su primera campaña de comunicación dedicada a la lucha contra el aumento del número de perros vagabundos, la misma está dirigida a países de los Balcanes pero serviría de modelo para realizar acciones similares en nuestro ámbito25.

Agradecimientos: Esta investigación fue parcialmente financiada por la Secretaría de Políticas Universitarias, proyecto de Voluntariado Universitario: V8-UNCOMA749 y por la Universidad Nacional del Comahue, subsidio de la Secretaría de Investigación B188.

Conflicto de intereses: Ninguno para declarar